lunes, 31 de octubre de 2011

como va hacer para unir lo que dividio,sera mago el muchacho

PENSANDO EN EL 2015
Obeid: “Tenemos que demostrar la unión del Justicialismo”
El ex gobernador de la provincia se refirió al futuro del Partido Justicialista en la provincia. “Sigo pensando en que el Justicialismo tiene que estar unido”, sostuvo.
31.10.2011 | 13:03 hs.· Autor: AS· Fuente: Notife/LT9
En la mañana de hoy el ex gobernador de la provincia y actual diputado nacional, Jorge Obeid, se refirió al futuro del Justicialismo en la provincia de Santa Fe, pensando en las elecciones del 2013 y 2015.

En diálogo con LT9, Obeid, sostuvo que “yo sigo con la idea de que el Justicialismo de la provincia tiene que estar unido y tiene que encontrar programas que sean atractivos para la gente y a partir de allí plantearse la necesidad de ganar otra vez el gobierno de la provincia. Yo como un integrante más del Justicialismo me comprometo a trabajar en ello”.

En ese sentido consideró que su partido, “debió hacer algo mal” para que los ciudadanos lo aparten de la gobernación, y agregó que “más que buscar culpables y pelearnos entre nosotros yo soy partidario en que se haga un debate interno para encontrar las políticas que nos permitan superar los errores y saldarlos y definir una política para el 2015. Esto no se soluciona con reproches”.

Por último manifestó que “el justicialismo gobernó más de 25 años esta provincia y más allá de lo que dicen en la alianza radical socialista, el justicialismo ha dejado la provincia plagada de obras. De tal manera yo estoy convencido de que si demostramos la unidad de todos los dirigentes y presentamos una propuesta, la gente se va a decidir por el PJ”.

esto es lo que denuncio sin mordaza, del mordaza marconetto

En la Liga Santafesina

Investigan el destino de un subsidio para el fútbol


De la Redacción de El Litoral

El juez de Instrucción Tercera, Néstor Troncoso, se encuentra abocado a la investigación del destino de un subsidio por $ 15.000 para la Liga Santafesina de Fútbol y que, según un ex directivo, no habría ingresado a las arcas de dicha entidad. La denuncia la radicó en mayo el ex vicepresidente de la Liga, Alberto Garau, contra el actual presidente, el profesor Carlos Lanzaro. Aunque el actual referente de la santafesina reconoció el cobro, la Justicia podría citarlo para que brinde declaración informativa.

Patrocinado por el abogado Enrique Juan Müller, el ex vicepresidente de la Liga durante el período 2009, denunció el 3 de mayo pasado una presunta “defraudación especial” contra la entidad deportiva. En el escrito presentado por Garau en la Fiscalía N° 4, de Juan Pablo López Rosas, se denuncia el cobro de un subsidio por $ 15.000, que no se expresan claramente en el balance anual.

Se trata de un cheque cobrado por subsidio Ley 26.337, del presupuesto nacional 2008, gestionado por el diputado nacional Gustavo Marconatto (PJ) en favor de la Liga Santafesina de Fútbol y cobrado por Banco Nación el 21 de julio de 2009.

La denuncia, que había ingresado en el Juzgado de Instrucción Segunda, de Nicolás Falkenberg, pasó al juez de la Tercera Nominación, Néstor Troncoso, que el 13 de junio citó a Alberto Garau para tomarle declaración testimonial y para que ratificara sus dichos.

Atento a que la documental aportada habilita la sospecha -el subsidio no está claramente ingresado en el balance 2009 y existe una nómina en la que se confirma el pago-, el 22 de junio el juzgado remitió dos oficios al Banco de la Nación Argentina solicitando precisiones sobre el origen y el destino de los depósitos indicados en la denuncia.

Además, giraron un similar pedido a la Cámara de Diputados de la Nación, que el 13 de julio respondió con una nota que lleva la rúbrica de la directora de Presupuesto y Hacienda.

Ante la confirmación del cobro del cheque, el juez Troncoso cursó un pedido a la Liga para que informe y aclare la situación y el destino de los fondos.

El presidente de la entidad, Carlos Lanzaro, contestó el 9 de agosto que en el período 2007-2008 no recibieron subsidios. Sí en el 2009 reconoce el ingreso de los $ 15.000 y adjunta una boleta de cobro con fecha 21 de julio de 2009.

Entonces, el abogado de Garau pide nuevas medidas, entre las que figura un pedido al Nación para que determine quién cobró. Para sorpresa de los investigadores, el 19 de octubre, el banco brindó los nombres de Carlos Lanzaro y Alberto Garau como las personas que retiraron el dinero de la caja N° 11 el 21 de julio de 2009.

Con los datos reunidos, el juez evaluaba cuáles serán las medidas a adoptar de aquí en más, entre las que se presume, podría llama al presidente Lanzaro para que explique personalmente el destino que se le dieron a esos fondos y cómo se manifiesta en el balance anual.

Mientras tanto, la causa no cuenta con imputado ya que no se dispuso el llamado a indagatoria de ninguno de los actores involucrados.

que formula para la provincia Binner y Obeid un solo corazon

YA TIENE 115 KILÓMETROS FINALIZADOS
Binner y Obeid inauguraron un nuevo tramo de la autovía de la Ruta 19

Binner y Obeid inauguraron un nuevo tramo de la autovía de la Ruta 19 Obeid direccionó el crédito internacional para su construcción y licitación

La obra tiene una extensión total de 130 kilómetros y representa una inversión provincial superior a los 700 millones de pesos. Este lunes, el gobernador Binner y el ex gobernador Jorge Obeid, junto a otras autoridades dejaron inaugurado un tramo de 70 km, que se suma a otro de 45 habilitado en mayo. La palabra del mandatario provincial. Fuente: SM

ahora lo unico que falta que rial se identifique con moyano y tenemos el circo mediatico

Entrevista con Perfil.com

Viviana Canosa: "No soy kirchnerista pero me identifico con una mina como Cristina"

La conductora analiza las peleas mediáticas, su visita a 6.7.8, el rol de CFK y los cambios en su vida. Por qué proyecta dedicarse a la política. Fotos y video.

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Por Agustina Larrea (*) | 31.10.2011 | 16:05

