sábado, 16 de marzo de 2013

del blog de artemio lopez

la "hipótesis patricia bullrich" : soja y desfinanciamiento estatal



Dimos cuenta recientemente sobre la propalación por parte de Unión por Todos de una supuesta solicitada donde se inducía retener la cocecha sin realizarla en dólares a fin de lograr la desfinanciación del Estado Nacional .

Se inducía así desde el partido que capitanea la republicana diputada Bullrich el quiebre del sistema de salud, de seguridad y educativo entre otras concecuencias previstas.

Sobre las reales posibilidades de efectivización de esta alternativa opositora discretamente terrorista, leemos en Analytica: 

Este año el gobierno se juega la elección legislativa más importante desde 2003. La economía definirá el humor social a la hora de votar. En este sentido, el dólar, activo fetiche y elemento fundacional de la macroeconomía argentina, tiene un rol central en el comportamiento de la producción, los precios y los niveles de recaudación fiscal. Para conocer el nivel y la dinámica del tipo de cambio es preciso analizar el flujo de dólares proyectado en el segundo trimestre. 

En Analytica consideramos que el período abril-junio es el más importante del año, porque sirve para consolidar o no la tibia recuperación de la actividad y porque es el período previo a las primarias de agosto, donde comenzará a definirse el escenario electoral de octubre.


Cualquier análisis de flujo debe iniciarse por el aporte de la cadena de la soja, que representa cerca de 30% de los ingresos por exportaciones.


Las perspectivas de oferta de divisas generadas por la soja en el segundo trimestre, cuando se liquidará la mayor parte de la cosecha, muestran fundamentos sólidos: precios internacionales favorables, una fuerte recuperación de las cantidades y buenas condiciones climáticas, una realidad más favorable que la de la campaña anterior. Sin embargo, los aires optimistas de estas variables chocan irremediablemente con los argumentos de rentabilidad que se plantean desde distintos sectores del agro, traducidos en amenazas de paro y de no liquidar la futura cosecha.


¿Cuál es el stock de soja disponible hoy? La pobre campaña pasada, afectada por la sequía, fue de 41 millones de toneladas, lo que llevó a que casi su totalidad fuese liquidada rápidamente. Se estima que quedarían entre 2 y 4 millones en stock, de los cuales 1,6 millón estarían vendidas a futuro. El valor del stock oscila entre entre USD 1.300 y 2.600 millones, con ingresos fiscales potenciales por retenciones entre $ 2.300 y 4.600 millones. En otras palabras, no existe un stock disponible relevante desde el punto de vista del flujo de dólares para el segundo trimestre.


Sin embargo, la actual campaña rondaría las 50 millones de toneladas, que aun por debajo del máximo de 2000/10 (55M), representa un aumento de 22% respecto del año anterior. Bajo esta proyección, la cadena de la soja y sus derivados aportará USD 22.500 millones, un 25% más que los 18.000 millones de 2012. Gran parte de este ingreso estará concentrado en el segundo trimestre.


Un dato que no se discute demasiado y que resulta muy relevante es el ingreso real del productor sojero. Corregido por la inflación, el poder de compra de la tonelada de soja (disponible Rosario) se mantiene en los mismos niveles que el promedio de 2010, indicando que las subas de precios internacionales y la gradual devaluación del peso desde fines de 2011 mantuvieron la capacidad adquisitiva del productor.


Este hecho no debería desalentar las ventas de la próxima cosecha, a la espera de nuevas subas en los precios internacionales y a que el peso acelere su devaluación. Pero la intención de algunos sectores del agro es ésa. La generalización de los silos-bolsa facilita una estrategia defensiva de este tipo. Los datos de las primeras nueve semanas del año parecen estar dándoles la razón; la liquidación de divisas fue 23% inferior a igual período de 2011 y 2012, impactando, además, sobre la recaudación por retenciones, que cayeron 32% i.a. en febrero.


Según datos de mercado, además, tan sólo entre 6% y 8% de la futura cosecha se encuentra vendida a la fecha. Esto, en definitiva, abre un extenso margen de producción para especular a futuro. Tan sólo como punto de comparación, a diciembre de 2011 el porcentaje de cosecha vendida para la campaña 2011/2012 ascendía a 25%. A nivel regional, por ejemplo, las ventas anticipadas de la soja brasileña de la cosecha actual ya se ubican en torno de 50%.


