discurso y accionar de mariotto
Las contradicciones en las que cae el vice por sus peleas con Scioli
Por R.A.
Desde que asumió el cargo de vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto dio varias batallas. Sin embargo, en muchas ocasiones el compañero de fórmula de Daniel Scioli les puso un freno a sus propias arremetidas, abandonando las peleas.
Mariotto tuvo sus primeras contradicciones como candidato. El vicegobernador insiste en que “hay que terminar con la vieja política bonaerense, que no acepta un cambio cultural”, pero destinó fuertes elogios al intendente de Merlo, Raúl Othacehé, uno de los jefes comunales más cuestionados por prácticas represivas.
En diciembre, pocos días después de asumir, Mariotto dejó en claro su intención de dejar de lado el tratamiento “sobre tablas” (forma rápida de evitar la discusión en las comisiones y debatirlo directamente en el recinto). “Acá no hay órdenes, aquí lo que hay es un concepto de trabajo, de no tratar sobre tablas todos los temas, sino aquellos que ameriten, pero si tenemos el tiempo y el Ejecutivo nos envía los proyectos con antelación, tenemos la posibilidad de escucharnos entre nosotros y también escuchar a la sociedad”, insistió el vicegobernador en marzo.
Sin embargo, días después, en un tratamiento sobre tablas, se creó la comisión para analizar la investigación por la muerte de la nena Candela Rodríguez. Esto generó polémicas en el propio bloque de senadores del Frente para la Victoria, ya que algunos se opusieron a este tratamiento sin éxito impuesto por la titular del bloque, Cristina Fioramonti, y del conductor de la Cámara alta.
Los legisladores también le reprochan que cada reunión de bloque que presenció en la que hubo discusiones se terminó yendo sin llegar a un acuerdo. “Acá en lo único que hay debate es en los foros que organiza. Porque propone el debate y no escucha a sus senadores en las reuniones”, disparó un senador del oficialismo.
La última de las contradicciones de Mariotto sucedió cuando visitó las unidades carcelarias del Servicio Penitenciario Bonaerense con el titular del CELS y periodista, Horacio Verbitsky.
Allí, el vicegobernador pidió la separación inmediata de jefes penitenciarios por la entrega de facas a los presos y Verbitsky relató que la visita ocasionó una represalia con un muerto en la Unidad 48 de San Martín. Sin embargo, al día siguiente de la publicación en Página/12, Mariotto reconoció que desde el Ejecutivo provincial “es mucho lo que se ha hecho” y mantuvo el silencio ante otras cuatro muertes sospechosas.
Quizá por esto, el propio Scioli reconoce que no comprende a su vice. “No lo entiendo, porque cuando estamos juntos tenemos una excelente relación y en ningún momento hace cuestionamientos”, le dijo el gobernador a uno de los miembros de la agrupación sciolista La Balestrini.
Las contradicciones en las que cae el vice por sus peleas con Scioli
Por R.A.
Desde que asumió el cargo de vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto dio varias batallas. Sin embargo, en muchas ocasiones el compañero de fórmula de Daniel Scioli les puso un freno a sus propias arremetidas, abandonando las peleas.
Mariotto tuvo sus primeras contradicciones como candidato. El vicegobernador insiste en que “hay que terminar con la vieja política bonaerense, que no acepta un cambio cultural”, pero destinó fuertes elogios al intendente de Merlo, Raúl Othacehé, uno de los jefes comunales más cuestionados por prácticas represivas.
En diciembre, pocos días después de asumir, Mariotto dejó en claro su intención de dejar de lado el tratamiento “sobre tablas” (forma rápida de evitar la discusión en las comisiones y debatirlo directamente en el recinto). “Acá no hay órdenes, aquí lo que hay es un concepto de trabajo, de no tratar sobre tablas todos los temas, sino aquellos que ameriten, pero si tenemos el tiempo y el Ejecutivo nos envía los proyectos con antelación, tenemos la posibilidad de escucharnos entre nosotros y también escuchar a la sociedad”, insistió el vicegobernador en marzo.
Sin embargo, días después, en un tratamiento sobre tablas, se creó la comisión para analizar la investigación por la muerte de la nena Candela Rodríguez. Esto generó polémicas en el propio bloque de senadores del Frente para la Victoria, ya que algunos se opusieron a este tratamiento sin éxito impuesto por la titular del bloque, Cristina Fioramonti, y del conductor de la Cámara alta.
Los legisladores también le reprochan que cada reunión de bloque que presenció en la que hubo discusiones se terminó yendo sin llegar a un acuerdo. “Acá en lo único que hay debate es en los foros que organiza. Porque propone el debate y no escucha a sus senadores en las reuniones”, disparó un senador del oficialismo.
La última de las contradicciones de Mariotto sucedió cuando visitó las unidades carcelarias del Servicio Penitenciario Bonaerense con el titular del CELS y periodista, Horacio Verbitsky.
Allí, el vicegobernador pidió la separación inmediata de jefes penitenciarios por la entrega de facas a los presos y Verbitsky relató que la visita ocasionó una represalia con un muerto en la Unidad 48 de San Martín. Sin embargo, al día siguiente de la publicación en Página/12, Mariotto reconoció que desde el Ejecutivo provincial “es mucho lo que se ha hecho” y mantuvo el silencio ante otras cuatro muertes sospechosas.
Quizá por esto, el propio Scioli reconoce que no comprende a su vice. “No lo entiendo, porque cuando estamos juntos tenemos una excelente relación y en ningún momento hace cuestionamientos”, le dijo el gobernador a uno de los miembros de la agrupación sciolista La Balestrini.
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