CFK dedicó el acto a los jóvenes K: "Nosotros no somos eternos"
La Presidenta pidió "unidad y organización" y "no dar un paso atrás" a los militantes en el acto organizado por Movimiento Evita y La Cámpora. Fotos.
La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner arrancó a las 17.33 el discurso en el acto partidario que realizó en un colmado estadio de Vélez (según sus organizadores había unas 100.000 personas).
"Quiero agradecerles esta fiesta de fiesta de militancia, júbilo y nacionalidad", empezó diciendo Cristina, después de que se entonara el himno nacional.
Primero comentó que el acto fue una idea del Movimiento Evita y de La Cámpora en febrero. Pero que aunque ellos habían planteado de realizarlo el 11 de marzo, ella había querido trasladarlo a esta fecha para recordar el noveno aniversario de la llegada de Néstor Kirchner a la Presidencia de la Nación.
"Nosotros reescribimos la historia y no vamos a permitir que la reescriban desde afuera o desde intereses contrarios a la patria", expresó y fue interrumpida por las juventudes de la platea: "Tomala vos, dámela a mí, el que no salta, es de Clarín".
Luego recordó cómo vivió su familia las elecciones del 2003 y se preguntó: "¿Quién pensaba que íbamos a hacer todo lo que hemos hecho en estos años?". En seguida recorrió los hechos más importantes de sus presidencias y la de su difunto marido.
"Les pido que trabajemos juntos, todos unidos y organizados para construir un país mejor", exclamó enfatizando uno de los lemas principales del acto. "No me voy a cansar de pedirles unidad y organización", insistió después.
"Lo mejor que hemos hecho es incorporar jóvenes a la política. Es sembrar futuro. Es que nosotros no somos eternos", dijo.
"El legado histórico no somos nosotros los del escenario, que estamos viejos, sino todos ustedes (los jóvenes) que no van a permitir jamás dar un paso al costado", le dijo a la multitud mientras la señalaba. "Te amo, Cristina", le gritó una joven, y la Presidenta respondió: "Yo también los amo mucho".
Los militantes, entonces, estallaron en cántico: "Soy soldado de Cristina". Y la mandataria les pidió: "Me gustaría que esa la cambiaran por 'soy soldado de Argentina', que además rima con Cristina".
La previa. A las 16 el estadio de Vélez ya estaba completo, con aproximadamente 60.000 personas a la espera de la única oradora, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Pasadas las 17.30 comenzaron a sonar las estrofas del himno nacional, que dieron comienzo al acto. Minutos antes había tocado la banda de cumbia "Clase K", que recordó a Néstor Kirchner con particulares versiones de canciones populares.
A las 17.05 se pudo ver saludar a Guillermo Moreno en el palco central, uno de los funcionarios fue más aplaudidos. El último en llegar fue el vicepresidente Amado boudou, acompañado por su novia Agustina Kampfer, que vestía una llamativa campera roja.
A las 17.13 comenzó oficialmente el acto con la proyección en alta definición de los primeros discursos de Néstor Kirchner en la campaña de 2003 y tras su asunción.
Afuera de la cancha incluso se ubicaron pantallas para las columnas que quedaron afuera, las menos cercanas a la Rosada y La Cámpora, que se encargó de la organización del evento, incluso de la acreditación de los periodistas.
Las agrupaciones Kolina y la JP Evita se quedaron con los lugares más codiciados, los más cercanos a los tres escenarios centrales. En uno, se ubicaron los ministros del Gabinete nacional, gobernadores y otros funcionarios de la Rosada. En otro, intendentes leales, legisladores K y otros aliados.
Discurso completo en video
fotos:
"Quiero agradecerles esta fiesta de fiesta de militancia, júbilo y nacionalidad", empezó diciendo Cristina, después de que se entonara el himno nacional.
Primero comentó que el acto fue una idea del Movimiento Evita y de La Cámpora en febrero. Pero que aunque ellos habían planteado de realizarlo el 11 de marzo, ella había querido trasladarlo a esta fecha para recordar el noveno aniversario de la llegada de Néstor Kirchner a la Presidencia de la Nación.
"Nosotros reescribimos la historia y no vamos a permitir que la reescriban desde afuera o desde intereses contrarios a la patria", expresó y fue interrumpida por las juventudes de la platea: "Tomala vos, dámela a mí, el que no salta, es de Clarín".
Luego recordó cómo vivió su familia las elecciones del 2003 y se preguntó: "¿Quién pensaba que íbamos a hacer todo lo que hemos hecho en estos años?". En seguida recorrió los hechos más importantes de sus presidencias y la de su difunto marido.
"Les pido que trabajemos juntos, todos unidos y organizados para construir un país mejor", exclamó enfatizando uno de los lemas principales del acto. "No me voy a cansar de pedirles unidad y organización", insistió después.
"Lo mejor que hemos hecho es incorporar jóvenes a la política. Es sembrar futuro. Es que nosotros no somos eternos", dijo.
"El legado histórico no somos nosotros los del escenario, que estamos viejos, sino todos ustedes (los jóvenes) que no van a permitir jamás dar un paso al costado", le dijo a la multitud mientras la señalaba. "Te amo, Cristina", le gritó una joven, y la Presidenta respondió: "Yo también los amo mucho".
Los militantes, entonces, estallaron en cántico: "Soy soldado de Cristina". Y la mandataria les pidió: "Me gustaría que esa la cambiaran por 'soy soldado de Argentina', que además rima con Cristina".
La previa. A las 16 el estadio de Vélez ya estaba completo, con aproximadamente 60.000 personas a la espera de la única oradora, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Pasadas las 17.30 comenzaron a sonar las estrofas del himno nacional, que dieron comienzo al acto. Minutos antes había tocado la banda de cumbia "Clase K", que recordó a Néstor Kirchner con particulares versiones de canciones populares.
A las 17.05 se pudo ver saludar a Guillermo Moreno en el palco central, uno de los funcionarios fue más aplaudidos. El último en llegar fue el vicepresidente Amado boudou, acompañado por su novia Agustina Kampfer, que vestía una llamativa campera roja.
A las 17.13 comenzó oficialmente el acto con la proyección en alta definición de los primeros discursos de Néstor Kirchner en la campaña de 2003 y tras su asunción.
Afuera de la cancha incluso se ubicaron pantallas para las columnas que quedaron afuera, las menos cercanas a la Rosada y La Cámpora, que se encargó de la organización del evento, incluso de la acreditación de los periodistas.
Las agrupaciones Kolina y la JP Evita se quedaron con los lugares más codiciados, los más cercanos a los tres escenarios centrales. En uno, se ubicaron los ministros del Gabinete nacional, gobernadores y otros funcionarios de la Rosada. En otro, intendentes leales, legisladores K y otros aliados.
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