Fue esta mañana; movilizó a custodios y policías entrerrianos, sin ningún tipo de anuncio ni encuentro con autoridad alguna Sorpresiva visita del ministro De Vido a Entre Ríos: llegó hasta Ceibas para medir el tiempo de sus palomas mensajeras
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| El funcionario estuvo por escaso tiempo en el sur entrerriano y sorprendió a varios. |
El ministro de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, Julio De Vido, estuvo por no más de 90 minutos en Entre Ríos, hasta donde llegó sin anuncio previo y con una actividad desconocida: trajo varios canastos de palomas mensajeras y el objetivo era medirle el tiempo hasta El Palomar de Capital Federal, según explicó. De Vido llegó a Ceibas -en el departamento Ibicuy- cerca de las 9.30, acompañado de varios custodios y movilizó a policías entrerrianos que se sorprendieron con sus movimientos en el sur de la provincia, de acuerdo a lo que pudo determinar ANALISIS DIGITAL.No le avisó a nadie. Ni siquiera a las máximas autoridades del gobierno entrerriano. El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido llegó a Entre Ríos, esta mañana, con un chofer en una flamante camioneta Amarok y dos automóviles Vento, en los que se trasladaban sus custodios de la Policía Federal Argentina. Eran no más de las 9.30 cuando fue reconocido por el personal policial del puesto caminero de Ceibas, quienes de inmediato decidieron instrumentaron el acompañamiento de parte de un patrullero.
De Vido se detuvo a unos 500 metros del rulo donde está el empalme de rutas –la nacional 14 y la que va hacia Gualeguay- y bajaron de la camioneta un total de cuatro canastos, con más de 60 palomas mensajeras. Cuando llegó el personal de la Policía de Entre Ríos, se adelantaron los custodios de la Federal y le dijeron que estaban con el ministro De Vido, quien también se acercó de inmediato hasta los uniformados entrerrianos. El alto funcionario se presentó y anticipó que había llegado hasta ese lugar para soltar las palomas y “tomarles el tiempo” que demoran en su viaje hasta El Palomar de Capital Federal.
La actividad colombófila fue desarrollada con normalidad a un costado de la ruta –lo que, por la hora y el tránsito turístico-, de alguna manera sorprendió a quienes iban transitando, por el despliegue de vehículos oficiales y custodios que había. Cerca de las 11, De Vido volvió a subirse a la Amarok y emprendió el regreso a Capital Federal. Uno de los jefes policiales entrerrianos le preguntó antes si iba a seguir para Entre Ríos –para disponer una custodia-, pero De Vido le respondió que retornaba a Buenos Aires, por lo cual no tuvo contacto alguno con autoridades provinciales o municipales de la zona, ni tampoco con legisladores del oficialismo.
Un rato antes, la agencia oficial Télam envió un cable periodístico -exactamente a las 9.34- informó que el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, instruyó a todo su equipo a “acompañar y estar a disposición" de los municipios bonaerenses que hayan sufrido consecuencias por el temporal de la noche del miércoles, y habilitó diez líneas de telefonía para atender reclamos de los afectados. Para coordinar la ayuda y recibir los requerimientos, el ministro designó como interlocutores al subsecretario de Coordinación y Control de Gestión, Roberto Baratta; y al Coordinador Operativo del Ministerio, Marcelo Montero, quienes estarán a disposición, junto con otros colaboradores de la cartera para atender las necesidades que pudieran tener las localidades afectadas por el fuerte temporal que azotó el área metropolitana. Según se informó en un comunicado, "el Ministerio de Planificación está siguiendo atentamente la provisión de los servicios básicos en esas localidades a los efectos de su pronta restitución". Pero, evidentemente, no estaba siguiendo tan de cerca lo sucedido, porque se encontraba en Entre Ríos, tratando de olvidar los problemas con sus palomas.
De Vido se detuvo a unos 500 metros del rulo donde está el empalme de rutas –la nacional 14 y la que va hacia Gualeguay- y bajaron de la camioneta un total de cuatro canastos, con más de 60 palomas mensajeras. Cuando llegó el personal de la Policía de Entre Ríos, se adelantaron los custodios de la Federal y le dijeron que estaban con el ministro De Vido, quien también se acercó de inmediato hasta los uniformados entrerrianos. El alto funcionario se presentó y anticipó que había llegado hasta ese lugar para soltar las palomas y “tomarles el tiempo” que demoran en su viaje hasta El Palomar de Capital Federal.
La actividad colombófila fue desarrollada con normalidad a un costado de la ruta –lo que, por la hora y el tránsito turístico-, de alguna manera sorprendió a quienes iban transitando, por el despliegue de vehículos oficiales y custodios que había. Cerca de las 11, De Vido volvió a subirse a la Amarok y emprendió el regreso a Capital Federal. Uno de los jefes policiales entrerrianos le preguntó antes si iba a seguir para Entre Ríos –para disponer una custodia-, pero De Vido le respondió que retornaba a Buenos Aires, por lo cual no tuvo contacto alguno con autoridades provinciales o municipales de la zona, ni tampoco con legisladores del oficialismo.
Un rato antes, la agencia oficial Télam envió un cable periodístico -exactamente a las 9.34- informó que el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, instruyó a todo su equipo a “acompañar y estar a disposición" de los municipios bonaerenses que hayan sufrido consecuencias por el temporal de la noche del miércoles, y habilitó diez líneas de telefonía para atender reclamos de los afectados. Para coordinar la ayuda y recibir los requerimientos, el ministro designó como interlocutores al subsecretario de Coordinación y Control de Gestión, Roberto Baratta; y al Coordinador Operativo del Ministerio, Marcelo Montero, quienes estarán a disposición, junto con otros colaboradores de la cartera para atender las necesidades que pudieran tener las localidades afectadas por el fuerte temporal que azotó el área metropolitana. Según se informó en un comunicado, "el Ministerio de Planificación está siguiendo atentamente la provisión de los servicios básicos en esas localidades a los efectos de su pronta restitución". Pero, evidentemente, no estaba siguiendo tan de cerca lo sucedido, porque se encontraba en Entre Ríos, tratando de olvidar los problemas con sus palomas.
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