Por: Darìo H. Schueri –
Desde Santa Fe
El socialismo deberá cambiar aspectos sustantivos de la
reforma tributaria si quiere que sus socios radicales la apoyen. El peronismo
apoyará unos y rechazará otros.
José Luis Freyre Asumirá este lunes la presidencia del
Partido Justicialista encarnando la visión kirchnerista de esta nueva etapa que
sepulta para siempre al reutemismo.
En definitiva el fútbol es
la expresión sociológica de la vida misma. Por estas horas las definiciones de
ascenso y descenso de los dos torneos más importantes de la Asociación del Fútbol
Argentino están cargados de dramatismo, intrigas, suspicacias que nunca faltan,
y finales abiertos. Lo mismo sucede en la Provincia de Santa Fe con la reforma tributaria,
mediatriz entre las intencionalidades políticas y financieras del oficialismo y
oposición.
El Poder Ejecutivo
socialista envió al Parlamento el mensaje de la reforma sin terminar de
cocinarla con el radicalismo, según se quejan los correligionarios; situación
que lo puso de muy mal humor e hizo que de manera sistemática comenzaran a
ralear sus asistencias a las reuniones de Comisión conjunta de Presupuesto y
Hacienda y Economía, Agricultura, Ganadería, Industria, Comercio y Turismo que
presiden los senadores peronistas Alcides Calvo y Rubén Pirola, quienes optaron
por no seguir recibiendo a entidades y organizaciones afectadas por la reforma,
hasta que el FPCyS aunase criterios y asistiera a las
reuniones.
“No vamos a poner la cara por una reforma que
políticamente no compartimos”, argumentaban, íntimamente satisfechos por el
estancamiento al que había llevado el tema los radicales. Miguel Lifschitz,
único senador socialista tampoco aportaba su oficialista presencia en los
cónclaves; “quiere ser candidato a Gobernador y se preserva de los costos”,
sospechaban los peronistas
El Gobernador Bonfatti tomó
nota de las quejas peronistas que le habían devuelto la pelota a su terreno, y
de inmediato convocó a sus socios radicales quienes, en lugar de asistir para
debatir el futuro de la
Ley , se dieron por ofendidos debido sendas notas de opinión
publicadas por dos semanarios rosarinos que enojaron a los senadores radicales
aludidos Felipe Michlig y Rodrigo Borla, y pegaron el faltazo, justificándolo
con un impreciso documento conciliar y recriminatorio a la vez, en el cual
hicieron saber que no estaban de acuerdo con los revalúos inmobiliarios y
continuar manteniendo excensiones al sector industrial.
Finalmente, y tras la
presencia conciliadora del Presidente del Comité Nacional de la UCR Mario Barletta en el
despacho de Bonfatti, una avanzada de senadores y diputados radicales aceptaron
reunirse con el Gobernador para acordar una salida política a la reforma,
tomando en cuenta los puntos controvertidos antes mencionados y lo medular:
definir el tratamiento de la
Ley antes del receso invernal de Julio.
De inmediato, los senadores
del radicalismo fueron a ver a sus pares peronistas para volver a poner la
pelota en su campo, recibiendo como toda respuesta que si el FPCyS quiere
cobrarle Ingresos Brutos al sector industrial y morigerar los avalúos fiscales
para el campo y quitar los urbanos, el Poder Ejecutivo deberá enviar un texto
complementario. Astutos, Calvo y Pirola no quisieron cargar con el costo
político de que en sus Comisiones se incorporen al mensaje del Ejecutivo el
nuevo gravamen del 0,5% a las industrias que facturen más de 50 millones de
pesos, y las correcciones a los avalúos fiscales, que para el peronismo lisa y
llanamente no deben tocarse. Otra vez la pelota en el terreno de juego
socialista.
Por estas horas,
seguramente contra su voluntad, el Ministro de Economía Angel Sciara estará
definiendo un borrador con los nuevos textos que previamente deberán pasar por
el tamiz radical antes de emprender viaje hacia el Palacio
Legislativo.
Los números que convencieron al
radicalismo.
El argumento pecuniario que
terminó de convencer al radicalismo para morigerar el revalúo fiscal
agropecuario (mas allá que el peronismo lo considera ilegal desde el vamos
porque no se citó a la
Junta Evaluadora que existe por Ley) tiene que ver con los
incrementos de entre 5 y 12 veces que tendrán las boletas de los que ya pagan
Bienes Personales, de acuerdo al texto primigenio enviado por el Poder
Ejecutivo.
Es así como los campos
ubicados en el Departamento 9 de Julio, cuya Unidad Económica es de 1.500 Has,
Bienes Personales se incrementaría 8 veces; mientras que los campos ubicados en
los Departamentos Castellanos y Las Colonias, cuya Unidad Económica es de 300
Has se incrementarían 12 veces.
