Páginas

lunes, 19 de noviembre de 2012

La Pampa, un laboratorio del camporismo bajo fuego político

El gobernador Jorge cortó con el PJ y se alió a la agrupación juvenil; hoy su gestión está sacudida por numerosos problemas
Por Lucrecia Bullrich | LA NACION
SANTA ROSA.- Hace poco más de un año, Oscar Mario Jorge ganó las elecciones y accedió a su segundo mandato como gobernador de La Pampa en medio de una fuerte disputa con los caciques del PJ local.
Un año después, esa pelea devino en guerra declarada y atraviesa su gestión: el PJ y la UCR impulsan un juicio político contra su ministro de Gobierno, perdió el control de la Legislatura y enfrenta un 2013 complejo. Ante ese panorama, el alineamiento férreo con la Casa Rosada, desembarco de La Cámpora incluido, aparece como su único sostén.
Gobernada desde 1983 por el peronismo, el reparto de poder en esta provincia tiene en los ex gobernadores Rubén Marín y Carlos Verna a sus protagonistas excluyentes. Jorge fue ministro de Economía de Marín entre 1983 y 1989 y presidente del Banco de La Pampa en tiempos de Verna (2003-2007).
En 2011, Verna, hoy senador nacional, era el candidato a gobernador, pero dio el portazo a último momento, cuando Cristina Kirchner metió mano en la lista de candidatos a diputados nacionales y reemplazó a un vernista por la camporista Luz Alonso. Jorge se encontró así imprevistamente con otros cuatro años de mandato.
El enfrentamiento con Verna y con el peronismo histórico que encarna Marín estalló del todo a mitad de este año, cuando Jorge lanzó Compromiso Peronista, su propia línea interna dentro del PJ. Lo apoyó la mayoría de los intendentes. Hasta entonces había pertenecido a la Línea Plural, de Verna. "Tenemos más líneas internas que gente", sintetizó un viejo peronista. En La Pampa viven 316.000 personas. De las económicamente activas, el 30 por ciento trabaja para el Estado.
El divorcio terminó de consumarse hace un mes, cuando Unidos y Organizados, el brazo cristinista de la militancia kirchnerista, hizo pie aquí. La Casa Rosada ideó el desembarco como una muestra de respaldo (¿o apuntalamiento?) a Jorge. Estuvieron Andrés "el Cuervo" Larroque, secretario general de La Cámpora; el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, y el jefe del bloque kirchnerista de Diputados, Agustín Rossi. Decenas de kirchneristas y ni un sólo referente del PJ local. "Estos pibes no entienden nada. Creen que pueden barrer con todo. Al gobernador lo hicieron hablar tercero y al intendente lo bajaron del palco", bramó uno de ellos ante LA NACION.
Jorge no tardó en ubicar a camporistas en su administración. En el Renar desplazó a siete hombres de Verna y ubicó como presidenta a la mujer del diputado camporista Luciano Di Nápoli. También entraron en la Anses y el PAMI, que dirige este último. LA NACION quiso consultar a Di Nápoli. "No doy notas", fue su escueta respuesta.
El cisma de Jorge no tardó en retumbar también en la Legislatura, donde el vernismo es mayoría (con 12 diputados) y el gobernador cuenta sólo con dos: los camporistas Di Nápoli y Miguel Ángel Tanos. El bloque se completa con dos legisladores de Marín.
Hace dos semanas, el Frente Pampeano (Frepam), que integran radicales y socialistas, pidió el juicio político al ministro de Gobierno, Seguridad y Justicia, César Rodríguez, y al procurador general, Mario Bongianino por el caso de Sofía Viale, la joven de General Pico que estuvo desaparecida durante 67 días y fue encontrada, violada y ahorcada, enterrada en la casa de un vecino, a media cuadra de la suya.
El jueves próximo, la Sala Acusadora del juicio debe decidir si da curso al proceso. El avance del juicio y la caída, por lo menos del ministro, se dan aquí por descontados. "Mientras estallaba el caso Sofía el gobernador estaba entretenido, obsesionado con el autódromo. La política de seguridad de Jorge está basada en la negación, igual que la de la Casa Rosada", disparó el diputado del PJ Martín Borthiry.
El autódromo está a 20 kilómetros de esta capital, en la localidad de Toay, y se inauguró hace dos semanas con una fecha del TC. "Con el tema Sofía quedó claro que le falta capacidad de maniobra", deslizó otro de sus adversarios peronistas que pidió no ser identificado. Le cuestionan no haber hecho renunciar al ministro y haber defendido a la policía.
Las críticas a la gestión de Jorge trascienden su política de seguridad. "Centraliza todas las decisiones y no habla con nadie, ni siquiera con los intendentes que lo apoyan", lo describió el jefe del bloque del Frepam, el radical Juan Carlos Olivero.
Además del caso Sofía, Jorge enfrenta en la Legislatura varios desafíos de peso. A fines de septiembre vetó una ley de hidrocarburos que delega parte del poder de decisión sobre el reparto de áreas de explotación (que concentraba el Poder Ejecutivo) en la Legislatura. Los diputados revirtieron el veto y volvieron a sancionarla. Jorge va a insistir con un planteo de inconstitucionalidad.
Un camino similar le espera a la ley de regalías petroleras, que prevé girar 100 millones adicionales a los municipios. El proyecto tiene dictamen y se sancionaría esta semana. Jorge ya anunció que también lo vetará.
El gobernador todavía tiene que presentar el presupuesto 2013. La oposición avisó que no aceptará mantener los superpoderes para la reasignación de partidas, entre otros puntos de conflicto.
Se está discutiendo además una ley para extender las paritarias a todos los sectores de la economía (hoy sólo rigen para los docentes) y enfrenta el reclamo de jubilados que exigen ser incluidos en una reforma que cambió el modo de calcular los haberes. "El gobernador dice que no hay fondos, pero la Anses le debe 307 millones de pesos, Además, nunca aceptó dialogar con los afectados", planteó la legisladora del PJ Carmen Bertone.
No es la única deuda que Jorge espera cobrar de la Casa Rosada. En 2009 adelantó $ 1000 millones de la provincia para construir 6000 viviendas y todavía no le devolvieron un peso. "No se entiende para qué tanto alineamiento reverencial. Se deja avasallar y no le dan nada a cambio", graficó el diputado radical Carlos Bruno.
Más allá de la caja, hay algo de lo que el PJ de la provincia está seguro: no van a dejar que en 2013 se repita el manotazo a las listas. "Jorge tiene que dialogar más. Nosotros tenemos identidad peronista y no la vamos a rifar", advirtió un hombre de Marín. Desde el vernismo fueron más directos: "Olvidate. En 2013 vamos con nuestra lista del PJ y que ellos se arreglen", avisaron..

No hay comentarios:

Publicar un comentario