Cristina renovada
POR CARMEN ACEVEDO DÍAZ
Luego de su reaparición: blanco-negro, superposiciones, estampas, transparencias... Una presidenta a la moda.
29/11/13 - 17:04
Finalmente, pese a que el negro estiliza y tiene mil ventajas, a Cristina Fernández de Kirchner se la ve mucho mejor con la inclusión del blanco en distintos matices en su guardarropa, color que da luz a la cara y suaviza rasgos.
Una decisión acertada y oportuna: el dúo que eligió para poner fin a un “luto” interminable y bastante permisivo (bordados, brillos, etc.) es sobrio y está de moda, aunque se sospecha que no será eterno, sino sólo un primer paso hacia la inclusión de otras variantes.
A la Presidenta le gustan los colores, con los que no cesó de sorprender en tiempos más felices, que también son tendencia. Y las estampas, otro ítem del momento, a las que antes del negro incluyó innumerables veces, algunas en versiones que mejor sería no reeditar.
Muy atenta a lo que se usa, las transparencias que nunca abandonó (y se siguen usando en la moda) las lleva esta vez en superposiciones blanco-blanco o blanco-negro, con resultado dudoso. Quizá una blusa de gasa labrada con musculosa tan visible debajo, como la que eligió para la reunión con Capitanich y el titular de una empresa alemana, no sea la opción más acertada.
Como tampoco lo es la pollera en estampado blanco-negro de la jura de los funcionarios, en la Casa Rosada. Muy años 50, el problema está en que a cualquier mujer, aun a las muy estilizadas, semejante vuelo en una falda irremediablemente multiplicará por dos. Justo ahora que Fernández de Kirchner, tras bajar de peso, podría lucir su figura con cortes más lineales.
Lo que no se sabe es quién la viste ahora, pero lo que sí sabemos es que la Presidenta siempre se guió más por sus gustos que por consejo ajeno. Y eso que hay más de un diseñador de renombre dispuesto a vestirla como la presidenta más chic. Y con promesa de silencio total. No hay caso.
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