domingo, 1 de julio de 2012

Hoy, elecciones presidenciales / Deciden el sucesor de Felipe Calderón

México vota bajo la amenaza narco

Peña Nieto, favorito en los sondeos, podría devolver al PRI al poder; la violencia organizada, el desafío para el próximo presidente

CIUDAD DE MEXICO.- Decía el gran escritor mexicano Jorge Ibargüengoitia que los "morosos y los indiferentes" conforman el partido político más numeroso del país. Cuarenta años más tarde de esa reflexión, un México totalmente distinto afronta hoy unas elecciones cruciales en las que los indecisos y los jóvenes podrían ser los actores determinantes para dilucidar quién gobernará este gigantesco país de 112 millones de habitantes durante los próximos seis años.
Según todas las encuestas, Enrique Peña Nieto parte como gran favorito para encabezar el retorno del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al poder tras doce años en la oposición. En el otro lado de la balanza, Andrés Manuel López Obrador tratará de conducir a la izquierda al poder por primera vez en la historia reciente de México. Más alejada en las preferencias de los votantes, Josefina Vázquez Nieto, del conservador y oficialista Partido de Acción Nacional (PAN), buscará dar continuidad al gobierno de Felipe Calderón.
Después de un vendaval político de tres meses de campaña, los cerca de 80 millones de mexicanos con derecho a voto llegan hoy a las elecciones exhaustos de tanto arrebato electoral. Además de elegir al próximo inquilino de Los Pinos, los mexicanos renovarán a 500 diputados, 128 senadores, seis gobernadores, el jefe de gobierno del Distrito Federal, cerca de 900 alcaldes y casi 600 diputados locales.
Para evitar que se produzcan incidentes violentos, el gobierno desplegará al ejército y reforzará el patrullaje en los estados más castigados por los estragos del narcotráfico, la gran mancha de México, que ha dejado entre 55.000 y 60.000 muertos en el país en los últimos seis años y que será, sin dudas, el gran desafío del próximo presidente. El mensaje de Calderón es insistente: "Que nadie vote con miedo".
La ventaja de Peña Nieto y el posible retorno del PRI -que se mantuvo siete décadas al frente del país- al poder inquieta a un sector de la población, especialmente en los núcleos urbanos y culturalmente más desarrollados, como la capital, pero es vista como una "alternancia normal" entre una parte importante de la clase media del resto del país, el empresariado y algunos intelectuales.
El ensayista Enrique Krauze se encuentra entre estos últimos. Crítico del PRI de la primera hora, el autor de Redentores no cree que el triunfo de Peña Nieto signifique "el fin del mundo" para México. "Este PRI puede ser parecido al del pasado, pero México ha cambiado radicalmente y ésa es la verdadera gran noticia; es un país que está madurando en su vida política, que está construyendo ese complejo sistema político de fricciones, de persuasiones y negociaciones al que llamamos democracia", dice Krauze a LA NACION.
Al contrario que Krauze, una buena parte de la "intelligentsia" mexicana sí ve con reparos el retorno del PRI al poder. Para el sociólogo Roger Bartra, Peña Nieto representa al PRI más conservador: el de los años 60. "Peña Nieto propuso eliminar los mecanismos de equilibrio parlamentario para que el partido ganador tenga mayoría, una iniciativa muy preocupante", señala Bartra.
Por eso, en opinión del académico Lorenzo Meyer, la sociedad mexicana deberá fiscalizar al PRI si resulta vencedor. "Habrá que gastar mucha energía en defenderse de las inclinaciones de un partido que nació como no democrático y sigue siéndolo en los estados donde siempre gobernó. Ahí está la clave de lo que viene: una sociedad que garantice que no se reimplante el sistema autoritario nacido de la revolución", apunta.
Si hay un grupo que revitalizó la campaña electoral fue el de los estudiantes. El movimiento Yo Soy 132 se declaró contrario a Peña Nieto y denunció un "pacto secreto" entre el candidato del PRI y las principales cadenas de televisión.
Antonio Antolini, vocero del movimiento, niega, sin embargo, que su protesta haya beneficiado a López Obrador: "Nosotros buscamos la transformación democrática del país, pero no pedimos el voto para nadie". Los sondeos no reflejaron un impacto relevante de Yo Soy 132 en la imagen de Peña Nieto, pero las multitudinarias marchas de los universitarios sí calaron entre muchos de los 14 millones de jóvenes que hoy podrán votar en unas elecciones por primera vez en su vida.
El sector empresarial tampoco se ha decantado en conjunto por un candidato, pero sí le ha pedido al próximo presidente que emprenda las reformas económicas que, a su juicio, precisa el país. "México necesita un presidente reformador, no sólo un promotor de los cambios que urgen, sino un ejecutor de los mismos", señala Alfonso Garza, presidente de la Coparmex -la patronal mexicana- en el próspero estado de Nuevo León.

