En un acto político realizado ayer, Miguel Lifschitz dio su apoyo público al Gobernador. "No necesitamos caciques en el partido", arremetió el Gobernador
El intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, dio su público apoyo al actual gobernador de la provincia de Santa Fe, Hermes Binner, en la dura lucha que mantiene con el senador Rubén Giustiniani para imponer el candidato socialista para las próximas elecciones.
Según informa el diario La Capital, durante un acto realizado junto al propio Binner y a Antonio Bonfatti (el candidato del binnerismo), Lifschiftz criticó duramente a Giustiniani. "Para que haya acuerdos, hace falta la voluntad de dos partes, y se hace difícil cuando una de ellas no la tiene", dijo.
Pero el intendente rosarino no se quedó ahí. Habló de la necesidad de dejar atrás "la mentalidad de partido chico" e ironizó sobre el acto que encabezó el martes el senador nacional cuando presentó el Instituto Programático Santafesino (IPS), que ofició como virtual lanzamiento de su candidatura a gobernador.
"Hace 20 años que los socialistas estamos estudiando los problemas estructurales de la ciudad y la provincia. No hace falta crear centros de estudios o institutos programáticos sólo a tres meses de una elección", señaló.
También el Gobernador dedicó palabras duras para Giustiniani, aunque sin nombrarlo. "No necesitamos caciques en el partido", chicaneó al senador, quien ocupa el sillón principal de la estructura del PS nacional, y dijo que necesitan un socialismo "grande y abierto".
Desde hace unos días, el socialismo está envuelto en una interna muy dura. Tanto el gobernador Binner como Giustiniani han hecho públicas sus críticas mutuas, lo que deja abierta la puerta a una futura fractura, que puede hacer naufragar los intentos del partido para mantenerse como la fuerza gobernante tras las elecciones de 2011.
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