lunes, 26 de septiembre de 2011

pobres radicales,pero les queda alfonsin

radicalismo perdió el control del distrito después de 28 años de hegemonía

El kirchnerismo logró arrebatarle a la UCR la gobernación de Río Negro

Publicado el 26 de Septiembre de 2011

El candidato del FPV, Carlos Soria, se impuso frente a su rival de la Concertación para el Desarrollo, César Barbeito, también cercano a la Casa Rosada, por cerca de 20 puntos. Fue la última elección antes de las presidenciales.
Río Negro tendrá un gobernador peronista. Carlos Soria, el candidato del Frente para la Victoria (FPV), obtenía anoche un contundente triunfo con cerca de 20 puntos de diferencia que le servía para quedarse con el sillón de Viedma y desbancar 28 años consecutivos de gobiernos radicales. Si bien desde el búnker de Soria se festejaba desde tempranas horas con funcionarios, empresarios, dirigentes y militantes que colmaron un viejo edificio, símbolo de la General Roca pujante de los ’70, al cierre de esta edición miles de roquenses se amuchaban en la principal calle de la ciudad para festejar. “A la comunidad le pido que me ayude a gobernar. Este triunfo es la ratificación del rumbo de acompañamiento del gobierno nacional”, dijo rodeado de militantes. Poco después, recibió la felicitación telefónica de la presidenta Cristina Fernández. Con el 64,63% de las mesas escrutadas en toda la provincia, el actual intendente de General Roca alcanzaba el 51,74% del total de los votos. Con este resultado, los candidatos del FPV para ocupar una de las 46 bancas legislativas en juego alcanzaban la mayoría del cuerpo con 31 diputados.
El candidato del oficialismo provincial, César Barbeito, quien encabezaba la Concertación para el Desarrollo junto a Julio Arriaga, reconoció la derrota y se limitó a decir que la tendencia era “irreversible”. El actual ministro de Educación no pudo arrebatarle a su oponente ninguna de las principales ciudades en pugna. Cerca de la medianoche, obtenía el 33,71% de los votos.
En tanto, el gobernador Miguel Saiz también reconoció la derrota y felicitó a Soria por haber realizado “una muy buena elección”. “Quiero felicitar a (Carlos) Soria y (Alberto) Weretilneck y expresar mi deseo por seguir teniendo una provincia con paz social”, sintetizó Saiz, quien finaliza su segundo mandato.
En un lejano tercer lugar se ubicaba la candidata de la Coalición Cívica ARI, Magdalena Odarda, quien obtenía anoche el 5,42% de los sufragios. En tanto las principales ciudades en las que se elegían intendentes fueron triunfos del FPV, no así en la capital provincial (Viedma), donde el jefe comunal Carlos Ferreira retenía la conducción municipal.
Soria ganó en casi toda la geografía provincial que se extiende desde la Costa hasta la Cordillera. Repitió triunfos en Roca (más del 53%), Cipolletti –donde su compañero de fórmula es intendente-, Viedma y en Bariloche, donde se esperaba una elección más reñida, ya que tendrá comicios municipales el próximo fin de semana. Los cálculos oficiales confirmados por la Justicia Electoral rionegrina estimaron los índices de votación en toda la provincia en un 76% del total de los 439.403 ciudadanos habilitados para sufragar. Este porcentaje fue inferior al más del 80% que se registró en la última cita electoral convocada por las primarias. Las celebraciones comenzaron temprano pero con el correr de las horas los militantes y dirigentes de los barrios de la ciudad comenzaron a colmar la calle Tucumán al 800 para vivar el triunfo de Soria. Uno de los primeros dirigentes en llegar a saludar al intendente roquense fue el jefe del bloque de senadores del kirchnerismo, Miguel Ángel Pichetto, quien votó temprano en su Sierra Grande natal para arribar pasadas las 20 al céntrico búnker de Soria. Pasadas las 23, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, se sumó a los festejos.
En tanto, en Bariloche unas 400 personas festejaron el triunfo del FPV en el Centro Cívico sumando expectativas a los comicios comunales que se harán el próximo domingo.
Soria resulta ser el quinto mandatario provincial de Río Negro tras el retorno democrático en 1983, y el primero de signo peronista, algo que él mismo no consiguió en 2003 cuando cayó ante Saiz por poco más de 5000 votos. También es el tercer roquense en ocupar la gobernación, junto a Saiz y Pablo Verani.
El triunfador apuesta a una transición ordenada, en busca de equilibrar el gasto público y sanear la deuda provincial que pone a Río Negro como el segundo territorio más endeudado del país. Los comicios comenzaron con algunas demoras por retrasos en la constitución de las mesas y por el faltante, en algunas urnas, de boletas del partido Unidos por Río Negro, colectora del oficialismo provincial.
Luego llegó una denuncia del FPV sobre la aparición de boletas falsas que derivó en una catarata de cruces y acusaciones.El FPV denunció ante la Justicia Electoral la existencia en cuartos oscuros de boletas que en vez de tener el número de su lista (409) llevaban otro similar (499) que inducían al engaño de los votantes. Las autoridades judiciales aseguraron la validez de los sufragios. Al menos dos personas fueron demoradas por entregar boletas adulteradas. El FPV también denunció una balacera contra un local en el barrio Las Angustias registrada en la madrugada del domingo. <

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