EL CAFÉ. SU HISTORIA Y LOS MAS FAMOSOS CAFÉS DE EUROPA
Toda la historia del café esta envuelta en un halo de misterio, tanto por su origen, como por la etimología de su nombre, aunque existe consenso científico y sitúa sus orígenes botánicos en el noreste de África, en Etiopía, también denominada Abisinia, es allí donde se han encontrado las plantas de café silvestre más antiguas.Al parecer, los hombres primitivos, imitadores de las costumbres de aves y otros animales, observaron como algunas plantas lo atraían. Esta sería la justificación de que desde muy tempranas épocas de la historia, el hombre masticaba café. Algunos frutos maduros del café son de sabor dulce y sus estimulantes generan sensación de bienestar. Hay varias leyendas que narran como surgió el consumo del café, tal vez la más plausible hace mención a un pastor llamado Kaldi, que sacaba a sus cabras a pastar en las laderas de Kaffa (Abisinia). Un día sus cabras se extraviaron y decidió buscarlas. Cuando las encontró, vio que sus cabras se comportaban de una forma distinta, brincando y saltando enérgicamente, y se percató que habían comido unos frutos rojos en unos arbustos. Este hecho le dejó intrigado y un día decidió probar él mismo aquellos frutos. Al rato, él también estaba inquieto y por la noche no podía dormir. El pastor lo explicó en su pueblo y el Imán de una mezquita próxima se interesó por los frutos y decidió probar los frutos como infusión. El Imán hizo infusiones con los granos rojos de Kaldi y vio que se podía mantener despierto toda la noche. De esta manera, decidió dar la bebida a sus discípulos para que se mantuviesen despiertos durante la oración de la noche.
A partir de entonces las consumieron habitualmente para prolongar sus oraciones. Pronto descubrieron que el tueste del grano conservaba sus propiedades, mejoraba su sabor y le daba un buen aroma.
Seguramente no sería así de exacto su descubrimiento, pero es lógico que desde la antigüedad los hombres hayan observado lo que comían los animales para saber si era comestible o no ese alimento, es como si fuera un ensayo clínico de la época. Lo que si es cierto que de Abisinia paso a Yemen y fue el ámbito religioso musulmán el que extendió su consumo.
Según otra historia, el café tiene su origen en el siguiente episodio: un tal Omar y a sus seguidores fueron expulsados al desierto para que murieran de hambre. Omar hizo que sus seguidores cocieran en agua una planta desconocida que encontró. Omar y sus seguidores no sólo no murieron sino que experimentaron unos efectos excitantes y todos creyeron en un milagro.
Al margen de leyendas, se puede afirmar que el café ya se estaba consumiendo en ciertas regiones de Oriente Medio alrededor del año 800 d.C. gracias a restos arqueológicos hallados en la Península Arábica.
El café fue considerado primero una bebida religiosa, luego un estimulante para los guerreros que daba fuerza y vigor antes de la batalla, y al mismo tiempo una bebida de mágicos poderes medicinales. Hasta que finalmente se convirtió, hacia el siglo XVI, en la bebida social por excelencia del mundo árabe.
Todas estas historias y otras leyendas, siempre han sido protagonizadas por curanderos, viajantes o santones, siempre árabes, que han pretendido explicar el descubrimiento del café. Y si bien el quién y el cuándo es difícil de definir, es cierto que estos relatos permiten conocer el dónde: todos ellos coinciden en el origen arábico del cafeto y de su fruto.
Al principio, los cristianos, basándose en su uso religioso musulmán , lo consideraban una bebida de infieles, los cuales habían desdeñado al vino santificado por Cristo, y estuvo amenazado por el fanatismo religioso cristiano y al parecer sólo cuando Clemente VIII (1535-1605) quiso probar esta poción del demonio, el café fue bautizado y proclamado inocente y “bebida ciertamente cristiana”.
El café había adquirido tanta importancia y valor, que Arabia quiso reservar la exclusiva de su cultivo y su comercio prohibiendo la exportación de cualquier planta o semilla que no hubiera sido previamente tostada, y por lo tanto fuera imposible de plantar, por ese motivo durante siglos, los lugares donde se tomaba café, denominados cafetos, sólo proliferaron en estas regiones.
Etimologia
El origen de la palabra también tiene sus diferencias. Unos dicen que viene de palabra turca Kahveh, que designa, el fruto del cafeto. Otros dicen que es por Kaboueh, que es una palabra árabe que significa fuerza, y por último esta Kaffa, que es nombre de una ciudad etíope, donde dicen que se empezó a cultivar la planta. Por ultimo están los que defienden el vocablo árabe kahwah (Caua). Lo que si es cierto que el término se extendió gracias al vocablo turco que sirvió de raíz (café en francés, español y portugués, coffee en inglés, caffe en italiano, Kave en húngaro, Kia Fey en Chino, etcétera.
Parece ser que es aceptado por todos los entendidos que su origen se sitúa en Abisinia, la actual Etiopía y mas específicamente en la región de Kaffa, en torno al siglo X d.C. Los primeros documentos atribuían a la planta del cafeto propiedades curativas. Al Razí, un médico árabe de la época fue el primero en describir la planta del cafeto, el grano y sus propiedades estimulantes “muy apropiadas para combatir la melancolía”.Apenas dos siglos más tarde, sobre el año 1000, otra eminencia de la medicina árabe, conocido como Avicena, escribe “El cánon de la medicina”, uno de los libros más utilizados de la medicina durante siglos, y traducido al latín en el año 1200. En él se describe así el café: “su infusión fortifica los miembros, limpia el cutis, seca los humores malignos y da un olor excelente a todo el cuerpo.”
Los primeros cafés se abrieron en La Meca; en 1510 se tiene noticias de la primera cafetería en El Cairo, y desde allí se extendieron a Constantinopla donde pronto adquirieron notoriedad por su lujosa decoración, sobre la que existía gran competencia, y es en el año 1534, en Constantinopla, donde aparece por primera vez escrito el nombre del café, en una explicación y comentario de sus cualidades.