Mano a mano con Viviana Canosa | Fuente:Perfil.com

“Era una manera de mostrarme más fuerte. Había inventado un personaje del que no me arrepiento porque me divirtió y me armó, me hizo ser quien soy. Era la colorada de la tele. Hace tres años que empecé a bajar a bajar, a bajar, a bajar”, asegura.
Casi como una muestra de que la procesión no va solamente por dentro, el 2011 de Viviana Canosa la muestra renovada y no solamente en su look: condujo el reality show Soñando por bailar, debatió sobre la despenalización de la marihuana en 6.7.8 con Aníbal Fernández, entrevistó políticos en su programa de C5N y ahora acaba de publicar su libro Basta de miedos, de Editorial Planeta, que es un éxito desde que salió a la venta a principios de octubre.
El libro. "Tendrías que escribir un libro, me dijo un día Daniel Hadad", cuenta la conductora. Así fue el comienzo. Luego de firmar un contrato por siete años con la editorial, tuvo que decidir cuál sería el título.
"Le terminé poniendo Basta de miedos porque me di cuenta que la palabra 'miedo' aparecía todo el tiempo, iba atravesando toda mi vida, hasta que sobre el final me di cuenta de que los había liberado".
El libro, justamente, recopila historias de la vida personal de Canosa. Su juventud, sus primeros trabajos, el éxito, las disputas mediáticas que la tuvieron como protagonista, entre otras cosas, están contados para que el público (principalmente femenino dado que la bajada es Cómo aprender a ser una mujer auténtica) de una manera didáctica y sencilla.
Otras facetas. Además de ponerse al frente de un reality show, este año la conductora lanzó un programa de entrevistas, en su mayoría a políticos, en C5N. Sobre ese nuevo rol, asegura: "A veces el prejuicio lo tiene uno con uno mismo. Y yo la verdad es que no los tengo más".
Sobre las críticas, Canosa apunta: "Me parece de obtusos. Yo puedo estar donde se me dé la gana. No por soberbia sino porque soy una mina de 40 años que piensa, que es inteligente, que es cuerda, que labura mucho y pertenezco al medio le guste a algunos o no".
En esa misma línea, analiza su participación en el programa 6.7.8: "Fui a 6.7.8, ahí vi el prejuicio de mucha gente. Yo fui como una ciudadana más, ese día me tocó compartir mesa con Aníbal Fernández. Soy una ciudadana. Me encanta vivir en democracia".
CFK y la política. Canosa no descarta una participación política en los próximos años. Y el ejemplo más cercano que tiene, luego de su amplio triunfo en las últimas elecciones, es Cristina Fernández.
"Me encanta lo social y siento que hay un montón de cosas para hacer. Veía que ganó una mujer, te puede gustar más o menos, ser de ese partido o no, pero lo que veo es una mujer con agallas, con actitud, que con dolor después de la muerte de un marido ha seguido adelante", asegura.
La conductora intenta una autodefinirse políticamente: "Como digo siempre, kirchnerista no soy pero tengo una cosa de identificación con una mina como Cristina que es una militante de toda la vida y que sus objetivos los vimos. Y después veo otras mujeres, como Lilita o veo una oposición que no existe y digo ‘Me dan ganas de hacer política' y de sumarme con otra gente que quiera un país mejor más allá de los partidos políticos”.
(*) de la redacción de Perfil.com
Multimedia: Esteban Cabrera - Silvina Palumbo
Diseño: Alexis Moyano

del blog de artemio

10/31/2011

los días de la escarapela

Darío Schueri nos brinda un lindo panorama de la dura tarea de gobernar la bota en minoría que inicia el FPCyS a partir de diciembre.
En este contexto se aplica la famosa sentencia de Lacló: Cuando la crane está baja, hasta el salchicha se atreve. Tal el caso del pedigueño grupete Escarapela, por dio! Dice Schueri:
Turbulencias en el FPCyS. El “Grupo Escarapela” que apoyó la candidatura del intendente de Santa Fe Mario Barletta en las primarias provinciales no está dispuesto a regalarle a Hermes Binner la foto de la unidad sin antes acordar la “participación e institucionalización” del Frente, lo que traducido al criollo básico significa cuántos cargos habrá para ése sector del radicalismo en el gabinete de Bonfatti.
La cumbre de Yalta debía haberse llevado a cabo el viernes en Rosario, pero el incesante desfile de radicales aliados y distanciados con Binner durante la semana hacia el despacho de Antonio Bonfatti hacia prever que algo venía brumoso; “solo hablamos del presupuesto 2012 y los 600 cargos para la reforma penal votados por diputados”, se excusó amigablemente uno de los cinco actuales senadores (de los cuales el 11 de Diciembre quedarán dos) visitantes del despacho del pronto Gobernador; otro compañero de bancada, mas locuaz, fue explícito: “ los socialistas no quieren hablar de cargos hasta después de la cumbre, y eso no es así, no vamos a caer otra vez en la trampa como Ricardo Alfonsín de que nos manejen los tiempos llevándonos a la raya”, clamó. Y el cónclave no se hizo.
A cuarenta días de la asunción de Antonio Bonfatti, los rencores larvados hacia el socialismo indiferente durante estos cuatro años, así visto por la facción radical no alineada, ahora entran en peligrosa erupción con riesgo de lava ardiente. Por lo pronto la nube de cenizas cubre el horizonte del FPCyS.
El génesis
La sangría del radicalismo comenzó cuando el socialismo, según la versión de los enconados radicales, no respetó los acuerdos de alternancia asentados en una voluntariosa acta suscripta con tinta indeleble allá por mayo del 2005 con Felipe Michlig titular de la UCR, y decidió ir en el 2011 por otros cuatro años con candidato propio.
Y tuvo su punto cúlmine este año cuando Jorge Henn aceptó ser el candidato radical en la fórmula socialista que enfrentaría al candidato partidario Mario Barletta; el colmo resultó ser Julián Galdeano, presidente de la Convención que había consagrado a Barletta candidato por unanimidad, que también traspuso la frontera pasando a integrar la lista de candidatos a diputados de Bonfatti junto a otros dirigentes del Movimiento de Afirmación Radical - M.A.R- de Santiago Mascheroni.
Tras la derrota – nunca digerida – de Barletta, las grietas en el radicalismo alcanzaron la magnitud de profundos baches, solo disimulados por la ocasional alineación con la candidatura de Ricardo Alfonsín con sentencia anunciada: el domingo 23 de octubre, en que las cosas retomaron su cauce, y la guerra fría paso directamente al campo de batalla; los reproches subterráneos (que ya habían comenzado a emerger después de las primarias nacionales del 14 de agosto) por la orfandad de cargos en el gobierno de Binner del Grupo Escarapela, salieron violentamente a la superficie en forma de pedidos solapados de puestos al sucesor Bonfatti.
Los radicales del “Grupo Escarapela” no están dispuestos a cederles nada a los socialistas y a sus correligionarios “oficialistas” (excentricidades de la versión 2011 del FPCyS donde se supone que todos debieran ser oficialistas), y ahora redoblan la apuesta pidiendo, incluso antes de acordar la participación en el gabinete de Bonfatti, que se arme la mesa de conducción colegiada del FPCyS con 3 integrantes por cada partido, de los cuales en la UCR dos deberían ser de Escarapela y uno del Cambio.
Por si esto fuera poco, el Grupo Escarapela va por cucardas nacionales, postulando a Mario Barletta como Presidente del Comité Nacional de la UCR; aunque no sería el único porque habría otro del alfonsinismo y aliados, intentando desplazar al futuro Vicegobernador Jorge Henn que tendría las mismas legítimas aspiraciones Barletta ya tendría el apoyo del nucleamiento que agrupa a los 400 intendentes radicales del país, entre los que hay una buena cantidad de delegados al Comité Nacional.
Todo esta movida de Escarapela tiene como encomiable motivo equiparar en poderío político a Hermes Binner quien, además de natural referente de la oposición nacional tras el alejado segundo lugar del pasado domingo, suponen Secretario General del Socialismo el año que viene.
Los radicales no alineados (con el socialismo) suponen que Bonfatti al estar en inferioridad de condiciones a partir del 10 de Diciembre con ambas Cámaras legislativas en contra, no tendrá más remedio que ceder estratégicas posiciones, actitud que no pudieron lograr con el inexpugnable Hermes Binner.
El 11 de Diciembre el radicalismo sentara 8 diputados, de los cuales la foto de hoy día muestra a cinco del Grupo Escarapela (Tessio, Boscarol, Dadomo, Martino y Pullaro), dos de El Cambio Continúa (Mascheroni y Galdeano) y el outsider Juan C. Millet; y siete senadores, de los cuales cuatro fichan con Escarapela (Michlig (San Cbal), Borla (San Justo), Marcucci (La Capital) y Marcón (Gral Obligado)) y los tres restantes (Enrico (Gral López), Giacomino (Constitución) y Rasetto (Iriondo) con el socialismo gobernante.
Asuntos irresueltos y enconos no digeridos desde hace cuatro años entre radicales y socialistas, y radicales entre si, están a punto de mellar aun mas el hoy por hoy artificioso frente gobernante. Peronistas abstenerse de festejar a cuenta. Su futuro no asoma más propicio que el presente descripto de sus adversarios en el poder.

