2/09/2012
industrializados, emergentes y emergidos: el dilema del siglo xxi ( traducido para peronistas: siglo 21... lo muchachooo...)
Asistimos a un cambio de paradigma ya no solo teórico , en el modo de concebir el desarrollo social y económico de los países, sino de composición misma de la cúpula de los países que impulsan el crecimiento económico planetario.
A los tradicionales países industrializados, nucleados tradicionalmente en el G7 , se incorporan ahora nuevos que constituyen el G20 ( entre los que esta nuestro país) y este proceso de agregación y desagregación de nuevos bloques sigue y se ramifica regionalmente, dando escala a regiones antes fragmentadas y viceversa, poniendo en tensión viejas unidades socio- comerciales.
Por caso, mientras la eurozona está desplegando una profunda crisis, el Mercosur , aún con todas sus limitantes, se agrega en el UNASUR y luego en la CELAC .
La participación en la economía internacional de los países emergentes, hoy emergidos, es creciente, aunque todavía concentrada , así como es notable la caída de los países industrializados, deslizamiento también concentrado.
Las oportunidades de crecimiento para la Argentina son significativas a corto y mediano plazo, es necesario seguir aprovechándolas profundizando el modelo de crecimiento con inclusión que se despliega desde mayo de 2003, el único que efectivamente da cuenta, aún con sus restricciones, de las novedades no solo nacionales de la post crisis neoliberal del año 2001, sino planetarias , con la irrupción de los países emergidos como grandes jugadores de la economía mundial.
Al respecto, leemos un interesante informe sobre países emergidos y su evolución reciente , presentado en el último congreso de IDEA en Mar del Plata, constituída así en la cuna del socialismo nacional , tal como lo sueña el comandante Mendicrim, alias "Vasquito"...
Mejor leamos:
Después de dos décadas con tasas de crecimiento del PIB superiores a las del G-7, las economías emergentes han ganado un papel protagónico a nivel mundial por diversos factores.
En primer lugar, después de la crisis global del 2009 se han convertido en la locomotora que impulsa la economía mundial.
Asimismo, han alcanzado una masa crítica y su tamaño actual es levemente inferior al de las economías industrializadas. Pero más importante es el papel que desempeñarán en el futuro.
Se anticipa que mantendrán un diferencial de crecimiento favorable, en al menos cuatro puntos porcentuales, que les llevará a concentrar más de la mitad del producto mundial al final de la presente década lo cual implica, entre otras cosas, un proceso de rebalanceo de los poderes económicos y políticos que ha empezado a despuntar en los últimos años.
Este es el siglo para Asia
Pero es claro que no todas las economías emergentes son iguales. BBVA Research ha identificado un grupo de economías emergentes que liderarán el crecimiento mundial (Eagle por sus siglas en inglés) teniendo en cuenta que su contribución esperada al crecimiento mundial sea superior a la anticipada para el promedio del G-7, excluyendo a EE. UU. Dentro de este grupo que sería el responsable de más de la mitad de la expansión del PIB mundial en los próximos 10 años, en tanto que el G-7 sólo contribuiría con el 14% se destacan cinco economías asiáticas con China a la cabeza.
Las perspectivas para Asia en la presente década son más que favorables.
Se anticipa que su contribución a la inversión mundial y al crecimiento de la clase media superará ampliamente a la del G-7. Asimismo, estas economías se han convertido en una gran máquina exportadora que hoy día concentra la quinta parte del comercio exterior global.
Su rápido proceso de desarrollo las ha convertido en las mayores importadoras de energía y otras materias primas. De la misma manera, sus inversiones en el exterior se han disparado en años recientes, aunque su stock continúe siendo bajo al comparar con las economías desarrolladas. Por todas estas razones se puede afirmar que Asia se ha convertido en el centro del mundo.
El protagonismo de Asia beneficia a América Latina
El comercio de materias primas es el vaso comunicante a través del cual América Latina se ha podido beneficiar de las rápidas tasas de crecimiento de Asia. De esta manera, China se ha convertido en el principal socio comercial de varios países de la región, entre otros Brasil y Chile.