El café en Europa.
No se sabe con certeza quien introdujo el café en Europa en primer lugar. Esto debió ser un hecho simultáneo, y los primeros países en degustarlo debieron ser Italia, Francia, Austria, Holanda y Gran Bretaña., es decir los países que mas comerciaban con el Oriente.
Se sabe, por ejemplo llegó a Italia en 1645 siendo su importador el comerciante Veneciano Pietro Della Valle. Inglaterra comenzó a tomar café en 1650 gracias a otro comerciante, Daniel Edwards, quien fue el primero que abrió un establecimiento de venta de café en Oxford. Otros aseguran que el café como bebida se comenzó a a tomar en Viena, influenciado por la invasión por parte del ejercito Turco.
A Francia llegó a través del Puerto de Marsella en 1660, traído por algunos comerciantes de conocedores de los atributos y efectos por sus viajes alrededor del mundo, y parece ser que los primeros sacos vivieron desde Egipto y ha quedado constancia que la primera tienda de café fue abierta en Marsella el año 1661.
Desde Marsella el café llegó hasta Paris, y la primera tienda fue abierta al público en 1672 por Pascal Armeniano a lo largo de la tradicional avenida Saint German. Un Siciliano de nombre Procopio abrió una tienda similar cerca, donde parece ser, se reunía la sociedad Parisina.
Seguramente fueron los marineros los primeros en degustar esta bebida y se considera bastante verosímil que la moda cortesana de tomar café la introduce en 1669 el embajador del sultán turco en la corte de Luís XIV de Francia.
En España, el café es introducido gracias a los Borbones, que ya lo consumían en la corte francesa y seguramente también a los comerciantes italianos. Esto ocurre aproximadamente a mediados del siglo XVIII.
se dice que el primer español que probó el café fue un tal Pedro Paez, un Jesuita evangelizador de las tierras del Yemen y Etiopía. Cuenta la historia que a comienzos del siglo XVII, cayó esclavo y, atado a un camello, atravesó el desierto. Una vez liberado, viaja por el Nilo y deja documentado en un voluminoso libro su periplo, en el que describe cómo había probado una infusión amarga de color oscuro.
A lo largo de la historia, los cafés, por lo menos en Europa, siempre han sido un sitio de encuentro, donde se han difundido las nuevas ideas y las nuevas tendencias. Han estado asociados a los ambientes culturales y han servido como catalizador de tertulias y reuniones. Ya no hay muchos cafés con historia que desempeñen esta labor, pero donde ha habido fuego siempre quedan rescoldos.
CAFÉ FLORIAN
Piazza San Marcos. Venecia. Italia.
Se le considera uno de los cafés más viejos de Europa. Data de 1720 y su fundador, Floriano Francesconi, eligió esta ubicación basándose en el aire comercial que tenia esta plaza de San Marcos, donde llegaban todos las naves y siempre existía un ambiente comercial. Sigue conservando el aire místico y la ostentosidad en su decoración que tanta fama le dio. Su terraza es un sitio ideal para contemplar toda la plaza de San Marcos, el dorado de la basílica y del campanile. Por esta café pasaron escritores como lord Byron, Marcel Proust o Charles Dickens.
CAFÉ GRECO
Vía Condotti, 86. Roma. Italia.
Es el más antiguo y una de las joyas de Roma. Fundado por un emigrante griego en 1760 es famoso por sus salones, que van haciendo como apartados tan útiles para estar un poco aislado. Sus mesas de mármol , las sillas de cuero, los numerosos espejos, sus paredes pintadas, proporcionan a este lugar una atmósfera que parece retenida a lo largo de los siglos. Por aquí pasaron músicos como Listz, Bizet o Wagner y se desarrollaron tertulias literarias protagonizadas por Göethe. Está ubicado en una de las zonas comerciales más exclusivas de la capital italiana, cerca de la plaza de España y su famosa escalera. El lugar es un poco caro ( 7 euros por café en mesa en el 2008) , pero siempre os podéis tomar un capuchino en la barra y de paso que vais al baño ( hay que dar propina), aprovechais para admirar el glamour del lugar. Los camareros, por supuesto van con smoking.
BABINGTON'S TEA ROOM.
Piazza di Spagna. Roma. Italia.
Es otro de los cafés importantes de Roma, se encuentra en la famosa Piazza di Spagna.. Este maravilloso lugar fue fundado con el objetivo de ser un lugar de encuentro de artistas ingleses que venían a la capital italiana. Desde el siglo XIX, se sirve de manera tradicional el té y el café, al estilo inglés. Desde su fundación en 1893, el Babington's tiene sobre sus mesas el servicio de té o de café perfectamente preparado. Te maravillarás con sus preciosas tazas de color turquesa, una cuchara de plata y una servilleta roja. No dejes de probar los deliciosos muffins o los petit fours. Pronto se convirtió en el centro de reunión de escritores como Keats y Shelley o el pintor Sever.
CAFÉ PROCOPE
Rue l´Ancienne Comèdie 12. Paris. Francia
El primer café literario en Paris fue el Café Procope, fundado por el siciliano Francesco Procopio en 1689.
Creado con un estilo muy innovador para la época y ofreciendo un servicio muy poco habitual entonces, los camareros portaban guantes blancos y servían con bandejas de plata, pronto se convirtió en en un lugar de moda en París y mas cuando se empezó a servir el famoso café que hacia furor, además de los deliciosos sorbetes y el agua helada que allí se servían.
Pronto el lugar se convirtió en refugio de las personalidades de la época y en el único café en París donde las novedosas ideas revolucionaras podían ser comentadas y difundidas con total libertad.