pre y post kirchnerismo

Recibimos el análisis post electoral de Julio Burdman que compartimos:
El aplastante triunfo de Cristina confirmó para todos los argentinos el carácter insoslayable del kirchnerismo. En los días posteriores al 23, ocurrieron escenas impensables. Antikirchneristas cerriles de ayer reconocían que "algo bueno debe haber hecho" el gobierno para recibir el apoyo de la mayoría.
El fin de la negación del fenómeno K nos permite distinguir entre dos tipos de oposición: una vieja, que nunca lo reconoció, perimida a partir de hoy, y una emergente, que da por hecho el lugar central que el kirchnerismo ocupa en la política argentina de la última década.
Quienes ningunearon al kirchnerismo lo hicieron de tres formas.
Primero, nunca terminaron de aceptar su respaldo social. Antes se dijo que Néstor Kirchner no duraría, que era el “chirolita de Duhalde”, un rehén del PJ que no resistiría dos semanas con las tapas de los diarios en contra, y después que solo se sostenía a fuerza de clientelismo, fraude electoral y aprietes a los gobernadores para comprar adhesiones.
Segundo, dijeron que no era auténtico: Kirchner no era de centroizquierda, sino un gobernador menemista, corrupto y obsesionado por el dinero, sin un real compromiso con los derechos humanos, y para colmo, “no era peronista”.
Tercero, y lo más grave, dijeron que era una amenaza para la república democrática. El kirchnerismo era, amén de parroquial, hegemónico y autoritario. El paroxismo fue su equiparación al fascismo.
Carente de legitimidad y de credenciales, inmoral y potencialmente anticonstitucional, el kirchnerismo no era un adversario normal de una competencia democrática. Era algo anormal. Y esa anormalidad requería respuestas extraordinarias.
Así fue que buena parte de la oposición dejó de lado la discusión de ideas, liderazgos y políticas públicas -digamos, la competencia democrática normal- y se embarcó en una estrategia antisistema, sobre todo en lo discursivo -el "republicanismo"- y también en la acción -el Grupo A.
Había que impedir la continuidad del kirchnerismo de cualquier forma, y ese objetivo se apoderó de ellos. En el camino, perdieron contacto con la realidad de los votantes que querían representar.
No es fácil explicar por qué tantos políticos opositores talentosos jugaron a fondo esa estrategia tan extrema, que los dejaba fuera de juego si el kirchnerismo sobrevivía.
Probablemente, negarse a aceptar la era K venía de la mano de no aceptar tampoco los cambios que sobrevenían a la crisis de 2001 - 2002, de los que el kirchnerismo es una interpretación posible.
No toleraron que se estaban cuestionando las políticas económicas previas, que el kirchnerismo haya irrumpido tan de golpe ("¿quiénes se creen que son?"), que muchos habían cumplido un ciclo. Todo un mundo había caído. Esto, claro, es fácil de escribir pero difícil de aceptar en el cuerpo.
Esta oposición que nunca aceptó al kirchnerismo, la vieja a partir de ahora, cometió errores de conceptualización y estrategia. Buena parte de la UCR, el duhaldismo y la Coalición Cívica quedaron anclados en un prekirchnerismo ya que postulaban un regreso a un lugar previo. No casualmente, Duhalde y Carrió fueron protagonistas de la crisis de 2001. La emergente, en cambio, parte del kirchnerismo y postula un poskirchnerismo.
LOS EMERGENTES
Ahora, el futuro opositor estará en manos de aquellos que se ofrezcan a la sociedad una alternativa política diferenciada de la experiencia actual, pero tomando a su existencia insoslayable como punto de referencia. El Pro y el Frente Amplio Progresista son los más emplazados para desempeñar ese rol.
El FAP nace para competir en las elecciones de 2011 y cuenta, en esta pugna de las generaciones opositoras, con las ventajas de la juventud. Su primera campaña se planteó alrededor de presentar una propuesta de gestión sobre un programa económico moderado, una visión socialdemócrata del Estado, una imagen de gestión, una defensa del campo y el federalismo, y una alianza sindical con el sector “tradicional” de la CTA.
El kirchnerismo, para ellos, no es un bicho inmundo sino un adversario populista con un programa y un electorado diferentes. Los orígenes del socialismo santafesino, la fuerza más importante del FAP, están vinculados al Partido Socialista Popular de Estévez Boero, tal vez el menos gorila de los partidos no peronistas del Siglo XX.
El Pro, por su parte, tiene un ala prekirchnerista y otra poskirchnerista. Pero la segunda finalmente se impuso en este año electoral. La clave de este corrimiento fue que Mauricio Macri, quien tenía un pie en cada vereda, finalmente optó por la pos.
El Pro prekirchnerista era el más ansioso por tejer alianzas con la vieja oposición, realizando acuerdos electorales de “consenso”, plegándose a la estrategia del Grupo A, y adoptando el discurso institucionalista. En la mesa chica, en 2011 se decidió abandonar este camino en pos de un estilo basado en la imagen de gestión, la comunicación populista y los liderazgos convocantes.
De hecho, las figuras en ascenso del macrismo prekirchnerista, como Horacio Rodríguez Larreta y Gabriela Michetti, pasaron a un segundo plano electoral. Las figuras del macrismo versión 2011 fueron el propio Mauricio –protagonista excluyente de la elección porteña- y sus candidatos más exitosos en el interior: el humorista Miguel Del Sel y el productor agropecuario Alfredo Olmedo, quienes quedaron en segundo lugar en sus distritos haciendo elecciones sorprendentes.
Se suma al grupo exitoso su primo, Jorge Macri, intendente electo de Vicente López. Esta estrategia de comunicación más cercana al conservadurismo populista que recomienda Jaime Durán Barba, como la del FAP, no niega al kirchnerismo sino que coexiste con él, buscando una representación diferenciada sobre sus falencias y captando las porciones del electorado en las que éste no penetra.

el peor error de la UCR seria poner a este comico en este lugar, preguntenle a los correntinos que no los representa ni lo votaran jamas mas aun lo botaran

Nito Artaza, el candidato de Cobos para encabezar el bloque radical en el Senado

El vicepresidente saliente de la Nación busca que el senador y comediante se posicione como lider de la UCR en la Cámara Alta. La disputa por la titularidad.

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31.10.2011 | 09:30

foto perfil.com

Nito Artaza podría ser la sorpresa en la conducción de la UCR en la Cámara Alta. | Foto: Télam

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Es tiempo de reorganización en la UCR. Luego de las críticas internas sobre la conducción y el futuro del centenario partido político que tuvieron como protagonistas desde Eduardo Angeloz hasta Federico Storani, ahora llegó el turno de la pelea por el control de los bloques legislativos. Julio Cobos lanzó primero. ¿Su candidato? El comediante y senador Nito Artaza como titular de la bancada radical.

