jueves, 25 de abril de 2013

mas acciones y menos encuesta no

Inseguridad: “El norte de la ciudad tiene el mayor nivel de victimización”

El dato se desprende de la Segunda Encuesta sobre Delito, Sensación de Inseguridad y Sistema Penal en la ciudad de Santa Fe, que realizó la UNL con una muestra de 2.700 hogares.

Investigadores. Los especialistas en criminología, Augusto Montero y Máximo Sozzo, explicaron los resultados. Investigadores. Los especialistas en criminología, Augusto Montero y Máximo Sozzo, explicaron los resultados.
Este miércoles se realizó la jornada Delito Común y Sensación de Inseguridad en la que se presentó el primer informe de la Segunda Encuesta sobre Delito, Sensación de Inseguridad y Sistema Penal en la ciudad de Santa Fe. La misma fue realizada por el Programa Delito y Sociedad de la Secretaría de Extensión de la Universidad Nacional del Litoral , a partir de un convenio firmado con la Municipalidad de Santa Fe.

La muestra fue de casi 2.800 hogares santafesinos representativos de cada uno de los distritos municipales y la encuesta tuvo - entre sus objetivos principales - conocer “la cifra negra del delito”, es decir, aquellos que no son denunciados.

La exploración de los niveles de victimización (cuando una persona efectivamente sufrió un delito) fue la dimensión principal del estudio, pero la única. El estudio, cargo de los abogados especializados en criminología, Máximo Sozzo y Augusto Montero, además, abarcó otras dimensiones de análisis como la sensación de inseguridad, o cómo cambia la rutina de los ciudadanos ante el temor de ser víctima de un delito.

Desconocidos por el Estado
En la jornada se debatieron los resultados con respecto a las experiencias de victimización de los residentes y la actividad de denuncia a las instituciones estatales pertinentes, así como también sobre la sensación de inseguridad, sus componentes perceptivos y sus derivas comportamentales, a través de las acciones de evitamiento y autoprotección por parte de los residentes.

“Una de las razones de ser de estos estudios es que claramente los ciudadanos denuncian a la institución policial o judicial este tipo de experiencias de victimización en una medida muy contenida. Sólo 3.6 de las experiencias de victimización que se vivieron en el 2011 fueron denunciadas en un organismo público competente. Eso quiere decir que más de seis de cada 10 experiencias de victimización que se viven no son conocidas por el Estado, por ende no ingresan a las estadísticas oficales. La razón de ser de estos estudios es justamente iluminar eso que no aparece en las estadísticas oficiales”, explicó Sozzo.

Y continuó: “El indice de victimización que arrojó la encuesta es de 28,2. Es decir que casi tres de cada 10 ciudadanos han sido víctimas durante el año 2011, de un evento de las experiencias de victimización de un abanico de delitos que abarca la encuesta como son los robos con violencia contra las personas, robo en vivienda, de automotores como robos, hurtos, vandalismos y agresiones físicas”. Y en este sentido, agregó que en general, las formas de victimización no han variado entre 2007 y 2011.

La distribución geográfica
Sin embargo, para trazar un marco de referencia y comparación, Sozzo subrayó que encuestas de características similares que se realizaron en el país, en la década del 90 y a principios del 2000, en Buenos Aires y Rosario, daban niveles de victimización de hasta el 50 por ciento. “En el momento de la crisis económica y social más dramático del país, los niveles de victimización eran muchos más altos que los que podemos ver aquí. Mientras que las últimas que se hicieron en Buenos Aires, de 2007, muestran un nivel de victimización similar al que surge en la ciudad de Santa Fe”.

Al analizar la distribución de los casos de victimización, el equipo de investigación notó una fuerte presencia en el norte de la ciudad, tanto en el distrito este como el oeste, la diferencia fue notable respecto de otras zonas de la ciudad y también en comparación con las encuestas realizadas en 2007. “Estos datos ratifican una fuerte concentración de este tipo de delitos en esas zonas de la ciudad”, indicó Sozzo.
Otra dato que arrojó el informe fue que los mayores niveles de victimización afectan a las personas más jóvenes. Las cifras se concentran entre los 15 y los 20 años. En cambio, el género no parecería ser una variable que genere cambios. Los niveles de victimización entre varones y mujeres son muy similares, excepto en los casos de robos con violencia, en los cuales las mujeres tienen un índice de victimización mayor.

Niveles socioeconómicos
La distribución social de la victimización fue otra de las variables analizadas. Tanto el nivel de instrucción como el nivel socioecomico del entrevistado fueron indicadores que mostraron una relación directamente proporcional. A mayor nivel socioeconómico, mayor era el nivel de victimización.

Pero además, la encuesta mostró que más un de un seis por ciento de los ciudadanos han sido víctimas de más de un delito. Esto se llama victimización repetida, y reforzó el dato que mostraba una concentración de casos en el norte de la ciudad. En esa zona, la vicitmización repetida tuvo un índice de 12 por ciento.

Análisis continuo
La primera encuesta de estas característica se materializó en 2007, y los resultados se conocieron en 2008. La idea tanto del grupo de investigación de la Universidad Naiconal del Litoral como del Gobierno Municipal es darle continuidad a este tipo de estudios para poder realizar un análisis de los impactos que han tenido las acciones políticas tomadas en su momento.

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