Donda: “Me invitaron de Showmatch; bailo bien pero no iría”
Por Pablo de León
La diputada dijo que no participaría del ciclo de Tinelli pues es una dirigente política. Señaló que se lleva bien con las cacerolas en la calle pero no en la cocina. Pero que sabe hacer asado, acompañado de fernet y picada.
Victoria Donda es una dirigente con un perfil distintivo en la escena política nacional.
La joven diputada nacional, hija de desaparecido, tiene un discurso que prende en sectores juveniles por su sincera desfachatez. Y disiente del decir y la práctica de La Cámpora, con quienes marca fuertes diferencias.
Su campaña política en 2011, en la que accedió a renovar su banca de diputada nacional compitiendo por el FAP, fue con el lema “Vamos a portarnos mal”.
La polémica que despertó ese provocativo slogan generó la primera pregunta:
“Prometiste portarte mal en la campaña: y, te estás portando mal?”
“Sí, claro. Haciendo lo contrario a lo que hace la mayoría de los políticos. Decir lo que nadie dice y hacer lo que nadie hace: dar vueltas las cosas”.
En su asunción por segunda vez como diputada, llamó la atención su vestimenta –un vestido negro ajustado al cuerpo- más que por su juramento y sus declaraciones posteriores, críticas al oficialismo nacional.
“Me causa gracia: estar más preocupados por si uso escote o minifalda que si soy una corrupta me parece ridículo”, señala la legisladora por la provincia de Buenos Aires.
Y la pregunta es si “a la política le queda mejor que el traje prolijito del vicepresidente que el escote irreverente de Donda”, ella dispara: “A la política le queda mejor alguien honesto. Si el traje prolijito de Amado Boudou viene de la mano de ese nivel de corrupción y doble discurso, que casi roza la criminalidad, prefiero el escote”.
A partir de esa aparición se habló de que Showmatch la tentó para participar del consabido “Bailando”. Y lo reconoció.
“Es cierto. No es por soberbia pero bailo bastante bien, con lo cual me iría bastante bien… pero no”.
También, su estilo generó que se mencionara la posibilidad de una tapa de una conocida revista para una producción sexy, Donda dijo que es inviable porque “soy una dirigente política, no una vedette como para aparecer en una tapa” al estilo de la recordada María Julia Alsogaray en “Noticias”.
A tono con los últimos reclamos, la consulta es cómo se lleva con las cacerolas.
“Puedo coincidir más o menos con los reclamos pero me llevo bien. Y más cuando es expresarse en un ámbito que es el más democrático de todos como lo es la calle”.
Pero trasladada esa cuestión al ámbito de la cocina, la coincidencia no es tal: “Lo mío es el microondas, la milanesa de soja; no me especializo en la cocina”.
“Pero sé hacer asado”, intenta defenderse Donda, quien explica cómo hace el fuego: “Muchos bollitos de diario y las maderitas, como si fueran una casita de indio; y el carbón”.
Y aleja de la parrilla a los hombres que intentan darle indicaciones: “No loco, lo estoy haciendo yo”. Y asegura que es infaltable para su preparación, la compañía de la picada y el fernet.
Finalmente, volviendo al tema del baile –donde se reconoce ducha- le consultamos sobre qué político eligiría para bailar duda mucho y elige a gente de su fuerza, el Frente Amplio Progresista: “ A Tumini o De Gennaro; a Lozano puede ser”.
Pero no ve a “muchos políticos divertidos”.
Tampoco bailaría con alguno de los Moyano. Y marca respecto de Hugo Antonio: “¡No! No los veo bailando”.
“¿Y de política con los Moyano?”
“Tampoco. Pero me parece que a Moyano, el Gobierno estaría bueno que lo critique por lo peor y no cuando defiende los bolsillos de los trabajadores”.
Victoria Donda no se sube al camión pero tampoco a “Showmatch”, el programa éxito de "El Trece".
Mejor, la dejamos en su coincidencia con las cacerolas en la calle y el asado, que asegura, sacar de la parrilla bien a punto
La joven diputada nacional, hija de desaparecido, tiene un discurso que prende en sectores juveniles por su sincera desfachatez. Y disiente del decir y la práctica de La Cámpora, con quienes marca fuertes diferencias.
Su campaña política en 2011, en la que accedió a renovar su banca de diputada nacional compitiendo por el FAP, fue con el lema “Vamos a portarnos mal”.
La polémica que despertó ese provocativo slogan generó la primera pregunta:
“Prometiste portarte mal en la campaña: y, te estás portando mal?”
“Sí, claro. Haciendo lo contrario a lo que hace la mayoría de los políticos. Decir lo que nadie dice y hacer lo que nadie hace: dar vueltas las cosas”.
En su asunción por segunda vez como diputada, llamó la atención su vestimenta –un vestido negro ajustado al cuerpo- más que por su juramento y sus declaraciones posteriores, críticas al oficialismo nacional.
“Me causa gracia: estar más preocupados por si uso escote o minifalda que si soy una corrupta me parece ridículo”, señala la legisladora por la provincia de Buenos Aires.
Y la pregunta es si “a la política le queda mejor que el traje prolijito del vicepresidente que el escote irreverente de Donda”, ella dispara: “A la política le queda mejor alguien honesto. Si el traje prolijito de Amado Boudou viene de la mano de ese nivel de corrupción y doble discurso, que casi roza la criminalidad, prefiero el escote”.
A partir de esa aparición se habló de que Showmatch la tentó para participar del consabido “Bailando”. Y lo reconoció.
“Es cierto. No es por soberbia pero bailo bastante bien, con lo cual me iría bastante bien… pero no”.
También, su estilo generó que se mencionara la posibilidad de una tapa de una conocida revista para una producción sexy, Donda dijo que es inviable porque “soy una dirigente política, no una vedette como para aparecer en una tapa” al estilo de la recordada María Julia Alsogaray en “Noticias”.
A tono con los últimos reclamos, la consulta es cómo se lleva con las cacerolas.
“Puedo coincidir más o menos con los reclamos pero me llevo bien. Y más cuando es expresarse en un ámbito que es el más democrático de todos como lo es la calle”.
Pero trasladada esa cuestión al ámbito de la cocina, la coincidencia no es tal: “Lo mío es el microondas, la milanesa de soja; no me especializo en la cocina”.
“Pero sé hacer asado”, intenta defenderse Donda, quien explica cómo hace el fuego: “Muchos bollitos de diario y las maderitas, como si fueran una casita de indio; y el carbón”.
Y aleja de la parrilla a los hombres que intentan darle indicaciones: “No loco, lo estoy haciendo yo”. Y asegura que es infaltable para su preparación, la compañía de la picada y el fernet.
Finalmente, volviendo al tema del baile –donde se reconoce ducha- le consultamos sobre qué político eligiría para bailar duda mucho y elige a gente de su fuerza, el Frente Amplio Progresista: “ A Tumini o De Gennaro; a Lozano puede ser”.
Pero no ve a “muchos políticos divertidos”.
Tampoco bailaría con alguno de los Moyano. Y marca respecto de Hugo Antonio: “¡No! No los veo bailando”.
“¿Y de política con los Moyano?”
“Tampoco. Pero me parece que a Moyano, el Gobierno estaría bueno que lo critique por lo peor y no cuando defiende los bolsillos de los trabajadores”.
Victoria Donda no se sube al camión pero tampoco a “Showmatch”, el programa éxito de "El Trece".
Mejor, la dejamos en su coincidencia con las cacerolas en la calle y el asado, que asegura, sacar de la parrilla bien a punto
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