viernes, 1 de noviembre de 2013

Violento arrebato contra una jueza en barrio Sur

Víctima de motochorros

Violento arrebato contra una jueza en barrio Sur



“Tiene que ver con la inseguridad que nos toca a todos”, reflexionó la jueza de Instrucción. Foto:Archivo/ Mauricio Garín.
“Tiene que ver con la inseguridad que nos toca a todos”, reflexionó la jueza de Instrucción. Foto:Archivo/ Mauricio Garín.
“Somos ciudadanos comunes que no vamos con una chapita en la frente que dice que somos jueces. A mí me robaron, me gatillaron y me empujaron; y hubo un grado de violencia muy importante”, dijo la jueza Susana Luna, luego del ataque sufrido ayer por la tarde en el barrio Sur.

El episodio delictivo se consumó este jueves, a las 14.45, cuando caminaba por calle San Jerónimo y la avenida Presidente Illia, a pocos metros del Parque Sur y a media cuadra de donde tenía estacionado el auto.

Fue abordada por una pareja que circulaba en una moto roja de 110 c.c. sin patente, y que bajo amenaza de muerte le arrebató la cartera con sus pertenencias.

"Fue al voleo"

"Manejaba una mujer y el hombre iba atrás, los dos con casco. Por mi experiencia creo que fue con un arma calibre 32 mm. Me increpó violentamente y una vez entregadas las cosas me gatilló pero no salió la bala”, explicó la titular del juzgado de Instrucción Cuarta.

Como resultado del atraco se llevaron la cartera con el celular, documentos y artículos personales; y a pesar del mal momento no sufrió lesiones de ningún tipo.

“Tiene que ver con la inseguridad que nos toca a todos”, dijo Luna esta mañana. Aunque no minimizó lo ocurrido, tampoco se lo atribuyó a cuestiones vinculadas con su función como magistrada.

Muy por el contrario, dijo: “Creo que fue al voleo, es un modus operandi de la zona, porque cuando fui a radicar la denuncia en la seccional 2a. me encontré con una chica que había sido víctima de las mismas personas media hora antes”.

Violencia extrema

"Es mi deber denunciarlo”, expresó la Dra. Luna, que se mostró preocupada por “el grado de violencia” empleado. “Están dispuestos a todo y evidentemente en mi caso el que me atacó estaba drogado; era una persona exitada y con un grado de nerviosismo muy aparente”.

Luego del ataque, la víctima pidió ayuda a una mujer que estaba parada en la esquina, que le prestó su teléfono para llamar al 911. Entonces sí, la víctima se presentó ante la operadora como jueza de Instrucción de la provincia y en el lugar se hizo presente una unidad de la Brigada de Explosivos. “Es una zona gubernamental donde la seguridad debe primar”, sostuvo la funcionaria del Poder Judicial.

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