la tapa del día (#7Muertos)
Leemos:
Lemos a un Darío Schueri tan extenso como pletórico de "narraciones adjetivadas" ? :
Nicolás Maduro, elegido por el propio Hugo Chávez como su continuador, es el nuevo presidente electo de Venezuela, marcando una serie histórica de continuidad inédita en gobiernos de la región. Sin embargo, su triunfo fue más ajustado que en elecciones anteriores, ganando con menos de dos puntos porcentuales de separación de su oponente, Henrique Capriles. Aquí, algunos hechos que explican esa diferencia.
Antes de ser elegido presidente en las urnas, Maduro asumió como presidente encargado de Venezuela el 8 de marzo, tres días después de que Chávez falleciera luego de una tenaz batalla contra un cáncer que le detectaron a mediados de 2011, pero estaba al frente del gobierno desde el 10 de diciembre.
Según diversos analistas tanto oficialistas como de la oposición venezolana, en estos 100 días tuvieron lugar dos devaluaciones, al aludir como primer devaluación, directa, a la modificación del "patrón único" de venta del dólar, que desde el pasado 8 de febrero subió de 4,3 a 6,3 bolívares, una devaluación de aproximadamente el 31,7 %.
La segunda devaluación, indirecta, es la que llevó al Gobierno a establecer el Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad), un mecanismo de subasta para asignar dólares a empresas, a un precio aún más elevado que el establecido para el cambio convencional.
Estas circunstancias combinadas de devaluación con inflación terminaron impactando sobre el poder adquisitivo de franjas poblacionales que, habiendo dado el voto a Chávez en octubre de 2012, viraron a la oposición en el año 2013.
Para potenciar este viraje considérese que en esta elección la oposición, a diferencia de elecciones anteriores donde rechazaba de plano el proceso bolivariano, asumió como propias las conquistas chavistas y hasta reivindicó la figura del líder fundador, garantizando la continuidad de la política de inclusión social del PSUV, incluso la misión sanitaria en los barrios motorizada por médicos cubanos.
La extensión de esta franja de voto del PSUV migrado en seis meses a la MUD es el equivalente al estrechamiento de la distancia entre oficialismo y oposición, descontado el aumento del ausentismo (menos de 2 puntos entre octubre de 2012 y abril de 2013) y los segmentos sociales fueron segmentos medios pero también sectores populares que tradicionalmente acompañaron al PSUV.
Finalmente, la elección presidencial en Venezuela expresa tanto la contundencia del proceso iniciado por Hugo Chávez en el año 1998 que va por las dos décadas ininterrumpidas de gobierno, como sus límites.
En efecto, el estrechamiento de los márgenes de este triunfo del PSUV sobre la MUD a menos de 2 puntos porcentuales (el menor de la historia del proceso bolivariano), muestra los efectos electorales combinados de la ausencia de liderazgo con falta de renovación partidaria y el impacto de la pérdida de poder adquisitivo que supuso la mega devaluación del bolívar en un contexto inflacionario.
Casualmente o no, la misma receta devaluacionista que los gurúes argentos intentan vender sin éxito a modo de “solución”, cuando saben perfectamente que la devaluación es el camino que acabaría definitivamente con el proyecto iniciado por Néstor Kirchner en 2003 y que continúa Cristina Kirchner a partir del año 2007.
quién gobierna la plata?
Trompadas y escándalo en el Concejo Deliberante de La Plata
En la primera sesión ordinaria del año, en donde estaba pensado crear una comisión especial y además pedir la interpelación del intendente Pablo Bruera luego de la tragedia del pasado 2 de abril, todo terminó en escándalo.
Un grupo de 200 vecinos que manifestaban en las afueras del palacio municipal ingresaron a la fuerza y le exigieron en la cara al presidente del Concejo, Javier Pacharotti, que “lo traiga a Bruera”. Hubo gritos y hasta trompadas.
Un grupo de 200 personas ingresaron al recinto a los gritos y hasta trompadas
“Muchos familiares nuestros también han fallecido, también muchos se han inundado.