Diderot, d´Alembert, Rousseau y Voltaire, los creadores de l´Encyclopédie, se reunían casi a diario en este lugar; hasta el punto de que Voltaire instalaría allí mismo su despacho. En muy poco tiempo pasó de ser el primer café literario del mundo a convertirse en el lugar por excelencia de discusión política, y fue entonces cuando el mismísimo rey Luis XVI, quién poco tiempo antes había alabado públicamente el café del Procope, comienza a inquietarse seriamente. No es de extrañar, puesto que esas ideas eran las que poco después hicieron caer a la monarquía.
Al calor del café y los largos debates donde se difundían las ideas mas revolucionarias, acudieron otros personajes de la revolución, que se habían instalado en el mismo barrio. Como Danton, Marat e incluso Guillotin, quién bautizó a la guillotina como un elemento de democracia. Robespierre convirtió el café en el lugar de reunión en plena revolución Hasta Benjamín Franklin se tomaba aquí sus cafés. A parte del ambiente revolucionario también se dejaron caer por allí los románticos Victor Hugo, Gautier, Alejandro Dumas y artistas como María Dorval.
CAFÉ DE LA PAIX
12 Blvd des Capucines. Metro Ópera. París. Francia.
Este café fue fundado en 1862 en el primer piso del Grand Hotel, en el Boulevard de las Capuchinas, y era principalmente frecuentado por extranjeros hospedados en el hotel. Como todos los cafés de esa epoca era frecuentado por los intelectuales y artistas que asistian a las representaciones de la ópera. El café abrió sus puertas al mismo tiempo que la Ópera de París. Aún conserva la decoración diseñada por el propio Charles Garnier, arquitecto del edificio de la Ópera. Durante décadas fue el centro de reunión de músicos, escritores y directores de escena. Giuseppe Verdi era asiduo cunado visitaba Paris o representaban una obra suya. También ha pasado por sus mesas Zola, Maupassant , Truman, Leclerc, Maria Callas y Chagall.
L´ALBAN CHAMBON - CAFE METROPOLE
Hotel Metropole. Place de Brouckere, 31. Bruselas. Bélgica.
Está ubicado en el centro de Bruselas, y ocupa los bajos del Hotel Metropol, que es para muchos el más elegante de Europa, no en vano su construcción es de mas de 100 años y su planta baja ha sido declarada monumento histórico. Por su terraza, desde la que se disfruta de una esplendida vista, han pasado personajes como John F. Kennedy, Arthur Rubinstein y Albert Einstein. Está a 5 minutos de la famosa Grand Place de Bruselas.
CAFÉ DE FLORE
172 Boulevard Saint-Germain. Paris. Francia
Situado en el intelectual barrio de Saint Germain des Prés, cuna del existencialismo,
Es el café donde se reunían para charlar, y discutir según dicen, acaloradamente, artistas existencialitas como Camus, Sartre y Simone de Beauvoir
Junto a lo que ellos, lógicamente, se movía la corte que siempre les rodeaba y que conferían al lugar un ecosistema diferente. Es un lugar muy acogedor, No dejéis de visitarlo!
A BRASILEIRA
Rua Garrett, 120. Lisboa. Portugal.
Situado en el barrio de Chiado, uno de los de mas solera en Lisboa. Aquí vas a poder tomarte un café junto al poeta portugués Fernando Pessoa, que está inmortalizado en bronce, y que y también era un enamorado del café. Portugal siempre ha tenido una esplendida historia cafetera. No en vano traía de sus colonias africanas y desde Brasil una café de gran calidad. Déjate arrullar por la música del fado y por el rumor del mar.
HOTEL ADLON KEMPINSKI - CAFE
Unter den Linden, 77. Berlín. Alemania.
A comienzos del siglo XX, cuando fue inaugurado por el kaiser Guillermo II, se convirtió en uno de los hoteles más bonitos y lujosos del mundo. Situado frente a la puerta de Brandenburgo. El partido nazi utilizó sus salones como escenario para su propaganda e incluso Adolf Hitler era asiduo de sus mesas. Fue reconvertido en hospital durante la II Guerra Mundial. Después de la finalización de la guerra y de la construcción del Muro de Berlín en 1961, lo dejo en el lado Este de la ciudad, y padeció años de decadencia. Hoy día ha recuperado el esplendor que le dio fama. Por 15 euros puedes disfrutar de un esplendido café con pastelería alemana.
CAFÉ FRAUENHUBER
Himmelpfortgasse, 6. Stephanplatz. Viena. Austria.
Dicen que fue Viena uno de los primeros lugares en Europa en degustar el café, y aunque el motivo no fue bueno (el asedio de los turcos a la ciudad), por lo menos dejó algo apetitoso. El primer café se abrió en Viena tras la derrota de los turcos en el siglo XVII, y por eso el café Frauenhuber es el más antiguo de los numerosos locales de este tipo que hay en la capital austriaca. La elegancia es su norma, y los camareros visten de etiqueta, una tradición que se remonta a la época dorada de Viena. Para los austriacos el la costumbre del café es un hecho social y se acompaña con la lectura de la prensa diaria, un aperitivo, un bocadillo o una partida de cartas o billar. Por aquí paso Mozart y llego a hacer alguna actuación según dicen. Este local se encuentra muy cerca de la catedral de San Esteban.
PERA PALAS CAFE
Mesrutiyet Cad, 98-100. Estambul. Turquia.
Se encuentra ubicado en el hotel más lujoso de la antigua Constantinopla, cerca de la torre Galata. Este Hotel se construyó para ofrecer a los viajeros del Orient Express un alojamiento de acorde a su estatus. Por aquí pasó Agatha Christie y escribió una de sus más famosas novelas, el asesinato en el Orient Express. Otras famosas mujeres se alojaron aquí también como Greta Garbo o Matahari. Aquí probareis el café turco (orta kahve), que ya comprobareis es mas denso y fuerte. Este café tiene una forma diferente de prepararlo, se calienta a fuego lento hasta que alcanza la ebullición y hace espuma. Como dije antes su sabor es fuerte. Se tiene dejar reposar para que se depositen los posos del café en el fondo de la taza y luego poder adivinar el futuro. El precio no es nada caro, y podéis aprovechar para visitar el hotel y ver la habitación donde se alojaba Agatha Christie.