Según consigna este lunes el diario Ámbito Financiero, Cobos "teje en silencio un proceso de renovación partidaria que tiene como objetivo inmediato desplazar al alfonsinista Gerardo Morales de la conducción del bloque de senadores".

El actor y productor de la obra de teatro "Excitante" logró ser observado con atención por el cobismo. De esta manera se convirtió en el eje del plan del vicepresidente para desplazar de la titularidad al jujeño Morales.

Cobos y Morales "nunca lograron recomponer puentes desde que el senador jujeño expulsó al mendocino de por vida de la UCR por acompañar a Cristina de Kirchner en la fórmula presidencial", recuerda el matutino.

La alternativa alfonsinista. El elegido como contrapartida es el senador por la Pampa Juan Carlos Marino, cercano a Enrique Coti Nosiglia. Por lo pronto, Artaza "ya cuenta con el apoyo de la senadora mendocina Laura Monerto y del santiagueño Emilio Rached, entre otros". La batalla por la sucesión de Ernesto Sanz ya está lanzada.

la prensa hegemonica no entiende que la argentina que viene la piensa el pueblo no estos lacayos de ellos

Sarlo: "La muerte de Kirchner le vino bien al Gobierno"


cuando se sacaran de encima al impresentable de fertonani

La ciudad de Santa Fe dice presente en la Feria Internacional de Turismo

Este lunes a las 15.30 será la presentación de la oferta turística de la capital provincial en la FIT 2011, que se realiza hasta el martes en el predio de la Sociedad Rural en Buenos Aires. Además, la Subsecretaría de Turismo firmará un convenio de colaboración con el Ministerio de Turismo de la provincia de Salta.
Agenciafe/Prensa Gobierno de la Ciudad de Santa Fe |
La ciudad de Santa Fe dice presente en la Feria Internacional de Turismo
empresarios locales
La presentación de la oferta y potencialidades de Santa Fe Ciudad como destino turístico tendrá lugar este lunes a las 15.30 en la Feria Internacional de Turismo (FIT), que se realiza desde el sábado y que concluirá el martes en el predio de la Sociedad Rural de Buenos Aires. La actividad estará encabezada, entre otras autoridades, por el intendente Mario Barletta; el presidente del Concejo Municipal e intendente electo, José Corral; el secretario de la Producción, José María Chemes y la subsecretaria de Turismo, Claudia Neil. La presentación institucional de la capital provincial está organizada bajo el título de “Santa Fe, una ciudad; todas las opciones”.
Además, los funcionarios locales aprovecharán la oportunidad para firmar un convenio de colaboración con el Ministerio de Turismo de Salta.
Mientras tanto, durante este domingo, la subsecretaria de Turismo, Claudia Neil, mantuvo entrevistas con el secretario de Turismo, Cultura y Deportes de Río Ceballos (Córdoba) y representantes del sector privado. Miembros de la Asociación Santafesina y Entrerriana de Agencias de Viajes y Turismo, de la Cámara de Empresarios Turísticos y de la productora de eventos Santa Fe Producciones visitaron el stand de Santa Fe Ciudad para

eligio bien al menos con galassi

FUTURA GESTION

Bonfatti ya tiene a sus principales colaboradores



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Bonfatti ya tiene a sus principales colaboradores Bonfatti prepara su gabinete


El gobernador electo arma en sigilo su futuro gabinete. Pero en simultáneo acomoda la negociación interna con los aliados radicales y los opositores peronistas. Los nombres que ya están confirmados y su interlocutor en La Rosada.


Finalizado el año electoral y a la espera del recambio el 10 de diciembre, comienzan ahora las negociaciones y especulaciones entorno a la conformación del gabinete y la estrategia del nuevo gobierno.

En ese sentido, el resultado de los comicios presidenciales deja en buena posición al socialismo en su armado con los partidos aliados, especialmente con la UCR. Hasta el domingo de las elecciones no había habido ningún contacto, esta semana en cambio comenzaron los acercamientos con la prudencia que impone la lejanía de la asunción y la digestión de un resultado francamente malo para todos los integrantes del Frente Progresista, salvo el Partido Socialista que se llevó la mitad de las bancas en juego. Por primera vez desde la recuperación de la democracia no ingresará al parlamento nacional un legislador santafesino en nombre de la UCR, es un récord inigualable, antes y para el futuro. La renovación de la banca de Fabián Peralta -entreverado en el cuarto lugar de la boleta sábana-, no puede contarse como tal. Lo mismo que la fuerza de la autoproclamada "líder de la Resistencia (Chaco)" que desde sus inicios siempre tuvo diputados y que ahora dejó en la puerta, pero del lado de afuera, al laborioso Pablo Javkin. El candidato padeció las últimas erupciones del volcán Lilita que ya no tiene fuego y sólo escupe cenizas.

Frente a esta situación, el gobernador electo -que ha bajado considerablemente el perfil en las últimas semanas- se mueve con sigilo y confía en lo que pueda hacer su compañero de fórmula Jorge Henn a la hora de ayudar a hacer entrar en razones a sus correligionarios.

Bonfatti no habla del tema y hasta se molesta cuando algún periodista le insiste en que "falta poco". El todavía Ministro no quiere superponerse con los últimos días de su amigo Hermes Binner y tampoco "pagar" de lo que cree por alguna apresuramiento u operación que pueda montar algún aspirante a integrar el gabinete.

De todos modos, en las áreas centrales de la gestión estarán hombres del cuño, como Chiqui González en Cultura, Miguel Cappiello en Salud, Angel Sciara en Economía y una estrecha colaboradora de la diputada electa Elida Rasino en Educación. La novedad es que quien va a cubrir la vacante que dejará el nuevo mandatario la va cubrir el hasta hoy Secretario de Comunicación, Ruben Galassi, quien fuera además el artífice de las campañas tanto de gobernador de Bonfatti como de la presidencial de Hermes Binner. Restan otros tantos lugares en la primera línea, pero no más de dos -como hasta ahora- serán para hombres de la UCR u otros sectores aliados, a partir de las segundas y terceras líneas el armado puede ser más generoso.

