sábado, 8 de febrero de 2014

quien tiene la culpa...´puede ser que el virrey liniers

Boudou se presentó en Tribunales y le echó la la culpa a Echegaray

POR NICOLÁS WIÑAZKI

Insistió en su inocencia y dijo que el salvataje de la imprenta lo decidieron la Justicia y el jefe de la AFIP. Fue a ver al juez que lo investiga por corrupción, presionado por el pedido de indagatoria que formuló el fiscal. Mirá las Fotos
Saludito. Boduou ingresa ayer al edificio de los Tribunales de Comodoro Py, donde fue a ver al juez que investiga si es culpable de corrupción./PEPE MATEOS
08/02/14
Un día después de que un fiscal pidiera su declaración indagatoria en la causa Ciccone, en la que está imputado por dos delitos de corrupción, Amado Boudou, se presentó en forma espontánea en los Tribunales federales.
Presionado por las circunstancias, el vicepresidente le entregó dos escritos al juez del caso, Ariel Lijo: pidió ser sobreseído y desarrolló una defensa frente a algunas de las acusaciones que lo complican jurídicamente.
Boudou usó uno de esos textos para intentar despegarse de las sospechas y pruebas que se acumular en su contra y, en un punto con consecuencias políticas y judiciales aun inciertas, deslinda responsabilidades en uno de los funcionarios más poderosos del Gobierno: el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, quien también está siendo investigado y a quien el fiscal también le pidió la indagatoria. Boudou y Echegaray están ahora involucrados no sólo en un enfrentamiento político, sino también en la Justicia (ver pág 5).
Además de visitar el juzgado de Lijo, el magistrado que debe resolver si lo llama a indagatoria, Boudou habló sobre el caso Ciccone con los periodistas que lo esperaban en Comodoro Py, algo que no hacía hace más de un año: “ No tengo nada que ocultar, vine a decirle al juez que estoy a disposición, que va a contar con mi colaboración. No tengo nada que ver, ya expliqué que son todas mentiras”, dijo.
En declaraciones a la prensa, el vice negó conocer a los miembros de la familia Ciccone que declararon en la Justicia que vendieron parte de su empresa gráfica después de reunirse con él en persona en dos ocasiones.
Uno de los escritos que Boudou presentó ante Lijo está enfocado en dar respuestas frente a las pruebas del expediente que lo comprometen respecto al rol que tuvo como ministro de Economía en el rescate financiero de la imprenta de billetes Ciccone Calcográfica.
El otro texto, firmado por sus abogados, rebate con argumentos jurídicos al accionar del fiscal Di Lello.
En la declaración espontánea que le entregó al juez, Boudou describe al caso Ciccone como una “trama de operaciones políticas y mediáticas, tendientes a provocar escándalos mediáticos con fines eminentemente económicos y políticos”.
El vicepresidente usó esa presentación para intentar sacarse de encima responsabilidades en las decisiones que el Gobierno K tomó para otorgarle a Ciccone Calcográfica una moratoria excepcional para la deuda de alrededor de 240 millones de pesos que la empresa tenía con el fisco.
Según Boudou, él no pudo cometer un delito al favorecer a la compañía con ese beneficio impositivo porque ese tema se resolvió mediante “las facultades discrecionales que posee el Administrador Federal de Ingresos Públicos”.
Una de las pruebas que más comprometen a Boudou en el expediente Ciccone, sin embargo, es un documento oficial que firmó en el 2010, de puño y letra, en el que le dice a Echegaray que su organismo debía aceptar el pedido de moratoria que le había pedido la sociedad The Old Fund, controlante de Ciccone Calcográfica.
En el escrito que le dejó al juez, Boudou también jura que no conoce al acusado de ser su testaferro, Alejandro Vandenbroele, aunque sí acepta que éste último tiene una relación con su socio y mejor amigo, el millonario José María Núñez Carmona.
El vicepresidente también rechazó otras acusaciones que constan en la Justicia: los testimonios de miembros de la familia Ciccone, que aseguraron bajo juramento que había negociado con ellos la venta de su empresa.
En el escrito que presentó ante Lijo, Boudou intentó descalificar esos dichos diciendo que estaban “guionados” para perjudicarlo.
“Jamás me reuní, no tomé ningún café con ellos, ni compartí almuerzo, ni jamás me relacioné con ellos de manera personal; y mucho menos intervine en sus negocios o en sus necesidades de índole comercial y/o financiera”, aseguró.
A pesar de afirmar todo eso, el vice a la vez reconoce que es posible que se haya cruzado en un estudio de Telefé con Nicolás Ciccone, fundador de la empresa que llevaba su apellido: dice que si lo saludó, lo hizo sin saber quién era.

No hay comentarios:

Publicar un comentario