No obstante, algunos economistas han cuestionado las implicaciones negativas que podría haber en el futuro ante la dependencia de China para la exportación de este tipo de bienes. Se puede destacar como un hecho positivo que la mayoría de economías latinoamericanas han llevado a cabo un proceso de diversificación de sus exportaciones en los últimos 50 años, aunque al día de hoy la mitad de sus ventas al exterior sigan siendo materias primas.
Sin embargo, al considerar el caso de las destinadas a China la dependencia es un punto sensible, ya que están concentradas en materias primas, y en segundo lugar, el poder de mercado de la economía asiática donde sus compras representan más de la mitad de las importaciones mundiales, como en los casos del mineral de hierro o de la soja.
En el futuro esta dependencia será compensada en la medida que las economías latinoamericanas se integren a la cadena de producción global de Asia y que los vínculos económicos entre las dos regiones se fortalezcan a través de los flujos de inversión extranjera, los cuales han estado en una primera etapa destinados a la explotación de recursos naturales, pero luego empezarán a financiar proyectos de construcción de infraestructuras y finalmente de producción manufacturera.
En conclusión, todo apunta a que este será el siglo de Asia, lo cual favorecerá las economías latinoamericanas en la medida que representa un aumento estructural de la demanda de materias primas.
Este proceso seguirá siendo liderado por China, la cual no sólo continuará como potencia exportadora, también lo será inversora. Se anticipa que este proceso se acelere en la medida en que China avance en el proceso de liberalizar su cuenta de capitales, lo cual permitirá que el renminbi sea una moneda de reserva y afianzará su papel líder en la gobernanza mundial. Este proceso de recomposición del poder mundial también favorecerá otras economías emergentes, como se evidencia en el papel que hoy está cumpliendo el G-20 como reemplazo de otros grupos de referencia del pasado.
No obstante, está presente el riesgo de que en vez de pasar a una etapa de ‘multilateralismo’ haya una regionalización del poder caracterizada por un modelo de proteccionismo en tres bloques, América, Europa y Asia, el cual sería muy perjudicial para las economías latinoamericanas.
Alicia García-Herrero
Economista Jefe de Economías Emergentes, BBVA.
En colaboración con Mario Nigrinis Ospina
PD: Para bajar el estudio en PDF, acá.
En primer lugar, después de la crisis global del 2009 se han convertido en la locomotora que impulsa la economía mundial.
Asimismo, han alcanzado una masa crítica y su tamaño actual es levemente inferior al de las economías industrializadas. Pero más importante es el papel que desempeñarán en el futuro.
Se anticipa que mantendrán un diferencial de crecimiento favorable, en al menos cuatro puntos porcentuales, que les llevará a concentrar más de la mitad del producto mundial al final de la presente década lo cual implica, entre otras cosas, un proceso de rebalanceo de los poderes económicos y políticos que ha empezado a despuntar en los últimos años.
Este es el siglo para Asia
Pero es claro que no todas las economías emergentes son iguales. BBVA Research ha identificado un grupo de economías emergentes que liderarán el crecimiento mundial (Eagle por sus siglas en inglés) teniendo en cuenta que su contribución esperada al crecimiento mundial sea superior a la anticipada para el promedio del G-7, excluyendo a EE. UU. Dentro de este grupo que sería el responsable de más de la mitad de la expansión del PIB mundial en los próximos 10 años, en tanto que el G-7 sólo contribuiría con el 14% se destacan cinco economías asiáticas con China a la cabeza.
Las perspectivas para Asia en la presente década son más que favorables.
Se anticipa que su contribución a la inversión mundial y al crecimiento de la clase media superará ampliamente a la del G-7. Asimismo, estas economías se han convertido en una gran máquina exportadora que hoy día concentra la quinta parte del comercio exterior global.
Su rápido proceso de desarrollo las ha convertido en las mayores importadoras de energía y otras materias primas. De la misma manera, sus inversiones en el exterior se han disparado en años recientes, aunque su stock continúe siendo bajo al comparar con las economías desarrolladas. Por todas estas razones se puede afirmar que Asia se ha convertido en el centro del mundo.
