BONFATTI PUSO TODA LA CARNE EN EL
ASADOR
Por: Darío H. Schueri –
Desde Santa Fe
El Gobernador Antonio Bonfatti apostó fuerte para
combatir la inseguridad en la
Provincia de Santa Fe designando al actual diputado socialista
Raul Lamberto al frente del Ministerio de Seguridad. Mientras tanto debe lidiar
con sus socios radicales por la reforma tributaria, cuyo eje de debate es el
revalúo fiscal al campo,
que aglutina y divide posiciones con la misma
intensidad en el oficialismo y la
oposición.
“A grandes males, grandes
remedios”, dicta el refranero popular. El Gobernador Antonio Bonfatti jugó
fuerte y le ofreció el timón del candente Ministerio de Seguridad al Dr. Raúl
Lamberto, un hombre del riñón socialista.
La designación del
socialista Lamberto no dejó de constituir otro meta mensaje para los socios
radicales que reclaman un mayor reparto de acciones políticas en el FPCyS;
aunque en este caso hayan respirado aliviados por la delicada carga que hubiera
representado un hombre del sector para combatir la inseguridad y el narcotráfico
(que según el Gobernador son casi indisolubles) y las fraticidas internas
policíacas.
La seguridad de bienes y
personas es el mayor capital político – después de la economía – que puede
mostrar un gobernante. El “socialismo gobernante” jugó fuerte y designó a uno de
sus hombres para un Ministerio de alta exposición que ya se llevó puesto al Dr.
Leandro Corti, un probo funcionario que mas allá del detonante deportivo, en las
últimas fotografías públicas aparecía flagelado por los acontecimientos. La
insólita fuga de una precaria comisaría de barrio del presunto violador Martínez
y la arrebatadamente exagerada generalización sobre la “corrupción policial” que
disparó Corti molestó a la
Fuerza y puso en evidencia la falta de olfato del ex Ministro
(¿Cómo no iba a averiguar adonde habían recluido al presunto violador Juan M.
Martínez con la connotación social que había tenido el caso?) para conducir un
organismo tan complejo como intrigante como la Policía. Corti
estaba “ido” espiritualmente antes del partido Patronato-
Central.
Lamberto no gozará de la
franquicia de los términos medios. O le va bien; o le va bien. ¿Bonfatti le
pediría la renuncia a un co-fundador del Partido que integran?. El Gobernador
buscó ayuda en un compañero de luchas para soslayar el delicado momento por el
que atraviesa la seguridad en los grandes centros urbanos santafesinos y que
encabeza cualquier encuesta; aún antes de la economía.. Lamberto, de quien dicen
tenía algunos desencuentros con la gestión de Bonfatti, no tiene margen para el
error: está en juego su Partido. No un gobierno del que – como cualquier otro
Ministro – se puede ir. Bonfatti nunca se hubiera ido del gobierno de Binner; lo
sostenían juntos. Era un par. Así será con
Lamberto.
Reforma estancada.
El arco parlamentario
radical dejó plantado al Gobernador la semana pasada cuando iban a discutir
aspectos de la reforma tributaria. El radicalismo tenía previsto ir a
la Casa Gris
para recriminarle a Bonfatti haber enviado al Parlamento la reforma sin terminar
de consensuarla con ellos.
Mario Barletta luego de
entrevistarse con Bonfatti le quitó dramatismo a la situación, mientras el
senador norteño Felipe Michlig hacia pública la catarsis radical que otras veces
– pocas para el gusto radical - se
discutía a puertas cerradas con el socialismo. ¿Fue una estrategia consensuada?.
Al fin de cuentas el radicalismo le dijo a la sociedad lo que piensa de los
socialistas.
Michlig disparó fuego
graneado sobre lo que el radicalismo considera actitudes descorteses de los
socialistas; y de paso le pidió, sin delicadezas, al correligionario
Vicegobernador Jorge Henn que no se meta en lo que no es su función: presidir el
Cuerpo, administrarlo, presidir las Asambleas legislativas, y reemplazar al
gobernador en caso de muerte, destitución, renuncia o inhabilidad física o
mental. Henn (quien según Michlig no tiene ningún legislador que le responda)
venía promoviendo reuniones con intendentes y presidentes comunales radicales en
apoyo a la reforma tributaria que sus correligionarios amenazaban con no votar.
Luego se alivianaron las posiciones cuando el radicalismo advirtió que estaban
metamorfoseándose con el discurso del ala mas dura del
peronismo.
Fueron los propios
senadores y diputados radicales quienes escucharon de boca de los sus
correligionarios intendentes y presidentes comunales la exhortación a darle
curso lo antes posible a reforma tributaria (que dejaría unos 500 millones de
pesos a repartir territorialmente) porque no llegan a pagar sueldos y el medio
aguinaldo (aun aprobada tampoco les llegaría a tiempo el dinero resultante del
aumento de impuestos).