A diferencia de Binner, Bonfatti no tendrá mayoría en ninguna de las dos Cámaras, lo cual lo obligará a una estrategia de negociación a dos puntas: Con sus aliados que tendrán media docena de Senadores a los que se agrega Miguel Lifschitz (lo cual los dejaría a salvo de la mayoría especial de dos tercios para el PJ), con el peronismo que todavía no se sabe si será un solo bloque o habrá ramificaciones. Desde la Casa Rosada parecen impulsar el liderazago de María Eugenia Bielsa, pero dentro del bloque hay quienes todavía recuerdan que cuando fue Vicegobernadora lo primero que hizo fue hacer bajar el cuadro de Evita de su despacho. El reutemismo residual tiene muchas bancas, pero sin el ex-piloto en pistas están a la deriva, y no parece que Omar Perotti -el otro delfín de La Rosada- tenga el perfil de jefe político, sobre todo porque en su departamento y su ciudad Binner le ganó a la Presidenta CFK el domingo pasado y eso no pasó desapercibido en Balcarce 50. Es por eso que mientras se definan roles e interlocutores, el nuevo Gobernador ha abierto un canal directo de comunicación con la Casa Rosada y ha encontrado una buena recepción en Florencio Randazzo quien como mínimo seguirá en la cartera de Interior cuando no ascienda a la Jefatura de Gabinete. La última llamada fue el día de la elección, cuando le hizo llegar sus felicitaciones a CFK.
Por los primeros pasos uno puede imaginar un escenario de diálogo y búsqueda de consensos, sobre todo en los primeros dos años de gestión, especialmente el primero. Luego fieles al "Teorema de Vernet" (es tan tonto el que está contra el gobernador los primeros dos años, como el que esta con él los últimos dos....) los muchachos peronistas harán sus aprontes para el turno 2015 en una provincia que no tendrá reelección por muchos años. Hasta entonces la negociación con los referentes territoriales -que se han reciclado como menemistas, reutemistas, y ahora kirchneristas- será cosa de todos los días. La muñeca del propio Bonfatti y de Galassi -seguramente encargado de esas gestiones- será puesta a prueba en cada fecha, como los DT que se juegan su futuro cada partido. Desde ya que el contexto económico favorable y el programa de gobierno -que pocas veces se lee- que contempla obras en todos los departamentos, les dará margen para accionar. Es por eso que "a priori" las mayores dificultades se presenten ahora, cuando haya que constituir el gobierno. Una vez logrado eso, los hombres que integran el gabinete, sin perder sus identidades partidarias, pasan a ser "hombres del Gobernador", como debe ser. Pero para ello deben transcurrir un par de semanas en las que el inveterado pedido de "calma radicales" se verá renovado por el propio Antonio Bonfatti.
Rosario12
EL SOCIOLOGO DENIS MERKLEN REFLEXIONA SOBRE EL NUEVO ENTRAMADO SOCIAL

“La AUH cambia la relación de las clases populares con el Estado”

Denis Merklen analiza las diferencias entre las clases populares de los ’70 y las actuales, su cambiante presencia política a lo largo de las últimas décadas y sus relaciones con el Estado. Pone en duda el mito del clientelismo y explica por qué la Asignación Universal refuerza la idea de ciudadanía en estos sectores.

