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jueves, 10 de noviembre de 2011

y es hora de las mujeres en la UCR,menos mal que no lo ponen a barletta,segun colussi charletta

Una mujer irrumpe en otra interna feroz de la UCR

Es diputada y quiere suceder a Sanz, que tiene mandato como presidente del partido hasta diciembre; para el alfonsinismo no puede competir por haber sido candidata de Binner
Por Lucrecia Bullrich | LA NACION
La UCR se prepara para un fin de año agitado. A la paliza electoral de octubre y a la disputa por la conducción de los bloques en el Congreso se suma la elección de las nuevas autoridades del partido, una instancia atravesada por las internas y los pases de factura, en medio de los intentos por levantar cabeza después de un año para el olvido.
En el horizonte de esa pelea en ciernes aparece la diputada Sandra Rioboó, de 48 años y larga militancia radical. Entre 1989 y 1993 fue concejal de Lanús y luego diputada provincial. En 2007 accedió a la banca que ocupará hasta el 10 de diciembre próximo.
De bajo perfil, en octubre último fue candidata a senadora por el Frente Amplio Progresista (FAP) de Hermes BInner. Es justamente por ese último paso de su carrera que su intención de pelear por la conducción del partido disparó la polémica.
El mandato de Ernesto Sanz al frente de la UCR vence el 5 de diciembre y el plenario para elegir a su sucesor se reunirá una semana más tarde, el viernes 16. Participarán cuatro delegados por provincia, representantes de la juventud y de Franja Morada. La cita reunirá al partido tras la debacle de las elecciones presidenciales en las que Ricardo Alfonsín quedó tercero con 11,1 por ciento de los votos.

Danza de nombres

La lista de candidatos es amplia. Cerca de Alfonsín suenan los nombres del senador jujeño Gerardo Morales, que dejará la conducción del bloque radical en el Senado, el chaqueño Angel Rozas y Juan Manuel Casella.
Pero en el entorno del ex candidato, por ahora, prefieren la cautela. "No queremos hablar de nombres todavía. Lo importante es lograr consenso en torno a alguien de buen diálogo con todos los sectores del partido", dijo a LA NACION el diputado y mano derecha de Alfonsín, Miguel Bazze. "Todavía tenemos mucho debate por delante y estamos lejos de saber quién va a ser el elegido", añadió.
Hasta hace unas semanas también se habló insistentemente de la posibilidad de postular al intendente de Santa Fe, Mario Barletta, que suma consensos pero no es delegado, por lo que no puede aspirar a la presidencia del partido.

Con Cobos

Julio Cobos cree que la elección de nuevas autoridades es una oportunidad para sacar al partido del atolladero. "Julio quiere hablar con todos. Pero está convencido de que la presidencia tiene que ser para una figura nueva, joven y, si es mujer, mejor", sintetizó un hombre que conoce bien el pensamiento del mendocino.
Es en ese marco que en la última semana el vicepresidente se reunió por lo menos dos veces con Rioboó, que espera sumar su respaldo formal. La legisladora fue segunda candidata a senadora de la lista de Binner que encabezó Jaime Linares, el ex intendente de Bahía Blanca y dirigente de GEN que se quedó con la banca por la minoría de la provincia de Buenos Aires.
Quienes promueven la postulación destacan que su principal capital es la voluntad de recomponer la dañada relación de la UCR con sus "aliados históricos", en particular, el socialismo. La ruptura con Binner, y la posterior alianza con Francisco de Narváez, son, justamente, los reproches más fuertes a Alfonsín.
Cerca del ex candidato rechazan de plano la candidatura de Rioboó y aseguran que no está habilitada para competir por la presidencia por haber sido candidata por otro partido. Se amparan en el artículo 10 de la carta orgánica de la UCR bonaerense que afirma que perderán su condición de afiliados, y por lo tanto de delegados de la Convención Nacional, quienes "participen como precandidatos o candidatos por otros partidos".

"Igual que en la AFA"

Rioboó, que es delegada bonaerense a la Convención Nacional desde 2010, se defiende. "Mi candidatura con FAP tiene que ver con la decisión que el partido tomó en la convención de 2009 de acordar con fuerzas afines. Si hace dos años hicimos el Acuerdo Cívico y Social [el frente que reunió a la UCR con el socialismo, la Coalición Cívica y GEN], no podemos armar Udeso [el acuerdo con De Narváez] y pretender que funcione", sintetizó ante la consulta de LA NACION.
"Acá pasa lo mismo que en la AFA: quieren ganar con el reglamento lo que no ganan en las elecciones. Esa estrategia nos costó 10 intendentes en la provincia de Buenos Aires y nos quedamos casi sin gobernadores. Queremos volver a inscribir al radicalismo en la social democracia, volver a ser creíbles y abiertos", añadió.
La diputada piensa dar pelea. "Aun cuando activen algún mecanismo para sacarme de la carrera voy a defender mi candidatura y mi condición de radical. Soy radical y voy a seguir siéndolo", remató.
La batalla, una más en la larga guerra de internas de la UCR, está planteada y promete sumar intensidad en los próximos días

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