Por su parte, en el
Departamento sureño de Gral López, adonde la Unidad Económica
es también de 300 Has, Bienes Personales se incrementaría ocho veces y media; y
en el Departamento Belgrano, cuya Unidad Económica es de 200 Has, el incremento
sería de 7 veces. En el Departamento San Martín, con una Unidad Económica de 300
Has, el incremento sería de 12 veces.
A modo de ejemplo, un campo
ubicado en el Departamento San Martín, que hoy día paga $ 2.200 por año de
Bienes Personales, llegaría a pagar con la Ley del Poder Ejecutivo $ 26.000, y si
consideramos el Inmobiliario Rural, ese mismo chacarero que hoy abona $ 4.800 y
pasaría a pagar con el revalúo $ 14.000.
De la misma manera, un
campo en el Departamento La capital, cuyo incremento en Bienes Personales es de
9 veces, llevaría la cifra a sufragar de $ 3.000 a $ 28.000, mientras
que de Impuesto inmobiliario pasaría de $ 2.500 a $
7.000.
Habrá que ver ahora que
ingeniería financiera realizan en Economía para, atenuando los avalúos fiscales,
la recaudación sea la prevista (800 a 1000 millones para el Poder Ejecutivo y
500 millones a repartir entre Municipios y
Comunas).
Spinozzi, último bastión
reutemista.
Cuando este lunes el actual
Presidente del Peronismo santafesino Ricardo Spinozzi le traspase la titularidad
del Partido Justicialista a su coterráneo el intendente de Venado Tuerto José
Luis Freyre, se habrá extinguido el último vestigio de la civilización
reutemista que gobernó la
Provincia durante 16 años, alternando períodos con el obeidismo
subrogante, que ahora sin el paraguas del “Lole” Reutemann buscará llegar al Sillón del
Brigadier en el 2015
a través de su líder Jorge Obeid, previa escala intermedia
en las legislativas nacionales del año que viene.
Spinozzi llegó a la
presidencia del PJ, máxima distinción de todo militante político, fruto de un
acuerdo entre Carlos Reutemann y Néstor Kirchner en el año 2008 para evitar una
interna entre Spinozzi y Agustín Rossi, que en verdad iba ser entre Reutemann y
Kirchner.
Ocho años después el
reutemismo está en retirada total: ningún legislador provincial exhibe
credenciales como tal; y sus espadas nacionales fluctúan entre el PJ-FPV (Celia
Arena) y el Frente Peronista (Carranza, Germano) y tampoco el reutemismo
participó del entramado interno que ungió a Freyre como nuevo Presidente del
PJ.
Desde este lunes 18 el
peronismo quedará en manos del triunvirato Rossi, Obeid, Maguid, conjuntamente
con el Foro de Intendentes al cual adscribe, manteniéndose como franquiciante
del FPV, pero a prudente distancia del resto, Omar Perotti, que colocó a Roberto
Mirabella después de Freyre, cuya paternidad política se disputan el propio Foro
de Intendentes (pro K) y el diputado nacional Agustín Rossi.
Orbitan ahora en la extensa
galaxia del nuevo peronismo post Reutemann el obeidismo, el rossismo, el
peronismo federal (salvo que los expulsen por su sociedad no avalada
institucionalmente con el PRO), quizás dentro de algún tiempo el sciolismo;
Producción y Trabajo (UPCN-Maguid) y agrupaciones satélites kirchneristas tales
como el Movimiento Evita y La
Cámpora.
El psicólogo venadense José
Luis Freyre tendrá la ciclópea tarea de conducir al peronismo hacia las
elecciones parlamentarias nacionales del año que viene, test match de la
gubernativa del 2015 (junto a la renovación de los concejos municipales y
autoridades comunales en la
Provincia ) en la cual jugarán su destino político aspirantes de
la talla de Agustín Rossi (cuyo mandato de Diputado Nacional termina en el 2013
y ya anunció que va por un nuevo período), y Jorge
Obeid.
También aspira a colar
candidatos a diputados nacionales el empinado movimiento político gremial
Producción y Trabajo, y quienes consigan financiamiento para embarcarse en una
costosa campaña, toda vez que el año que viene regirá el sistema electoral de
internas abiertas para diputados nacionales. Ya nadie dividirá los votos por
afuera. Todos sumarán, como en las provinciales, para la lista definitiva de las
generales.
El peronismo, unido o por
separado deberá enfrentar en las Primarias nacionales a la probable dupla
Binner-Barletta (si el radicalismo no va con lista propia) y el enigma Miguel
Del Sel, que medirá sus propia fuerza electoral cosechada el año pasado, como primer candidato a Diputado Nacional, a
manera de pole position del Gran Premio que será la Gobernación del
2015.
La cuenta regresiva ya
empezó.
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