Copa del Mundo
Mascherano se convirtió en el boom de Twitter
Después de su magnífico partido ante Holanda, la red social se llenó de bromas sobre los superpoderes del volante de la Selección.
En el Mundial de Brasil, el primero donde las redes sociales son intérpretes protagónicas de la Copa del Mundo, son los propios tuiteros los que determinan lo importante. Y ayer, el día después de la clasificación argentina a la final, el rey absoluto fue Javier Mascherano. En una reivindicación que comenzó ni bien Maxi Rodríguez convirtió el último penal, ayer el espectacular volante directamente hegemonizó los tuits a través de la etiqueta #maschefacts, que se convirtió en la tendencia más fuerte del día en la red del pajarito celeste.
La idea fue agradecerle al ex futbolista de River una actuación indiscutible –y una entrega irreprochable– ante la Holanda de Louis van Gaal. Sólo el nombre del “símbolo y baluarte” de Alejandro Sabella les recordaba a todos el festejo de su magistral cierre a Arjen Robben y el abrazo fuerte al verlo levantarse y seguir después de un fuerte golpe. El resultado de ese entrecruzamiento de imágenes y sentimientos fue uno solo: Masche todo lo puede. De eso se trató la tendencia que se desató en las redes sociales y el efecto fue simplemente maravilloso.
“Mascherano le encuentra el unicornio azul a Silvio Rodríguez” fue, quizás, una de las expresiones más divertidas que buscaron dejar en claro las capacidades del mediocampista del Barcelona. Hubo para todos los gustos, con una sola condición: que llevaran al extremo los “superpoderes” del emblema argentino. Estuvo la referencia a la causa nacional con un “Masche negocia con los Fondos Buitres y trae vuelto”, la reseña histórica que explicaba que “cuando Alexander Bell inventó el teléfono, ya tenía tres llamadas perdidas de Mascherano”, y hasta la ironía turística con un “Masche entra a Estados Unidos disfrazado de árabe, sin visa, golpeando la puerta y gritando ‘¡bomba!’”.
Los que cosecharon más risas fueron los que optaron por las alusiones a la vida cotidiana para engrandecer al volante. Mascherano “sabe doblar la sábana con elástico”, “empuja cuando la puerta dice ‘tire’ y la puerta se abre igual” y “pela una cebolla y la que llora es ella” fueron algunos de los más graciosos. También hubo excelentes versiones cinéfilas (“Darth Vader está convencido de que Mascherano es su padre” y “¿Saben con quién tiene pesadillas Chuck Norris?”) y una alusión a un clásico de la TV (“Masche va a lo de Mirtha y le dice que ya comió”).
La inventiva argentina en las redes se multiplicó de manera directamente proporcional a los quites, a los cortes y a la entrega del Javier Mascherano que luce la casaca celeste y blanca y que, ayer, como contra Holanda, todo lo pudo. Sólo hubo un tuit que nadie se animó a escribir, porque –más allá de las bromas y de la imaginación– todos saben que sí depende del súper volante, de Lio Messi y de los nueve que los acompañen contra Alemania: Masche soñó con ser campeón del mundo y… Que ellos lo completen.
La idea fue agradecerle al ex futbolista de River una actuación indiscutible –y una entrega irreprochable– ante la Holanda de Louis van Gaal. Sólo el nombre del “símbolo y baluarte” de Alejandro Sabella les recordaba a todos el festejo de su magistral cierre a Arjen Robben y el abrazo fuerte al verlo levantarse y seguir después de un fuerte golpe. El resultado de ese entrecruzamiento de imágenes y sentimientos fue uno solo: Masche todo lo puede. De eso se trató la tendencia que se desató en las redes sociales y el efecto fue simplemente maravilloso.
“Mascherano le encuentra el unicornio azul a Silvio Rodríguez” fue, quizás, una de las expresiones más divertidas que buscaron dejar en claro las capacidades del mediocampista del Barcelona. Hubo para todos los gustos, con una sola condición: que llevaran al extremo los “superpoderes” del emblema argentino. Estuvo la referencia a la causa nacional con un “Masche negocia con los Fondos Buitres y trae vuelto”, la reseña histórica que explicaba que “cuando Alexander Bell inventó el teléfono, ya tenía tres llamadas perdidas de Mascherano”, y hasta la ironía turística con un “Masche entra a Estados Unidos disfrazado de árabe, sin visa, golpeando la puerta y gritando ‘¡bomba!’”.
Los que cosecharon más risas fueron los que optaron por las alusiones a la vida cotidiana para engrandecer al volante. Mascherano “sabe doblar la sábana con elástico”, “empuja cuando la puerta dice ‘tire’ y la puerta se abre igual” y “pela una cebolla y la que llora es ella” fueron algunos de los más graciosos. También hubo excelentes versiones cinéfilas (“Darth Vader está convencido de que Mascherano es su padre” y “¿Saben con quién tiene pesadillas Chuck Norris?”) y una alusión a un clásico de la TV (“Masche va a lo de Mirtha y le dice que ya comió”).
La inventiva argentina en las redes se multiplicó de manera directamente proporcional a los quites, a los cortes y a la entrega del Javier Mascherano que luce la casaca celeste y blanca y que, ayer, como contra Holanda, todo lo pudo. Sólo hubo un tuit que nadie se animó a escribir, porque –más allá de las bromas y de la imaginación– todos saben que sí depende del súper volante, de Lio Messi y de los nueve que los acompañen contra Alemania: Masche soñó con ser campeón del mundo y… Que ellos lo completen.
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