Cuánto cuesta el deporte olímpico argentino
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Nuestra representación en Londres se financió con un presupuesto global de $ 248.000.000, producto de los aportes del Ministerio de Desarrollo, a través de la Secretaría de Deporte, y del Enard, el ente que nuclea los ingresos originados en el impuesto a la telefonía celular.
Después de varios años de escasa inversión, en el año 2009 se ideó un plan financiero para reforzar el modesto presupuesto de la Secretaría de Deporte y, tras conseguir la aprobación de Diputados y Senadores, se creó el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard), por el cual se estableció un nuevo impuesto que le acredita al deporte olímpico el 1% de la facturación de cada cliente de telefonía móvil.
Esto significó que cada pequeño tributo que pagan los millones de usuarios en el país, se terminara convirtiendo en una caja clave para los atletas con aspiraciones olímpicas, de unos $ 180 millones por año. En los dos años y medio que lleva en funcionamiento dicha ley, se estima que generó ingresos extras por casi $ 400 millones.
Ese no es el único ingreso que percibe el Comité Olímpico Argentino. Del presupuesto del Ministerio de Desarrollo Social salen otros $ 68.000.000, que administra la Secretaría de Deporte y que van dirigidos exclusivamente al Alto Rendimiento Deportivo de la siguiente manera: $ 60.800.000 para la promoción de los atletas, $ 3.442.000 en concepto de apoyo técnico y económico, y $ 4.284.000 en asistencia médico-deportiva y control antidóping.
¿Es poco? ¿Es mucho?
Según publica en su sitio web El Cronista, En relación con el presupuesto de 2011 para la Secretaría del área, de unos $ 80,5 millones, el actual es menor. Otra comparación podría hacerse con Brasil, líder en la región. Con vista a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, el gobierno de Dilma Roussef amplió recientemente su presupuesto y lo llevó a sesenta millones de dólares, que a nuestro cambio oficial actual, sería algo así como $ 276.000.000
Después de varios años de escasa inversión, en el año 2009 se ideó un plan financiero para reforzar el modesto presupuesto de la Secretaría de Deporte y, tras conseguir la aprobación de Diputados y Senadores, se creó el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Enard), por el cual se estableció un nuevo impuesto que le acredita al deporte olímpico el 1% de la facturación de cada cliente de telefonía móvil.
Esto significó que cada pequeño tributo que pagan los millones de usuarios en el país, se terminara convirtiendo en una caja clave para los atletas con aspiraciones olímpicas, de unos $ 180 millones por año. En los dos años y medio que lleva en funcionamiento dicha ley, se estima que generó ingresos extras por casi $ 400 millones.
Ese no es el único ingreso que percibe el Comité Olímpico Argentino. Del presupuesto del Ministerio de Desarrollo Social salen otros $ 68.000.000, que administra la Secretaría de Deporte y que van dirigidos exclusivamente al Alto Rendimiento Deportivo de la siguiente manera: $ 60.800.000 para la promoción de los atletas, $ 3.442.000 en concepto de apoyo técnico y económico, y $ 4.284.000 en asistencia médico-deportiva y control antidóping.
¿Es poco? ¿Es mucho?
Según publica en su sitio web El Cronista, En relación con el presupuesto de 2011 para la Secretaría del área, de unos $ 80,5 millones, el actual es menor. Otra comparación podría hacerse con Brasil, líder en la región. Con vista a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, el gobierno de Dilma Roussef amplió recientemente su presupuesto y lo llevó a sesenta millones de dólares, que a nuestro cambio oficial actual, sería algo así como $ 276.000.000