Estamos acá en el medio de una sesión pública. Nosotros somos 24 concejales que venimos a trabajar. No sabemos si vamos a padecer en el futuro una tormenta como esta, de estas características”, intentó calmar a la gente un nervioso Pacharotti, mientras le gritaban “mentiroso”, “chorros”, “no tienen moral, no tienen vergüenza”.
“Estamos a punto de votar una comisión para que investigue a fondo lo sucedido y vamos a invitar a las asambleas de los barrios”, agregó el presidente del HCD entre los gritos.
El concejal Juan Pedro Chaves recibió golpes de puño y los manifestantes rodearon a Pacharotti, a quien le preguntaron a los gritos en la cara “¿a dónde está tu equipo?” y le reclamaron por la presencia del intendente. Además cantaron el himno nacional, ante la mirada de los ediles. Los oficialistas se pararon e intentaron calmar a la gente, pero no pudieron.
“Hasta que no llegue el intendente no nos vamos”, advirtieron. ”Mis padres se murieron, no me va a devolver nadie la vida de ellos”, se escuchó a una mujer recriminarle en la cara a los concejales.
Varios de estos manifestantes denunciaron que la concejal bruerista Julia Larcamón “fue con una patota a una de las asambleas con intención de romperla”. También intentaron dejar salir a Lorena Riesgo -que está embarazada-, pero ella igualmente se quedó en el recinto. “No somos ningunos asesinos y la vamos a dejar salir”, dijo la gente.
Entre la gente, ya en las afueras del recinto, Pacharotti confirmó que él no estaba a cargo de la ciudad al momento de la inundación, mientras Bruera vacacionaba en Brasil
los pibes del barrio mitre a macri: " si me mojás te mojo"
Leemos:
De los creadores de "Baja tu propio cuadro", llega "Más claro, echale agua". Una coproducción entre los pibes del Barrio Mitre y la JKI. Idea original: Los pibes del barrio. Actuaciones estelares: Los pibes del barrio y la JKI. MAS CLARO, ECHALE AGUA. Una película sobre catástrofe y venganza. Ojo por ojo, me mojaste, te mojo.
sanata y fe: pescando en la pecera
La vorágine política en nuestro país se acelera peligrosamente en una atmósfera turbulenta que haría caer en picada a más de uno si no controla el instrumental de vuelo. Hay señales peligrosas en el radar y algunos se empecinan en enfrentar la tormenta en lugar de eludirla.
El fabuloso “18A” (sucedáneo de los alfanuméricos “13S” y “8N”) que ya no será tan espontáneo como los anteriores (básicamente el primero) se dará dentro de un clima social inflamable que solo la prudencia y el raciocinio de quienes ostentan delegaciones conductivas evitará consecuencias desagradables.
A propósito: la responsabilidad y ubicuidad de los políticos santafesinos estuvo a la delicada altura de las circunstancias en la desmesurada lluvia del jueves último en esta capital; a diferencia de la farsa caricaturesca que brindaron funcionarios, legisladores, aspirantes a candidatos, punteros y demás exponentes de la carroñera fauna política bonaerense luego de la inundación de la ciudad de La Plata.
Volviendo al ya promocionado “18A”, pareciera hasta temerario sacar la gente a la calle cuando los reclamos sociales son tan diversos como difusos en espíritus inquietos y con una oposición decidida a recuperar terreno a los ponchazos, llevada por la inminente reforma judicial. Quienes nacimos y nos criamos en el campo sabemos de lo que es capaz de hacer una tropa de hacienda embravecida.
El botón de muestra fue hace una semana en la Rural de esta capital cuando la Mesa de Enlace llamó a una asamblea de productores que terminó desmadrada mediáticamente, y con los presidentes de la Mesa excusándose públicamente por los vituperios de algunos presentes, que afortunadamente no ganaron las planas de los “medios masivos”, porque el efecto contagio de quienes callan pero piensan lo mismo hubiera sido inmensurable.
