miércoles, 3 de agosto de 2011

delicia no lo dice, pero que mafia mi dios,marconatto decencia y docencia,te acordas hace unos años cuando alquilabas porque no tenias recursos,linda epoca no

LT9 AM 1150

"AM Marconato. Parte II"



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Luego de las presiones y amenazas que recibió este medio para amordazarnos, contamos todas las intimidades de la intervención que está llevando a la emisora líder de Santa Fe al ocaso.


Con 87 años de vida, AM 1150 LT9 Radio Brigadier López es sinónimo de Santa Fe.

En 2003, la desidia del directorio hizo que no se presentara en tiempo y forma el pedido de renovación de la licencia, esencial para seguir en el negocio.

Tampoco lo hizo en los siguientes siete años, ni cuando el gobierno de Néstor Kirchner le extendió una prórroga especial a todos los medios del país para favorecer al grupo Clarín.

El 10 de septiembre de 2010 se aplicó el art. 53 inc a) de la ley de Radiodifusión vigente que dispone la extinción de la licencia por el vencimiento del plazo, legitimado en el Boletín oficial Nº 31.984 y que dio origen al decreto presidencial que extingue las licencias de AM 1150 y FM 92.5 a favor de Ondafe SA.

Ese mismo decreto faculta al AFSCA a confeccionar los pliegos de bases y condiciones para el concurso público. También autoriza a Ondafe SA a continuar con las transmisiones hasta que el nuevo licenciatario inicie sus emisiones regulares.

La Radio de Marconato

Un empresario santafesino, por adquirir el paquete societario de la emisora, pidió ayuda a dirigentes políticos allegados al reutemismo (léase enemigos del gobierno kirchnerista) para solucionar la situación jurídica de Ondafe SA., generó una reacción inversa a la esperada. Gustavo Marconato intentó sumarse a esta iniciativa privada con su gestión de "buenos oficios", pero hubo muchos puntos de diferencia y decidió soñar en ser radiodifusor.

Anoticiados los buitres o caranchos de la política, comenzaron a diseñar una ingeniería para quedarse con la licencia.

Los interesados eran varios, pero el más rápido fue Gustavo Marconato, amigo personal de Néstor Kirchner -a quien nunca le había pedido nada importante en sus seis años de legislador nacional (léase cargos en reparticiones públicas como sí lo hicieron algunos de sus compañeros de bancadas)- y consideró que ésta era la gran oportunidad para armar un negocio y garantizar su futuro fuera del paragüas kirchnerista.

Por sus buenas acciones frente a la Comisión de Presupuesto de la Cámara, especialmente como se manejó en el caso Redrado y el Presupuesto, fue invitado por Néstor al tradicional partido de los viernes en la Quinta de Olivos. Durante el asado que coronaba el picadito de fútbol, fue el momento elegido para pedirle la radio a su amigo. Luego de explicar los motivos de su pedido, que por supuesto lo orientó para el lado político y la campaña del 2011, consiguió el llamado esperado: "Gabriel, LT9 es de Gusti. Hace todo lo que él te pida, ¿ok?". Ahí comenzó a trazarse el destino de AM 1150.

Primero consiguió que la presidenta firme el decreto de caducidad de la licencia en octubre del año pasado, luego pudo introducir la figura del "interventor" en la reglamentación de la nueva Ley de Medios, siempre con el respaldo de los funcionarios amigos que tenían la orden del número uno.

Mientras tanto inició una etapa de negociación con el principal accionista de Ondafe SA con doble intención: abrir un canal de negociación para incorporarse a la empresa, pero especialmente para evitar que realicen presentaciones judiciales o denuncias que echen a perder el negocio.

Adormecidos los socios, avanzó con la idea de instalar un interventor en la emisora para manejarla sin aportar un solo centavo. En diciembre de 2010 logró que César Miretti, ex tenedor de libros del Grupo Bunker, fuera designado interventor de la radio más importante del interior del país a instancias de Pablo Di Bert, su operador personal y futuro diputado provincial. El joven contador santafesino fue nombrado por AFSCA y aunque cobraba religiosamente su jugoso sueldo, recién apareció en escena el 10 de marzo a las 19.30 hs. para sorpresa de los socios de Ondafe SA que tenían la promesa de Marconato que no iba a concretarse.

