domingo, 28 de julio de 2013

Distrito clave

Entre Ríos: Urribarri busca un triunfo para soñar con la Casa Rosada

Política
El gobernador, candidato suplente a senador, aspira a ser el elegido de la Presidenta en 2015, pero necesita obtener un resultado contundente en octubre; enfrenta al radical Benedetti y a De Angeli
Por   | LA NACION
PARANÁ.- Todo pasa en 35 segundos. El gobernador Sergio Urribarri primero conversa amablemente con un productor que se acercó hasta su camioneta. Luego, en el aula de un colegio, escucha con atención y asiente ante el reclamo de un padre. Después, corta la cinta de inauguración de una obra; enseguida otra y otra más. Son trece en total. Se funde en un abrazo con la Presidenta, los dos con las cabezas bien pegadas, y al final habla desde el atril, mientras ella lo observa, con la mirada perdida.
Las imágenes del spot de campaña del oficialismo local muestran con elocuencia las claves del escenario político en esta provincia, de cara a las elecciones primarias: candidato suplente a senador nacional, Urribarri se puso al frente de la campaña, con el objetivo de lograr un triunfo contundente que lo instale como posible delfín de Cristina Kirchner para los comicios presidenciales de 2015.
El propio mandatario dio rienda suelta a esa lectura hace dos semanas: en una entrevista con Alejandro Fantino dijo que si la Presidenta lo eligiera como candidato presidencial, él "sería el hombre más feliz del mundo".
En el poder provincial desde 2007, Urribarri fue intendente de la localidad de General Campos, a los 27 años. Después de pasar por la Legislatura provincial, fue ministro de gobierno de Jorge Busti, tres veces gobernador. Él le dio su apoyo para llegar a la gobernación, pero hoy son enemigos. Urribarri planteó estos comicios como un plebiscito de su gestión y, a la vez, como la posibilidad de que el pueblo de la provincia rinda un tributo a la Presidenta. "Tenemos que agradecer con votos todo lo que ha hecho Cristina Fernández y este proyecto nacional en Entre Ríos y todo lo que va a hacer en estos dos años y medio", dijo, en uno de sus últimos actos de campaña, en la ciudad de Colón. Muy activo en las redes sociales -lo que según sus asesores le permite un contacto directo con la gente-, Urribarri no accedió a los pedidos de entrevista de LA NACION.
Al tope de los índices de popularidad en la provincia, el gobernador no sólo encabeza todos los actos de campaña y protagoniza los spots. Su foto y su nombre figuran arriba en la boleta del Frente para la Victoria, a la derecha del candidato titular, el senador Pedro Gustavino. "Naturalmente, la figura del Pato (así le dicen aquí al mandatario) trasciende la provincia por el éxito de la gestión", dice el legislador, con entusiasmo, en el bar vidriado del hotel Mayorazgo, a orillas del río Paraná.
Urribarri deberá derrotar a una oposición que prefiere poner el eje en los temas nacionales, para sacar provecho de lo que evalúan como una imagen deteriorada de Cristina Kirchner. "Con su posible postulación nacional, el gobernador pretende tocar el sentimiento de los entrerrianos. Pero lo que está en juego ahora no es 2015, sino la consolidación o no de las políticas nacionales, con una inflación que día a día deteriora el poder adquisitivo de la gente", dijo a LA NACION el diputado nacional Atilio Benedetti, primer candidato a senador nacional por la UCR. La histórica lista 3 cuenta con el respaldo de la Coalición Cívica, de Elisa Carrió. "Lo que se define es un cambio de mayorías en el Congreso", agregó el postulante, un licenciado en bromatología que llegó a presidir la Bolsa de Comercio provincial.
Según las encuestas que maneja el periodismo local, el radical disputará la banca por la minoría en el Senado contra el dirigente ruralista Alfredo De Angeli, primer candidato a senador de un frente que reúne al peronismo disidente, que encabeza Busti, y el Pro, de Mauricio Macri. "Una cosa es el relato y otras las necesidades de la gente. Hoy me crucé con un vecino de Sauce Luna que tuvo que gastar 600 pesos en remise para viajar 150 kilómetros y hacerse atender en el hospital de Concordia, porque el hospital de su departamento no está en condiciones", contó De Angeli a LA NACION, en plena recorrida por el norte provincial. Presidente de la filial local de la Federación Agraria Argentina, De Angeli saltó a la fama durante el conflicto por la resolución 125, en 2008.
Más abajo en las encuestas figura el ex diputado nacional Lisandro Viale, cabeza de una de las tres listas que participarán de las primarias del Frente Amplio Progresista (FAP). El líder de esa fuerza, el ex gobernador santafecino Hermes Binner, cruzó el Paraná la semana pasada para darle su respaldo a Viale, que le retribuyó la gentileza. "En Santa Fe, los docentes ganan más y les pagan el 82% móvil", dijo, para cuestionar a Urribarri. El candidato se reunió el miércoles con los gremios docentes que anunciaron un paro que hace peligrar el reinicio de las clases en la provincia, luego de las vacaciones de invierno. Es el mayor problema que enfrenta el gobernador en plena campaña.
La disputa electoral tendrá también un alto grado de simbolismo. Urribarri fue, junto con Néstor Kirchner y el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, uno de los oradores del acto kirchnerista frente al Congreso, dos días antes de la votación en el Senado que terminó con la derrota del Gobierno en la pelea con las entidades rurales. "Ese día, Néstor lo descubrió como un soldado leal", contó un allegado al gobernador, en un despacho de la Casa Gris, sede del gobierno provincial. En la antesala, hay una foto inmensa de la Presidenta, con la frase "Avanti, morocha".
Rápido de reflejos, el gobernador retomó esta semana el diálogo con la Federación Agraria local, mientras De Angeli está de licencia por la campaña. Oficialistas y opositores coinciden en que está todo dado para que Urribarri gane los comicios, pero difieren en las cifras. Cerca del mandatario aceptan que si el gobernador quiere alimentar su sueño presidencial, deberá, en las generales de octubre, acercarse al 50 por ciento de los votos.
Los dirigentes cercanos a Urribarri sostienen que la proyección política del gobernador se apoya en los logros económicos de su gestión. "Entre Ríos era una provincia pastoril y en estos años hubo un gran desarrollo de la industria, como el turismo y el sector farmacéutico", contó un funcionario. Y aportó datos: el producto bruto geográfico, que hace 6 años era el 68% del de Santa Fe y el 71 del de Córdoba, hoy está en el 86 y el 98%, respectivamente, con un incremento del 119% de la industria; Entre Ríos es la provincia que más creció en exportaciones en 2012 (42,6%) y la que más invirtió en obras viales.
La oposición atribuye ese crecimiento al "viento de cola" producto de la sojización de la provincia y sostiene que el escenario es bien diferente al que presenta el gobierno provincial. "El principal problema de Entre Ríos es la inseguridad y seguimos teniendo la misma cantidad de policías que en 2007", dijo a LA NACION Busti, que apuntó además al crecimiento de la deuda provincial y del déficit fiscal.
Ajeno a las críticas, Urribarri se muestra hiperactivo y combina actividades de gestión con actos de campaña, consciente de que el rumbo de su futuro político se escribirá en las próximas elecciones.

La disputa por los lugares en el Senado

El FPV pone en juego dos bancas y la UCR, una
  • Pedro Guastavino
    Frente para la victoria
  • Atilio Benedetti
    UCR-Coalición Cívica
  • Alfredo de Ángeli
    Peronismo federal-Pro
  • 55,9%
    en 2011
    En los últimos comicios, Urribarri logró su reelección por amplia mayoría

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