domingo, 7 de abril de 2013

los analistas de la desazon que encabeza la terca fornoni y el veleta berensztein

Para los analistas, la tragedia afecta a todos por igual

Es la lectura en la que coinciden cinco expertos en opinión pública; fin del "efecto Francisco"
Por Lucrecia Bullrich  | LA NACION
Lejos de las especulaciones, los pases de factura y el cálculo que predominan en el universo simbólico de los políticos, la gente "de a pie" no hará distinción ni de partido ni de cargo ni de oportunidad. El impacto de la tragedia por las inundaciones en la ciudad de Buenos Aires, el área metropolitana y La Plata caerá en toda la dirigencia política por igual.
A esa conclusión arribaron cinco analistas de opinión pública consultados por LA NACION en el cierre de la semana de los temporales en los que murieron por lo menos 57 personas.
Para Sergio Berensztein, de Poliarquía Consultores, el impacto parejo en toda la clase política se sostiene en dos ejes: la magnitud de la tragedia y, sobre todo, el hecho de que haya azotado a dos distritos enfrentados políticamente.
"Si el temporal hubiera sido en un solo distrito, como en Santa Fe en 2003, la responsabilidad estaría personalizada, como pasó con [Carlos] Reutemann. El que haya sido primero en la ciudad, que gobierna el macrismo, y luego en La Plata y en la provincia, conducidas por el kirchnerismo, despartidizó el asunto y profundizó la sensación de fracaso del Estado en general, más allá de los políticos y los partidos", razonó. Y añadió: "La reacción negativa de la sociedad va a involucrar al conjunto de la clase política, incluso a los que hoy no están en la gestión".
Berensztein describió el fin del "efecto Francisco", como aludió al buen humor social que siguió a la elección del Pontífice, a partir de los cruces entre políticos por el reparto de culpas frente a la tragedia. "El temporal desplazó ese clima de no confrontación en el que parecía que íbamos a entrar", planteó.
Ese último razonamiento suscribió Mariel Fornoni, directora de Management&Fit. "La inundación se suma a un malhumor social importante. El tema de Francisco fue una bocanada de aire que sacó de agenda algunos temas, pero la insatisfacción por el divorcio entre la agenda de la gente y la de los políticos está intacta", evaluó.
Coincidió también en que el impacto negativo será de un amplio espectro. "Este tipo de tragedias dejan en evidencia que los temas estructurales siguen sin resolver. Ése es el enojo que la gente tiene con los dirigentes. La gente volvió a quedar en medio de una pelea de políticos que pujan por quién tiene la culpa. Todos bajan la imagen", concluyó.
Graciela Römer, por su parte, advirtió que "dada la crisis de confianza" que existe entre la sociedad civil y la clase política, la inundación "ratificará el descontento general". "Esto va a impactar de manera negativa en el conjunto de la dirigencia que, una vez más, no estuvo a la altura de las expectativas y reaccionó de manera culpógena", precisó.
Manuel Mora y Araujo hizo hincapié en el "enorme impacto emocional" de las inundaciones como las de esta semana y aludió a un estado de situación preexistente, que esta última crisis tenderá a agravar.
"La clase política ya está devaluada, pero esto sin dudas va a sumar más devaluación. No es una situación propicia para querer capitalizarla políticamente, entre otras cosas, porque el impacto se da en los tres niveles de gobierno: nacional, provincial y municipal", advirtió.
También para Hugo Haime el temporal dejó al descubierto "la fisura" del vínculo entre Estado y sociedad. "Se vio que la dirigencia no estaba, que el Estado y los mecanismos de prevención no estuvieron", afirmó. Y concluyó: "Es muy posible que en el próximo mes veamos una caída importante en la imagen de muchos dirigentes. Va a afectar a todos. Esto no es cosa del oficialismo u oposición"..

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