| Los panfletos del Partido Liberal Libertario
Habrá candidatos para elegir entre los caceroleros. Al menos, hay equipo para canalizar el descontento. El clamor impopular ha sido escuchado. Aquel grupúsculo que hasta ahora se presentaba como una clé hostil, una murga disonante –sin capacidad para estructurar un reclamo conjunto–, ahora podrá hacerlo en forma orgánica. Con un golpe publicitario espectacular, acaban de lanzar su campaña política para la Argentina.
El partido de las cacerolas en Harvard
Antes de la visita de Cristina a Boston mantuvieron contacto epistolar con el decano Ellwood y el centro de estudiantes.
Habrá candidatos para elegir entre los caceroleros. Al menos, hay equipo para canalizar el descontento. El clamor impopular ha sido escuchado. Aquel grupúsculo que hasta ahora se presentaba como una clé hostil, una murga disonante –sin capacidad para estructurar un reclamo conjunto–, ahora podrá hacerlo en forma orgánica. Con un golpe publicitario espectacular, acaban de lanzar su campaña política para la Argentina.
Soñaron hacerlo allí y obtuvieron el consenso de las autoridades para hacerlo. Se trata de un sitio emblemático. Un lugar que, a pesar de las olas populistas que sacuden el planeta, aún conserva el origen de su ideología. De hecho, grandes prohombres del liberalismo fueron aplaudidos en la Escuela de Gobierno John Fitzgerald Kennedy Jr., de la Universidad de Harvard. Entre ellos, el cordobés Domingo Cavallo; ex ministro de Carlos Menem y Fernando de la Rúa.
¿Cómo fue que lograron hacerlo en un podio tan preciado? Días antes de la conferencia a la que fue invitada la presidenta Cristina Fernández, aconteció un hecho poco habitual. Antes del evento, el Partido Liberal Libertario tuvo un contacto epistolar con el decano y moderador de la casa de altos estudios, David T. Ellwood.
El presidente del novel grupo político argentino (que espera presentarse en los próximos comicios nacionales), Gonzalo Blousson, denunciaba en la esquela que "los argentinos estamos perdiendo nuestras libertades civiles y económicas, y Kirchner no da conferencias de prensa para responder preguntas". Para reforzar el objetivo de manipulación, la epístola comienza con una clara advertencia: "La enviamos además a más de 1000 medios americanos, y al centro de estudiantes de Harvard."
Al pie, la misiva lleva la firma del Argentinian Libertarian Party. A continuación detallan en 14 puntos la privación para comprar dólares (sin declarar su origen), o el impedimento para salir del país (sin previamente cumplir con sus obligaciones tributarias). El antecedente más próximo de la agrupación política es Luciano Bugallo, quien se presentó durante los cacerolazos del 6 de junio pasado como "El Cipayo Argentino".
De este modo, el distinguido Ellwood habría sido influenciado por voces de sirenas locales para hacerlo protagonista de un sainete sureño. O, directamente, recibió la orden de algún magnate neoyorquino para apoyar la medida. Es sabido que el multimillonario Kenneth Dart y sus amigos de la ATFA (American Task Force Argentina) han desplegado, contra la Argentina, un lobby tan agresivo como su nombre. Su objetivo es lograr desprestigiar las políticas económicas argentinas y llevan invertidos cerca 3 millones de dólares en el Congreso de Estados Unidos y la Legislatura del estado de Nueva York. Los volantes de la ATFA, postulaban a Federico Pinedo como referente argentino.
Ahora se entiende la confusión de Ellwood, respecto de las damas que ocuparon la primera magistratura en nuestro país. También, el error en el año de nacimiento de Cristina Fernández; deliberadamente dirigido a su coquetería. Es de esperar que los oficios del anfitrión fueron de buena voluntad; y no sospechados de comenzar con una velada devaluación, destinada a descolocar a la primera mandataria. Estas "equivocaciones" pueden ser concebidas en ámbitos con menos recursos e ínfulas. Pero de Harvard, se espera un intachable rigor en la información. «
Contra la igualdad de derechos
Juan Manuel Avendaño fue uno de los estudiantes que participó el jueves pasado de la conferencia de prensa que ofreció en la Escuela de Gobierno de la Universidad de Harvard, en la ciudad de Boston, la presidenta Cristina Fernández. Avendaño, que cuestionó a la presidenta por las estadísticas del Indec y le pidió una autocrítica, se declaró además años atrás en contra de que las parejas compuestas por personas del mismo sexo reciban pensiones por viudez y en contra de la despenalización del consumo de drogas.
Lo hizo en una carta de lectores que envió al Diario de Cuyo y que fue publicada el 30 de agosto de 2008, en la que dice, con respecto a "la despenalización de drogas" y a "otorgar pensiones por viudez a parejas gays", que expresaba su "desacuerdo total".
En la carta reseña que en aquel entonces tenía 20 años. "Informo mi edad para que no piensen que soy un anciano aburrido, sino que soy un joven con mucho que perder. Entre otras cosas, una Argentina a la que amo y no quiero ver en decadencia", concluyó.
Avendaño es alumno desde hace diez meses de la Harvard Medical School y entre 2006 y 2011 estudió en la Universidad Católica de Cuyo, donde se recibió de licenciado en Bioquímica con el mejor promedio, según consigna el propio Avendaño en su perfil de LinkedIn.
Avendaño fue el estudiante que con voz temblorosa le pidió a la presidenta una autocrítica.
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