domingo, 3 de junio de 2012

estas bravo el gallinero


REFORMA TRIBUTARIA Y POSICIONES POLITICAS

Por: Darío H. Schueri – Desde Santa Fe


Santa Fe encara su reforma tributaria dentro de un clima social altamente inflamable que requiere de sabia prudencia de gobernantes y políticos. El “que se vayan todos” podría resucitar.

Dentro de la reforma tributaria local, los radicales no quieren que la industria siga exenta de IB mientras se aumenta el inmobiliario al campo.



Existe un delicado clima emocional en Argentina.

La movida comenzó un temerario paro agropecuario de resultado incierto en la Provincia de Buenos Aires tras la reforma tributaria (en Entre Ríos la movida chacarera quedó solo en amagues) mientras en algunos barrios acomodados de Capital Federal vecinos blandieron sus “cacerolas de teflón” (al decir de algunos comunicadores) disgustados por las restricciones a la compra de dólares, detonante de otros factores.

Nadie sabe que podría llegar a pasar; sería auspicioso que políticos y gobernantes oficialistas y opositores manejen con sabia prudencia sus decisiones y – sobre todo – declaraciones públicas para evitar que por impulso de la repetición mediática y el fervor de las abarcativas y penetrantes redes sociales (que no existían en el 2001-2002) se llegara a generar un incandescente efecto contagio nacional.

Ajustar para recaudar.

El sociólogo y encuestador porteño afín al gobierno nacional Artemio López fue aleccionadoramente descriptivo mientras debatía en un programa de televisión sobre los escasos recursos nacionales que se derraman hacia el interior del país: “las Provincias deberán buscar fondos haciendo los ajustes necesarios”, demarcó. Las peronistas provincias de Entre Ríos, Córdoba y Buenos Aires ya comenzaron. Sigue en la fila la socialista Santa Fe. No menos de diez estados provinciales no saben como pagarán el medio aguinaldo.

Hay inquietud en los espíritus ciudadanos que observan cautelosos lo que sucede. Quizás esté en lo cierto el diputado Agustín Rossi cuando estadísticamente advierte que el 10 por ciento de la población que atesora en dólares está presionando para forzar una brusca devaluación del peso. En verdad la moneda nacional se está depreciando automáticamente en los bolsillos de la sociedad por imperio de la inflación, que se retroalimenta a su vez con la inconciente avidez de los distintos segmentos sociales que, por la exaltada expectativa sobre lo que pueda pasar (tendencia que difícilmente vaya a cambiar), según fueren sus ingresos y actividades, “sobreconsume” innecesariamente o especula y contrae. Cuando la paranoia se colectiviza es como una mancha de petróleo en el océano.

Dentro de ese expectante clima el gobierno santafesino está encarando su demorada reforma tributaria (¿existe el momento oportuno para ajustar impuestos?), que debería ser debatida por los sectores políticos involucrados con la espesura intelectual y técnica que el tema requiere; sin caer en chicanas e incontinencias verbales que podrían resultar autodestructivas. Si la sociedad se desboca no habrá salvación política para ninguno.

La reforma tributaria ingresó por Senadores. Se está debatiendo técnicamente en la Comisión de Presupuesto y Hacienda que preside el prudente senador peronista Alcides Calvo, quien no duda en convocar a sesiones conjuntas con otras Comisiones cuando de escuchar a entidades y organizaciones supuestamente afectadas se trata. Mas de una vez Calvo se quejó – y ya se lo hizo saber al Ejecutivo – por la soledad en que lo dejan quienes debieran acompañar el proyecto desde el oficialismo.

Rebelión en la granja

Este lunes el Gobernador Antonio Bonfatti intentará cortar de cuajo lo que pareciera ser una incipiente rebelión radical que azuza al peronismo opositor, recibiendo en su despacho al titular de la UCR nacional Mario Barletta. Por la mañana hará lo propio con una delegación de correligionarios diputados y senadores, quienes vienen diciendo que “así como está” no piensan acompañar la reforma tributaria. ¿Y cómo está?, preguntamos: “incompleta, y desigual; no podemos gravar al campo y dejar eximido del Impuesto sobre los Ingresos Brutos a los sectores industriales y financieros”, respondieron.