Los jefes comunales y
municipales radicales no hacen mayores objeciones al amplio texto de la
“modernización y actualización” tributaria. Solo pidieron que no se toquen los
avalúos fiscales; “anda y pone vos la cara con los gringos”, le espetó un
intendente del Sur a un colega que cree conveniente “tocar” los avalúos fiscales
de las tierras rurales.
Mientras todo esto ocurría
entre los radicales, el senador rafaelino Alcides Calvo, presidente peronista de
la Comisión
de Presupuesto y Hacienda junto a su compañero de bancada Rubén Pirola, titular
de la
Comisión de Economía, Agricultura, Ganadería, Industria,
Comercio y Turismo suspendían “hasta que el oficialismo se ponga de acuerdo” las
reuniones conjuntas en las que venían recibiendo a entidades y organizaciones
aludidas por la reforma. Tal como adelantamos hace una semana, Calvo pidió que
“participen activamente los senadores radicales en dichas reuniones
(hoy lo hacen pocos de ellos, o bien sus asesores)” ya que “el justicialismo no fue el autor de este aumento de
impuestos, por ende no debemos defender un proyecto que políticamente no estamos
de acuerdo”. Carambola a dos bandas.
El ravalúo
agropecuario divide aguas.
A todo esto, el radicalismo deberá ponerse de acuerdo con
el Poder Ejecutivo en un aspecto sustancial de la reforma que pone en serio
riesgo su tratamiento: el revalúo fiscal agropecuario. El socialismo quiere
modificarlo; los radicales no. Los peronistas, si de verdad quieren agradar a
la Casa Rosada
(como Scioli y Urribarri) no deberían poner reparos en el revalúo
fiscal.
Luis Rubeo, Presidente de la Cámara de Diputados de
la Provincia
y orientador del FPV, sector considerado por el oficialismo como posible aliado
ante la intransigencia de otros grupos peronistas, adjetivó como una
“barbaridad” que no se modifiquen los avalúos fiscales para que los chacareros
no sean alcanzados por el impuesto a los bienes personales y renta mínima
presunta; tributos nacionales coparticipables que, al decir del radicalismo,
“van a parar a la
Nación y después no regresan a la Provincia ”. Rubeo, quien
además cree que hay que “modificar la pirámide tributaria y que paguen los que
mas tienen”, califica la negativa radical de no tocar el avalúo fiscal como
mezquina; “es como si nosotros no le quisiéramos votar la reforma al gobierno
socialistas por el solo hecho de no darle recursos para que
gobierne”.
Rubeo, en coincidencia con el radicalismo, sostiene que
hay que gravar también al sector industrial y agroexportador a partir de una
determinada facturación, (el socialismo les mantuvo las excensiones) pero dirige
lo recaudado hacia un fondo de afectación específica como por ejemplo la
construcción de viviendas. De la misma manera piensa que el Impuesto a los
Sellos debe ser coparticipado con los municipios y
comunas.
Resumiendo el galimatías político en torno de la reforma
tributaria: dentro del FPCyS, el radicalismo levanta la mano siempre y cuando no
se modifiquen los avalúos fiscales para el campo (no habla del urbano) y se
grave a la industria con el Impuesto sobre los Ingresos Brutos. El socialismo no
cree que haya que ceder en el revalúo agropecuario, porque considera que la
progresividad técnica aplicada por el API-Catastro es justa y equitativa.
El peronismo del FPV “rossista” y el sub bloque
Producción y Trabajo acompañaría (con sus reparos y modificaciones, por ejemplo
grabar con IB a la industria y coparticipar sellos con las comunas y municipios)
y ya avisó que comparte el revalúo al campo. El peronismo “filo FPV”, esto es,
el “obeidismo”, el “bielsismo”, 100 % Santafesino y el “perottismo” lisa y
llanamente no quieren reforma tributaria.
Unión PRO Federal manifestó que no está de acuerdo con el
revalúo fiscal a los chacareros, considerados políticamente base de sustentación
electoral de Miguel del Sel para el año que viene; y a su vez pone reparos en el
resto del articulado.
A todo esto: en julio se reabren las
paritarias
El Instituto Provincial de Estadísticas y Censos (IPEC) continuó –
pese a algunas demoras que despertaron suspicaces interpretaciones –
suministrando el índice de precios al consumidor (“la inflación del changuito”,
según Moyano) con datos alarmantes: el
Índice de Precios al Consumidor (IPC) en la provincia de Santa Fe registró
durante abril una variación de 2,9 por ciento con relación al mes
anterior.
Así las cosas, en Julio el
gobierno deberá cumplir con el 7% de aumento acordado en las paritarias de marzo
(recordemos que el 21% de aumento era en dos tramos: 14 % a partir del 1 de
febrero, y 7 % desde el 1 de julio). Con la inflación real en la mano no habría
que descartar que los gremios estatales pidan en Julio un 5% mas para el resto
del año y llegar de esa manera al 26% anual proyectado por las consultoras
privadas.
Un panorama complicado que
requerirá de mucho tacto político y responsabilidad institucional de
oficialistas y opositores. La soga de la tolerancia social puede cortarse en el
momento menos pensado.
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