El protagonismo de Asia beneficia a América Latina
El comercio de materias primas es el vaso comunicante a través del cual América Latina se ha podido beneficiar de las rápidas tasas de crecimiento de Asia. De esta manera, China se ha convertido en el principal socio comercial de varios países de la región, entre otros Brasil y Chile.
No obstante, algunos economistas han cuestionado las implicaciones negativas que podría haber en el futuro ante la dependencia de China para la exportación de este tipo de bienes. Se puede destacar como un hecho positivo que la mayoría de economías latinoamericanas han llevado a cabo un proceso de diversificación de sus exportaciones en los últimos 50 años, aunque al día de hoy la mitad de sus ventas al exterior sigan siendo materias primas.
Sin embargo, al considerar el caso de las destinadas a China la dependencia es un punto sensible, ya que están concentradas en materias primas, y en segundo lugar, el poder de mercado de la economía asiática donde sus compras representan más de la mitad de las importaciones mundiales, como en los casos del mineral de hierro o de la soja.
En el futuro esta dependencia será compensada en la medida que las economías latinoamericanas se integren a la cadena de producción global de Asia y que los vínculos económicos entre las dos regiones se fortalezcan a través de los flujos de inversión extranjera, los cuales han estado en una primera etapa destinados a la explotación de recursos naturales, pero luego empezarán a financiar proyectos de construcción de infraestructuras y finalmente de producción manufacturera.
En conclusión, todo apunta a que este será el siglo de Asia, lo cual favorecerá las economías latinoamericanas en la medida que representa un aumento estructural de la demanda de materias primas.
Este proceso seguirá siendo liderado por China, la cual no sólo continuará como potencia exportadora, también lo será inversora. Se anticipa que este proceso se acelere en la medida en que China avance en el proceso de liberalizar su cuenta de capitales, lo cual permitirá que el renminbi sea una moneda de reserva y afianzará su papel líder en la gobernanza mundial. Este proceso de recomposición del poder mundial también favorecerá otras economías emergentes, como se evidencia en el papel que hoy está cumpliendo el G-20 como reemplazo de otros grupos de referencia del pasado.
No obstante, está presente el riesgo de que en vez de pasar a una etapa de ‘multilateralismo’ haya una regionalización del poder caracterizada por un modelo de proteccionismo en tres bloques, América, Europa y Asia, el cual sería muy perjudicial para las economías latinoamericanas.
Alicia García-Herrero
Economista Jefe de Economías Emergentes, BBVA.
En colaboración con Mario Nigrinis Ospina
PD: Para bajar el estudio en PDF, acá.
2/08/2012
el grula: el flaco spinetta en la previa de montoneros
Leemos en el Capítulo 3, “El mundo entre mis manos”, del libro "Galimberti. De Perón a Susana. De Montoneros a la CIA" , de Marcelo Larraquy y Roberto Caballero:
“... El GRULA (1) se reunía una vez a la semana en un local de la UCRI de la avenida Belgrano, con la autorización del ex gobernador de Buenos Aires, Oscar Alende. En cada encuentro se incorporaba gente nueva. Avanzado el año 1967, ‘Coco’ Estela, que cursaba el primer año de Bellas Artes, logró reclutar a dos chicos de su curso. Uno se llamaba Emilio Del Guercio. El otro, de pelo enrulado hasta pasados los hombros, era Luis Alberto Spinetta. Los dos tenían diecisiete años.
Del Guercio y Spinetta eran amigos del barrio y se sentaban en el mismo banco en el Instituto San Román. Habían egresado en 1966. A los dos les interesaba el arte y la música. Spinetta formaba parte del coro de la Iglesia y su papá cantaba tangos en audiciones de radio. Le gustaban Piazzolla, Los Beatles, Waldo de los Ríos, Bill Haley. También amaba la literatura. Andaba siempre con Rayuela bajo el brazo. En ese tiempo, quien no tenía una teoría sobre cómo armar el libro de Cortázar, era considerado un marciano. Por eso se entusiasmaba cuando conversaba con Carlos Grosso de literatura.
