Por: Darío H. Schueri – Desde Santa
Fe
Antonio Bonfatti (a quien Hermes Binner ponderó como
legítimo candidato a Presidente de la Nación , llegado el caso) logró la reforma
tributaria – que terminó de partir al peronismo- junto a tres diputados y un senador
socialista; 15 diputados y senadores radicales; los tradicionales socios del
ARI, SI y PARES; el oportuno acompañamiento del FPV- Rossi y la inestimable
colaboración crítica de Unión Pro Federal.
Profecía auto cumplida.
Hace una semana epilogábamos la descripción de lo que había ocurrido – y por qué
había sucedido - con el fracaso del tratamiento de la reforma tributaria,
preanunciando que el peronismo parlamentario se encaminaba hacia una
incontenible lucha fraticida que el Presidente del Partido José Luis Freyre
debía evitar.
Los esfuerzos por parte del
intendente venadense se hicieron; pero fueron vanos. Egos, vanidades,
individualismos y rencores pudieron más que los consensos propuestos por Freyre,
transformando al titular del PJ en un amigable componedor que para colmo de
males, quedó atrapado en la interna nacional entre el Secretario de Transporte
(e intendente de Granadero Baigorria en uso de una irregular licencia) Alejandro
Ramos que arrastra una parte del Foro de Intendentes y el Diputado Agustín
Rossi.
Habemus Reforma
Finalmente la reforma
tributaria vio la luz en la madrugada del vienes 14 gracias a un ingenioso
artilugio de la mayoría senatorial peronista que ideó ausentar de la sesión al
representante del Departamento Vera Hugo Puchetta, quien junto con la
abstenciones de Raúl Gramajo (9 de Julio) y José Baucero (San Javier)
permitieron un extraordinario empate como nunca había ocurrido de 8 votos
negativos peronistas (quienes insistieron con el proyecto aprobado por
unanimidad el 13 de Julio) y 8 voluntades del FPCyS a favor de lo votado
momentos antes por Diputados; paridad que franqueó a favor del gobierno (a
diferencia de Julio Cobos) el Vicegobernador radical Jorge
Henn.
Una hora antes, por amplia
mayoría de 33
a 13, Diputados había aprobado el único dictamen de la
semana anterior, que corregía en puntos neurálgicos lo sancionado por los
senadores el 13 de Julio, acercándole a las arcas gubernamentales para el
ejercicio 2013 poco mas de mil millones de pesos, contra los 800 millones que le
iba a permitir recaudar el proyecto senatorial.
Un dato curioso que no
debería serlo en medio de una jornada alucinante: un grupo de intendentes
(allegados a Alejandro Ramos) hacían lobby para que no salga el proyecto, aún en
contra de sus propios intereses, debido a que una mayor recaudación provincial
sería coparticipada.
En Labor Parlamentaria se
permitió que los bloques que responden al obeidismo, Omar Perotti y María
Eugenia Bielsa incorporasen en el recinto un testimonial despacho de minoría
(sin haber pasado por Comisiones) que más bien se parecía a un parte de prensa.
Otra miscelánea que podría resultar pintoresca, debido a que hace una semana el
Presidente de la
Cámara Luis Rubeo le pedía a ese grupo que en
lugar de hacer declaraciones periodísticas presente en Comisiones un despacho en
disidencia.
Todo sea por la
“gobernabilidad”.
En definitiva, el FPCyS
(con solo tres diputados socialistas) logró que el dictamen de la semana
anterior fuese avalado en general por el bloque mayoritario kirchnerista del
Frente para la
Victoria (con la rara excepción – para no desentonar- de su presidente Darío Mascioli que no
participó de la sesión por estar en desacuerdo con algunos puntos), el PPS,
Unión PRO Federal (que luego objetó varios artículos, entre ellos el revalúo
fiscal agropecuario y la quita de exenciones a la industria), Producción y
Trabajo, Corriente Peronista Federal, Movimiento Evita y Ricardo Olivera del
bloque obeidista Santa Fe para todos.
Ya en plena discusión de
los 39 artículos de la reforma tributaria, cada uno de los peronistas que lo
apoyaron en general (y algunos de los que votaron en contra) cuestionaron o
propusieron modificaciones; como el diputado santafesino Héctor Acuña quien
asegura que gracias a su intervención modificatoria de lo que había sancionado
senadores, evitó que los habitantes urbanos pagasen un 365% mas de Inmobiliario
Urbano.