Así las cosas, en la política de nuestro pago chico, motivo de nuestras narraciones adjetivadas (no presumimos de ser analistas), los vientos nacionales ya soplan cada vez con mas fuerza ante lo que será el cierre de listas dentro de un mes y medio.
Un fugaz repaso por el espinel político santafesino nos muestra a oficialistas y opositores enmarañados por la ansiedad de conquistar los flancos en los que a su entender, el adversario flaquea. El socialismo gobernante se contenta con poder pagar los aumentos de sueldos a sus empleados que están entre los mejores del país, y mantener el Estado en funcionamiento, mientras el Gobernador se queja por las desatenciones nacionales (desmentidas enfáticamente por los exponentes del kirchnerismo) y advierte que en este contexto difícilmente se pueda lucir con obras públicas; mientras la inseguridad sigue golpeando las puertas en las grandes ciudades a la espera de que “los profundos cambios” en la policía (y la justicia, hoy bastante laxa) comiencen a dar sus frutos.
El peronismo opositor políticamente pero con mayoría parlamentaria no termina de entramar las críticas hacia el gobierno por sus divertículos intestinos.
En esa faena estratégica para enfrentar a un adversario que suponen débil pero peligroso, se encuentran los orfebres del armado político del peronismo kirchnerista y “disidente” – que irá apareciendo metamorfoseado cada vez más – y de la alianza frentista santafesina que aún no termina de amalgamar sus filas por algunas obstinaciones mal calibradas.
De esta manera, dentro del FPCyS el decaído PDP que ya ni diputado provincial tiene por primera en la historia institucional, le hace frente a uno de los sectores del radicalismo (el M.A.R) bajo la amenaza de irse y generarle al Frente un problema de discutida legalidad electoral (si se va el PDP del Frente habría que inscribir una nueva alianza y algunos creen que Barletta debería cederle el segundo lugar a una mujer).
Dentro de la C.C-ARI ahora apareció la santafesina Noelia Chiementín (ARI) reclamando por el cuarto lugar en la grilla de diputados nacionales del FPCyS si el mismo no lo ocupa otro que no sea Pablo Javkyn (de quien dijimos la semana pasada que su Partido lo habilitó para tal fin).
El hervidero peronista prueba con pócimas salvíficas experimentadas en el laboratorio del sempiterno operador nacional Juan Carlos “Chueco” Mazzón que mezcla, por ejemplo, una lista encabezada por María Eugenia Bielsa, Jorge Obeid, un exponente de La Cámpora (requisito indispensable para que se cocine), un “empresario rafaelino” (¿lo pone Perotti?) en tercer lugar, y un similar de Reconquista para el cuarto.
Pero como “sin Agustín (Rossi) no hay unidad”, la otra receta alternativa lo ubica al “Chivo” por ahí colado entre los tres primeros. El voluntarioso diputado provincial Mario Lacava afirma que es lo que “la Presidente le pidió a Jorge” (Obeid) para lograr la unidad del peronismo santafesino, que a esta altura es como hablar del pelado con trenzas.
En el otro carril del peronismo se vislumbra una conjunción de fuerzas dispersas “por afuera” que para los cultores del entusiasmo ilusorio que aún alucinan con la Ley de Lemas “después sumamos para el peronismo”, o lo que es lo mismo “para la re-re de Cristina”. ¿Serán lo mismo en el Congreso después del 10 de diciembre los diputados que ingresen – hipotéticamente – “Cachi Martínez” (cada vez mas emancipado del “cristinismo camporista” que desmerecen el “legado de Néstor”) u Osvaldo Salomón, decididamente volcado a juntar la antipatía social hacia el kirchnerismo?.
Sale a pescar en la misma pecera del peronismo “no K” e independientes (al que anhelan Martínez, Salomón y otros que junten el millón de dólares y la estructura para la campaña) el PRO de Miguel del Sel que anda por Entre Ríos junto a Macri apoyando al “El Tacurú” federado De Angeli que peleará por una banca en el Senado nacional, para solaz y esparcimiento de Eduardo Buzzi que no lo tendrá como competidor directo en la FAA.