Del Guercio estaba más politizado. Su padre era peronista. Pero tanto él como Spinetta estaba influidos por lecturas cristianas. Iban a los retiros espirituales del padre Jorge Adur, que era una autoridad del Instituto. También les encantaba componer música. Spinetta tenía un stock de canciones desde el colegio primario. En los últimos años del secundario, Spinetta cantaba con Los Larkings. Emilio Del Guercio, en cambio, estaba en Los Sbirros con Edelmiro Molinari. Sin embargo, en 1967, la banda de Spinetta se paralizó porque a Rodolfo García, el baterista, le tocó la conscripción. Entonces Los Larkings y Los Sbirros se fusionaron. Armaron una banda a la que todavía no le habían puesto nombre.
Del Guercio y Spinetta llevaron a JAEN (2) a dos amigos que egresaron del San Román: Ricardo Mitre, ‘El Turco’, que buscaba un lugar para canalizar sus inquietudes políticas, y Luis Alberto Vuistaz, ‘Lucho’, hijo de una familia acomodada del Norte argentino que también quería participar.
(...) JAEN participó en la primera agitación callejera de la CGTA, en repudio a los dos años de gobierno de Onganía, el viernes 28 de junio de 1968 en Plaza Once. La marcha estaba prohibida. En los días previos, el gobierno anunció que grupos guerrilleros habían repartido armas para utilizar en la concentración y organizó un dispositivo de seguridad con carros de asalto. La Policía montada fue a las puertas de las fábricas y universidades para impedir que obreros y estudiantes marcharan hacia Once.
Galimberti propuso a sus cuadros –que entonces no sumaban más de veinte– un sistema organizativo de ‘formaciones reagrupables’, que debían intentar el ingreso a la plaza desde distintas esquinas y reunirse una vez superado el cerco policial. Los manifestantes se juntaron en bares cercanos, presentándose indiferentes a la convocatoria obrera. Esperaban la orden de los sindicalistas de la CGTA para entrar a la Plaza en forma sorpresiva.
Spinetta y Del Guercio se metieron en la fila de una parada de colectivos. Debido a su excesiva longitud, la fila empezó a ser requisada por la policía. Los oficiales iban escudriñando uno a uno, a corta distancia, hasta que se detuvieron en Spinetta. Su pelo largo era un indicio de rebeldía contra la autoridad. Le pidieron sus documentos.
–¿Qué mierda estás haciendo acá? –le preguntó el policía mientras deletreaba su cédula de identidad.
Spinetta dijo que esperaba el colectivo para ir a la casa de un amigo.
–Abrí la valija –ordenó el oficial.
En ese momento empezó la revuelta. Una cinta explosiva lanzó una llamarada de quince metros. La Plaza se llenó de gases lacrimógenos. La gente corría. Semitapado por un pañuelo, Galimberti empezó a tirarle piedras a los carros de policía. Jauretche intentó recuperar a su novia Martha Roldán y quedó atrapado en el piso. Empezaron a patearlo. Spinetta y Del Guercio seguían cercados contra la pared.
–Abrí la valija –le repitió el policía. Spinetta la abrió y sacó un dibujo algo naïf, pero de innegable influencia surrealista. El oficial interpretó el ardid: abajo escondería el material explosivo.
–No te hagás el vivo. Sacá todo que vos viniste a poner bombas –le gritó.
–Le juro que no, señor. Tengo sólo dibujos. Yo estudio Bellas Artes -imploró.
La Caballería empezó a arremeter contra la gente apiñada bajo los arcos de la Recova. Una bomba molotov explotó debajo de un patrullero. Spinetta empezó a mostrar las hojas. En una de ellas se veía el dibujo de la cara de un hombre con expresión triste, y una lágrima que se derramaba sobre su mejilla. Era un bosquejo de la idea de tapa del primer disco de la banda. Ya habían definido el nombre: ‘Almendra’.
Esa noche, Spinetta y Del Guercio fueron trasladados a la comisaría por averiguación de antecedentes. Cientos de manifestantes fueron detenidos en calles y bares. Perón le envió una carta de felicitación a Ongaro por su combatividad.
