martes, 9 de noviembre de 2010

Por Rodolfo Montes / La Capital


El peronismo santafesino 
En el instante en que la noticia de la muerte de Néstor Kirchner explotó en los medios hubo una certeza, el país político cambiaba. Y mucho. Había desaparecido el principal hacedor de los últimos siete años. Pero el cómo, el cuánto y el hacia dónde se desplegaría ese cambio político empieza a escribirse, aún provisoriamente, en estas horas.

Muy rápido, circularon distintas tesis de la sucesión, por caso: “El lugar de armador, constructor político de Néstor ahora lo ocupará una mesa chica que responderá a Cristina”, teorizaron algunos dirigentes, incluso de alto rango. Sin embargo, La Capital pudo saber que la presidenta descartó personalmente esa tesis: “No hay mesa, ni mesita, ni delegados, nada. Todo lo de Néstor ahora lo maneja Cristina, personalmente, o no lo maneja nadie. Si hay que hablar con el jefe de una comuna de 1.500 habitantes, también lo hará la presidenta”, confió alguien que hablaba con CFK y con Néstor en vida, y continúa hablando ahora.

El impacto político del poskirchnerismo, y el renacer del ahora cristinismo, en la provincia de Santa Fe, se anuncia con condimentos excepcionales. Es que la bota, con su doble turno electoral —en realidad cuatro elecciones obligatorias, se presume, entre mayo y octubre, que podrían ser cinco con un hipotético ballottage—, oficiará como un test anticipatorio de la elección nacional, muy gravitante para la creación de climas de “ganadores y perdedores” hacia el segundo semestre de año que ya llega en apenas 50 días.

La candidatura a gobernador dentro del peronismo kirchnerista, más nítida, y que tendrá su lanzamiento en Rosario el próximo 8 de diciembre, pertenece a Agustín Rossi. El «Chivo», que camina obsesivamente el territorio al encuentro de la militancia, siente que su vínculo con la sociedad produjo un vuelco extraordinario desde los aciagos días de la 125, y crece en empatía. “Es muy fuerte lo que me está pasando con la gente”, comentó ante La Capital. La campaña del «Chivo» no tendrá misterios, será con perfil de centroizquierda en las ciudades grandes, y un vínculo bien atado con intendentes y presidentes comunales, hacia el interior provincial.

Pesa sobre él, sin embargo, un presunto techo electoral bajo. “Tuve techo bajo porque el kirchnerismo tenía techo bajo en Santa Fe, ahora que Cristina levantó el techo, el mío también se levantó”, explicó, sonriente, ayer, desde su amplio despacho del tercer piso del Palacio del Congreso.

Dentro del mundo K en Santa Fe, y hasta la muerte de Néstor Kirchner, se insinuaban distintos armados para intentar revertir la experiencia negativa de 2009, cuando la lista que encabezó Agustín Rossi perdió 4 a 1 contra la de Carlos Reutemann, del Peronismo Federal. La reaparición de Rafael Bielsa como candidato, avalado en su momento por Néstor, a jugar, incluso, dicen algunos, “por fuera” de la lista oficial del justicialismo, se inscribe en la presunta táctica de correr con distintos caballos por si alguno se manca en el primer tramo. Ese juego táctico involucra al diputado santafesino Gustavo Marconato, amigo personal de Néstor y Cristina, quien vive horas cruciales a cargo de la comisión de Presupuesto en Diputados.

Cerca de Marconato aseguran que no ven en Bielsa un candidato mejor ni peor que Rossi, simplemente juegan esa carta a pedido del «jefe» y para ampliar el juego filokirchnerista en Santa Fe, tratando de perforar el “techo bajito de 2009”. Y no dejar planteado un presunto mal antecedente en Santa Fe, en julio, de cara a la elección nacional de octubre, con su ahora interna obligatoria el 14 de agosto.

En 2011 Reutemann no estará en ninguna boleta electoral, aunque el joven presidente del PJ santafesino, Ricardo «Tino» Spinozzi, se jugará a suerte y verdad como candidato a la Gobernación por ese espacio político. La decisión del senador de Venado Tuerto, aseguran, no tiene vuelta, su campaña está lanzada, pero carga en su contra con demasiadas preguntas y pocos certezas acerca del perfil político: ¿habrá un candidato a presidente por el Peronismo Federal, que, además, cuente con el apoyo explícito del Lole Reutemann? La Capital pudo saber que Reutemann le confió a sus íntimos en las últimas horas la siguiente frase: “Hacer campaña contra Cristina, viuda con dos hijos, en un país que crece al 9% y con las cuentas ordenadas, sería descabellado”.

Mientras fatigaba una de las rutas del sur provincial que ya conoce como la palma de su mano, el «Tino» le dijo ayer a La Capital, por teléfono celular: “Por ahora vamos a dejar pasar el momento por respeto sincero al duelo de la presidenta; las definiciones políticas más precisas vendrán después. En lo personal, de todos modos, yo estoy lanzado en mi candidatura más allá de cómo se configure la interna provincial o el panorama nacional. Por supuesto que si Reutemann se involucra en la campaña, sería mucho mejor”, se ilusionó Spinozzi.

La muerte de Néstor Kirchner abrió en todo el país un nuevo escenario que aún no decantó, y que anuncia cambios para 2011. Santa Fe está primera en la lista de pruebas de esta efervescente experiencia política.


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