Osvaldo Salomón anuncia la presencia en esta capital de su mecenas político José Manuel de la Sota para el viernes 26 de este mes, mientras sus armadores se sientan con referentes políticos y sindicales para convencerlos de buen negocio que será comprar acciones del “Turco” de Chabás. Mientras Oscar “Cachi” Martínez (que difícilmente vote en un todo la reforma judicial en ciernes) se envalentona por haber armado listas en 30 de las 50 ciudades de la provincia como 100% Santafesino; “decisión tomada, con estructura jurídica y andamiaje legal”, aseguran y avisan que el 11 de mayo será el encuentro final en la ciudad de Rosario antes de presentar oficialmente todas las listas.
El ex Ministro de Hacienda de Jorge Obeid y ex – diputado nacional Walter Agosto, hoy de lleno en la actividad privada, impacientó los espíritus de una docena de hombres de negocios en un hotel de esta capital cuando en una charla privada mostró significativos gráficos que le toman el pulso a un estado nacional con fiebre en crecimiento y antídotos por lo visto equivocados que, según lo relatado por los asistentes, solo contribuirían a empeorar los síntomas en el mediano plazo.
No hay inversiones directas externas, pero flaquean las internas, cuadro que quizás se agrave con la reforma judicial, fue uno de los escenarios mostrados por Agosto, junto al tremendo cráter que genera en las cuentas el déficit fiscal que aguarda como maná del cielo la liquidación – apresurada por las deudas – de la soja que se está levantando. El demonizado campo acude – en defensa propia- otra vez a salvar las cuentas de quienes no lo pueden ver.
Y por si todo lo relatado no fuera suficiente, no sería descabellado pensar que el ex Gobernador Carlos Reutemann pueda ser uno de los que finalmente desfile por Tribunales por la causa inundación 2003 a dos semanas de cumplirse el décimo aniversario. Sutiles – y no tanto- movidas judiciales se enfilan hacia ese cometido, que en un año electoral sería la frutilla del postre para el peronismo santafesino.
venezuela:chávez, devaluación y después ....
El nuevo triunfo del chavismo y las dificultades de la devaluación en un contexto inflacionario
Nicolás Maduro, elegido por el propio Hugo Chávez como su continuador, es el nuevo presidente electo de Venezuela, marcando una serie histórica de continuidad inédita en gobiernos de la región. Sin embargo, su triunfo fue más ajustado que en elecciones anteriores, ganando con menos de dos puntos porcentuales de separación de su oponente, Henrique Capriles. Aquí, algunos hechos que explican esa diferencia.
Tras ganar 17 de 18 elecciones desde el año 1998 y permanecer 14 años en el poder, el 50,7 % de los venezolanos votó una vez más por darle continuidad por otros seis años al modelo chavista, que tras el nuevo mandato encarnado esta vez en Nicolás Maduro completará las dos décadas en el gobierno de Venezuela. Tremenda serie temporal.
Se trata de un inédito récord de continuidad en el gobierno para la historia de las democracias latinoamericanas, el régimen cubano perdura pero, obviamente, no lo hace bajo el formato democrático.
Como se sabe, el candidato socialista, Nicolás Maduro Moros, obtuvo la victoria en los comicios presidenciales de este domingo para el período 2013 - 2019, con el 50,66 % de la votación registrada, según revelaba el primer boletín emitido por el Consejo Nacional Electoral (CNE), con 99,12% de transmisión y con tendencia irreversible.
Por su parte, Henrique Capriles obtuvo el 49,07 % de los votos.
La participación fue de 78,71%, ligeramente inferior a la de octubre del año 2012 que superó el 80%.
De acuerdo con el reporte emitido por el CNE, Nicolás Maduro obtuvo 7.505.338 votos, mientras que Capriles alcanzó 7.270.403 votos.
El resto de los aspirantes obtuvo en total 38.756 votos para una representación de 0,26% del total.
