HOCKEADOS POR LA VARIANTE MACRI
En UNEN, la política de alianzas se congela hasta después del Mundial
Luego de que afirmara que deben hacer una alianza con el PRO para sumar votos, salieron a enfriar posibles negociaciones.
Tras haber entrado en un espiral de contradicciones, luego de que Elisa Carrió planteara la posibilidad de una alianza amplia que incluya al PRO, el espacio UNEN –en el que confluyen la UCR y el socialismo– buscará posponer cualquier definición sobre el esquema de alianzas hasta después de mitad de año.
Lilita había expresado en la semana su deseo de que, para alcanzar la Casa Rosada, UNEN debía sumar al macrismo para aglutinar a la oposición no peronista. Hermes Binner, Julio Cobos y Pino Solanas salieron al cruce y se negaron a aliarse con el PRO.
La necesidad de ganarle al PJ, que tiene en Daniel Scioli y Sergio Massa dos presidenciables al tope de las preferencias electorales según la mayoría de las encuestas, pone del otro lado del espectro opositor al frente de centroizquierda. Pero también a Mauricio Macri.
Por ahora, la estrategia de UNEN será, en los próximos meses, designar un representante por cada uno de los siete partidos que lo componen para que se arme una mesa de coordinación política que instituya una suerte de “reglamento” de cómo regirá en la práctica la alianza. En otras palabras: buscarán sentar las bases de lo que será la competencia en las primarias, emulando lo que sucedió en Capital Federal.
En este contexto, abrir el debate sobre la posibilidad de sumar a Macri a una gran interna opositora nacional quedará, por ahora, en el freezer. Es que, según explican en el espacio, esa discusión podría trabar el avance del frente.
Carrió juntó el miércoles a su tropa en el Congreso para explicar su posición. Ante la mirada de los diputados de la Coalición, Pino Solanas y Alcira Argumedo, entre otros, aseguró que sumar al PRO en una gran primaria era una posición personal pero que pretendía un acuerdo que supere los límites de UNEN.
“Si no ampliamos, vamos a disputar el 12% de la centroizquierda. Uno puede tener proyectos progresistas, pero hay que representar más allá de eso. Binner gobierna con el Partido Demócrata Progresista. ¿Eso quiere decir que Binner se fue a la derecha? Por supuesto que no”, plantea un diputado muy cercano a Carrió.
Y agrega que en el macrismo “hay de todo” y que, por caso, en la Legislatura porteña la CC trabajó mucho más cómodamente con el PRO que con el kirchnerismo.
En el caso de la UCR, aunque Cobos descartó un acuerdo con Macri, es sabida la estrecha amistad que une al titular del radicalismo, Ernesto Sanz, y a Gabriela Michetti. Es más: cuando en 2011 el jefe de Gobierno decidió bajarse de las presidenciales, le ofreció al senador mendocino, en una reunión en Bolívar I, que vaya por la Casa Rosada con Michetti como vice.
Cerca de Sanz explican que no descarta una alianza con el PRO, pero prefiere consolidar el espacio de centroizquierda para no ahuyentar a Binner. “Nadie quiere saltar de la alianza progresista”, suelta un dirigente radical. “En términos de votos Carrió tiene razón, en términos políticos es discutible”, acota.
Esta semana, en la presentación de un proyecto para crear un Consejo Económico y Social,Binner dijo que rechazaba un acuerdo con el PRO porque tienen encuadres ideológicos distintos. Fue moderado, a diferencia de otras oportunidades.
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