jueves, 7 de junio de 2012


Debido al partido Patronato de Paraná- Rosario Central

EL FUTBOL LO HIZO: RENUNCIO EL MINISTRO DE SEGURIDAD DE SANTA FE.

Por: Darío H. Schueri – Desde Santa Fe


El poder omnipresente del fútbol. Lo que no pudieron las marchas contra la inseguridad; el embate del narcotráfico con sus ramificaciones policiales y – por que no – judiciales, un presunto violador evadido de manera novelesca de una comisaría, lo pudo el magnífico negocio del fútbol: eyectó al Ministro de Seguridad de la Provincia de Santa Fe, Dr. Leandro Corti.

Corti se había opuesto “por la extrema delicadeza” a que el encuentro entre Patronato de Paraná y Rosario Central se jugase - como finalmente se hará – en el estadio del Club Atlético Colón de esta capital, debido a que no estaba en condiciones de garantizar la seguridad para dicho encuentro.

Leandro Corti hizo lo que tenía que hacer: renunció ante la desautorización del propio Gobernador de la Provincia, quien aceptó que el partido de fútbol entre Patronato de Paraná y Rosario Central, que Corti había denegado por razones de seguridad, se jugase finalmente el próximo lunes a las tres de la tarde en la cancha de Colón.

Cualquier funcionario político ante un cambio de idea de su superior que lo obligase a dar marcha atràs lo justifica políticamente; No es el caso de un Ministro de Seguridad, quien debe demostrar autoridad ante la tropa que conduce, y por más razones políticas que tenga su superior, en este caso el mismísimo Gobernador de la Provincia, debe irse. Ya bastante maltratado venía siendo el Ministro por la calamitosa inseguridad, y las internas policiales que en muchos casos la consiente. Justo es reconocer que el Ministro saliente tenía todo el respaldo en su accionar contra la inseguridad del Gobernador que lo había ponderado.

En algunos estamentos del gobierno creen que Corti actuó de manera precipitada, no ahora, sino cuando denegó la autorización para que se juegue el partido de fútbol, aconsejado por la policía. ¿Cuáles fueron (¿ahora desaparecieron?) los argumentos policiales para calificar a dicho cotejo “de alto riesgo?: la inquina que se tienen las hinchadas de Rosario Central y Colón de Santa Fe, que para colmo hace rato que no se encuentran debido a que uno (Rosario Central) juega en el Nacional B y el otro (Colón de Santa Fe) lo hace en la Primera División. Hay revanchismo contenido. Y que mejor desahogarlo cuando Central viniese al mítico Centenario para jugar ante Patronato de Paraná. Se habla de veinte mil simpatizantes que vendrían desde Rosario para alentar a los auriazules de Arroyito.

Corti habló en su momento (el Gobernador Bonfatti se encontraba de gira por Medio Oriente y Alemania) de distraer 800 efectivos de la policía local (el lunes habrá mas de mil) para atender la seguridad en un partido de fútbol que no involucra a los equipos de esta capital Colón y Unión. Inmediatamente desde algunos sectores políticos de la oposición “chicanearon” al ex Ministro señalando ácidamente que “no puede garantizar la seguridad en un partido de fútbol”. ¿Quién puede garantizar la seguridad en un partido de fútbol de alto riesgo en Argentina?. El Gobernador Jorge Capitanich (que había ofrecido el estadio de Resistencia para este encuentro Patronato-Central) lo hizo en el Boca-River del verano. Luego se supo a que precio.

Así las cosas, según rezan las crónicas, a medida que se acercaba la fecha del partido, el Gobernador fue presa del “lobby canalla”, encabezado, dicen, por los diputados socialistas (simpatizantes de Rosario Central) Eduardo Di Pollina, Raúl Lamberto y el senador y ex Intendente Miguel Lifschitz, para que autorizara el Partido. El propio Presidente de Colón de Santa Fe Germán Lercher también bregó para que el cotejo se jugara en su estadio.

Y Bonfatti cedió. Y Corti se fue. Y habrá “extrema seguridad” para que no pase nada. Ahora la pelota está en la cancha del Gobernador; sin fusibles.

Por carácter transitivo, el partido entre Patronato de Paraná y River Plate del sábado 16 también se jugará en el estadio del Club Colón de Santa Fe; lo cual pone de buen humor a los funcionarios de turismo de la Municipalidad de Santa Fe, que esperan en esta capital un buen número de simpatizantes “gallinas” provenientes de Capital Federal que seguramente consumirán hotelería y gastronomía.

El Dios fútbol todo lo puede.



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