CAFÉ SLAVIA
Smetanovonabrezi, 2. Praga. República Checa.
Este café data de 1863, es una leyenda entre los cafés europeos y toda una institución en Praga. Los cafés en Praga son un referente de su vida social y siempre aparecen reflejados la literatura de sus escritores (Rainer Rilke, Franz Kafka o Jaroslav Hasek). Son un poco la herencia de lo que fueron los cafés en sus orígenes. Un lugar de debate y expansión de las ideas culturales. Tienen la costumbre como en Viena de acompañar al café de prensa nacional e internacional. Además de café, es aconsejable aprovechar par degustar la famosa cerveza checa acompañada de una copa de aguardiente, su famoso strudel o una ración de pastel babovka mientras disfrutas de unas maravillosas vistas al río Moldava o al Teatro Nacional desde sus enormes ventanales.
CAFÉ GIJÓN
Paseo de Recoletos, 21. Madrid. España.
Ninguna otra ciudad como Madrid y sus cafés encarna tan bien la esencia de lo que en otro tiempo fueron las famosas tertulias. El Café Gijón es uno de esos establecimientos con solera. Su historia está vinculada a la de las artes y las letras y ha sido testigo de de innumerables charlas y debates que tan acostumbrados estamos los Españoles. Fundado en 1888 por Gumersindo Gómez, este asturiano sólo puso una condición para su traspaso: que jamás cambiara de nombre. Sus elegantes cortinas, sus mesas de mármol blanco y sus asientos de terciopelo rojo acogieron a Pérez Galdós, García Lorca, Antonio Machado o Ruben Darío. Pasada la Guerra Civil Española, Buero Vallejo, Cela, Gala, Jardiel Poncela o Gerardo Diego recuperaron las tertulias y lo convierten prácticamente en el último superviviente de una larga tradición madrileña. Este local, pese a su rancio abolengo, mantiene unos precios asequibles y dan comidas, y lo mas importante, puedes ser participe por unos momentos de parte de la historia de Madrid.
CAFÉ MAJESTIC
Rua Santa Catarina 112. Oporto. Portugal..
Se construyo por el arquitecto Joao Queiros en 1921, y primero se llamó "Elite" y fue la primera que permitió el acceso a las mujeres. Hoy es conocida como Majestic, sigue conservando su aspecto primitivo
Hoy la cafetería se divide en tres partes importantes: La terraza exterior, justo enfrente de la entrada. Estupenda para contemplar a la sociedad portuense, los cientos de turistas y en definitiva, el devenir de esta calle peatonal tan comercial. La terraza que llaman de invierno, que se encuentra en fondo y el Interior, propiamente dicho.
Lo mejor es sentarse en su interior para poder apreciar todos los detalles del local, los espejos, veladores, plantas, lámparas, adornos, su fantástica barra. Con la excusa de ir al baño podréis observar bien todos los detalles y lo bien conservados que están.
CAFÉ CENTRAL
Herrengasse, 14 . Viena. Austria.
Este café fue inaugurado en 1860 en la planta baja del Palacio Ferstel. Fue cuartel central de revolucionarios como Trotski y lugar de descanso para Freud, que solía ir a jugar al ajedrez. A parte de estos revolucionaros fue famoso por ser centro de reunión de autores, músicos y pensadores. Ahora es un poco caro, pero si vais a estar un buen rato compensa.
Como recordatorio podemos decir que el primer café que se abrió en Viena fue el llamado Die blaue Flasche (la botella azul) y lo hizo un polaco llamado Franz Georg Kolschitzky, que había vivido algunos años en Turquía y era un buen conocedor del mundo del café. Para ello hay que remontarse a 1683. En ese año, los ejércitos del sultán turco Mohamed IV sitiaron Viena. Cuando las fuerzas austriacas consiguieron romper el sitio, los turcos huyeron dejando atrás, entre otras muchas cosas, 500 sacos de café que no parecían interesar a nadie. Sólo este joven, conocedor del verdadero valor y la utilidad de su contenido, pidió quedarse con ellos. A partir de ahí se decidió a preparar, comercializar y dispensar café en un local público. Viena se convierte en centro y modelo de las cafeterías europeas. Allí nace el tostado moderno y la iniciativa de añadir crema de leche al café para obtener el famoso café vienés. Actualmente este café ya no existe.
A partir de entonces las consumieron habitualmente para prolongar sus oraciones. Pronto descubrieron que el tueste del grano conservaba sus propiedades, mejoraba su sabor y le daba un buen aroma.
Seguramente no sería así de exacto su descubrimiento, pero es lógico que desde la antigüedad los hombres hayan observado lo que comían los animales para saber si era comestible o no ese alimento, es como si fuera un ensayo clínico de la época. Lo que si es cierto que de Abisinia paso a Yemen y fue el ámbito religioso musulmán el que extendió su consumo.
Según otra historia, el café tiene su origen en el siguiente episodio: un tal Omar y a sus seguidores fueron expulsados al desierto para que murieran de hambre. Omar hizo que sus seguidores cocieran en agua una planta desconocida que encontró. Omar y sus seguidores no sólo no murieron sino que experimentaron unos efectos excitantes y todos creyeron en un milagro.
Al margen de leyendas, se puede afirmar que el café ya se estaba consumiendo en ciertas regiones de Oriente Medio alrededor del año 800 d.C. gracias a restos arqueológicos hallados en la Península Arábica.
El café fue considerado primero una bebida religiosa, luego un estimulante para los guerreros que daba fuerza y vigor antes de la batalla, y al mismo tiempo una bebida de mágicos poderes medicinales. Hasta que finalmente se convirtió, hacia el siglo XVI, en la bebida social por excelencia del mundo árabe.
