LILIANA MAZURE, SEGUNDA CANDIDATA A DIPUTADA DEL FRENTE PARA LA VICTORIA EN LA CIUDAD
–¿Cuál es la consecuencia de la aplicación de ese tipo de políticas? –El mundo del espectáculo librado a las reglas del mercado sólo se desarrolla en los lugares que cobran una muy buena entrada. Por supuesto que uno está de acuerdo con que los artistas ganen dinero, pero eso no vincula al ciudadano que no se ve representado en la oferta cultural. Hablábamos de las salas de cine barriales: hay dos que fueron recuperadas por gobiernos anteriores. Una es la Sala 25 de Mayo en Villa Urquiza que es un ejemplo de la idea de cultura del macrismo. Cada tanto se hace un espectáculo para un determinado público al que se le cobra una entrada muy cara, cuando debería transformarse en un lugar para los vecinos sin importar su condición económica o social. La identidad y la cultura de la ciudad hoy no están vinculadas: las comunas nunca funcionaron y son el lugar por donde se tienen que canalizar las expresiones de los vecinos. Nunca se les bajó el presupuesto para que funcionaran y esto va en contra de la idea de un Estado descentralizado en el que los vecinos participen.
–¿En qué etapa se encuentra el proyecto del Polo Audiovisual? –El Polo se planificó y la ciudad de Buenos Aires y la industria audiovisual lo necesitan. Sería un salto cualitativo extraordinario para la toda la región. Ahora el lugar tuvo problemas allí (en la isla Demarchi, en la zona del puerto) todavía hay gente y lo que estamos haciendo es conversar con la gente, tratar de resolver los problemas charlando y negociando. Exactamente lo contrario de lo que ha hecho Macri que cayó en el Borda con las topadoras y la policía y avanzó reprimiendo y sacando a la gente con violencia para demoler un edificio que era patrimonio de la ciudad. El Polo es un objetivo a lograr, pero se tomará el tiempo que sea necesario para solucionar este conflicto.
–¿Qué proyectos tiene en carpeta para llevar al Congreso? –Estamos trabajando en el proyecto de ley de promoción industrial con las cámaras de productores de televisión, de cine y publicidad. También con los actores se está elaborando una norma que tenga que ver con la protección de su trabajo y la jubilación, etc. Pero fundamentalmente estamos poniendo el ojo en las nuevas tecnologías que van modificando las formas que conocemos de desarrollar la industria porque por ejemplo con las nuevas tecnologías los derechos de autor van a durar cada vez menos. Este proyecto nacional y popular ha utilizado las nuevas tecnologías al servicio del conjunto y no al servicio del mercado. Vamos ha por todo lo que sea legislación sobre este punto que existe muy poco en el mundo.
“El macrismo hace marketing”
La titular del Incaa marcó las diferencias entre las políticas culturales porteñas y las nacionales y habló de sus proyectos.
Por Julián Bruschtein
“Tratamos de resolver los problemas charlando y negociando, no como Macri que cayó en el Borda con las topadoras y la policía y avanzó reprimiendo y sacando a la gente con violencia para demoler un edificio que era patrimonio de la Ciudad”, aseguró la presidenta del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, Liliana Mazure, al diferenciar los métodos utilizados en el caso del Polo Audiovisual y el Hospital Borda. Ya metida en la campaña electoral como candidata a diputada por el Frente para la Victoria la cineasta, una de las representantes de la cultura en la lista del kirchnerismo que tiene además exponentes de sus diez años de gobierno como nietos recuperados, intelectuales, representantes de trabajadores y jóvenes militantes, explica la diferenciación del gobierno PRO y muestra, en diálogo con Página/12, hacia dónde irán sus propuestas en el Congreso.
–¿Qué opina de las políticas culturales del Gobierno de la Ciudad? –Cuando hablamos de cultura podemos hablar desde lo que es el espectáculo y lo que engloba a todas las expresiones culturales de una ciudad, de un pueblo, de un país o de una región. En este sentido, en el sociológico de la cultura, la ciudad y las políticas del Gobierno de la Ciudad fallan por todos lados. Lo más fácil de visualizar son las expresiones culturales que se han descuidado enormemente. Hoy los centros culturales en el sur de la ciudad casi no existen o funcionan muy pobremente. Por ejemplo, de las salas de cine de la ciudad que fueron cerradas no se ha recuperado ninguna mientras que en distintas ciudades del país existe una política continua para concretarlo. Hay más de 150 salas recuperadas por sus gobernadores o sus intendentes. Acá en la ciudad tenemos ocho comunas que están trabajando por sus salas desde hace tres o cuatro años y no logran avanzar ni un poco por las dificultades que les impone el gobierno porteño. Sin ir más lejos el Teatro San Martín está autodestruyéndose porque nadie le ha dado mantenimiento. Lo que hace el macrismo son políticas de marketing para simular que le importa, y que concibe a la cultura como la producción de espectáculos desde el mercado.–¿Cuál es la consecuencia de la aplicación de ese tipo de políticas? –El mundo del espectáculo librado a las reglas del mercado sólo se desarrolla en los lugares que cobran una muy buena entrada. Por supuesto que uno está de acuerdo con que los artistas ganen dinero, pero eso no vincula al ciudadano que no se ve representado en la oferta cultural. Hablábamos de las salas de cine barriales: hay dos que fueron recuperadas por gobiernos anteriores. Una es la Sala 25 de Mayo en Villa Urquiza que es un ejemplo de la idea de cultura del macrismo. Cada tanto se hace un espectáculo para un determinado público al que se le cobra una entrada muy cara, cuando debería transformarse en un lugar para los vecinos sin importar su condición económica o social. La identidad y la cultura de la ciudad hoy no están vinculadas: las comunas nunca funcionaron y son el lugar por donde se tienen que canalizar las expresiones de los vecinos. Nunca se les bajó el presupuesto para que funcionaran y esto va en contra de la idea de un Estado descentralizado en el que los vecinos participen.
–¿En qué etapa se encuentra el proyecto del Polo Audiovisual? –El Polo se planificó y la ciudad de Buenos Aires y la industria audiovisual lo necesitan. Sería un salto cualitativo extraordinario para la toda la región. Ahora el lugar tuvo problemas allí (en la isla Demarchi, en la zona del puerto) todavía hay gente y lo que estamos haciendo es conversar con la gente, tratar de resolver los problemas charlando y negociando. Exactamente lo contrario de lo que ha hecho Macri que cayó en el Borda con las topadoras y la policía y avanzó reprimiendo y sacando a la gente con violencia para demoler un edificio que era patrimonio de la ciudad. El Polo es un objetivo a lograr, pero se tomará el tiempo que sea necesario para solucionar este conflicto.
–¿Qué proyectos tiene en carpeta para llevar al Congreso? –Estamos trabajando en el proyecto de ley de promoción industrial con las cámaras de productores de televisión, de cine y publicidad. También con los actores se está elaborando una norma que tenga que ver con la protección de su trabajo y la jubilación, etc. Pero fundamentalmente estamos poniendo el ojo en las nuevas tecnologías que van modificando las formas que conocemos de desarrollar la industria porque por ejemplo con las nuevas tecnologías los derechos de autor van a durar cada vez menos. Este proyecto nacional y popular ha utilizado las nuevas tecnologías al servicio del conjunto y no al servicio del mercado. Vamos ha por todo lo que sea legislación sobre este punto que existe muy poco en el mundo.
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