Radicales y socialistas ajustan cambios para la reforma fiscal
Dirigentes de ambos partidos definirán en las próximas horas la redacción final del proyecto que defenderán en la Legislatura. El revalúo inmobiliario se morigerará y gravarán a grandes industrias.
A ello también se sumaría la suba de medio punto en el impuesto que le cobran a las entidades bancarias y financieras que no tienen sede central en la provincia. O sea, de pagar 5,5 por ciento de Ingresos Brutos pasarían a tributar seis por ciento. El senador socialista Miguel Lifschitz ya reconoció que hay acuerdo con la UCR en algunas de las propuestas que hicieron y que están avanzadas negociaciones con el PJ para tratar el proyecto en la Cámara alta.
El punto más conflictivo, puertas adentro del Frente Progresista y también en el propio justicialismo, radica en los términos que ideó el Poder Ejecutivo para revaluar el Inmobiliario Urbano y -fundamentalmente- Rural. El radicalismo cedió en su primera decisión de no acompañar la nueva estructura de valuaciones fiscales, a pedido de intendentes y presidentes comunales de su mismo partido.
De esa forma, están dispuestos a validar dichos cambios pero sólo en la franja de contribuyentes con mayor capacidad de pago. En cambio, se morigeraría el impacto en los sectores rurales medios y pequeños y aún se desconoce cómo se actuará con los inmuebles urbanos. Es de recordar, que en la provincia hay cerca de 1,2 millón de contribuyentes del Inmobiliario Urbano, siendo la mitad de ellos los que quedarían incluidos en aumentos que van del 51 al 90 por ciento de ese tributo.
El tema del revalúo no es sencillo, porque la ecuación que se buscará aprobar también incluye fórmulas que no provoquen disparar el cobro de impuestos nacionales como Bienes Personales y Renta Presunta. En el esquema que envió el Ejecutivo, según datos aportados por los propios dirigentes políticos, campos ubicados en el departamento 9 de Julio, cuya unidad económica es de 1.500 hectáreas, el impuesto Bienes Personales se incrementaría ocho veces. Campos ubicados en los departamentos Castellanos y Las Colonias, cuya unidad económica es de 300 hectáreas, se incrementarían hasta 12 veces. La idea es no provocar un cimbronazo tributario de esa característica.
Asimismo, siempre según las curvas técnicas analizadas, un campo ubicado en el departamento San Martín que hoy día paga 2.200 pesos por año de Bienes Personales, llegaría a abonar -con el proyecto de ley del Poder Ejecutivo- 26.000 pesos, mientras que el Inmobiliario Rural se dispararía de 4.800 pesos anuales a 14.000 pesos con el revalúo.
Todos esos números son los que están arriba de la mesa de negociación y que motivan una verdadera reingeniería tributaria para conseguir recursos que sirvan a la provincia para cubrir sus compromisos y también a los municipios y comunas. Con el texto original, se esperaba recaudar entre 800 y 1.000 millones de pesos para el Ejecutivo y entre 450 y 550 millones de pesos para el conjunto de las localidades.
Ahora habrá que ver cuál será el caudal de fondos a distribuir.
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