También se convocará a los intendentes y presidentes comunales del FPCyS para explicarles los reales alcances de la reforma en marcha y el derrame de dinero que se producirá hacia sus cuentas bancarias.

El gobierno es conciente que lo enviado no será lo que se apruebe, quizás cuando arrecie el invierno. Por ahora se manejará con las Letras “y otros medios sucedáneos” para pagar sueldos, y “mantener funcionando los hospitales y escuelas”, asegura el Gobernador Bonfatti. El 91 % de lo que ingresa a la Provincia se destina para los denominados “gastos corrientes”: esto es: sueldos, coparticipaciones, jubilaciones, pensiones y funcionamiento del Estado. Un dato revelador: en el año 2007 se pagaba $. 5.900 millones en salarios de la administración pública; hoy esa cifra se elevó a $ 19.000 millones.

El expediente de la reforma tendría para largo rato en las Comisiones del Senado. Alcides Calvo, el titular de la Comisión de Presupuesto y Hacienda todavía tiene que escuchar a la Mesa de Entidades Productivas de Santa Fe; el Centro de Corredores de Cereales de Rosario (Agrupa a 100 casas de corretaje) y sus colegas del Centro de Corredores de Santa Fe. La Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA); Asociación de Entidades Empresarias del Sur Santafesino (ADEESSA) que integran 34 Centros y Asociaciones Comerciales, y la Asociación Transporte Automotor de Pasajeros (ATAP).

De todos modos, los tiempos que no manejan los políticos son los presupuestarios. Las urgencias de la caja. El Gobernador Antonio Bonfatti aseguró que el medio aguinaldo de junio será pagado a los empleados públicos. Las comunas y municipios recibirán 100 millones de pesos de lo recaudado por la emisión de Letras para compensar el Fondo de Incentivo Docente; mientras que para muchos es una incógnita el pago del medio aguinaldo. Desde ahí pueden surgir las presiones para apurar el trámite.

En el Poder Ejecutivo sostienen, a diferencia de lo que esgrime la oposición, que el dinero obtenido por la reforma se destinará básicamente a sueldos, jubilaciones y coparticipación (que en su mayoría también va a sueldos municipales) y que ello se derivará hacia el consumo masivo.

Los últimos datos del IPEC señalan que en el aglomerado Rosario, el 82,9 por ciento de las personas asalariadas trabajan en el sector privado y sólo el 16,5 por ciento lo hacen en el Estado; mientras que en el aglomerado Santa Fe dichos porcentajes son del 62,1 por ciento y 35,6 por ciento, respectivamente. Un sondeo privado realizado en esta ciudad capital al que tuvimos acceso señala que el 33 % de los santafesinos trabaja en la administración pública; el 26% en el comercio y el 8% en la industria. El 33% de empleados públicos consume activando el sector que emplea el otro 26%.

Queda para otro análisis los números de la reforma y su impacto en los bolsillos empresarios y de la ciudadanía; su conveniencia política y los contornos ideológicos que la demarcan. El fragoroso debate de la reforma en los recintos de la Legislatura desnudará enfáticas posiciones mediáticas de quienes pregonan un discurso que el propio gobierno nacional al que dicen adherir puso blanco sobre negro con la reforma de Scioli en Buenos Aires, que al decir de los propios dirigentes del campo fue mucho mas dura que la santafesina.

Nos quedamos con la advertencia de Artemio López sobre la necesidad de las Provincias de hacerse de recursos propios sin tener que esperar nada del gobierno central. Y la infidencia de un legislador provincial peronista: “acá todos hablamos de no tocar los avalúos del campo, pero desde la Nación nos piden que lo hagamos para percibir lo recaudado por bienes personales y renta mínima presunta, como pasó con Scioli”. Recordemos que si suben los avalúos fiscales, esos dos tributos terminarán pagándolo muchísimos productores y reporta una coparticipación casi de mitad y mitad. Aunque el diputado socialista Raúl “Pato” Lamberto sugiera que el campo para producir no es un “bien personal” y no debería tributar bienes personales.

Esto recién comienza.


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