Desagregados los datos por estados, según los resultados del CNE, el candidato Nicolás Maduro Moros ganó en 16 estados (Apure, Cojedes, Portuguesa, Delta Amacuro, Guárico, Trujillo, Distrito Capital, Amazonas, Aragua, Barinas, Carabobo, Falcón, Monagas, Sucre, Vargas y Yaracuy).
Por su parte, el candidato por la MUD, Henrique Capriles, ganó en los estados de Zulia, Bolívar, Lara, Táchira, Mérida, Nueva Esparta, Anzoátegui, Miranda.
En perspectiva, respecto a las elecciones presidenciales de 2012, con el mismo padrón electoral y similar concurrencia promedio, el PSUV perdió 700.000 votantes, mientras, a contrario sensu, la MUD ganó ese mismo número de votos.
Si la comparación electoral se hace respecto a las elecciones de diciembre de 2012 en la disputa de gobernadores, el PSUV perdió en 8 estados, mientras que en diciembre solo había sido derrotado en tres.
Las explicaciones de este retroceso reconocen múltiples causas, de las que señalaremos las que creemos más relevantes.
La combinación de la ausencia del carisma aglutinador del líder fundador, una menor participación de sectores populares, la corrupción y ausencia de renovación de cuadros dirigentes en el PSUV y, en especial, la caída del poder adquisitivo producto del efecto combinado de la devaluación del bolívar en un contexto inflacionario, fueron a priori las causas centrales de la caída de la brecha entre oficialismo triunfante y la opo perdidosa, aunque creciente. Lección para nuestro país sobre los efectos electorales de devaluar con inflación.
En Venezuela la inflación se mantiene en dos dígitos desde prácticamente el año 1998, en 2012 cerró en 20,1 % y aunque este nivel supuso un baja de 7,5 puntos con respecto al 27,6 % que se registró en 2011, la gran causa del deterioro del poder adquisitivo fue sin duda imprimir sobre este contexto inflacionario una devaluación salvaje.
Se trata de un inédito récord de continuidad en el gobierno para la historia de las democracias latinoamericanas, el régimen cubano perdura pero, obviamente, no lo hace bajo el formato democrático.
Como se sabe, el candidato socialista, Nicolás Maduro Moros, obtuvo la victoria en los comicios presidenciales de este domingo para el período 2013 - 2019, con el 50,66 % de la votación registrada, según revelaba el primer boletín emitido por el Consejo Nacional Electoral (CNE), con 99,12% de transmisión y con tendencia irreversible.
Por su parte, Henrique Capriles obtuvo el 49,07 % de los votos.
La participación fue de 78,71%, ligeramente inferior a la de octubre del año 2012 que superó el 80%.
De acuerdo con el reporte emitido por el CNE, Nicolás Maduro obtuvo 7.505.338 votos, mientras que Capriles alcanzó 7.270.403 votos.
El resto de los aspirantes obtuvo en total 38.756 votos para una representación de 0,26% del total.
"Se trata de un inédito récord de continuidad en el gobierno para la historia de las democracias latinoamericanas."
Desagregados los datos por estados, según los resultados del CNE, el candidato Nicolás Maduro Moros ganó en 16 estados (Apure, Cojedes, Portuguesa, Delta Amacuro, Guárico, Trujillo, Distrito Capital, Amazonas, Aragua, Barinas, Carabobo, Falcón, Monagas, Sucre, Vargas y Yaracuy).
Por su parte, el candidato por la MUD, Henrique Capriles, ganó en los estados de Zulia, Bolívar, Lara, Táchira, Mérida, Nueva Esparta, Anzoátegui, Miranda.
En perspectiva, respecto a las elecciones presidenciales de 2012, con el mismo padrón electoral y similar concurrencia promedio, el PSUV perdió 700.000 votantes, mientras, a contrario sensu, la MUD ganó ese mismo número de votos.
Si la comparación electoral se hace respecto a las elecciones de diciembre de 2012 en la disputa de gobernadores, el PSUV perdió en 8 estados, mientras que en diciembre solo había sido derrotado en tres.
