Política
Qué hizo Posse con los fondos del negocio del Viejo Hospital de San Isidro
Un dirigente opositor reveló qué el Municipio no reinvirtió en el Hospital Central tras la cesión de terrenos a una inmobiliaria del marido de Valeria Mazza. El caso en fotos.
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25.07.2012 | 18:05
El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, el Viejo Hospital de San Isidro y Alejandro Galmarini. | Foto: Cedoc
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El dirigente opositor de San Isidro y ex candidato a intendente, Sebastián Galmarini, cuestionó la polémica venta del Gustavo Posse del Viejo Hospital de San Isidro -abierto en 1909- a una empresa inmobiliaria del esposo de Valeria Mazza, Alejandro Gravier, quien a su vez le vendió los terrenos a la consultora internacional Forcadell-Badino.
Por esa licitación, ingresaron $4.351.000 a las arcas municipales en diciembre de 2010 -se mantuvo el precio de 2003-, aunque la ONG que llevó el caso a la Justicia durante siete años denunció que los terrenos valían cuatro veces más. "Esos fondos fueron a parar a rentas generales. Se usaron para distintas cosas, pero no para la terminación del Hospital Central que fue el argumento principal que usaron para los primeros años del juicio. Se usaron para pagar gastos corrientes".
En el programa "Sin Filtro", de Radio Belgrano, el ex futbolista de Platense e hijo de Fernando "Pato" Galmarini (ex funcionario de Carlos Menem) advirtió que "es serio el tema" del Viejo Hospital, al que considero que "no era obsoleto", como afirmaba el intendente Posse. Hace dos semanas, los edificios anexos comenzaron a ser derribados para la edificación de viviendas de lujo.
"El municipio decía que el resultante de esos recursos iba a ir a parar al nuevo Hospital Central. Lo que supimos es que el Hospital Central ya estaba terminado y no se terminó ni se mejoró con los recursos que se obtuvieron con la venta de ese predio. De modo que es difícil de explicarlo", siguió Galmarini.
El aliado de Sergio Massa en San Isidro explicó: "La venta se hizo en medio de la post crisis, anunciando la necesidad de ingresos fiscales. Literalmente fue el remate de un predio que fue una donación con carga de hace muchísimos años de las Damas Rosadas para los vecinos. En aquel momento el intendente Posse llevó adelante la venta de ese patrimonio público como hizo con otros espacios públicos".
A su vez, el ex funcionario nacional y bonaerense recordó que "llegamos al final de la causa después de un fallo de la Corte de Buenos Aires, en un fallo dividido, no fue unánime. La votación resultó 4 a 3, muy ajustada y elm Municipio, aduciendo que no iba a hacerse cargo de las costas de este proceso judicial y trasladándoselo a los vecinos, decidió venderlo por el mismo precio que lo había hecho en 2003 a un millón de dólares cuando hoy valdría mas de diez".
Galmarini asegura que desde su Agrupación Perón Vive, en el Partido Justicialista de San Isidro, "exigieron" que ese predio se usara para un geriátrico o que se utilizara para la atención de personas con discapacidad.
¿Qué hay detrás de este negocio? "A mi me parece que lo grave de este tema es que aduciendo de que es en beneficio de los vecinos la venta de ese predio, se armó un negocio inmobiliario, inclusive con la modificación del código de ordenamiento urbano para que hoy se pueda construir ese mini country de viviendas, ese proyecto de desarrollo inmobiliario a costa de graves problemas para la ciudad de San Isidro".
Por esa licitación, ingresaron $4.351.000 a las arcas municipales en diciembre de 2010 -se mantuvo el precio de 2003-, aunque la ONG que llevó el caso a la Justicia durante siete años denunció que los terrenos valían cuatro veces más. "Esos fondos fueron a parar a rentas generales. Se usaron para distintas cosas, pero no para la terminación del Hospital Central que fue el argumento principal que usaron para los primeros años del juicio. Se usaron para pagar gastos corrientes".
En el programa "Sin Filtro", de Radio Belgrano, el ex futbolista de Platense e hijo de Fernando "Pato" Galmarini (ex funcionario de Carlos Menem) advirtió que "es serio el tema" del Viejo Hospital, al que considero que "no era obsoleto", como afirmaba el intendente Posse. Hace dos semanas, los edificios anexos comenzaron a ser derribados para la edificación de viviendas de lujo.
"El municipio decía que el resultante de esos recursos iba a ir a parar al nuevo Hospital Central. Lo que supimos es que el Hospital Central ya estaba terminado y no se terminó ni se mejoró con los recursos que se obtuvieron con la venta de ese predio. De modo que es difícil de explicarlo", siguió Galmarini.
El aliado de Sergio Massa en San Isidro explicó: "La venta se hizo en medio de la post crisis, anunciando la necesidad de ingresos fiscales. Literalmente fue el remate de un predio que fue una donación con carga de hace muchísimos años de las Damas Rosadas para los vecinos. En aquel momento el intendente Posse llevó adelante la venta de ese patrimonio público como hizo con otros espacios públicos".
A su vez, el ex funcionario nacional y bonaerense recordó que "llegamos al final de la causa después de un fallo de la Corte de Buenos Aires, en un fallo dividido, no fue unánime. La votación resultó 4 a 3, muy ajustada y elm Municipio, aduciendo que no iba a hacerse cargo de las costas de este proceso judicial y trasladándoselo a los vecinos, decidió venderlo por el mismo precio que lo había hecho en 2003 a un millón de dólares cuando hoy valdría mas de diez".
Galmarini asegura que desde su Agrupación Perón Vive, en el Partido Justicialista de San Isidro, "exigieron" que ese predio se usara para un geriátrico o que se utilizara para la atención de personas con discapacidad.
¿Qué hay detrás de este negocio? "A mi me parece que lo grave de este tema es que aduciendo de que es en beneficio de los vecinos la venta de ese predio, se armó un negocio inmobiliario, inclusive con la modificación del código de ordenamiento urbano para que hoy se pueda construir ese mini country de viviendas, ese proyecto de desarrollo inmobiliario a costa de graves problemas para la ciudad de San Isidro".
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