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Por Natalia Aruguete y Bárbara Schijman
–¿Qué diferencias existen entre las clases populares de los ’70 y las de hoy?
–Hay una gran diferencia. Habría que hacer una separación entre los principios de los años ’70 y el final del gobierno de De la Rúa. Durante ese período ocurrieron cosas que les dieron otra fisonomía a las clases populares. En primer lugar, se empobrecieron considerablemente y se volvieron más vulnerables. Sus vidas cotidianas se volvieron más inestables porque las protecciones sociales se debilitaron, la pobreza aumentó y la relación con el trabajo fue mucho más precaria. En segundo lugar, como respuesta a esa precarización, se dio una inscripción territorial que les permitió replegarse a nivel del barrio. De ese modo, la dimensión barrial adquirió más importancia. Esto puede verse a partir de la importancia que fue cobrando en el espacio público la palabra “conurbano” o “barrio”, para designar a un sector de las clases populares.–¿Qué otros aspectos las distinguen?
–La ciudadanía se afirma a partir del ’83 con una dimensión fundamental de la identidad popular. Uno puede decir que, hasta los años ’70, las clases populares estuvieron mucho más cerca de la figura del trabajador, no sólo como sujeto social sino también desde el punto de vista político; la presencia política de las clases populares en la sociedad argentina pasa mucho por el trabajo. Por eso, en ese momento, el sindicalismo tuvo un gran peso y el espacio ocupado por el peronismo estuvo muy cercano a la identidad del trabajo. El trabajador peronista representa la figura que uno imagina para pensar los años ’70. En los años ’80 y ’90, la situación cambió; no se puede pensar ya a las clases populares –o a una fracción importante, al menos– como trabajadores peronistas. Son ciudadanos, habitantes de los barrios, gente que ocupa tierras, piqueteros. Mucho de los que hacen, a través de organizaciones, lo pueden hacer porque se piensan a sí mismos como ciudadanos y porque han construido importantes redes de solidaridad, puntos de apoyo para la protesta y la movilización.–¿Qué rasgos le imprimen los aspectos que usted menciona a la presencia política de las clases populares?
–En términos de relación con el espacio político, son derechos dados por su inscripción política más que por su inscripción social. El trabajador lucha por sus derechos, en tanto trabajador. Eso tiene una gran importancia porque contribuye al bien común con su trabajo y exige, a cambio, ciertos derechos sociales, como el derecho a la vivienda. En cambio, el ciudadano sólo “puede” apoyarse en su reclamo en tanto miembro de la Nación: “Soy un ciudadano y tengo derecho al techo”. Pero su presencia en la sociedad se debilita mucho porque no puede demostrar que contribuye al bien común. Cada vez que pide algo, pesa sobre él la sospecha de que pide asistencia. Este problema se ve hoy incluso cuando se escuchan frases como “planes Descansar” para referirse a planes Trabajar.–¿Por qué cree que existe esa sospecha?
–El aumento del desempleo acrecienta la sospecha, sobre todo de las pequeñas clases medias y de sectores de las clases populares con trabajo, de que aquellos que piden cosas lo hacen porque son “vagos”. Políticamente cambia el modo en que el Estado se relaciona con las clases populares. El hecho de que el Estado lleve adelante políticas sociales focalizadas alrededor de proyectos hace que las clases populares deban movilizarse permanentemente para poder obtener esos recursos puntuales, que tienen una duración limitada en el tiempo y un alcance, respecto al mundo potencial, que es vencido. Hay una gran competencia dentro de las clases populares. La presencia institucional del Estado bajo una forma muy desorganizada provoca una movilización continua de las clases populares.–¿Cree que las clases populares han internalizado esta relación con un Estado que responde a sus demandas con políticas puntuales?
–No. No diría que internalizan nada. Saben, son conscientes y no dejan de reclamar cosas. Mucho de lo que las clases populares hacen –y de lo que les hemos visto hacer en los años ’80, ’90 y 2000– tiene que ver con tratar de estabilizar su situación, conseguir puntos de apoyo, bases sólidas sobre las que pararse para poder seguir avanzando. Pero son perfectamente conscientes de que esas bases sólidas son muy difíciles de alcanzar. Un ejemplo de ello son los piqueteros, que decían: “Nosotros queremos trabajar”. Les daban planes Trabajar y se contentaban con eso, porque es lo que estaba al alcance de su capacidad de movilización y la respuesta que el Estado podía dar a semejante crisis. Entonces no es que internalizaron una nueva cultura política sino que aprendieron y conocen las coyunturas en las que se mueven. Ellos dicen: “Nosotros queremos trabajo, queremos empleo, pero, bueno, si me dan chapas para las casas del barrio, mejor pájaro en mano que cien volando”. Esto comienza a tener una inflexión en el año 2003. Las cosas no están igual que en los ’90 o que a principios de los años 2000.–¿Cuáles son las diferencias que nota hoy?
–Se me ocurren dos factores. Primero, la recuperación económica de la Argentina y del mercado interno. Uno tiene la sensación de que se recupera el trabajo –lo que no significa que haya más empleo–, lo que debilita una de las razones que llevaron al repliegue en los barrios. Por otro lado, el Estado, a principios de los años 2000, no cambió su relación con las clases populares. Sigue haciendo más, tal vez mejor, de lo mismo: políticas puntuales, más ayuda, pero sin cambiar el modo de relación. Más recientemente, algunas medidas –ciertamente limitadas– dan la señal de un cambio de orientación, como la Asignación Universal por Hijo o la reestatización de las jubilaciones.–¿Cómo entran las cooperativas de trabajo en su análisis?
–Las cooperativas de trabajo son exactamente lo mismo que se hacía antes. Son cosas puntuales que necesitan una movilización permanente de parte de los beneficiarios y no tienen un alcance universal. No representan un cambio de orientación: tienen un impacto redistributivo, pero no cambia el tipo de relación que el Estado tiene con las clases populares. En cambio, la Asignación Universal por Hijo cambia las cosas. La persona no tiene que movilizarse para obtenerla, sabe que la tiene hoy, mañana y pasado. Constituye un punto de apoyo que le permite destinar esa energía a otra cosa; se ingresa en una estabilidad significativamente mayor que aquella que da un subsidio puntual.–Y está en sintonía con la idea de ciudadano que usted mencionaba...
–Efectivamente, refuerza la imagen de la ciudadanía. Esto indica un cambio en la relación del Estado, pero no significa necesariamente una vuelta atrás, porque esos derechos –la Asignación Universal por Hijo sobre todo– no son derechos del trabajador sino derechos del ciudadano. No están asociados al trabajo; se les ofrece a aquellos que no tienen empleo.–¿En qué se diferencia el trabajo del empleo?
–En la Argentina no hay un déficit mayor de trabajo. Los cartoneros trabajan, la gente que se moviliza en los barrios alrededor de la actividad política trabaja, son actividades que permiten ganarse la vida, pero ninguna de ellas constituye un empleo.–En el tipo de relación entre el Estado y las clases populares que describe, ¿cómo define al clientelismo?
–No hay que dar por hecho el clientelismo. Este tipo de relación del Estado y las clases populares necesita de intermediarios en el sistema político, como organizaciones sociales, partidos políticos, punteros, ONG, gente que intercede entre la persona, el individuo, la familia y los recursos que son controlados por el Estado. En el sistema político argentino, particularmente, la función de esos intermediarios es, por un lado, identificar quiénes necesitan la ayuda con mayor o menor urgencia y decidir a quién se le da y a quién no. Es un problema estructural que forma parte de las instituciones del sistema político argentino. Son relaciones entre quienes necesitan de los recursos que controla el otro y entre quienes, al mismo tiempo, tienen para dar su acción política. Poseen un capital porque son ciudadanos. Esa decisión política nunca puede ser “comprada” definitivamente. Es un proceso continuo de negociación, conflicto, divisiones, que le da a la relación de las clases populares con la política, y a la relación del Estado con las clases populares, una forma muy distinta de aquella que da la idea de derecho social y de instituciones que no se sirven de mediadores sino que simplemente piensan al otro como un ciudadano y dicen: “Esta persona tiene derecho a esto y punto”. Y alcanza con que la mujer embarazada presente su test de embarazo para tener derecho a su licencia por maternidad.–El uso que se da al término clientelismo suele derivar en una subestimación de las clases populares...
–Se subestima a las clases populares y se cree que quienes dominan están por fuera de las clases populares, cuando en realidad son otros miembros de los mismos barrios que ocupan una posición distinta porque tienen la posibilidad de decidir sobre esos recursos y hacen de la actividad política su medio de vida; pero no son los ricos que gobiernan a los pobres. Es un modo de relación con el Estado que implica una sumisión para el más débil y obliga a una negociación. El derecho social le permite liberarse de esa negociación permanente. Muchas veces lo libera de las mismas organizaciones sociales que él mismo crea para representarlo. Por ejemplo, la Asignación Universal por Hijo libera a la gente de los barrios de tener que estar negociando con las organizaciones piqueteras para que los incluyan en las listas para poder cobrar un subsidio. El Estado los libera de sus prójimos.–¿Con qué consecuencias?