¿Qué posibilidades reales de afectar el flujo de dólares del segundo trimestre tiene una eventual decisión de las autoridades agropecuarias de no vender la soja? Escasas. Veamos por qué. El aumento de costos obliga al productor a vender para financiar los gastos e insumos de campaña. Muchos, además, están endeudados y deben utilizar la cosecha para pagar deudas y arrendamientos. Las grandes cerealeras exportadoras adelantaron financiamiento y ahora demandan grano para producir aceites, por caso. En definitiva, es apenas cuestión de tiempo que las 50 millones de toneladas previstas se liquiden en el mercado. Pocos productores cuentan con respaldo financiero para esperar más allá del tercer trimestre.


La puja por los dólares sojeros está planteada. Las distintas urgencias que apremian a los productores los ponen en posición vendedora. El gobierno podría acelerar la devaluación en estos meses para alentar la liquidación si el ritmo no es el deseado para el objetivo de inyectar dólares y para mejorar los ingresos del fisco.


la "hipótesis wojtyla" está planteada.
















Sobre adivinen qué? Si la elección de the argentine Pope, leemos a Julio Burdman en Analytica

La elección del Papa Francisco es la noticia de mayor impacto en el escenario político argentino desde el fallecimiento de Néstor Kirchner en 2010. En principio, la elección de un Papa latinoamericano representa un cambio en la estructura de la Iglesia Católica, la institución religiosa más importante del mundo, que reconoce la importancia demográfica de nuestra de región -aquí vive más de la mitad de los casi 900 millones de católicos- y es otro signo de un tiempo en el que varios núcleos de poder se transfieren desde el centro hacia las periferias.


El impacto local surge del poder del Papado, y de la particular personalidad política de Jorge Bergoglio. El nuevo Papa, además de ser un hombre de sólida formación académica, se caracteriza por su orientación y vocación política. Realizó su carrera religiosa en la Compañía de Jesús -aunque no pertenecía a ella últimamente- y está formado en una de las más notorias escuelas políticas del mundo: el peronismo.


Su impronta, por otra parte, puede redundar también en un rol político y social más activo de la Iglesia en la Argentina y otros países de la región. ¿Acaso una política basada en los valores de la democracia cristiana puede convertirse en el paradigma alternativo del populismo latinoamericano del siglo XXI? La "hipótesis Wojtyla" está planteada.


Como se sabe, su relación con el kirchnerismo fue tensa. Más con Néstor; luego, se moderó con Cristina Kirchner, quien es más católica que su esposo. Kirchner veía a Bergoglio como a un político, un articulador de la oposición, antes que como un sacerdote. El pico de la tensión se alcanzó tras la aprobación de la ley de matrimonio igualitario; Bergoglio convocó a una "guerra de Dios" contra la decisión de los legisladores oficialistas. En sus homilías, Bergoglio con frecuencia hacía reflexiones críticas sobre la situación política y económica, que merecieron respuestas por parte de Néstor Kirchner. 

Pero más allá de estos roces, hay que aclarar que ninguno de los gobiernos de la democracia modificó sustancialmente la relación con la Iglesia, que sigue siendo influyente en la Argentina.

El Papa Francisco ahora es un líder religioso mundial, y en una primera etapa su Papado estará absorbido por los asuntos de Roma. Pero una vez que se afiance, sin dudas será un actor político y social influyente en la política latinoamericana.

3/15/2013

llega el comandante, sigue la revolución ...



los tres bergoglio : político, pastor y papa


Se sabe, Jorge Bergoglio se formó en la agrupación peronista Guardia de Hierro, manteniendo intacto su costado de reformador social, en esto él también es típicamente setentista.

Tributa a su formación política original la torsión local que su conducción imprimió sobre el paradigma tradicional de la orden jesuítica, que más allá de la geografía nacional orienta sus prácticas dominantemente hacia los sectores sociales más vulnerables siempre lejos del compromiso estatal.