Las explicaciones de este retroceso reconocen múltiples causas, de las que señalaremos las que creemos más relevantes.
La combinación de la ausencia del carisma aglutinador del líder fundador, una menor participación de sectores populares, la corrupción y ausencia de renovación de cuadros dirigentes en el PSUV y, en especial, la caída del poder adquisitivo producto del efecto combinado de la devaluación del bolívar en un contexto inflacionario, fueron a priori las causas centrales de la caída de la brecha entre oficialismo triunfante y la opo perdidosa, aunque creciente. Lección para nuestro país sobre los efectos electorales de devaluar con inflación.
En Venezuela la inflación se mantiene en dos dígitos desde prácticamente el año 1998, en 2012 cerró en 20,1 % y aunque este nivel supuso un baja de 7,5 puntos con respecto al 27,6 % que se registró en 2011, la gran causa del deterioro del poder adquisitivo fue sin duda imprimir sobre este contexto inflacionario una devaluación salvaje.
"Dos devaluaciones" en 100 días
Antes de ser elegido presidente en las urnas, Maduro asumió como presidente encargado de Venezuela el 8 de marzo, tres días después de que Chávez falleciera luego de una tenaz batalla contra un cáncer que le detectaron a mediados de 2011, pero estaba al frente del gobierno desde el 10 de diciembre.
Según diversos analistas tanto oficialistas como de la oposición venezolana, en estos 100 días tuvieron lugar dos devaluaciones, al aludir como primer devaluación, directa, a la modificación del "patrón único" de venta del dólar, que desde el pasado 8 de febrero subió de 4,3 a 6,3 bolívares, una devaluación de aproximadamente el 31,7 %.
La segunda devaluación, indirecta, es la que llevó al Gobierno a establecer el Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad), un mecanismo de subasta para asignar dólares a empresas, a un precio aún más elevado que el establecido para el cambio convencional.
Estas circunstancias combinadas de devaluación con inflación terminaron impactando sobre el poder adquisitivo de franjas poblacionales que, habiendo dado el voto a Chávez en octubre de 2012, viraron a la oposición en el año 2013.
Para potenciar este viraje considérese que en esta elección la oposición, a diferencia de elecciones anteriores donde rechazaba de plano el proceso bolivariano, asumió como propias las conquistas chavistas y hasta reivindicó la figura del líder fundador, garantizando la continuidad de la política de inclusión social del PSUV, incluso la misión sanitaria en los barrios motorizada por médicos cubanos.
"El estrechamiento de los márgenes de este triunfo del PSUV sobre la MUD muestra los efectos electorales combinados de la ausencia de liderazgo con falta de renovación partidaria y el impacto de la pérdida de poder adquisitivo."
La extensión de esta franja de voto del PSUV migrado en seis meses a la MUD es el equivalente al estrechamiento de la distancia entre oficialismo y oposición, descontado el aumento del ausentismo (menos de 2 puntos entre octubre de 2012 y abril de 2013) y los segmentos sociales fueron segmentos medios pero también sectores populares que tradicionalmente acompañaron al PSUV.
Finalmente, la elección presidencial en Venezuela expresa tanto la contundencia del proceso iniciado por Hugo Chávez en el año 1998 que va por las dos décadas ininterrumpidas de gobierno, como sus límites.
En efecto, el estrechamiento de los márgenes de este triunfo del PSUV sobre la MUD a menos de 2 puntos porcentuales (el menor de la historia del proceso bolivariano), muestra los efectos electorales combinados de la ausencia de liderazgo con falta de renovación partidaria y el impacto de la pérdida de poder adquisitivo que supuso la mega devaluación del bolívar en un contexto inflacionario.
Casualmente o no, la misma receta devaluacionista que los gurúes argentos intentan vender sin éxito a modo de “solución”, cuando saben perfectamente que la devaluación es el camino que acabaría definitivamente con el proyecto iniciado por Néstor Kirchner en 2003 y que continúa Cristina Kirchner a partir del año 2007.
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