El indómito Acuña,
convencido que el peronismo que votó favorablemente en general garantizó la
gobernabilidad, tuvo serios roces con sus pares peronistas (sobremanera con
María Eugenia Bielsa) quienes le reprocharon haber sido partícipe de ése voto
positivo, defendiéndose con la postura de haber evitado el impuestazo urbano y
llevado un poco de equidad en el desactualizado inmobiliario rural. De todos
modos, Acuña sostiene que se cumplió su vaticinio de que el socialismo acudiría
a la emisión de Letras, reforma tributaria y ahora el endeudamiento de 500
millones de dólares para sostener una administración
deficiente.
Poco menos que
contradictorias fueron las intervenciones de Mario Lacava y María Eugenia
Bielsa, quienes dejaron estampado en el Diario de Sesiones la preclara intención
de no darle un solo peso mas al socialismo, bajo la consigna “no podemos
entregarle alegremente dinero al que ha gastado mucho y mal” según Lacava, quien
sostuvo su discurso en la retórica de la brillante administración obeidista,
sucedida por la improvisación y el despilfarro (fruto de esas desprolijidades)
socialista.
Lo insólito de ambas
intervenciones fue que ambos plantearon objeciones políticas y técnicas sobre
aspectos que no figuraban en el dictamen a tratar.
Lacava hizo alusión a la
“desprotección a las empresas y su consiguiente pérdida de competitividad” con
el gravamen del 0,5 % a quienes facturen por encima de los 80 millones de pesos
(unas 116 compañías sobre mas de 12 mil según un trabajo de la UCR ); mientras que María
Eugenia Bielsa aludía al traslado de ese tributo a los consumidores finales.
Precisamente para evitar lo que ambos señalaron, el proyecto contempla mantener
la exención a la industria alimentaria, cooperativas y empresas recuperadas. En
definitiva, la contribución no alcanzará a las Pymes que sostienen el sistema
productivo y generación de mano de obra en la
Provincia.
Por desconocimiento o
malicia política, María Eugenia Bielsa gritó en el recinto que se estaba votando
una ilegalidad con el revalúo agropecuario del 120%, apoyándose en los valores
de referencia de un Observatorio creado en el API por resolución ignorando a
la Junta
Central de Valuaciones – como manda la Ley – que debe establecer los
incrementos, salpicando al pasar a los senadores que habían fijado un revalúo
del 70%.
El senador Alcides Calvo
nos explicó mas tarde que, precisamente para no convalidar los números del
Observatorio, ellos (y los diputados después) se basaron en la última
actualización realizada por la
Junta en el año 1992 para aumentar el avalúo rural. Ahora el
Poder Ejecutivo tiene en redacción un decreto para crear una "Comisión de
Seguimiento de las Valuaciones Fiscales de los Inmuebles Rurales", con el objeto
de coordinar el trabajo de revaluación general de la propiedad inmueble rural en
la Provincia
de Santa Fe.
Dentro del contexto del revalúo rural, la diputada Silvia
De Césaris de Producción y Trabajo hizo notar, munida de documentación al
respecto, el atrasado de las valuaciones fiscales agropecuarias con relación al
valor inmobiliario de los campos. De Césaris le pidió al gobierno que con el
excedente de plata que surgirá de la reforma ponga en marcha varios proyectos de
su autoría, como por ejemplo un 088 para la solicitud de turnos en los
hospitales y la provisión también para los hospitales, de ecocardiogramas fetal
para embarazadas en riesgo.
Antonio Bonfatti (a quien
Hermes Binner ponderó como legítimo candidato a Presidente de la Nación , llegado el caso)
junto a tres diputados y un senador socialista, 15 diputados y senadores
radicales; los socios del ARI, SI y
PARES, con el oportuno acompañamiento del FPV- Rossi y la inestimable
colaboración crítica de Unión Pro Federal logró en seis meses lo que
precisamente su antecesor Hermes Binner no pudo conseguir en cuatro años: la
reforma tributaria – “impuestazo para el peronismo”- que le dará el oxígeno
necesario para atender el rígido – y exuberante para el peronismo – gasto
corriente; o sea mantener las puertas abiertas del Estado los 365 días del año.
Socializando el costo
político con el peronismo, que con la reforma (y en inminente debate
parlamentario el pedido de endeudamiento por 500 millones de dólares para obra
pública) expuso sus múltiples fracturas internas de cara a un 2013 que, tal como
venimos notificando, ya
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