Todas estas historias y otras leyendas, siempre han sido protagonizadas por curanderos, viajantes o santones, siempre árabes, que han pretendido explicar el descubrimiento del café. Y si bien el quién y el cuándo es difícil de definir, es cierto que estos relatos permiten conocer el dónde: todos ellos coinciden en el origen arábico del cafeto y de su fruto.
Al principio, los cristianos, basándose en su uso religioso musulmán , lo consideraban una bebida de infieles, los cuales habían desdeñado al vino santificado por Cristo, y estuvo amenazado por el fanatismo religioso cristiano y al parecer sólo cuando Clemente VIII (1535-1605) quiso probar esta poción del demonio, el café fue bautizado y proclamado inocente y “bebida ciertamente cristiana”.
El café había adquirido tanta importancia y valor, que Arabia quiso reservar la exclusiva de su cultivo y su comercio prohibiendo la exportación de cualquier planta o semilla que no hubiera sido previamente tostada, y por lo tanto fuera imposible de plantar, por ese motivo durante siglos, los lugares donde se tomaba café, denominados cafetos, sólo proliferaron en estas regiones.
Etimologia
El origen de la palabra también tiene sus diferencias. Unos dicen que viene de palabra turca Kahveh, que designa, el fruto del cafeto. Otros dicen que es por Kaboueh, que es una palabra árabe que significa fuerza, y por último esta Kaffa, que es nombre de una ciudad etíope, donde dicen que se empezó a cultivar la planta. Por ultimo están los que defienden el vocablo árabe kahwah (Caua). Lo que si es cierto que el término se extendió gracias al vocablo turco que sirvió de raíz (café en francés, español y portugués, coffee en inglés, caffe en italiano, Kave en húngaro, Kia Fey en Chino, etcétera.
Parece ser que es aceptado por todos los entendidos que su origen se sitúa en Abisinia, la actual Etiopía y mas específicamente en la región de Kaffa, en torno al siglo X d.C. Los primeros documentos atribuían a la planta del cafeto propiedades curativas. Al Razí, un médico árabe de la época fue el primero en describir la planta del cafeto, el grano y sus propiedades estimulantes “muy apropiadas para combatir la melancolía”.Apenas dos siglos más tarde, sobre el año 1000, otra eminencia de la medicina árabe, conocido como Avicena, escribe “El cánon de la medicina”, uno de los libros más utilizados de la medicina durante siglos, y traducido al latín en el año 1200. En él se describe así el café: “su infusión fortifica los miembros, limpia el cutis, seca los humores malignos y da un olor excelente a todo el cuerpo.”
Los primeros cafés se abrieron en La Meca; en 1510 se tiene noticias de la primera cafetería en El Cairo, y desde allí se extendieron a Constantinopla donde pronto adquirieron notoriedad por su lujosa decoración, sobre la que existía gran competencia, y es en el año 1534, en Constantinopla, donde aparece por primera vez escrito el nombre del café, en una explicación y comentario de sus cualidades.
El café en Europa.
No se sabe con certeza quien introdujo el café en Europa en primer lugar. Esto debió ser un hecho simultáneo, y los primeros países en degustarlo debieron ser Italia, Francia, Austria, Holanda y Gran Bretaña., es decir los países que mas comerciaban con el Oriente.
Se sabe, por ejemplo llegó a Italia en 1645 siendo su importador el comerciante Veneciano Pietro Della Valle. Inglaterra comenzó a tomar café en 1650 gracias a otro comerciante, Daniel Edwards, quien fue el primero que abrió un establecimiento de venta de café en Oxford. Otros aseguran que el café como bebida se comenzó a a tomar en Viena, influenciado por la invasión por parte del ejercito Turco.
A Francia llegó a través del Puerto de Marsella en 1660, traído por algunos comerciantes de conocedores de los atributos y efectos por sus viajes alrededor del mundo, y parece ser que los primeros sacos vivieron desde Egipto y ha quedado constancia que la primera tienda de café fue abierta en Marsella el año 1661.
Desde Marsella el café llegó hasta Paris, y la primera tienda fue abierta al público en 1672 por Pascal Armeniano a lo largo de la tradicional avenida Saint German. Un Siciliano de nombre Procopio abrió una tienda similar cerca, donde parece ser, se reunía la sociedad Parisina.
Seguramente fueron los marineros los primeros en degustar esta bebida y se considera bastante verosímil que la moda cortesana de tomar café la introduce en 1669 el embajador del sultán turco en la corte de Luís XIV de Francia.
En España, el café es introducido gracias a los Borbones, que ya lo consumían en la corte francesa y seguramente también a los comerciantes italianos. Esto ocurre aproximadamente a mediados del siglo XVIII.
se dice que el primer español que probó el café fue un tal Pedro Paez, un Jesuita evangelizador de las tierras del Yemen y Etiopía. Cuenta la historia que a comienzos del siglo XVII, cayó esclavo y, atado a un camello, atravesó el desierto. Una vez liberado, viaja por el Nilo y deja documentado en un voluminoso libro su periplo, en el que describe cómo había probado una infusión amarga de color oscuro.
A lo largo de la historia, los cafés, por lo menos en Europa, siempre han sido un sitio de encuentro, donde se han difundido las nuevas ideas y las nuevas tendencias. Han estado asociados a los ambientes culturales y han servido como catalizador de tertulias y reuniones. Ya no hay muchos cafés con historia que desempeñen esta labor, pero donde ha habido fuego siempre quedan rescoldos.
Os voy a dejar los que creo son los mejores cafés que hay en Europa y que tienen ese encanto especial. Algunos los he conocido como el Florian, Greco, Majestic, Gijón. Los demas abrá que ir verlos en un futuro. Lo malo no es lo que vale tomarse un café allí, es lo que cuesta llegar.
Un saludo.
Un saludo.
CAFÉ FLORIAN
Piazza San Marcos. Venecia. Italia.
