sábado, 8 de febrero de 2014

El dramático testimonio de un sobreviviente

Nicolás Ríos, sobreviviente accidente que viajaba en el micro de Plus Ultra, de la empresa Mercosur. (Delfo Rodríguez)
MENDOZA. CORRESPONSAL - 08/02/14
Las caras desencajadas de los policías, bomberos y funcionarios que se acercaban al lugar de la tragedia daban cuenta del horror que causó el camión cargado con ajo. “Esto fue un atentado”, repetía el intendente de San Martín, Jorge Giménez, sin poder comprender por qué el chofer recorrió más de cinco kilómetros por la autopista a contramano. El gobernador mendocino, Paco Pérez, decretó dos días de duelo provincial.
Los sobrevivientes contaron que el colectivo transitaba por la ruta 7 en línea recta y que cuando el chofer se abrió para pasar a un camión cisterna, se encontró de frente con el otro camión en contramano. “Escuché que alguien que viajaba en el piso superior gritó ‘cuidado’ y de inmediato el golpe tremendo”, relata Nicolás Ríos, un joven periodista deportivo que había ido a visitar a una tía en La Paz y viajaba hacia Mendoza.
Como todos los sobrevivientes, Nicolás saltó desde una ventana en el primer piso, hacia el asfalto. “No sé si los vidrios se rompieron por el impacto del choque o porque la gente trataba de salir, pero era el único lugar por donde huir”, recordó. Dijo que el fuego comenzó en el motor del colectivo y que las llamas cubrieron rápidamente toda la carrocería. Nicolás se alejó unos metros. Lleva aún su celular encima. Lo primero que hizo fue llamar a su novia: “Amor chocamos. Murió mucha gente”.
Uno de los primeros testigos que llegó al accidente fue Roberto Vanini, que viajaba hacia la capital mendocina con cuatro amigos. “Le hicimos señas al camión para que pare, pero seguía”, contó. Cuando ocurrió el choque, “corrimos para el costado derecho, por donde se desciende del colectivo. Ahí estaban los pasajeros gritando y rompiendo los vidrios”, dijo aún shockeado. Roberto corrió al auxilio de dos nenes: “El papá me pedía a gritos por favor que le recibiera los chicos que estaban arriba”. Después ayudó a la madre y por último se arrojó del micro el padre. “Era una familia de San Luis y me pidieron el celular para avisar a sus parientes que estaban vivos”.

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