Se acercaban las elecciones y era necesario tomar el control de la mañana, segmento importantísimo para generar agenda política. De 6 a 9 se había incorporado un nuevo producto que conducían Osvaldo Medina, Darío Gómez y Carlos Delicia, con una impronta pluralista, y ya estaba decidido que el 14 de marzo comenzaba de 9 a 13 hs Leandro Miller en reemplazo de Alejandro Colussi, que pasaba a la mañana de la 92.5.

Desde que se sentó Miretti en el sillón de la dirección, tomó el manejo de todas decisiones de la empresa sin respaldo legal y sin cumplir con las disposiciones emanadas del AFSCA, que era de controlar que no se ponga en riesgo la fuente laboral y el vaciamiento de la empresa. Lo primero que hizo fue frenar la incorporación de Miller, porque su jefe Marconato lo relacionaba con el "Cachi" Martínez y, aunque eran socios políticos, no quería compartir su liderazgo. Luego echó a Alejandro Colussi, generando un millonario juicio en contra de la emisora y empezó a buscar el momento para sacar a Carlos Delicia -junto a todo su equipo- del aire. Se puso en contra a todo el personal por promesas incumplidas y porque descubrieron que el objetivo que persigue con sus acciones es la caída de la emisora para que no sea atractiva para futuros interesados y así poder presentarse en el concurso con mejores posibilidades. Aunque facturaron mucha plata con las campañas políticas no se invirtió un solo centavo en los distintos problemas técnicos que tiene la emisora. Las redes y las computadoras están obsoletas y la mitad del día no funcionan. La programación de AM no entusiasma y se caen las pautas. La FM 92.5 pierde audiencia y anunciantes porque se quemó el equipo principal y no se ha decidido su reparación. Existe el rumor que la idea maquiavélica de uno de los asesores del diputado es que la radio entre en crisis, para que el nuevo licenciatario no tome el personal, total tiene patrimonio suficiente para las indemnizaciones y juicios laborales que se van a generar. Lo que no sabe es que recuperar la audiencia no es de un día para otro. Lleva años y, cuando un oyente se va del dial, no vuelve.

Con una supuesta productora comandada por Pablo Di Bert, tomaron el horario de 9 a 13. Rubén Faienza fue elegido como conductor del espacio y luego de varias semanas en el aire le redujeron una hora porque la audiencia le era esquiva. Según sondeos, el programa de Delicia tenía el 64% de la audiencia y caía a 23% de 9 a 13. Incorporaron a Mariano Soto Paiva como jefe de contenidos y a Oscar Catinot, un camarógrafo devenido en coconductor para tratar de levantar la mañana.

El interventor, además de incorporar a todos los personajes de la nueva mañana, sumó a su abogado y a Laura como su secretaria privada. Todos están sin contratos y serán futuros juicios laborales. Total paga Ondafe SA.

La decisión de echar a Carlos Delicia y su equipo también abre otro juicio importante contra la empresa. La pregunta es hasta cuándo va a seguir esta política de degradación del patrimonio e imagen de la emisora. ¿Quién pagará esta fiesta? En principio la empresa, pero finalmente seremos todos los argentinos porque los socios seguramente reclamaran una jugosa indemnización al Estado Nacional.

Esta intervención era una prueba piloto para ver cómo funcionaba ya que existirían varias en la mira donde también participaría el propio Marconato con un personaje muy cuestionado por la AFIP. Serían medios de un importante grupo económico de Buenos Aires.

Si el tema de usurpación e intervención a una empresa privada se judicializa, puede llegar a un escándalo nacional. ARPA espera una señal de los socios de Ondafe para iniciar una campaña contra la medida. ¿No sería más conveniente que el gobierno llame rápidamente a licitación pública y se evite un futuro dolor de cabeza

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