El periodista Francisco Rodriguez nos hizo llegar esta carta para que la difundamos y nosotros cumplimos. está relacionada con el Caso de la Casa de la Niña en donde según video se habrían cometido malos tratos y vejaciones para con una niña de 11 años con discapacidad mental. Rodriguez, además, es esposo de una de las mujeres a cargo dee sa dependencia y opina que muchos periodistas cometimos errores en la información que difundimos. Desde CFIN respetamos a este periodista, difundimos la nota pero en su grama mayoría, disentimos con el texto.
Estoy dudando de escribir esta nota, porque no se si voy a poder separar mi condición de esposo de una de las personas involucradas a la de periodista. Inmediatamente recuerdo a la objetividad que se nos reclama y esto es algo relacionado al objeto en si y no al modo de pensar o de sentir, frente a esto me digo que si, la escribo porque deduzco que ser objetivo es ser hipócrita con uno mismo.
El hecho del cual me voy a referir es el ocurrido días atrás en la Casa de la Niña dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, el escándalo comienza cuando unos albañiles filman con un celular la secuencia de una situación en que tres empleadas tratan de dominar a una menor presa de un crisis esquizofrénica, cabe aclarar que dicha filmación dura un minuto según lo observado en los medios que la difundieron.
Debo decir que el caso pasará por dos instancias, la judicial y la administrativa, me parece perfecto que ello ocurra porque allí pueden, las imputadas, ejercer el derecho a la defensa; cosa que no pueden hacer frente a la campaña periodística montada. Nadie (salvo raras excepciones) se preocupó en averiguar aunque sea mínimamente cual es la situación de la menor que aparece como victima, se la pone como una discapacitada para que la información golpee mas en la opinión pública, sin aclarar que sufre esquizofrenia, y que cuando entra en crisis se auto-flagela y se torna agresiva con sus compañeras y personal del hogar. Nadie consultó a un psiquiatra, al menos, para tener un somero conocimiento de la peligrosidad, aunque sea una niña, de una persona con la patología mencionada. Hubo algunos periodistas que mencionan golpes que no existieron, porque perfectamente se nota en el video que solo tratan de dominarla y el agua que se le arrojó era por prescripción médica.
Miraba y escuchaba como se ejercía un trato absolutamente desconsiderado de las agentes involucradas que están a disposición de la justicia, por parte de algunos periodistas, algunos ensayaban dolidos discursos para darle mas dramaticidad al caso, se las trató de “hijas de puta”, de “enfermas”; ellos ya las habían juzgado y condenado. A esos periodistas yo les recuerdo que vivimos en un estado republicano y que el poder judicial es el único con autoridad y competencia para juzgar. No obstante si se sienten fiscales de la patria, al menos lean el Art. 34 – inc. 3ro. del Código Penal que dice: Que es inimputable aquel que causare un mal por evitar otro mayor. Les recuerdo que la menor en cuestión no debería haber sido alojada en el Instituto donde se produjeron los hechos porque significaba un peligro para si, para sus compañeritas y las empleadas; si estos periodistas conocen las técnicas adecuadas para dominar a una persona en medio de una crisis de esas características, conocimiento que les dio derecho a ser fuertes críticos de las empleadas, bien, que lo hagan conocer así aprendemos todos.
Habrán notado que no me refiero puntualmente al hecho que nos ocupa, no lo hago porque está en las instancias que ya mencioné (judicial/administrativa) y no quiero caer en el error que han cometido otros colegas de dictar sentencia (ya sea condenatoria o absolutoria) antes que la justicia.
Es necesario que se conozca que para las fiestas de fin de año las niñas del hogar fueron llevadas por las empleadas a sus domicilios particulares para que lo pasaran en un marco familiar porque el estado no les da ningún tipo de contención, precisamente son las empleadas las que le dan esa contención. Los mas duros seguramente no sabrán que precisamente G… fue llevada a su casa por una empleada para que compartiera con su familia tan significativas fechas, la cual hoy esta acusada de malos tratos y condenada por el amarillismo.
