viernes, 31 de agosto de 2012

JUEZA ELENA LIBERATORI DICTO UNA CAUTELAR EN LA QUE LIMITO LA UTILIZACION DE LA LINEA

Una restricción judicial al 0800 de Macri

La magistrada dispuso que sólo podrá recibir denuncias de delitos, que deberán ser remitidas a la Justicia. El ministro Esteban Bullrich trató de minimizar el impacto de la decisióni. El denunciante Roberto Boico consideró que es “una gran derrota del PRO”.
 
Por Werner Pertot
La jueza en lo contencioso Elena Liberatori dictó una cautelar en la que restringió el uso del 0800 que creó el ministro de Educación, Esteban Bullrich. De ahora en más, sólo podrá recibir denuncias de delitos y el funcionario deberá enviarlos a la Justicia. En la audiencia que había convocado la jueza quedó en claro que el uso de la línea no tenía ningún marco regulatorio y no había ninguna resolución por escrito. También se supo que partía de una denuncia mediática y no de un hecho comprobado por el funcionario. Con todo, Bullrich se mostró contento con el fallo porque “el 0800 sigue vigente”. El abogado Roberto Boico –que promovió la denuncia– afirmó que es “una gran derrota del PRO”.
Cuando lanzó el 0800, Bullrich dijo que era para “denunciar la intromisión política en las escuelas porteñas” y aseguró que La Cámpora “está cometiendo delitos”. En el fallo, la jueza detalla que Bullrich en la audiencia le aseguró que la línea es “un simple canal de comunicación, en el cual se han recibido aproximadamente cinco mil comunicaciones hasta el momento”. También, que la línea “no se encuentra limitada a la temática conocida como ‘intromisión política en las escuelas’ y menos aún dirigida a un grupo político determinado”. Un viraje importante en el discurso que sostuvieron el ministro y Mauricio Macri la semana pasada.
La jueza Liberatori dispuso “que la información y los datos aportados a través de la línea 0800-444-2400 begin_of_the_skype_highlighting GRATIS 0800-444-2400 end_of_the_skype_highlighting solamente tendrán virtualidad jurídica para el caso de hechos que pudieran constituir delitos en los términos del Código Penal, hasta tanto exista un protocolo de funcionamiento”. La magistrada también le ordenó al ministro que, en caso de que se presente una denuncia de un delito, “deberá promover las denuncias judiciales pertinentes”. Por lo tanto, el 0800 quedó reducido a una suerte de mesa de entradas adicional del Poder Judicial.
El ministro entregó a la jueza ayer un protocolo por escrito de cómo funciona el 0800. También puso a disposición todas las denuncias recibidas. Sobre la cautelar, opinó vía Twitter que “Liberatori mantuvo el canal de comunicación con las comunidades educativas. Una gran noticia”. Cuando este diario le recordó que la cautelar representaba una restricción respecto de cómo venía operando el 0800, Bullrich tuiteó: “A toda comunicación que no sea persecución política. Y como ése fue el objetivo por el que fue creado, es una gran noticia”.
Por su parte, Boico estimó que “la cautelar es una gran derrota del PRO. Más allá de que subsiste el 0800, está sumamente acotado a denuncias penales, específicamente está apartado cualquier aspecto que tenga que ver con la intromisión política en las escuelas. La jueza planteó que es un derecho constitucional la libertad de expresión”.
“Es un freno a una medida arbitraria, improvisada, que no tiene otro fundamento que agraciarse con un show periodístico. En la audiencia, Bullrich dijo que era por denuncias de un programa de algunos casos en Mendoza. Y dijo que no tenía denuncias en la ciudad de Buenos Aires”, relató el abogado. “La jueza le preguntó cuál es el delito que le atribuía a La Cámpora. Bullrich le dijo que estaba en la Ley de Partidos Políticos. Y ahí no hay ningún delito previsto. Ni sabían qué delito supuestamente habían cometido”, sostuvo. Boico –que había solicitado que se suspendiera la línea y se la declarara inconstitucional– advirtió que, luego de la cautelar, “la cuestión de fondo sigue abierta. No se ha dicho nada sobre la inconstitucionalidad de la línea”. Sin embargo, resaltó: “La jueza puso un freno. No se puede hacer cualquier cosa en la ciudad de Buenos Aires. Y resguardó el derecho de los estudiantes de ejercer el derecho a divulgar sus ideas políticas, cualquiera sea el color que tengan”.

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