Se le considera uno de los cafés más viejos de Europa. Data de 1720 y su fundador, Floriano Francesconi, eligió esta ubicación basándose en el aire comercial que tenia esta plaza de San Marcos, donde llegaban todos las naves y siempre existía un ambiente comercial. Sigue conservando el aire místico y la ostentosidad en su decoración que tanta fama le dio. Su terraza es un sitio ideal para contemplar toda la plaza de San Marcos, el dorado de la basílica y del campanile. Por esta café pasaron escritores como lord Byron, Marcel Proust o Charles Dickens.
CAFÉ GRECO
Vía Condotti, 86. Roma. Italia.
Es el más antiguo y una de las joyas de Roma. Fundado por un emigrante griego en 1760 es famoso por sus salones, que van haciendo como apartados tan útiles para estar un poco aislado. Sus mesas de mármol , las sillas de cuero, los numerosos espejos, sus paredes pintadas, proporcionan a este lugar una atmósfera que parece retenida a lo largo de los siglos. Por aquí pasaron músicos como Listz, Bizet o Wagner y se desarrollaron tertulias literarias protagonizadas por Göethe. Está ubicado en una de las zonas comerciales más exclusivas de la capital italiana, cerca de la plaza de España y su famosa escalera. El lugar es un poco caro ( 7 euros por café en mesa en el 2008) , pero siempre os podéis tomar un capuchino en la barra y de paso que vais al baño ( hay que dar propina), aprovechais para admirar el glamour del lugar. Los camareros, por supuesto van con smoking.
BABINGTON'S TEA ROOM.
Piazza di Spagna. Roma. Italia.
Es otro de los cafés importantes de Roma, se encuentra en la famosa Piazza di Spagna.. Este maravilloso lugar fue fundado con el objetivo de ser un lugar de encuentro de artistas ingleses que venían a la capital italiana. Desde el siglo XIX, se sirve de manera tradicional el té y el café, al estilo inglés. Desde su fundación en 1893, el Babington's tiene sobre sus mesas el servicio de té o de café perfectamente preparado. Te maravillarás con sus preciosas tazas de color turquesa, una cuchara de plata y una servilleta roja. No dejes de probar los deliciosos muffins o los petit fours. Pronto se convirtió en el centro de reunión de escritores como Keats y Shelley o el pintor Sever.
CAFÉ PROCOPE
Rue l´Ancienne Comèdie 12. Paris. Francia
El primer café literario en Paris fue el Café Procope, fundado por el siciliano Francesco Procopio en 1689.
Creado con un estilo muy innovador para la época y ofreciendo un servicio muy poco habitual entonces, los camareros portaban guantes blancos y servían con bandejas de plata, pronto se convirtió en en un lugar de moda en París y mas cuando se empezó a servir el famoso café que hacia furor, además de los deliciosos sorbetes y el agua helada que allí se servían.
Pronto el lugar se convirtió en refugio de las personalidades de la época y en el único café en París donde las novedosas ideas revolucionaras podían ser comentadas y difundidas con total libertad.
Diderot, d´Alembert, Rousseau y Voltaire, los creadores de l´Encyclopédie, se reunían casi a diario en este lugar; hasta el punto de que Voltaire instalaría allí mismo su despacho. En muy poco tiempo pasó de ser el primer café literario del mundo a convertirse en el lugar por excelencia de discusión política, y fue entonces cuando el mismísimo rey Luis XVI, quién poco tiempo antes había alabado públicamente el café del Procope, comienza a inquietarse seriamente. No es de extrañar, puesto que esas ideas eran las que poco después hicieron caer a la monarquía.
Al calor del café y los largos debates donde se difundían las ideas mas revolucionarias, acudieron otros personajes de la revolución, que se habían instalado en el mismo barrio. Como Danton, Marat e incluso Guillotin, quién bautizó a la guillotina como un elemento de democracia. Robespierre convirtió el café en el lugar de reunión en plena revolución Hasta Benjamín Franklin se tomaba aquí sus cafés. A parte del ambiente revolucionario también se dejaron caer por allí los románticos Victor Hugo, Gautier, Alejandro Dumas y artistas como María Dorval.
CAFÉ DE LA PAIX
12 Blvd des Capucines. Metro Ópera. París. Francia.
Este café fue fundado en 1862 en el primer piso del Grand Hotel, en el Boulevard de las Capuchinas, y era principalmente frecuentado por extranjeros hospedados en el hotel. Como todos los cafés de esa epoca era frecuentado por los intelectuales y artistas que asistian a las representaciones de la ópera. El café abrió sus puertas al mismo tiempo que la Ópera de París. Aún conserva la decoración diseñada por el propio Charles Garnier, arquitecto del edificio de la Ópera. Durante décadas fue el centro de reunión de músicos, escritores y directores de escena. Giuseppe Verdi era asiduo cunado visitaba Paris o representaban una obra suya. También ha pasado por sus mesas Zola, Maupassant , Truman, Leclerc, Maria Callas y Chagall.
L´ALBAN CHAMBON - CAFE METROPOLE
Hotel Metropole. Place de Brouckere, 31. Bruselas. Bélgica.
Está ubicado en el centro de Bruselas, y ocupa los bajos del Hotel Metropol, que es para muchos el más elegante de Europa, no en vano su construcción es de mas de 100 años y su planta baja ha sido declarada monumento histórico. Por su terraza, desde la que se disfruta de una esplendida vista, han pasado personajes como John F. Kennedy, Arthur Rubinstein y Albert Einstein. Está a 5 minutos de la famosa Grand Place de Bruselas.
CAFÉ DE FLORE
172 Boulevard Saint-Germain. Paris. Francia
Situado en el intelectual barrio de Saint Germain des Prés, cuna del existencialismo,
Es el café donde se reunían para charlar, y discutir según dicen, acaloradamente, artistas existencialitas como Camus, Sartre y Simone de Beauvoir
Junto a lo que ellos, lógicamente, se movía la corte que siempre les rodeaba y que conferían al lugar un ecosistema diferente. Es un lugar muy acogedor, No dejéis de visitarlo!
