La prioridad de Bonfatti
Cuando la provincia de Buenos se resfría, la economía del país estornuda. La decisión del gobernador Daniel Scioli de pagar en cuatro cuotas el aguinaldo a los empleados del principal Estado federal es la comprobación empírica y pulimentada de que la sequía financiera empieza a golpear las puertas de la política.
Por Mauricio Maronna / La Capital
En Santa Fe, el contexto general, las dificultades propias y el futuro inmediato pasan por el recorrido de la reforma tributaria, un instrumento al que el gobierno de Antonio Bonfatti se aferra como un náufrago a la barcaza para despejar del horizonte los nubarrones amenazadores. Hoy por hoy, el aumento de impuestos que llegaría de la mano de la reforma está cerca de aprobarse en el Senado provincial, pero muy lejos de encontrar consenso general donde se decidirá el intríngulis: la Cámara de Diputados.
La Casa Gris afronta en la ocasión el primer desafío de fuste en su convivencia con un cuadro institucional que lo muestra en falsa escuadra respecto a las mayorías en la Legislatura, donde el peronismo santafesino saca ventaja. Al Ejecutivo le llevó algún tiempo disciplinar a los socios radicales para que voten la reforma pero al día de hoy la cuestión parece zanjada.
A tres bandas. "Tenemos acordado el texto pero necesariamente deberá aparecer lo mismo con los senadores peronistas", dijo ayer una fuente legislativa de la UCR. Los legisladores justicialistas de la Cámara alta parecieron dar un primer gesto acuerdista al decidir que el proyecto de readecuación impositiva que envió el Ejecutivo el 18 de abril se debata en el recinto el próximo 12 de julio.
Pero el nudo principal está en Diputados. Allí la constelación de subloques peronistas dificulta las negociaciones, al margen de que no son pocos los legisladores que muestran poca predisposición en levantar la mano. El cuadro de situación llevó en las últimas horas a que el presidente de la Cámara baja, Luis Rubeo, saliera a desmentir la existencia de un acuerdo entre Bonfatti y los diputados rossistas. "Nos quieren hacer aparecer como la «pata peronista» que tiene todo abrochado cuando en la realidad no es así", dijeron.
Si quienes responden a María Eugenia Bielsa, Omar Perotti, Jorge Obeid y Oscar Martínez votan en contra de la reforma, el oficialismo necesitará sí o sí la adhesión de los legisladores que adscriben al kirchnerismo representado en el sector de Agustín Rossi y el Movimiento Evita, además del que pertenece al titular de la UPCN, Alberto Maguid. Por el lado del PRO, todo indica que habrá rechazo a la iniciativa.
Una alianza. En ámbitos kirchneristas también se muestran críticos con la posición de Federación Agraria en Santa Fe. Sostienen en esas esferas que en la conmemoración del Grito de Alcorta, el presidente de la entidad federada, Eduardo Buzzi, pareció más preocupado en verse como aliado del socialismo que en ofrecer reparos a la reforma tributaria.
De todos modos, y más allá de negociaciones y rebeliones, el receso legislativo postergará la sanción de la ley hasta la tercera estación de 2012 en un contexto de dificultades económicas crecientes, cuya primera señal fue emitida por la provincia gobernada por Scioli.
Zafarrancho de combate. La pelea por los recursos escasos en un marco de necesidades crecientes formateó un zafarrancho de combate entre la UCR y la Casa Gris. El radicalismo, vía el senador Felipe Michlig, se quejó de que la provincia había girado 20 millones de pesos para la Municipalidad de Rosario y 8,5 a la Municipalidad de Santa Fe para el pago de sueldos y aguinaldo. "Si no hay plata para todos, no hay para nadie", bramó en las últimas horas el radical, quejándose por la ausencia de remesas a otros municipios y comunas.
Sin embargo, fuentes de la Casa Gris y del Palacio de los Leones dijeron ayer a LaCapital que esos montos procedieron del Fondo del Conurbano que dispone el gobierno nacional y que, en el caso de Rosario, no fueron destinados al pago de salarios, sino a obras de bacheo. La provincia girará la semana entrante fondos para obras menores que sí llegarán a ciudades y localidades más pequeñas. "En el primer semestre la provincia dispuso de su propio presupuesto el envío de 35 millones a municipios y comunas", apuntaron desde la Gobernación.
Ahora con Del Sel. La importancia que Bonfatti le otorga a la reforma tributaria quedó manifestada en la reunión que mantuvo la semana pasada con los presidentes de la UCR (Eduardo Galaretto) y el PJ (José Freyre), a quienes les propuso una agenda temática "estratégica". Bonfatti recibirá en las próximas semanas a Miguel Del Sel y a los titulares partidarios de las agrupaciones que tienen representación en la Legislatura.
Pese a que la agenda de 2012 es eminentemente económica y está repleta de asientos contables, la política provincial empieza a dar señales de vida. El casi seguro adelantamiento de los comicios a diputado nacional hace aparecer como "muy probable" un acuerdo entre socialistas y radicales para la conformación de una lista común, encabezada por Hermes Binner y Mario Barletta.
Contactos para 2013. La reedición del Frente Progresista en las elecciones a diputado provocará nuevos cortocircuitos con el sector del radicalismo provincial encabezado por Jorge Boasso, quien la semana pasada blanqueó haber mantenido contactos con Emilio Monzó, principal operador político del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.
Por el lado del Partido Justicialista, la apuesta es lograr que todos jueguen y vuelquen su aporte a una nómina consensuada, evitando fuga de votos.La mayoría de las especulaciones aluden a dos nombres: Agustín Rossi y Jorge Obeid, aunque desde otro sector no pierden las esperanzas de convencer a María Eugenia Bielsa a la hora de encabezar una lista para el proceso de internas abiertas.
Son los primeros acordes de una música que aún suena lejana, mientras todos esperan que pase el temblor de los ruidos que deja escuchar la economía.
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