¿Y dónde está el piloto Marconato?
El ex diputado nacional siempre soñó con ser un eximio piloto de tormentas para poder crecer con sus aspiraciones políticas pero, por estos días, la frustración y desazón invaden su vida.
Siendo presidente de la Comisión de Presupuesto, logró condicionar al ex vicepresidente Julio Cobos para respaldar una decisión contra el ex presidente del Banco Central Martín Redrado, y le sirvió para ganarse la simpatía de la Presidenta.
Con un diálogo directo con Cristina Fernández y Carlos Zanini, logró vender un proyecto político para la provincia de Santa Fe con Rafael Bielsa como candidato a gobernador y él, como el gran operador. Tanta era su soberbia por esos días que se dio el gusto de desafiar a la postura de la Casa Rosada que quería encuadrar a Agustín Rossi para sacarlo de la interna provincial. "Dejalo que juegue, le voy a ganar por paliza, así se va a tener que ir a su casa", le habría respondido Marconato a la Presidenta.
La historia contará cuál es el grado de responsabilidad de la peor derrota sufrida por el justicialismo en la provincia en 2011. Lo cierto es que su sector salió tercero en las internas abiertas y luego se encargó de hacer campaña en contra de Agustín Rossi, el gran ganador en el PJ. Un fracaso rotundo como operador y piloto de un espacio donde privilegió el amiguismo antes que una sólida construcción política. Por incorporar a Jorge Abello y Pablo Di Bert, perdió al intendente de Venado Tuerto, que recaló con Agustín Rossi y seis senadores que se sumaron a Omar Perotti. Con sus malas maniobras, estrelló el avión de la política.
También, gracias a Néstor Carlos, logró apoderarse de LT9, la líder de Santa Fe, al imponer una intervención que le respondiera. La excusa era que le iba a servir a su proyecto político provincial y al proyecto nacional. Otro emprendimiento que siempre soñó pilotear pero que lo terminó estrellando por necio, irresponsable e incapaz.
Hasta antes de la asunción del interventor, la radio ganaba dinero y cumplía con todas sus obligaciones. Debido a la mala gestión de la "era Marconato" y especialmente desde que Pablo Di Bert puso a sus amigos en el sector "contenidos" y en programas centrales la radio cayó estrepitosamente en audiencia y facturación. Hoy se habla de que no pueden pagar el aguinaldo y los próximos sueldos. También estrelló el jet de la comunicación política.
Desahuciado por los resultados adversos, se refugió como empresario gastronómico en Rosario al inaugurar el Bar "El justicialista", que apenas duró siete meses porque no iba nadie. Otro fracaso.
La suerte le daba otra oportunidad para demostrar sus cualidades de conductor. A fines de febrero de este año, la Presidenta lo designa director titular de Aerolíneas Argentinas para que sea el número 2 de Mariano Recalde.
Apenas anoticiado de la decisión presidencial, inició una fuerte campaña de promoción para levantar su imagen deteriorada. Sin saber que su nombramiento debía ser ratificado por el directorio de Aerolíneas en sesión especial, se dedicó a funcionar como funcionario de la empresa haciendo reuniones con gremialistas y empresarios del sector que molestaron enormemente a Recalde (hijo), quien llamó a la Rosada para decir que no iba a convalidar ese nombramiento como quinta columna. "Él o yo", habría sido la postura del presidente de la empresa y nunca convocó al directorio para designarlo.
Pasaron los meses y Gustavo Marconato se entrevistó con Zanini amenazando con que iba a renunciar si no lo designaba el directorio. El 3 de julio, sin recibir respuesta, presentó la renuncia al cargo que nunca asumió. Lo estrelló antes de despegar por sus acciones e inmadurez política.
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