Solo me queda preguntar, que diría Don Felix Laiño de estos periodistas, que al igual que las vedetongas mediáticas, inventan cualquier escándalo para estar un poco mas arriba en la marquesina… ahhh…y disculpen por la falta de objetividad.
FRANCISCO RODRIGUEZ - Periodista
Estoy dudando de escribir esta nota, porque no se si voy a poder separar mi condición de esposo de una de las personas involucradas a la de periodista. Inmediatamente recuerdo a la objetividad que se nos reclama y esto es algo relacionado al objeto en si y no al modo de pensar o de sentir, frente a esto me digo que si, la escribo porque deduzco que ser objetivo es ser hipócrita con uno mismo.
El hecho del cual me voy a referir es el ocurrido días atrás en la Casa de la Niña dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, el escándalo comienza cuando unos albañiles filman con un celular la secuencia de una situación en que tres empleadas tratan de dominar a una menor presa de un crisis esquizofrénica, cabe aclarar que dicha filmación dura un minuto según lo observado en los medios que la difundieron.
Debo decir que el caso pasará por dos instancias, la judicial y la administrativa, me parece perfecto que ello ocurra porque allí pueden, las imputadas, ejercer el derecho a la defensa; cosa que no pueden hacer frente a la campaña periodística montada. Nadie (salvo raras excepciones) se preocupó en averiguar aunque sea mínimamente cual es la situación de la menor que aparece como victima, se la pone como una discapacitada para que la información golpee mas en la opinión pública, sin aclarar que sufre esquizofrenia, y que cuando entra en crisis se auto-flagela y se torna agresiva con sus compañeras y personal del hogar. Nadie consultó a un psiquiatra, al menos, para tener un somero conocimiento de la peligrosidad, aunque sea una niña, de una persona con la patología mencionada. Hubo algunos periodistas que mencionan golpes que no existieron, porque perfectamente se nota en el video que solo tratan de dominarla y el agua que se le arrojó era por prescripción médica.
Miraba y escuchaba como se ejercía un trato absolutamente desconsiderado de las agentes involucradas que están a disposición de la justicia, por parte de algunos periodistas, algunos ensayaban dolidos discursos para darle mas dramaticidad al caso, se las trató de “hijas de puta”, de “enfermas”; ellos ya las habían juzgado y condenado. A esos periodistas yo les recuerdo que vivimos en un estado republicano y que el poder judicial es el único con autoridad y competencia para juzgar. No obstante si se sienten fiscales de la patria, al menos lean el Art. 34 – inc. 3ro. del Código Penal que dice: Que es inimputable aquel que causare un mal por evitar otro mayor. Les recuerdo que la menor en cuestión no debería haber sido alojada en el Instituto donde se produjeron los hechos porque significaba un peligro para si, para sus compañeritas y las empleadas; si estos periodistas conocen las técnicas adecuadas para dominar a una persona en medio de una crisis de esas características, conocimiento que les dio derecho a ser fuertes críticos de las empleadas, bien, que lo hagan conocer así aprendemos todos.
Habrán notado que no me refiero puntualmente al hecho que nos ocupa, no lo hago porque está en las instancias que ya mencioné (judicial/administrativa) y no quiero caer en el error que han cometido otros colegas de dictar sentencia (ya sea condenatoria o absolutoria) antes que la justicia.
Es necesario que se conozca que para las fiestas de fin de año las niñas del hogar fueron llevadas por las empleadas a sus domicilios particulares para que lo pasaran en un marco familiar porque el estado no les da ningún tipo de contención, precisamente son las empleadas las que le dan esa contención. Los mas duros seguramente no sabrán que precisamente G… fue llevada a su casa por una empleada para que compartiera con su familia tan significativas fechas, la cual hoy esta acusada de malos tratos y condenada por el amarillismo.
Solo me queda preguntar, que diría Don Felix Laiño de estos periodistas, que al igual que las vedetongas mediáticas, inventan cualquier escándalo para estar un poco mas arriba en la marquesina… ahhh…y disculpen por la falta de objetividad.
FRANCISCO RODRIGUEZ - Periodista
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