Por: Darío H. Schueri – Desde Santa
Fe
Un grupo de senadores peronistas elaboraron un boceto de
reforma tributaria para darle al Poder Ejecutivo herramientas financieras que le
permitan – entre otras cosas – girar dinero para que municipios y comunas
afronten sus gastos corrientes y sueldos. Sectores radicalizados del peronismo
no quieren saber nada con oxigenar al gobierno socialista si antes no sincera el
nivel de gastos.
¿Se profundizarán las diferencias en el
peronismo?.
¿Hasta adónde el tsunami en
la Provincia
de Buenos Aires (12 Provincias ya advierten en sus sismógrafos económicos
oscilaciones inquietantes) atemperarán los ímpetus de algunos sectores del
peronismo santafesino que están convencidos de que no hay que oxigenar con mas
dinero al despilfarrador gobierno socialista?.
Senadores del peronismo
tienen en carpeta un borrador de despacho para ser tratado el miércoles en
Comisiones y, si hay acuerdo entre los 11 miembros del bloque, llevarlo al
recinto para sacarlo por mayoría. “Lo ideal sería acordarlo con los diputados
(siempre y cuando pase el filtro del propio bloque peronista de senadores) para
que sea el despacho del Partido (tal como lo pidió el Presidente Freyre), pero
para eso necesitaríamos un par de semanas mas”, sinceraba un senador peronista.
Lo que no dijo el hombre es que a varios compañeros la reforma tributaria le
quema en las manos, y quieren despacharla cuanto antes a la libanizada Cámara de
Diputados.
“Tenemos un Plan B” (por si
no sale la reforma tributaria) advierten, serios y suficientes, desde
la Casa de
Gobierno; y agregan desafiantes: “seríamos unos irresponsables si no lo
tuviésemos”. Meta mensaje para quienes quieren dejar estampada la ineptitud de
la gestión socialista. ¿En que consistiría el Plan B?; nadie lo va a revelar,
pero el Gobernador Bonfatti delineó la
visectriz cuando habló de “lentificar” la obra pública es pos de mantener
funcionando las funciones básicas del Estado.
Desde el peronismo
acribillan: “no hacen ningún esfuerzo por ahorrar, desde enero a la fecha
duplicaron el gasto de las locaciones de servicio”. El PRO denuncia gastos
innecesarios en el área de Cultura. El socialismo no lo dirá nunca (a menos que
sea imprescindible) pero tienen puesta la lupa sobre el funcionamiento
financiero del Parlamento y los “excesos operativos y logísticos” de muchos
denunciantes compulsivos.
Los gremios estatales
deberán cuidarse de fumar en el depósito de garrafas. Jorge Hoffmann de ATE
anticipó lo que Maguid de UPC había insinuado: “queremos sentarnos para pedir
bastante mas que el tres por ciento final que nos pagarán en Julio
correspondiente al 21% otorgado en marzo”. El jefe de gabinete Rubén Galassi ya
había jugado su carta esperando el retruco: “este gobierno cumple la palabra
empeñada; se pagará el aumento acordado en marzo”; mientras que el administrador
de la caja Angel Sciara cerró abrupta e innecesariamente todas las puertas:
“resulta extemporáneo pedir aumento de sueldos”, clausuró.
Hoffmann, cercano al
kirchnerismo (¿candidato a diputado nacional el año que viene?), padece el serio
problema de visión discordante con respecto de la inflación de muchos compañeros
de ruta política: admitió que no cree la inflación difundida por el INDEC.
Tampoco la del local IPEC, que preanuncia un proyectado del 21% para todo el año
(y eso que no había visto el programa de Lanata de este último Domingo) Suena
lógico: los gremios privados comulgantes con el oficialismo cerraron paritarias
con aumentos de no menos del 25%; aunque claro está, muchos de ellos fraccionado
hasta marzo del 2013 que arroja un 21% para este
año.
La reforma peronista en
carpeta.
Bajo la resignadamente
bondadosa premisa de que “algo hay que darle al gobierno” (sino estallan varias
comunas y municipalidades que hacen magia para pagar el 24% de aumento concedido
a la Festram ),
senadores peronistas le acercaron al Presidente del Partido José Luis Freyre
(que comparte la idea de que la reforma debe salir) un borrador de despacho
propio para intermediar entre el mensaje enviado por el gobierno y la redacción
correctiva propuesta por los radicales.
El escrito peronista
contempla no tocar el avalúo fiscal urbano, aumentando las alícuotas entre el 35
% y el 75%, y fijar un tope para este año y el 2013.
Con respecto del
conflictivo avalúo rural, el dictamen peronista fijaría una suba que no exceda
el 5%, con lo cual no se evitaría que algunas propiedades comiencen a pagar
bienes personales. Se propondría aumentar las actuales alícuotas desde un 50%
hasta un tope máximo del 150%.
Para el sector industrial
el peronismo coincide con el mensaje original del Poder Ejecutivo que mantiene
las exenciones vigentes, y a cambio estudiar la manera de fijar gravámenes para
las grandes empresas que contemple aspectos ambientales, a la riqueza, o atajos
por el estilo. “las corporaciones multinacionales siempre se las van a arreglar
para no pagar Ingresos Brutos y le estaríamos quitando competitividad a empresas
locales, como las del sector agroindustrial”,
justifican.
En este apartado, el boceto
de los bienintencionados senadores encontrará serios reparos entre algunos
compañeros que, como el secretario de la Festram Claudio Leoni piensan que
“más de 2.900 millones de pesos se utilizan para subsidiar a las empresas
multinacionales y a los grupos económicos más importantes de la provincia; mas o
menos lo que se coparticipa a municipios y comunas por Provincia y Nación",
calculó Leoni.
En el área del comercio,
los senadores peronistas se hicieron eco del documento de la Mesa de Entidades Productivas
de Santa Fe que pidió mantener las actuales alícuotas para todos aquellos
contribuyentes cuyo domicilio legal y sede principal de su administración y
negocios esté ubicada en territorio santafesino e incrementar la alícuota del
impuesto sobre los ingresos brutos al 4.5% para los extraprovinciales, sín piso
de facturación. Mientras que la construcción sería gravada sin topes de
facturación y con una alícuota mucho menor que la fijada por el
gobierno.
A todo esto el radicalismo
compartió un fraternal asado de camaradería con el socialismo (al que no deja de
recelar) en la casona radical de calle Rivadavia de esta capital, quiere hacer
realidad una idea del Gobernador Bonfatti, y pedirle al peronismo que esta
semana cuando discutan – si es que se discute -
la reforma tributaria en el Senado, autoricen paralelamente al gobernador
Antonio Bonfatti a endeudar a la provincia a largo plazo por unos 400 millones
de dólares (entre 2.000 y 2.400 millones de pesos, según la paridad cambiaria)
para financiar obras de infraestructura, entre ellas el sistema de acueductos,
rutas y redes de gas.
La reforma posible que no
conforma a nadie y podría dividir aún mas al
peronismo.
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