En nuestro país sin embargo, si bien sin descuidar su vínculo con los sectores vulnerables y como buen cuadro peronista clásico, el ahora Papa Francisco orientó sus desvelos a construir vínculos con y hacia el aparato de estado.

Vínculos que Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner siempre condicionaron, al plantear la primacía de la política por sobre cualquier interés de corporación, la iglesia incluida, supremacía que el entonces Cardenal nunca aceptó.

Sucede que Jorge Bergoglio, al igual que tantos peronistas formados o no en Guardia de Hierro, no se podía pensar ni a él ni a su institución "por fuera" del aparato de estado.

Obturada su búsqueda de un vinculo estatal orgánico, el entonces Cardenal se lanzó a construir la unidad de la oposición y a liderarla , manteniendo una relación radial con amplios sectores que adversaron al oficialismo, en especial en su momento de mayor debilidad político-electoral durante los años 2008 y 2009, unidad opositora sostenida en su firme convicción sobre la posibilidad de organizar lo disperso, otra certeza peronista tradicional: Conducir es conducir el caos.

Si lograba su cometido el Cardenal imaginaba un nuevo vínculo orgánico Iglesia - Estado post crisis, anclado a un nuevo sistema de liderazgo moral en el país , que bien podía orientar a futuro el curso de la acción política, como tantas veces lo ha hecho en la historia la iglesia católica por otra parte.


  • Falló drásticamente en su cometido político. Sobrevino como marca de la pifia la ley de matrimonio igualitario, “la 125 de Bergoglio”, síntoma específico de ese intento fallido de unificar a la oposición y finalmente llegó el broche de oro a su malograda tarea: La recuperación electoral del FPV en 2011, aún por sobre los niveles de 2007 y la oposición con un grado de dispersión inédito en la historia electoral reciente y sin conducción a la vista.


  • En su tarea pastoral su efectividad fue controversial. A juzgar por los resultados de la Primera Encuesta Sobre Creencias y Actitudes Religiosas en Argentina realizada por investigadores del CONICET bajo la direccion de Fortunato Mallimaci - http://www.conicet.gov.ar/creencias-cultura-y-sociedad-en-argentina/- los resultados son discutibles: El 76,5 % de la población se reconoce católica, pero sólo un tercio de ellos se siente contenido institucionalmente por la Iglesia.


  • El Cardenal sí desplegó su mayor éxito en la construcción de poder al interior de la jerarquía de la iglesia católica. Si no en la política y con claros y oscuros en el cumplimiento de los objetivos de su tarea pastoral, en la acumulación personalísima de poder interno sí que Jorge Bergoglio fue el mejor. Habemus Papam.

ser y no ser ...



Capturar la complejidad de los poderosos no es tarea sencilla. Ser y no en el mismo instante, las trayectorias que unen dos puntos con movimientos impredecibles, esas son las que hay que atender.

Las de Perón, las de Néstor , las de Cristina. Nunca las de Macri, por caso,  que hace seis años que gobierna y sigue empantanado con los 100 estudiantes tomadores, tres metrodelegados , un grupete de maestros pedigueños y los buscas de toda laya que merodean los parques y plazas , mostrando sin éxito que él es un duro, duro, más duro.

Nos deleitamos con el video de apertura donde a nuestro juicio aparecen los grandes personajes del habemus, el primero que anuncia  idéntico a Mr. Burns, junto al relativamente jóvern Verbitsky que se observa tras Bergoglio, y leemos respecto a la figura de Bergoglio , un esfuerzo poco frecuente por recuperar la densidad del personaje, en esta nota de Hernán Brienza:

Es un hombre conservador en materia doctrinaria pero con una gran preocupación social, heredada de viejas convicciones de su juventud. Sin embargo, nunca fue, ni siquiera, la derecha del Episcopado argentino. Siempre tuvo del otro lado a la derecha más dura: el sector encabezado por Héctor Aguer y, por ejemplo, Esteban Cacho Caselli, embajador menemista ante la Santa Sede y con fuertes contactos en la línea ultaconservadora del otrora poderoso secretario de Estado de Juan Pablo II, Angelo Sodano, y que apostaba por el cardenal milanés Angelo Scola. Ni siquiera es el más ortodoxo de los posibles latinoamericanos: está menos a la derecha que el brasileño Odilo Scherer o que Oscar Rodríguez Madariaga, por ejemplo.

