Medios
Imprevista irrupción de Moreno y Kicillof en la asamblea del Grupo Clarín
Los funcionarios concurrieron acompañados por un ejército de asesores a una reunión de accionistas de la empresa; lo hicieron en representación del Estado; hubo gritos y acusaciones
En el conglomerado, que la semana pasada obtuvo una victoria judicial con la declaración de inconstitucionalidad de dos artículos de la ley de medios, tomaron esa frase muy en serio. Sobre todo porque durante toda la asamblea, que se extendió entre las 15 y las 20, Moreno hizo varias referencias a "las nuevas herramientas" que el Gobierno tiene para intervenir cuando "a las minorías no se les da lugar en las votaciones".
El polémico funcionario se habría referido al artículo 20 de la ley 26.831 de mercado de capitales que permite a la Comisión Nacional de Valores (CNV) "designar veedores con facultad de veto" y "separar a los órganos de administración" de las empresas "por un plazo máximo de 180 días hasta regularizar las deficiencias encontradas". La asamblea de ayer fue presenciada por el presidente de la CNV, Alejandro Vanoli, desde la última fila.
A Moreno, Kicillof, Reposo y Vanoli se les sumó un largo cortejo de asesores y taquígrafos; fotógrafos y camarógrafos de los estatales Canal 7 y la agencia Télam, y de los privados C5N y la productora PPT (Duro de Domar y 6,7,8). El grupo incluyó a la esposa de Moreno, la escribana Marta Amelia Cascales. "Abra la puerta, saque la mano de ahí y no me provoque. Usted me toca. ¡Usted me está tocando!", se la escucha gritar a Cascales en uno de los videos que inmortalizaron la asamblea y que rápidamente se viralizaron en las redes sociales.
"Vos pensá que todo esto va a estar en TV, así que por favor hacé los primeros planos y cuando el presidente de la asamblea lea... los taquígrafos empiezan a tomar nota de lo que va a ser la primera asamblea pública del Grupo Clarín SA, como corresponde a la transparencia", instruyó Moreno mientras se sentaba en primera fila. Lo que siguió fueron cinco horas de un debate engorroso y por momentos irracional en el que el secretario de Comercio Interior -que siempre se refirió a su esposa como "escribana"- y la propia Cascales fueron los grandes protagonistas.
Kicillof sólo se quitó una birome BIC que mordió durante toda la reunión para cuestionar el análisis económico de la memoria y balance porque "no representa la situación real de la Argentina, que ha sobrellevado mejor la crisis que cualquier otro país de la región". El funcionario, que entre otros numerosos cargos también es director de YPF y Siderar, acusó a la empresa de no "ganar todo lo que debería" por no tener "una administración lo suficientemente profesional. No son buenos hombres de negocios", aseguró. Las ganancias de la empresa cayeron de $ 514 millones en 2011 a $ 482 millones el año pasado.
En una de sus escasas intervenciones, Reposo -a quien Moreno ordenó sentarse detrás suyo- se quejó del tratamiento que los medios del Grupo Clarín le dieron a su legendario currículum con errores de tipeo durante el tratamiento en el Congreso de su fallida candidatura a procurador general. "Este es un grupo que persigue objetivos económicos y atenta contra las instituciones. Y también atentó contra mí", se quejó el síndico.
Los accionistas principales de Grupo Clarín (Ernestina Herrera de Noble, Héctor Magnetto, Lucio Pagliario y José Aranda) controlan el 71% de la empresa; un 9% está en manos del empresario estadounidense Ralph F. Booth (que hace un año lo adquirió a Goldman Sachs); y el 20% restante cotiza en las bolsas de Buenos Aires y Londres. De este último porcentaje surge el 9% en manos de la Anses, y un significativo número de acciones en manos del banco JP Morgan.
Moreno acusó a los accionistas mayoritarios (sólo estaba presente Aranda, que presidió la asamblea) por "no allanarse a la ley ni a la Justicia" y ser "apropiadores de Papel Prensa y cómplices de delitos de lesa humanidad", argumentos que fueron refutados por Jorge Rendo, ejecutivo de la firma.
En un comunicado difundido tras el episodio, Grupo Clarín acusó a los funcionarios de pretender "desconocer el régimen de mayorías y minorías, y deslizaron reiteradas amenazas respecto de la utilización de la nueva ley de mercado de capitales y de la CNV, como instrumentos para violentar el régimen societario e intentar algún tipo de avanzada sobre la empresa".
Al retirarse, Moreno acusó al grupo de ser "una empresa oscura donde esconden los datos a sus propios accionarios y juegan con la plata de todos los jubilados".
Tomaron la sede de la Afsca
Integrantes del Movimiento Dignidad ocuparon ayer por la mañana el edificio de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) para reclamar "la liberación y restitución inmediata" de la frecuencia 97,3 MHz del dial de FM en la que operaban una radio comunitaria en el barrio porteño de Barracas. Luego de tres horas de ocupación se retiraron sin incidentes.Gritos y escándalos repetidos
Otros episodios de la avanzada contra los medios- 10/09/2009
Inspección de la AFIP
En un inusual operativo, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que encabeza Ricardo Echegaray, envió entre 180 y 200 empleados fiscales al edificio donde funcionan las redacciones de los diarios Clarín, Olé y La Razón, y otros 50 a las oficinas del holding empresario. En un confuso episodio, horas después del operativo, Echegaray envió una carta a la empresa en la que afirmaba no haberlo ordenado
- 12/08/2010
"Acá no se vota"
El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, impidió la realización de la asamblea de accionistas de Papel Prensa SA, sociedad integrada por Grupo Clarín, SA LA NACION y en el Estado nacional, este último como accionista minoritario (28,8%). En ese episodio, en medio de un conflicto judicial entre el Gobierno y los accionistas privados, el secretario fue filmado cuando gritaba "acá no se vota" y exhibía guantes de boxeo y un casco. Ésa no fue la primera (y tampoco sería la última) vez que Moreno provocó un escándalo en la papelera
- 17/12/2012
Notificación de Afsca
El presidente de la Administración Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca), Martín Sabbatella, junto con varios funcionarios y un notificador de ese organismo, se presentaron en la sede del grupo empresario para notificarlo del comienzo del proceso de "adecuación de oficio" a la ley de medios, que la firma había impugnado por inconstitucional en la Justicia Civil y Comercial
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