Con la firme sospecha de que el socialismo convocará a elecciones generales para Julio del año que viene, con primarias en Mayo y cierre de listas en pleno verano, los principales aspirantes del peronismo a competir por la sucesión de Hermes Binner ya comenzaron sus campañas, mientras orgánicamente endurecen sus posiciones legislativas.
El peronismo ya comenzó su campaña en pos de la recuperación del poder provincial. Dos de sus principales referentes, el intendente Rafaelino Omar Perotti y el Presidente del Partido y titular del bloque se Senadores Ricardo Spinozzi ya comenzaron a "patear la cañada" para, en primera instancia "mostrarse" y llegar al tan anisado Diciembre con una ponderación de conocimiento entre el electorado que les permita pasar a la fase siguiente, o regresar al llano y apoyar al candidato mejor posicionado.
Junto a los mencionados, y el sempiterno contendiente Agustín Rossi por el FPV, surge el diputado duhaldista Norberto Nicotra, quien insiste en que es el único candidato de Duhalde en Santa Fe, y que sería poco menos que suicida para el peronismo ir a primarias, para luego mezclar candidatos entre fuerzas internas que pocos menos se desprecian entre sí, como el Peronismo Federal y el kirchnerismo.
Aún resta conocer qué hará el dos veces Gobernador Jorge Obeid, quien sigue manteniendo a su tropa en estado de expectación, pero aún esperando que Carlos Reutemann dé el sí - o el no - para tomar la decisión de avanzar en su postulación. Obeid, políticamente pícaro, sabe que sobre fines de año su nivel de conocimiento será superior a cualquier otro futuro contendiente peronista; pero, precisamente el mayor peligro lo constituye la actual performance, (poco mas del 20% de opción con altísimo nivel de conocimiento) que de no subir ostensiblemente, necesitará de manera inexorable al peronismo unido (incluyendo el FPV) tras su candidatura. De no ser así, sus chances de reconquistar la gobernación serían poco menos que inciertas.
De Carlos Reutemann se habla mucho por estas horas; algunos creen que, a la luz del creciente deterioro de imagen del matrimonio gobernante, sus posibilidades de ganar en primera vuelta se agrandan, y por ello dicen verlo muy activo, investigando, consultando como en sus mejores épocas, y revisando cada encuesta que le llega a sus manos, inclusive y sobremanera las que involucran a los candidatos provinciales, a los que sigue muy de cerca. Los más ansiosos ya descuentan su postulación a Presidente.
En el "mientras tanto", el peronismo arriesga mas de la cuenta su imagen opositora ante la ciudadanía (no olvidemos que según M&F el 45% de la ciudadanía consultada no aprueba los métodos de la oposición) acorralando de tal manera al socialismo gobernante (con cierta complicidad silente del radicalismo) que lo llevará inexorablemente a la victimización, que tan bien explota el elenco gobernante.
Por ejemplo, la idea de los senadores peronistas - encabezados por Juan C. Mercier - de comerle la billetera al Ejecutivo obligándolo parlamentariamente a pagar en efectivo el 30% de los 125 millones de pesos de deuda con policías y bancarios transferidos que el gobierno quiere saldar íntegramente con bonos, es cuanto menos temeraria, pues esa deuda no fue generada por la actual administración, que al menos tomó la decisión de cancelarla.
Binner anda con plata y eso es peligroso.
Lo mismo sucede con la autopista Santa Fe - Rosario: el peronismo, enancado en dictámenes del Tribunal de Cuentas ("que quiere cogobernar", se atajan desde el gobierno) pidió que no se cobre peaje, obligando al Ejecutivo a hacerse cargo del sueldo de los 200 empleados y el mínimo mantenimiento que exige el corredor.
Seguramente el peronismo debería revisar sus estrategias y, más allá de ejercer el genuino rol opositor marcando con vehemencia si se quiere, los errores del gobierno, debería hacerle notar a la sociedad cómo harían ellos en caso de ganar para superar el "desgobierno" en que Binner y sus aliados radicales sumieron a la "Invencible".
Spinozzi, Perotti, Nicotra por caso, son aspirantes casi sin nivel de conocimiento provincial, genotipos de la incógnita política, pero que precisamente pueden utilizar esa aparente debilidad en fortalezas, apelando al factor sorpresa con propuestas originales y superadoras que seduzcan a la población, quizás ávida de otro cambio de rumbo en la Provincia, tal como propugnan estos aspirantes.
Lo mismo sucede en el arco gobernante con los socialistas Lifschitz, Giustiniani, Bonfatti y el radical Barletta, cuyos apellidos pueden aparecer más o menos familiar en el subconsciente de la población, pero no dejan de ser una rareza en materia de gobernabilidad (no olvidar que los últimos dieciséis años de gestiones peronistas fueron alternadas por Reutemann y Obeid).
Los socialistas deberán dirimir de aquí a Diciembre si el mejor candidato para continuar con el proceso iniciado en el 2007 es el Jefe de Gabinete de Binner, Antonio Bonfatti; o si el ahora recuperado institucionalmente intendente de Rosario Miguel Lifschitz vuelca a su favor el bagaje de gobernante de la ciudad adonde viven tres cuartos de la población santafesina. O si el envión de perder por un punto y medio con Reutemann el año pasado le sirve de promoción al senador nacional Rubén "Pechito" Giustiniani.
Del radicalismo, dice el colega Maronna de Rosario que "los militantes radicales tuvieron el viernes sus primeros 15 minutos de gloria desde mucho tiempo a esta parte. El fuerte espaldarazo que el presidente del comité nacional ucerreísta, Ernesto Sanz, le dio a Mario Barletta para que abandone cierto miedo escénico a la hora de confrontar con el socialismo por la cabeza de una fórmula a gobernador encendió los corazones del nutrido grupo que se congregó en la vetusta casona que funciona como comité departamental en Rosario".
La interna entre los "alfonsinistas" que quieren al esquivo Binner de coequiper de "Ricardito", y los "cobistas" que entonan al ascendente intendente santafesino para que toree al socialismo en primarias, podría terminar dándole la razón a Hermes Binner, quien imagina una gran cumbre del FPCyS (previa definición puertas adentro en el PS) que culmine con el binomio a competir con los candidatos peronistas, y los mejores candidatos para obtener la mayoría de bancas en Senadores ("con ganar la gobernación si no tenemos el Senado no sirve", especulan en la Casa Gris) tarea que le será encomendada al radicalismo. En el Frente no vislumbran un peronismo unido tras un único candidato; salvo que éste sea Carlos Reutemann como competidor directo en la Provincia.
De todos modos, para aspirar a gobernar el próximo turno, todos los mencionados - salvo Obeid - deberán contarle a la ciudadanía que, además de ser políticamente "lo nuevo", tienen propuestas serias para potenciar el desarrollo productivo innato que tiene Santa Fe, acosar a los delincuentes que asolan las grandes urbes y diseñar estrategias coherentes y realizables de inclusión social asentadas básicamente en la educación, capacitación, salida laboral, y hasta recreación artística y deportiva, no solo para los niños y adolescentes, sino entre los mayores que, alejados de toda posibilidad de trascendencia social, personal y espiritual abandonan a su suerte no solo su vida, sino la de su descendencia, por cierto estadísticamente cada vez mas numerosa.
Con emotiva dialéctica no alcanzará. La ciudadanía reclama soluciones prácticas y realizables para ayer. El mañana discursivo está muy lejano.
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