Dilemas políticos en Santa Fe
La política santafesina ingresa en territorio de aprontes, análisis de estrategias y evaluaciones a futuro, de cara a las elecciones de mitad de mandato, trampolín principal para el recambio en el poder que llegará en 2015.
Por Mauricio Maronna / La Capital
Jorge Boasso sacudió la modorra con un anuncio que mueve el tablero del Frente Progresista santafesino pero que también impactará en la política rosarina, espacio en el que el edil se convirtió en el principal opositor al gobierno municipal encabezado por Mónica Fein. La decisión de Boasso de presentar una candidatura a diputado nacional por adentro del Frente se produce antes de que socialistas y radicales definan qué hacer respecto al 2012.
Pese a que todavía no está formalizado el debut de la coalición en la instancia nacional, los dos partidos son socios en el gobierno santafesino y deberían extremar los acuerdos para evitar que candidaturas separadas entre el Frente Amplio Progresista (FAP) y la UCR posibiliten una victoria del peronismo o del PRO en los comicios legislativos, imprescindibles para que Hermes Binner revalide títulos en el camino de su candidatura presidencial. A su vez, una postulación con lista propia de postulantes del radicalismo por afuera de una alianza podría hacer repetir a los de boina blanca pobres performances. No es un dato menor que en las últimas elecciones, la UCR no pudo hacer ingresar legisladores al Parlamento nacional.
Acuerdos internos. La entrevista de La Capital hace siete días a Mario Barletta, en la que el presidente nacional del partido, admitía que una entente con Binner era posible, y las repercusiones de la nota, aceleraron los encuentros entre Boasso y referentes de su sector rosarino. A nivel provincial, un par de legisladores le dieron una primera luz verde a la idea lucubrada por el edil, quien se decidió a revelarla públicamente en la entrevista de apertura de la Sección política de este diario (ver página 14).
La jugada de Boasso —si es que finalmente radicales y socialistas deciden coaligarse— tiene hacia afuera una lógica de competencia y hacia adentro reivindica el espacio del radicalismo para evitar jugar las fichas dependiendo exclusivamente de Hermes Binner como número 1 en la boleta antes del filtro de las primarias.
Es sabido que Barletta tiene intenciones de llegar a la Cámara de Diputados, por eso en todas las tertulias políticas de los últimos días se mensuraba que la lista para enfrentar al justicialismo y a Miguel Del Sel tendía un uno-dos previamente configurado: Binner, seguido por el ex intendente de la ciudad de Santa Fe.
Listas y coloraturas. Si prosperase la idea de encarnar una lista consensuada entre unos y otros, Boasso anunció que dará pelea, lo que a la hora de la conformación de la nómina definitiva podría tener a más de un radical en posición expectante.
A nadie escapa (y menos a Boasso) que vencer a Binner en una competencia directa es cuanto menos una utopía, aunque en política nunca está dicha la última palabra. Sin embargo, la competencia podría tener un atractivo mucho más abarcativo.
Cree Boasso que al no haber competencia prevista en internas del Partido Justicialista o del PRO muchos independientes, peronistas y macristas se sentirán tentados a participar de la compulsa del Frente Progresista. Eso sucedió, como antecedente inmediato, en la primaria que disputó con Fein para la Intendencia de Rosario, en la que el concejal cosechó 120 mil votos, casi el doble de lo logrado por Barletta en la categoría a gobernador.
Antes del amanecer. La bomba política que arrojó el concejal seguramente provocará sorpresas en unos y otros. La respuesta estará cantada: dirán que falta muchísimo para los comicios y que ni siquiera está decido que el FAP y el radicalismo unan fuerzas a diputado nacional.
En el socialismo daban por segura una lista de unidad atendiendo a las necesidades complementarias de ambos partidos y, fundamentalmente, al valor que tendría un triunfo de Binner. No sólo quedará legitimado como presidenciable sino que habrá derrotado a la única referencia competitiva que tiene Macri fuera de la ciudad de Buenos Aires (Del Sel) y quien encabece la lista por el PJ. Eso es lo que se lucra en el laboratorio político del socialismo. Pero los partidos se ganan en la cancha.
Binner empieza a endurecer aún más su discurso de oposición al gobierno nacional, algo que genera todo tipo de corrillos y versiones en el socialismo que, a esta altura, va formateando diversos campamentos producto del crecimiento electoral y de la responsabilidad que le toca: gobernar la provincia, seguir administrando Rosario y tener en las filas propias al candidato de la oposición más votado en las presidenciales de 2011.
Las versiones y los ismos. “Ya sé que usted pronto se va a tentar a escribir sobre el bonfattismo, el binnerismo y el lifschitzmo. Pero eso es porque crecimos mucho”, dijo entre risas una diputada nacional, al tanto de los rumores sobre cortocircuitos en la relación entre Binner y Bonfatti y alguna “operación” que le adjudican a Lifschitz sobre un futuro político del ex gobernador en la Capital Federal. Supuestos que mixturan entre la desmentida tácita y las estentóreas carcajadas.
Un dato a tener en cuenta sobre la relación entre el mandatario provincial y Binner pasa por la reforma a la Constitución nacional. “Cada vez que Hermes rechaza una modificación a la Carta Magna nos cierra el arco para avanzar en las tratativas con el peronismo santafesino para cambiar nuestra Constitución”, blanqueó el viernes un funcionario de la Casa Gris, que pidió estricta reserva de la fuente. ¿Cómo hará
el socialismo para armonizar una posición antirreformista a nivel nacional con su deseo reformista en Santa Fe? Nadie lo sabe aún.
La necesidad de Binner de ganar las elecciones en Santa Fe también la tiene el justicialismo. Agustín Rossi ya está lanzado como postulante y reitera la necesidad de consensuar una lista única con todos los sectores internos, mucho más tras la primera aparición política en la provincia del secretario de Transporte, Alejandro Ramos, quien encabezó hace pocos días una reunión con intendentes del PJ,
de la que también participaron el titular partidario, José Freyre, y la senadora nacional Roxana Latorre.
La política santafesina está cerca de volver a la cancha, aunque el 2012 parezca todavía demasiado lejano.
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