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sábado, 23 de junio de 2012

no hay dudas moyano es el franco paraguayo argentino

la verdadera historia

El paro de los Moyano no fue por el aumento sino para elegir al sucesor 2015

Su primer objetivo es garantizarse una victoria, o al menos una pelea, por Ganancias. Luego, ganar la CGT. Y más tarde, decidir quién será el próximo mandatario.

Por Emilia Delfino
22/06/12 - 11:54
El paro de los Moyano no fue por el aumento sino para elegir al sucesor 2015En sintonia. Moyano, desplazado de los espacios de poder y de los negocios, busca convertirse en el elector del próximo presidente. Mira a Scioli y a Macri. Primero, necesita ganar la CGT.

¿Hugo Moyano ganó o perdió su primera batalla contra CFK? El sindicalista que parecía ahogado por sus enemigos y el Gobierno hace una semana es ahora el principal opositor de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. ¿Cómo lo logró? Con un paro que mantuvo en vilo el abastecimiento de dinero y combustible, y le permitió regresar al centro de la escena política.
Los Kirchner convirtieron a Hugo Moyano en aliado y enemigo. El camionero no les perdonará haberlo apartado de las decisiones de poder y de los espacios ganados durante la presidencia de Néstor Kirchner. El enfrentamiento recién empieza, y tiene la mirada puesta en 2015.
El pedido de aumento salarial del 30 por ciento para el sindicato de camioneros, que terminó cerrándose por 25,5 puntos porcentuales el jueves, fue la excusa para activar la protesta. ¿Por qué ahora?
La razón es poder. Es cierto lo que dice Moyano: el que cambió fue el Gobierno. Apartado de los espacios de poder que fortalecían su proyecto político, clausurado el diálogo directo con el ocupante del sillón de Rivadavia, condenado al desplante de Cristina y acusado en la Justicia –donde ve la mano del Gobierno–, Moyano ya no tiene ninguna razón para mantener esta alianza de conveniencia. La alianza se terminó cuando los beneficios que había conseguido a través de esa unión caducaron por decisión de una mandataria que se niega siquiera a sentarse frente a los gremios y escuchar sus reclamos.
Sindicalistas, políticos y empresarios que hablaron con PERFIL desconfían de cómo se cerró el acuerdo salarial y sospechan que Moyano ya tenía garantizado el acuerdo antes de lanzar el paro nacional el miércoles. El Gobierno, contento: es su carta para acusarlo de complot ante la Justicia.
Pero la verdadera razón de esta pelea tiene dos telones de fondo: detrás de esta pelea, Moyano busca lograr una modificación en el mínimo no imponible y la universalización de las asignaciones familiares, y consagrarse como el responsable de esa conquista: detrás de esta pelea, Moyano busca confrontar al Gobierno que ya no le responde, fortalecerse en la CGT, ocupar el lugar que la oposición política no puede llenar y convertirse en el elector del próximo presidente en 2015.
Los empresarios no iban a acceder a entregar sumas adicionales de entre dos mil y tres mil pesos mensuales para contrarrestar los descuentos por ganancias. El mensaje del paro no fue para ellos. “Eso soluciónenlo con el Gobierno”, le dijeron a Moyano.
Opositor. “Moyano quiere ser el elector entre Scioli y Macri”, cuenta un dirigente cercano al camionero. “Moyano tiene un proyecto político, no sindical, y eso es lo que está definiendo esta pelea”, confió uno de los sindicalistas que abandonaron las filas moyanistas.
“Está mirando a algunos peronistas no alineados con la Presidenta con miras a las elecciones de 2013, pero también busca un sucesor presidencial para 2015 y quiere influir en esa decisión de quién será el candidato a presidente”, agregó el gremialista consultado.
Aunque no es peronista, Macri es una alternativa. Incluso instruyó a sus funcionarios para que los recolectores de residuos afiliados a Camioneros recibieran las indemnizaciones reclamadas por el gremio.
Déjà-vu. El miércoles, mientras Pablo Moyano agitaba el paro de distribución de combustible, las autoridades de las 45 cámaras empresarias del transporte fueron convocados por el presidente de Federación Argentina de Entidades Empresarias de Autotransporte de Cargas (Fadeeac), Luis Morales. Debía convencerlos de elevar la oferta salarial a Camioneros, que el lunes había llegado al 21 por ciento.
Algunos empresarios llegaron a exigir que no les concedieran ni un punto más de aumento. Otros argumentaban que no podían quedar en medio de la pelea. Ante la imposibilidad de garantizar las exigencias del Gobierno, que reclamaba que se distribuyera el combustible a pesar del paro de choferes, muchos de ellos cerraron los teléfonos.
Por la noche, Morales llamó a Moyano. Acordaron verse el jueves a las 7.30 de la mañana. Ese día cerraron por el 25,5 por ciento.
Dos horas más tarde, Moyano confirmó un paro nacional y una movilización a Plaza de Mayo para el miércoles en reclamo de la suba de mínimo no imponible y las asignaciones familiares. Para entonces, tanto Camioneros como Fadeeac habían sido denunciados en la Justicia por el Gobierno, acusados de un supuesto complot contra la gobernabilidad.

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