corcho" scoccimarro
Es vocero de la Presidenta y secretario de Comunicación Pública. Se inició como periodista y trabajó en las agencias DYN y Reuters. Pero hizo más carrera en la política. Alfredo “Corcho” Scoccimarro desembarcó durante el primer gobierno K como portavoz de Julio De Vido, el ministro de Planificación. En 2009, tras la derrota electoral, tomó más relevancia: el entonces presidente Néstor Kirchner le ordenó rearmar la estructura de medios que, hasta ese momento, estaba en manos de Miguel Núñez, conocido como “el vocero mudo”.
El Corcho Scoccimarro aparece cuando Cristina quiere hacer un anuncio formal, como el envío al Congreso del Código Civil, o con temas personales, como la salud de la jefa de Estado o de Máximo, el primogénito presidencial. Ahora está al mando del Polo Audiovisual. Scoccimarro fue el autor intelectual de varios logros en materia de publicidad K. El acto de cierre de campaña con los spots “La fuerza de Cristina” fue una de ellas. También se le atribuyen la adquisición del spot sobre Malvinas y la publicidad sobre Tecnópolis.
Con Cristina, Scoccimarro tiene cada vez más protagonismo en la estructura del Gobierno. Está casado con Patricia Segovia, tiene una hija, Agostina, y tiene un patrimonio común y corriente. Según la última declaración jurada que presentó ante la Oficina Anticorrupción, su capital asciende a poco más de 150 mil pesos. Tiene una casa, dos motos y un auto.
Los otros dos estrategas detrás del Polo Audiovisual son Oscar Parrilli y Juan Manuel Abal Medina. El secretario general de la Presidencia es quien acompaña a la jefa de Estado en sus emprendimientos arquitectónicos, como el Museo del Bicentenario o el Salón de las Mujeres de la Casa Rosada. Abal Medina, desde que fue ungido como jefe de Gabinete, tiene cada vez más protagonismo al lado de la Presidenta y fue el predecesor en el cargo de Scoccimarro.
Cuando nombró a su segundo gabinete, Cristina contó que Parrilli “me acompaña en todas mis locuras arquitectónicas”, anécdota que sacó una sonrisa a los presentes en el acto. La propia jefa de Estado contó en el acto del lanzamiento del Polo sobre su vocación por la arquitectura. “Debo ser la reencarnación de un gran arquitecto egipcio, amo construir”, manifestó la Presidenta. La mandataria fue la impulsora de la mayor parte de las refacciones de la Casa Rosada, hasta el ascensor vidriado que hay dentro de la sede gubernamental. Con el Polo Audiovisual, a cargo de Scoccimarro, Cristina quiere dejar su gran monumento del Bicentenario, y que sea visible cuando ingresen los barcos al puerto de Buenos Aires.
El vocero de Cristina es "director" político del nuevo Hollywood K
El Corcho Scoccimarro aparece cuando Cristina quiere hacer un anuncio formal, como el envío al Congreso del Código Civil, o con temas personales, como la salud de la jefa de Estado o de Máximo, el primogénito presidencial. Ahora está al mando del Polo Audiovisual. Scoccimarro fue el autor intelectual de varios logros en materia de publicidad K. El acto de cierre de campaña con los spots “La fuerza de Cristina” fue una de ellas. También se le atribuyen la adquisición del spot sobre Malvinas y la publicidad sobre Tecnópolis.
Con Cristina, Scoccimarro tiene cada vez más protagonismo en la estructura del Gobierno. Está casado con Patricia Segovia, tiene una hija, Agostina, y tiene un patrimonio común y corriente. Según la última declaración jurada que presentó ante la Oficina Anticorrupción, su capital asciende a poco más de 150 mil pesos. Tiene una casa, dos motos y un auto.
Los otros dos estrategas detrás del Polo Audiovisual son Oscar Parrilli y Juan Manuel Abal Medina. El secretario general de la Presidencia es quien acompaña a la jefa de Estado en sus emprendimientos arquitectónicos, como el Museo del Bicentenario o el Salón de las Mujeres de la Casa Rosada. Abal Medina, desde que fue ungido como jefe de Gabinete, tiene cada vez más protagonismo al lado de la Presidenta y fue el predecesor en el cargo de Scoccimarro.
Cuando nombró a su segundo gabinete, Cristina contó que Parrilli “me acompaña en todas mis locuras arquitectónicas”, anécdota que sacó una sonrisa a los presentes en el acto. La propia jefa de Estado contó en el acto del lanzamiento del Polo sobre su vocación por la arquitectura. “Debo ser la reencarnación de un gran arquitecto egipcio, amo construir”, manifestó la Presidenta. La mandataria fue la impulsora de la mayor parte de las refacciones de la Casa Rosada, hasta el ascensor vidriado que hay dentro de la sede gubernamental. Con el Polo Audiovisual, a cargo de Scoccimarro, Cristina quiere dejar su gran monumento del Bicentenario, y que sea visible cuando ingresen los barcos al puerto de Buenos Aires.
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