–Una mejora en la calidad política y en la calidad de vida.–Por ser anterior al cambio que usted ubica en los años ’70, ¿le parece que esta intermediación es estructural?
–No, allí hay un error. Es cierto que en el país hay punteros –o una figura equivalente– desde finales del siglo XIX o principios del siglo XX, pero no siempre tuvieron la importancia de ahora. Los barrios y las villas siempre han tenido una importancia entre las clases populares de la Argentina, pero no era la misma en los ’60 que en los ’90. Estas variaciones de importancia y cantidad modifican también su peso. Esto es algo que está muy presente, no en la cúspide del Estado y la clase política sino abajo y a la izquierda, porque está muy fuertemente arraigada la idea de que las organizaciones populares deben administrar los recursos del pueblo. Los sindicatos y las organizaciones barriales y sociales son conscientes de que si el Estado institucionaliza un derecho y construye un vínculo directo con el individuo, la organización se debilita, pasa a su fin, no porque perdió el combate sino porque lo ganó. Pero es muy difícil para las organizaciones renunciar a ese derecho. Es muy distinto si la seguridad social la garantiza el Estado que si las obras sociales están bajo control de los sindicatos.–En el caso puntual de la vivienda, ¿cómo evalúa la discusión entre quienes plantean que es el Estado el que debe proveerla y quienes sostienen que esos planes se pueden implementar a través las organizaciones sociales?
–No veo inconvenientes ni en una cosa ni en la otra. Con el problema de la vivienda en la Argentina no salimos de la situación en la que nos dejó la dictadura, porque las clases populares muy tempranamente construyen mecanismos de acceso a la vivienda. Alrededor de 1910 se institucionalizaron mecanismos de acceso a la vivienda: el loteo y la autoconstrucción fueron durante muchísimo tiempo el mecanismo privilegiado. El Estado nunca fue un gran constructor ni un gran proveedor de vivienda. El acceso a través del lote tuvo vaivenes y grandes evoluciones. En los años ’50, ’60 y ’70, las grandes inmobiliarias que compraban tierras al por mayor las fraccionaban y las vendían, y se constituyeron en un actor importante junto a otras instituciones, como el Banco Hipotecario, que financiaban la posibilidad de la autoconstrucción. La desestabilización del asalariado, que impide a la gente acceder a un financiamiento a largo plazo, la inflación –muy anterior al liberalismo– y el debilitamiento del Estado, liquidaron este mecanismo de acceso para amplios sectores de la población. Es ahí donde se multiplica la ocupación de tierras como estrategia habitacional. Lo que no tenemos ahora es la institucionalización de un mecanismo –ni privado, ni público, ni semipúblico, ni de ningún tipo– que les permita a distintos sectores sociales acceder a la vivienda. En Uruguay hay un formidable mecanismo de acceso a la vivienda que pasa por cooperativas, que tiene 40 o 50 años de existencia. Ha permitido a amplios sectores de las clases populares, no las franjas más pobres, pero sí las franjas de trabajadores integrados o pequeñas clases medias, acceder a la vivienda. Es un mecanismo con una organización que intercede entre el Estado y las personas.–¿Cómo es, en cambio, la relación de las clases medias y altas con el Estado?
–Cuando uno habla en términos de clases populares, produce indudablemente un corte arbitrario; dónde empiezan las clases medias es un recorte bastante abstracto y de tipo cuasi caricatural que nos ayuda a pensar. Es indudable que muchas de estas cosas que mencioné atraviesan también a amplios sectores de las clases medias, sobre todo a las pequeñas clases medias. Una de las cuestiones que permite la gradación es ver cuántos son los que pueden vivir de su trabajo y satisfacer el horizonte de expectativas a través del trabajo, y en qué medida depende de la actividad política o del Estado para ello. Pero las clases medias en la Argentina sufren esta inestabilidad en la relación con el empleo, que no es un problema sólo de los más pobres sino también de los sectores medios. Lo que pasa es que la movilización que esto provoca en los sectores medios tal vez no tome el aspecto de una actividad netamente política, porque el Estado destina menos recursos de ese tipo a las clases medias que a las clases populares.–En relación con la investigación que está desarrollando en Francia sobre la quema de bibliotecas populares que hubo en algunos barrios populares, ¿cómo analiza la inserción de una biblioteca popular en un territorio con esas características?
–Las bibliotecas barriales en Francia son muy importantes; hay una gran cantidad y disponen de muchos recursos. Son el producto de una larga tradición de bibliotecas populares. En su inmensa mayoría, estas bibliotecas se han municipalizado: donde antes había bibliotecas populares independientes, muchas veces promovidas por distintas formas del catolicismo, el Partido Comunista o el sindicalismo, progresivamente fueron municipalizadas en la primera mitad del siglo XX. Actualmente no son bibliotecas populares y nadie las piensa como tales, son bibliotecas municipales. Esa es una de las principales características. Hay problemas en la relación con lo popular: la biblioteca se convirtió en un servicio público.–¿Qué las diferencia de las bibliotecas populares?
–La escuela y la biblioteca se perciben como instituciones del Estado, las nuevas generaciones no las ven como algo que “nosotros conquistamos y de lo que nos beneficiamos”. Entonces se vuelven un blanco posible de las protestas contra el Estado. Al pasar a la órbita del Estado, casi inevitablemente se produce una alienación política porque los vecinos de los barrios no están en condiciones de decidir prácticamente nada en relación con las bibliotecas. Esto se entiende muy bien si uno piensa en los bibliotecarios.–¿Por qué?
–Los bibliotecarios de las bibliotecas populares son militantes de la lectura, militantes culturales y políticos. Los bibliotecarios de hoy son profesionales del libro que se formaron para poder tener su trabajo, pasaron un concurso, etcétera. Indudablemente tienen una relación con la biblioteca que pasa muchísimo por la tecnicidad de su trabajo, los criterios por los cuales se decide qué tipo de libros, medios, revistas y videos, o el acceso a Internet, deben estar en una biblioteca popular y cuáles no. Cuando es un partido político como el PC, la lógica que domina ese tipo de problemas, que son los problemas sustanciales de una biblioteca, tiene que ver con qué es lo que hay que darle a leer al pueblo para que tome conciencia de su poder de lucha contra el capitalismo, la burguesía o el Estado. Cuando son profesionales, los criterios de qué es lo que se le debe a dar al pueblo cambian, pero de ningún modo pueden ser políticos, en el sentido de partidarios, porque es un servicio público.–¿Cómo perciben los miembros del barrio esa distancia que los separa de la erudición de los bibliotecarios, en relación con el acceso a los recursos de la biblioteca?
–Hay una dimensión suplementaria, que es la importancia de la escuela en la relación de las clases populares con el Estado en Francia. La escuela es una institución fundamental en el sentido de que en su interior se juega una buena parte del destino social de cada persona, mucho más que en la Argentina. Para franjas importantes de las clases populares, la escuela es la tabla de la salvación que va a permitir deslizarse hacia una mayor integración social y mejores posibilidades de futuro. Pero para otros sectores de esas mismas clases populares es la misma puerta que el Estado les cierra en las narices, obligándolos a estar en una situación de precariedad social permanente, con trabajos de mala calidad y poco acceso al empleo. Entonces, los maestros aparecen como aliados del Estado, agentes del Estado que sancionan y excluyen.–¿Las bibliotecas quedan emparentadas a una escuela excluyente?
–Sí, entran en ese campo de percepción, forman parte de la cultura del otro, aquel universo controlado por el otro al cual yo no tengo acceso. La biblioteca es el eslabón más débil de esa fuerte cadena y por eso recibe muchos de los ataques. Al mismo tiempo, la biblioteca es también un espacio de oportunidades.–¿Por ejemplo?
–Las adolescentes mujeres son grandes usuarias de las bibliotecas y esto tiene un valor enorme para ellas porque les permite escapar del machismo de sus familias, individualizarse, relacionarse consigo mismas, resolver problemas vinculados con la condición femenina o su condición social sin necesidad de tener que hablarlo en el medio familiar. Pero para muchos otros, la presencia de las bibliotecas es vista como la presencia de un cuerpo extraño en mi territorio: “Yo no soy de esta biblioteca, no hay nada ahí que me interese, y lo que me interesa no sé por qué lo deciden ellos y además, para hincharles las pelotas, se las voy a quemar. Es aquello de lo que ellos viven y es lo que ellos quieren que yo haga sin darme los medios para que lo haga, porque me va mal en la escuela”. Entonces, “entrar a la biblioteca es como entrar a jugar en el territorio del otro donde yo siempre salgo perdiendo, porque no sé leer, no conozco la oferta, me siento disminuido ocupando siempre una posición subalterna, los consumos culturales que se me proponen no son aquellos con los cuales me identifico”. Se trata de un problema social y político, de la relación del Estado con las clases populares