Aquellos que consideran a Bergoglio un hombre de la ultraderecha no entienden absolutamente nada de la política eclesiástica argentina ni Vaticana. Incluso aquellos que lo analicen desde el laicismo progresista anticlerical más profundo. ¿Esto significa que un hecho positivo para las experiencias nacionales y populares latinoamericanas? No. Simplemente significa que, por ahora, es menos negativo. Y en el mejor de los casos neutro. Aquellos que creen que –como es mi sospecha– que el Vaticano va a apuntar sus cañones contra los gobiernos "populistas" de la región, como lo hizo Juan Pablo II con el comunismo que gobernaba su Polonia natal, deberían saber que los otros cardenales latinoamericanos se posicionaban a la derecha de Bergoglio.

Sin embargo, el Vaticano tiene problemas más urgentes que los gobiernos populares. A saber: el escándalo sexual de los sacerdotes pederastas, la falta de vocaciones en Occidente, la corrupción del Banco Ambrosiano, la abulia de los sacerdotes, el rol de la mujer, la complicidad de los obispos con el poder económico en todos los países, la crisis económica europea, las necesidades de reforma que provienen de África y América Latina, la competencia con el protestantismo anglosajón, con las telesectas. En fin, la Iglesia Católica tiene que comenzar un nuevo diálogo con la modernidad, con el siglo XXI, y no simplemente modernizarse comunicacionalmente como lo hace el Opus Dei.

Su origen político se encuentra en la organización peronista Guardia de Hierro en los años sesenta y setenta, fue general de los Jesuitas en los setenta y estuvo a cargo de la Universidad del Salvador en plena dictadura militar. Es en esos años donde se escriben las páginas más negras de su vida. Muchos aseguran que se dedicó a diseñar listas negras de jesuitas cercanos al tercermundismo e incluso estuvo involucrado en los secuestros de los sacerdotes de su orden Orlando Yorio y Francisco Jalics. Otros, en cambio, aseguran que fue el mismo Bergoglio el que negoció con Emilio Massera la libertad de los dos sacerdotes a cambio de beneficios en la USAL para la Armada. Hay versiones encontradas y es posible que la verdad esté en el medio de ambas. Más allá de ello, no hay dudas de que Bergoglio formó parte del staff de sacerdotes que aportó en mayor o menor medida su complicidad a la dictadura militar.

Pero eso no es sólo Bergoglio. Reducirlo a esa muy posible complicidad es no entender el rol posterior del ahora Papa. Bergoglio es “interesante” no por lo que dice sino por lo que no dice y no hace. En los puntos álgidos de enfrentamiento con el kirchnerismo con la Iglesia levantó la voz y defendió primero a las organizaciones rurales y luego inició una cruzada en contra del matrimonio igualitario y en contra del aborto, dos temas que están presentes en la agenda del Vaticano como esenciales. Pero Bergoglio, contrariamente a lo que muchos creen, nunca optó por realizar un Corpus Christi permanente. Ni llevó el enfrentamiento a lugares sin retorno como hubieran hecho otros sectores del episcopado argentino, y aún menos con Cristina que con Néstor Kirchner. Es por esta razón que la oposición argentina tampoco puede festejar como propio el nombramiento de Bergoglio. El que crea que su elección como Sumo Pontífice puede capitalizarlo la pequeña oposición argentina en toda su pequeñez también está mirando otro partido.

Creer que el Papa elegido iba a ser la encarnación de Camilo Torres o Carlos Mugica es de una inocencia infantil. Estamos hablando de poder, de mucho poder. Político, económico, financiero y cultural. Ojalá que sus ojos se depositen en Latinoamérica para acompañar los procesos populares de distribución de la riqueza y no lo contrario. En ese sentido, Bergoglio es la menos mala de las opciones que había entre los cardenales del cónclave. No es poca cosa. Y se sabe, Dios está en los detalles.

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