A fin de junio de 1968, JAEN ya estaba advertido del progreso artístico de quienes componían, precisamente, el ‘Frente Artístico’ de la agrupación. Lo demostraron en el cumpleaños de Nela Melegas, la mujer de Carlos Grosso. Estaban recién casados y vivían en un departamento de la calle Pacheco de Melo. Los dos eran muy cálidos para recibir visitas. Algunos fines de semana, la jefatura de JAEN –Galimberti, Jauretche, Raventos y Grosso, el anfitrión– se juntaba en su casa con sus novias y otros militantes. Nela era muy práctica en la cocina y preparaba la comida. La noche de su cumpleaños, el 11 de junio, organizó un pequeño festejo, y Spinetta y Del Guercio llegaron con dos guitarras y una quena.
Probaron cerveza, canapés y se acomodaron a un costado del living. Había mucho interés por escucharlos. Grosso había invitado a dos oficiales del Ejército argentino, Julián Licastro y José Luis Fernández Valoni, que eran peronistas y estaban descubriendo la política a través de un espinel de relaciones. Buscaban tener contactos con la sociedad civil.
Spinetta empezó a cantar una canción, bastante tímidamente. Era la que más le gustaba. Había escrito la letra el día que le avisaron que un amigo del colegio había muerto en un accidente. La noticia era falsa. Pero cuando lo supo, la canción ya estaba hecha. La llamaba ‘El tema de Pototo’, y tenía un agregado: ‘Para saber lo que es la soledad’. Después tocaron otra, ‘Muchacha (ojos de papel)’ y ‘El mundo entre mis manos’.
Spinetta, Del Guercio, Molinari y García, la composición definitiva de Almendra, grabaron un disco simple con dos temas en la primavera de 1968. La primera presentación del grupo se hizo en el Instituto Di Tella. ‘Lucho’ Vuistaz y ‘El Turco’ Mitre fueron los únicos jaenes que asistieron al concierto. La agrupación estaba en pleno debate. A pocos les interesaba las modas de los hippies o las canciones rockeras cantadas en español; preferían ocuparse de otros asuntos: en septiembre, habían detenido a un grupo en Taco Ralo. Algunos de ellos habían asaltado el Banco de Hurlingham a cara descubierta y después tomaron un tren hacia Tucumán para instalar un campamento guerrillero. En total eran doce: una maestra, un ex cura, también estaba ‘Cacho’ El Kadri.
(...) En ese tiempo, la agrupación sufrió otra baja. Sensible, si se tienen en cuenta sus cualidades artísticas y humanas: Luis Alberto Spinetta. Su interés por la política estaba fundado desde una perspectiva generacional. Los jaenes percibían la política como fórmula para romper el sistema. Había otras diferencias: la vida bohemia en torno a las guitarras acústicas o la moda psicodélica, los jaenes las despreciaban. Las consideraban tendencias modernas creadas por el capitalismo para distraer a los pueblos de su lucha. Pero con las sustancias prohibidas, la posición del grupo era mucho más rigurosa. En un plenario se debatió sobre el tema y se decidió que los cuadros de JAEN no debían consumirla. Spinetta rompió ahí mismo con ese discurso. Se levantó, encendió un porro y se puso a fumar marihuana.
El responsable le ordenó que se fuera.
Spinetta no hizo caso. Se acercó a una ventana y se puso a mirar la ciudad. Alargaba cada pitada.
–Consumir drogas no es una actitud contestataria contra el sistema. Es una condición de debilidad frente al sistema –sentenció el responsable, irritado.
Spinetta no contestó. El ambiente se tensó. Alguien salió en su defensa.
–Dejalo, che. Luis Alberto está más volcado a la música que a la política. No jode a nadie. Y está trabajando bien en el ámbito de Cultura. Es un cuadro valioso.
–Será valioso, pero vos no tomás conciencia del riesgo que corremos si sigue con nosotros. Un tipo que hoy fuma un porro, mañana te vende por un porro. Propongo expulsarlo, compañeros. Spinetta ya se había ido.”
(1) Grupo de Estudios Latinoamericanos.
(2) Juventudes Argentinas por la Emancipación Nacional.
Párrafos extraídos del capítulo 3, titulado “El mundo entre mis manos”, perteneciente al libro Galimberti. De Perón a Susana. De Montoneros a la CIA, de Marcelo Larraquy y Roberto Caballero, editado por Grupo Editorial Norma.
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