la fuerza de cristina

DOS OPINIONES SOBRE EL TRIUNFO DEL FPV EN LAS ELECCIONES NACIONALES

El presente que construyeron los votos

Por Roberto Follari *

El huracán Cristina


“Estábamos tan bien y llegaron los Kirchner.” Eso piensan las oposiciones (es decir, muchos medios y variados políticos, más alguna “gente bien” y cierta clase media) cuando contrasta el presente con el tiempo anterior. Y, para colmo, los K llegaron para quedarse. Es lo que se ha constatado en la última elección, aunque ya Néstor no esté para vivirlo.
Es que, como ha teorizado Ernesto Laclau, gobiernos como el actual modifican las reglas de juego y la identidad de todos los actores políticos. No se puede ser indiferente, no se puede jugar de taquito, no se puede distraerse de la política. Hay decisiones, hay la asunción de cambios con los conflictos correlativos, hay modificaciones de la relación de fuerza entre el poder gubernamental y los muchos poderes corporativos (Iglesia, Fuerzas Armadas, dueños de los medios, geopolítica imperial, grandes empresarios). No hay paz ni sosiego; con este gobierno pasan cosas. Por eso Mariano Grondona pidió hace tiempo que volviera un gobierno de “gente normal”. Es que gran parte de la sociedad vivió como normal que los gobiernos fueran títeres del poder económico y que “no se sintieran”, dado que no gobernaban, apenas administraban las decisiones del gran poder económico. Un gobierno en serio es un gobierno que hace olas, que plantea conflictos; los demás son “lo normal”, los gobiernos de la sempiterna decadencia argentina, los de Menem y De la Rúa. Por eso hay “crispación” y “Cris-pasión”; por eso la primera aumenta y correlativamente se afianza la segunda. La crispación que los medios hegemónicos han mostrado ante el triunfo rotundo e inobjetable de Cristina en las urnas, hasta llegar al exabrupto de Nelson Castro diciendo por TV –no cito textualmente– que Néstor Kirchner murió por enfermedad de poder. Todo irrespeto parece posible a la desesperación de las oposiciones. Esas que, entonces, prefieren absurdamente los tiempos de la deuda externa incesante, los ajustes permanentes, las bajas de salarios, la esclavitud ante el FMI, el “que se vayan todos”, a estos “anormales” tiempos actuales de derechos crecientes y consumo en ascenso.
Hay quienes aún sostienen esa oposición cerril de “me cae mal la Presidenta”, que se acompaña con ademanes de rechazo y con nula argumentación. Muchos (y muchas, sin duda) no toleran una presidenta bella, elegante, con capacidad política y extraordinariamente inteligente, además de madre en una familia que aparece bien avenida. Es demasiado, como Sandra Russo señala en su libro. Es mucho en una sola persona y para colmo mujer, en quien además trabaja, produce, lucha, actúa, no se detiene, en un vértigo de actividad sólida e incesante.
A ese sentimiento de “normalidad” habitual en favor de los gobiernos que desgobiernan y al rechazo de piel, se ha sobrepuesto la Presidenta. De una sana manera: mostrando a muchos argentinos que con ella les va bien, y que con otros les iría mucho peor. Eso ha sido todo. Las oposiciones, ciegas tras la efímera victoria de la 125, se confundieron y creyeron que hablar mal del Gobierno bastaba para promover una opción. Pero la población no come vidrio y descree de los apóstoles del apocalipsis, que han tenido en la insólita Carrió a su principal mentora.
El Gobierno está firme, entonces, y lo apoyan incluso muchos que no comparten su ideario, pero que admiten la evidencia de que estamos ante un gobierno sólido, que no vacila frente a la crisis internacional ni carece de peso institucional frente a las presiones mediáticas o financieras. A este gobierno no le pasará lo de De la Rúa, todos lo saben.
Las oposiciones, mientras, deberán renacer de su fracaso. Todas juntas son menos que los votos presidenciales, de modo que llamar “segundo” al FAP es un desliz del lenguaje; está a años luz del Frente para la Victoria. De cualquier modo el FAP ha avanzado mucho sobre sus logros en las primarias. Si se mantiene el tono de Binner anterior a las estridencias de la campaña electoral, quizá tengamos por fin una oposición y no un mar de cocodrilos en ataque feroz y constante al Gobierno. Para eso, el santafesino deberá imponerse a sus flamantes aliados, esos que no pueden disimular que su ideología es más cercana a su anterior candidato Solanas que a la socialdemocracia binnerista. Y habrá que ver cómo se sostiene esa alianza, a todas luces exclusivamente electoral y que reúne tradiciones fuertemente alejadas entre sí.
Más abajo está el radicalismo, que aún no se recupera del desastre electoral. El cual es menor que el desastre identitario, el papelón de una alianza luego truncada (¿y trucada?) con De Narváez, la Marcha Peronista cantada en los actos partidarios, la apelación mendocina a quitar a Alfonsín de la boleta expuesta a gritos y sin pudor. Es más, en Mendoza también los intendentes intentaron desdoblar su elección, tanto de los candidatos nacionales como del candidato a gobernador. ¿Cómo se vuelve de ese “sálvese quien pueda”, de la ferocidad del “todos contra todos”? El radicalismo ha ganado intendencias, pero va empezando a parecer un múltiple partido vecinal.
Los que quieran aliarse ahora con el socialismo, se enfrentarán –desde la UCR– con algunos problemas. Uno será convivir con Libres del Sur o con De Gennaro, lo cual sería bastante incómodo para ambas partes. Otro, tener que ir de segundones, pues es obvio que ahora quien más votos sacó fue Binner, y sólo una imperdonable ingenuidad haría que los socialistas regalaran a la UCR, por ejemplo, una “interna”, para posibilitar que los radicales ganaran el liderazgo de una potencial alianza.
El peronismo de derechas (autodenominado “federal”) ya es residual en lo cuantitativo. El peronismo es hoy lo que conduce Cristina. El que esté fuera será furgón de cola del PRO, como máximo, y perderá toda identidad peronista. En cuanto al PRO, podría obtener estructura nacional de ese peornismo –como lo llama Horacio Verbitsky–, pero no un apoyo electoral importante. Y no en todos lados se encuentran personajes como Del Sel, y hay que mantener a los Del Sel callados para que no manifiesten incongruencias e inconveniencias. En una palabra: para que Macri se convierta en figura nacional, aún falta bastante.
El gobierno nacional tiene –por todo lo dicho– una gran oportunidad histórica, que deberá asumir con energía. El talante de Cristina Fernández parece garantizar que se irá más lejos en medidas populares como las que caracterizaron estos tres últimos años.
* Doctor en Filosofía, profesor de la Universidad Nacional de Cuyo.

el pueblo estara informado

Santa Fe

Domingo, 30 de octubre de 2011

En la sede del Correo podrán gestionarse los codificadores de la TV Digital

Más de 60 mil ciudadanos del Gran Santa Fe podrán solicitar su formulario para iniciar el trámite en cualquiera de las oficinas postales desde este lunes. Para la entrega de los kits gratuitos se prevén demoras de 45 días.

Los equipos. Se entregan en caja cerrada, con las explicaciones. Los equipos. Se entregan en caja cerrada, con las explicaciones.

Hace tres semanas, el ministro de Planificación Federal de la Nación, Julio de Vido, inauguró vía teleconferencia la Estación Digital Terrestre (EDT) ubicada en el Batallón de Ingenieros Anfibios de la ciudad de Santo Tomé. La misma permite hoy que más de 537 mil ciudadanos de distintas localidades santafesinas, incluida la capital provincial, se vean favorecidos con el servicio gratuito de la TV Digital Abierta.
A partir de las 8 de este lunes, en todas las sucursales de Correo Argentino se podrán retirar los formularios para aquellos que se encuentren en condiciones de acceder a los codificadores de TDA en forma gratuita. Desde la organización del plan, aseguraron ayer a Diario UNO que la demora prevista para la entrega de los kits es de 45 días corridos.


Tendrán la posibilidad de acceder en forma gratuita a los sintonizadores, establecimientos estatales que tengan por finalidad y/o función el desarrollo de actividades sociales, culturales, educativas y/o de promoción de contenidos audiovisuales; y organizaciones sociales cuyo objeto sea el desarrollo de actividades sociales, culturales, educativas y/o de promoción de contenidos audiovisuales.


En cuanto a los hogares, se contemplará esta alternativa ante titulares de alguna de las siguientes condiciones: pensiones no contributivas, Asignación Universal por Hijo; jubilaciones y/o pensiones con haberes mínimos nacionales y/o provinciales; y otras asignaciones o planes sociales de algún tipo y se encuentre contemplado en alguno de los padrones de organismos gubernamentales.


Aquellos integrantes de hogares en situación de vulnerabilidad que no se encuentren contemplados en las categorías anteriores, podrán realizar una solicitud complementaria, acompañada con la documentación respaldatoria correspondiente en las oficinas del Correo Argentino más cercanas a su domicilio, siguiendo los mismos pasos de solicitud que el resto de los interesados.


El beneficio consiste en un paquete de equipamiento receptor de señal de TDT que será entregado en comodato sin costo alguno.


De ese modo, mediante los conversores externos se podrá captar, sin pagar operadoras de cable, a unos 22 canales, entre ellos el infantil Paka Paka, el regional Telesur, el educativo Encuentro, el deportivo Gol TV, o el de cine Incaa TV, con una calidad de sonido e imagen optimizada por la tecnología digital.


Es importante destacar que para recibir el servicio de televisión satelital cualquier ciudadano, desde cualquier lugar del país, requerirá: energía eléctrica, un aparato de televisión y un kit compuesto por antena y receptor satelital.


El acceso a la oferta de canales de tevé digital terrestre es gratuito. El único gasto que tendrá el usuario de esta tecnología corresponde a la adquisición de un decodificador que, para aquellos que deban pagarlo, tendrá un precio promedio de 169 pesos en las casas de electrodomésticos.