El fantasma del fraude

Aunque la ventaja de Peña Nieto sobre López Obrador supera los diez puntos, hay todavía, según las encuestas, más de un 15% de indecisos, y cuyo voto podría resultar decisivo. Para que no se repita lo sucedido hace seis años, cuando el político de izquierda denunció un fraude masivo que, en su opinión, benefició a Calderón, los candidatos se comprometieron a respetar los resultados.
Para el Instituto Federal Electoral (IFE), la posibilidad de que se produzca un fraude es "nula". "Vamos a tener a 30.000 observadores, de ellos 696 extranjeros, vigilando las 143.000 casillas [centros electorales] habilitadas", indica Leonardo Valdés, presidente del IFE. Sin embargo, ayer el PAN denunció la existencia de 15.000 casillas con riesgo de sufrir "operaciones de compra de votos y coacciones" por parte del PRI.
En las calles del Distrito Federal, no se percibe miedo alguno. Todo lo contrario. Los tres días de reflexión y la "ley seca" impuesta por el gobierno han convertido a la capital en un remanso de paz. Algunos ciudadanos, herederos de esa corriente satírica que implantara Ibargüengoitia, no pierden el humor para hablar de sus preferencias políticas.
En un pequeño quiosco del barrio céntrico Roma, dos mujeres de edad avanzada charlan animadamente. La dueña del local se encuadra entre los indecisos, mientras que su interlocutora muestra abiertamente su inclinación por López Obrador. La chispa llega al final, cuando la clienta, en tono sarcástico, matiza ese apoyo: "Bueno, yo me apellido Nieto, así que si gana el del PRI le pediré una chambita [trabajo], nomás por si resulta que somos familia".
ENRIQUE PEÑA NIETO
Compromiso por México (PRI y Partido Verde Ecologista)
Profesión: abogado
Edad: 45 años
Joven y capaz de desatar entre las mexicanas la euforia típica de un cantante famoso, devolvería el poder al PRI, después de 12 años. El ex gobernador del estado de México lideró las encuestas durante toda la campaña.
ANDRÉS MANUEL LOPEZ OBRADOR
Partido de la Revolución DemocrAtica (PRD)
Profesión: politólogo
Edad: 58 años
Por segunda vez, el candidato de izquierda busca alcanzar la presidencia, que perdió por un puñado de votos en 2006, frente al actual mandatario, Felipe Calderón. Durante la campaña, luchó por cambiar su imagen de conflictivo.
JOSEFINA VAZQUEZ MOTA
Partido de Acción Nacional (PAN)
Profesión: economista
Edad: 51 años
Busca convertirse en la primera presidenta de México, pero una errática campaña y el descontento de la gente ante los errores cometidos por su partido en 12 años de gobierno la alejaron de esa meta. Según las encuestas, obtendría el tercer lugar.
MÉXICO
Población: 112 millones de habitantes. PBI per cápita: 10.153 dólares
Índice de pobreza: 46,2%
Gobierno: República Federal
En las elecciones más grandes de la historia, unos 80 millones de mexicanos están llamados para votar. Están en juego 2127 cargos, entre ellos el de presidente y legisladores. El mayor desafío del próximo mandatario será el combate a los narcos.

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