A BRASILEIRA
Rua Garrett, 120. Lisboa. Portugal.
Situado en el barrio de Chiado, uno de los de mas solera en Lisboa. Aquí vas a poder tomarte un café junto al poeta portugués Fernando Pessoa, que está inmortalizado en bronce, y que y también era un enamorado del café. Portugal siempre ha tenido una esplendida historia cafetera. No en vano traía de sus colonias africanas y desde Brasil una café de gran calidad. Déjate arrullar por la música del fado y por el rumor del mar.
HOTEL ADLON KEMPINSKI - CAFE
Unter den Linden, 77. Berlín. Alemania.
A comienzos del siglo XX, cuando fue inaugurado por el kaiser Guillermo II, se convirtió en uno de los hoteles más bonitos y lujosos del mundo. Situado frente a la puerta de Brandenburgo. El partido nazi utilizó sus salones como escenario para su propaganda e incluso Adolf Hitler era asiduo de sus mesas. Fue reconvertido en hospital durante la II Guerra Mundial. Después de la finalización de la guerra y de la construcción del Muro de Berlín en 1961, lo dejo en el lado Este de la ciudad, y padeció años de decadencia. Hoy día ha recuperado el esplendor que le dio fama. Por 15 euros puedes disfrutar de un esplendido café con pastelería alemana.
CAFÉ FRAUENHUBER
Himmelpfortgasse, 6. Stephanplatz. Viena. Austria.
Dicen que fue Viena uno de los primeros lugares en Europa en degustar el café, y aunque el motivo no fue bueno (el asedio de los turcos a la ciudad), por lo menos dejó algo apetitoso. El primer café se abrió en Viena tras la derrota de los turcos en el siglo XVII, y por eso el café Frauenhuber es el más antiguo de los numerosos locales de este tipo que hay en la capital austriaca. La elegancia es su norma, y los camareros visten de etiqueta, una tradición que se remonta a la época dorada de Viena. Para los austriacos el la costumbre del café es un hecho social y se acompaña con la lectura de la prensa diaria, un aperitivo, un bocadillo o una partida de cartas o billar. Por aquí paso Mozart y llego a hacer alguna actuación según dicen. Este local se encuentra muy cerca de la catedral de San Esteban.
PERA PALAS CAFE
Mesrutiyet Cad, 98-100. Estambul. Turquia.
Se encuentra ubicado en el hotel más lujoso de la antigua Constantinopla, cerca de la torre Galata. Este Hotel se construyó para ofrecer a los viajeros del Orient Express un alojamiento de acorde a su estatus. Por aquí pasó Agatha Christie y escribió una de sus más famosas novelas, el asesinato en el Orient Express. Otras famosas mujeres se alojaron aquí también como Greta Garbo o Matahari. Aquí probareis el café turco (orta kahve), que ya comprobareis es mas denso y fuerte. Este café tiene una forma diferente de prepararlo, se calienta a fuego lento hasta que alcanza la ebullición y hace espuma. Como dije antes su sabor es fuerte. Se tiene dejar reposar para que se depositen los posos del café en el fondo de la taza y luego poder adivinar el futuro. El precio no es nada caro, y podéis aprovechar para visitar el hotel y ver la habitación donde se alojaba Agatha Christie.
CAFÉ SLAVIA
Smetanovonabrezi, 2. Praga. República Checa.
Este café data de 1863, es una leyenda entre los cafés europeos y toda una institución en Praga. Los cafés en Praga son un referente de su vida social y siempre aparecen reflejados la literatura de sus escritores (Rainer Rilke, Franz Kafka o Jaroslav Hasek). Son un poco la herencia de lo que fueron los cafés en sus orígenes. Un lugar de debate y expansión de las ideas culturales. Tienen la costumbre como en Viena de acompañar al café de prensa nacional e internacional. Además de café, es aconsejable aprovechar par degustar la famosa cerveza checa acompañada de una copa de aguardiente, su famoso strudel o una ración de pastel babovka mientras disfrutas de unas maravillosas vistas al río Moldava o al Teatro Nacional desde sus enormes ventanales.
CAFÉ GIJÓN
Paseo de Recoletos, 21. Madrid. España.
Ninguna otra ciudad como Madrid y sus cafés encarna tan bien la esencia de lo que en otro tiempo fueron las famosas tertulias. El Café Gijón es uno de esos establecimientos con solera. Su historia está vinculada a la de las artes y las letras y ha sido testigo de de innumerables charlas y debates que tan acostumbrados estamos los Españoles. Fundado en 1888 por Gumersindo Gómez, este asturiano sólo puso una condición para su traspaso: que jamás cambiara de nombre. Sus elegantes cortinas, sus mesas de mármol blanco y sus asientos de terciopelo rojo acogieron a Pérez Galdós, García Lorca, Antonio Machado o Ruben Darío. Pasada la Guerra Civil Española, Buero Vallejo, Cela, Gala, Jardiel Poncela o Gerardo Diego recuperaron las tertulias y lo convierten prácticamente en el último superviviente de una larga tradición madrileña. Este local, pese a su rancio abolengo, mantiene unos precios asequibles y dan comidas, y lo mas importante, puedes ser participe por unos momentos de parte de la historia de Madrid.
CAFÉ MAJESTIC
Rua Santa Catarina 112. Oporto. Portugal..
Se construyo por el arquitecto Joao Queiros en 1921, y primero se llamó "Elite" y fue la primera que permitió el acceso a las mujeres. Hoy es conocida como Majestic, sigue conservando su aspecto primitivo
Hoy la cafetería se divide en tres partes importantes: La terraza exterior, justo enfrente de la entrada. Estupenda para contemplar a la sociedad portuense, los cientos de turistas y en definitiva, el devenir de esta calle peatonal tan comercial. La terraza que llaman de invierno, que se encuentra en fondo y el Interior, propiamente dicho.
Lo mejor es sentarse en su interior para poder apreciar todos los detalles del local, los espejos, veladores, plantas, lámparas, adornos, su fantástica barra. Con la excusa de ir al baño podréis observar bien todos los detalles y lo bien conservados que están.
CAFÉ CENTRAL
Herrengasse, 14 . Viena. Austria.
Este café fue inaugurado en 1860 en la planta baja del Palacio Ferstel. Fue cuartel central de revolucionarios como Trotski y lugar de descanso para Freud, que solía ir a jugar al ajedrez. A parte de estos revolucionaros fue famoso por ser centro de reunión de autores, músicos y pensadores. Ahora es un poco caro, pero si vais a estar un buen rato compensa.
Como recordatorio podemos decir que el primer café que se abrió en Viena fue el llamado Die blaue Flasche (la botella azul) y lo hizo un polaco llamado Franz Georg Kolschitzky, que había vivido algunos años en Turquía y era un buen conocedor del mundo del café. Para ello hay que remontarse a 1683. En ese año, los ejércitos del sultán turco Mohamed IV sitiaron Viena. Cuando las fuerzas austriacas consiguieron romper el sitio, los turcos huyeron dejando atrás, entre otras muchas cosas, 500 sacos de café que no parecían interesar a nadie. Sólo este joven, conocedor del verdadero valor y la utilidad de su contenido, pidió quedarse con ellos. A partir de ahí se decidió a preparar, comercializar y dispensar café en un local público. Viena se convierte en centro y modelo de las cafeterías europeas. Allí nace el tostado moderno y la iniciativa de añadir crema de leche al café para obtener el famoso café vienés. Actualmente este café ya no existe.
.
OTROS CAFES QUE HE IDO DESCUBRIENDO.
.
Cafe Greewich. Bruselas.
7 rue des Chartreux . Un buen sitio para tomar una cerveza y jugar al ajedrez.
.
Confeiteria Colombo. Rua Gonçalves Dias 32 Centro - Rio de Janeiro.
.
Cafeteria "Las Violetas". Av. Rivadavia 3899 (Esquina Medrano). Buenos Aires. Argentina
.
Cafeteria Gerbeaud. Vörösmarty tér 7-8. Budapest. Otros famosos cafes en Budapest.
.
Cafe de la Ópera. Barcelona
Os dejo una poesía que dejó Julia Herrera en la sección de comentarios de este post.
EL CAFE
Tu eres el embrujo.
Sí,
a ti te lo digo.
A ti, café!
Mi vista se pierde en tu verde esmeralda,
miro y no te veo
te busco y no te encuentro,
hasta que tu grana me atrapa.
Te busco, te observo,
como en el juego de la seducción,
y cuando en mis manos te tengo
como a la reina mora te quito,
tu roja capa de pasión.
De rojo y plata te vistes
cual rubí en platino se engasta,
eres denso y duradero
como los perfumes de Arabia
Con caña morena algunos… te quieren,
porque de ti, se quieren seducir
dicen…
me resulta fuerte!,
y… más dulce
me gusta a mi!.
En cristal tallado o fina porcelana no importa,
porque todas las sociedades te quieren tomar,
no importa si en tren o a caballo viajan, el caso es…
un café, tomar…
Aroma de aromas.
De sabores el sabor…
calidez produces,
naciste en el calor.
Mi imaginación esboza placeres,
en la taza te veo olear
mientras espero que a mi puerta llame
calor y calidez,
para dejarme atrapar.
Tú, que a todos dejas
con ganas de más!
Cuéntame... que te tengo ganas,
por qué oro negro, te haces llamar?
Tú, que juegas con ventaja.
Tu aroma, usas en la seducción.
Tú, que en el silencio gritas...
Pst, oye!
Prueba mi sabor!
Amante porque seduces,
ladrón, porque mi sueño atrapas...
Que voy a comprarle una red al indio,
que las teje en la montaña,
para que mi sueño no robes
y te siga tomando,
taza a taza.
Escrita por :Julia Herrera
Os dejo una poesía que dejó Julia Herrera en la sección de comentarios de este post.
EL CAFE
Tu eres el embrujo.
Sí,
a ti te lo digo.
A ti, café!
Mi vista se pierde en tu verde esmeralda,
miro y no te veo
te busco y no te encuentro,
hasta que tu grana me atrapa.
Te busco, te observo,
como en el juego de la seducción,
y cuando en mis manos te tengo
como a la reina mora te quito,
tu roja capa de pasión.
De rojo y plata te vistes
cual rubí en platino se engasta,
eres denso y duradero
como los perfumes de Arabia
Con caña morena algunos… te quieren,
porque de ti, se quieren seducir
dicen…
me resulta fuerte!,
y… más dulce
me gusta a mi!.
En cristal tallado o fina porcelana no importa,
porque todas las sociedades te quieren tomar,
no importa si en tren o a caballo viajan, el caso es…
un café, tomar…
Aroma de aromas.
De sabores el sabor…
calidez produces,
naciste en el calor.
Mi imaginación esboza placeres,
en la taza te veo olear
mientras espero que a mi puerta llame
calor y calidez,
para dejarme atrapar.
Tú, que a todos dejas
con ganas de más!
Cuéntame... que te tengo ganas,
por qué oro negro, te haces llamar?
Tú, que juegas con ventaja.
Tu aroma, usas en la seducción.
Tú, que en el silencio gritas...
Pst, oye!
Prueba mi sabor!
Amante porque seduces,
ladrón, porque mi sueño atrapas...
Que voy a comprarle una red al indio,
que las teje en la montaña,
para que mi sueño no robes
y te siga tomando,
taza a taza.
Escrita por :Julia Herrera
No hay comentarios:
Publicar un comentario