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Binner admitió que el candidato del Frente saldrá de las primarias

”Es bueno que el Frente Progresista tenga varios precandidatos”, aseguró Hermes Binner.

“Si hay muchos candidatos en el Frente Progresista es porque las cosas se están haciendo bien en Santa Fe”. Con ese subterfugio el gobernador Hermes Binner abonó, en declaraciones periodísticas formuladas ayer temprano en Santa Fe, lo adelantado por La Capital: la posibilidad de que en las primarias del año próximo compitan por la candidatura a gobernador del Frente Progresista los socialistas Antonio Bonfatti y Rubén Giustiniani, además del cantado postulante precandidato radical a la Casa Gris, el intendente santafesino Mario Barletta.

“Nosotros siempre preferimos el consenso pero en una democracia no tiene que verse como una maldad la realización de una interna”, deslizó Binner al ser consultado sobre la proliferación de postulantes a sucederlo en la Casa Gris, a pesar de su confesado deseo que el próximo gobernador surja de su gabinete, más precisamente en la figura del ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti.

Y para completar la idea el mandatario no escatimó un autoelogio: “Es bueno que el Frente Progresista tenga varios precandidatos. Esto significa que se está gestionando bien y que nosotros estamos cumpliendo con el programa que le presentamos a la población antes de ser gobierno. La interna abierta es una alternativa para solucionar el dilema de las distintas propuestas, aunque creemos que es mejor consensuar un candidato porque las internas dejan heridas. De todas formas, las internas no tiene que ser vistas como una maldad”, aseveró Binner.

En rigor con sus declaraciones el jefe del Ejecutivo provincial atendió simultáneamente dos frentes políticos a los que considera prioritarios de cara a la competencia electoral que se avecina. Por un lado sostener la candidatura de su delfín hasta las últimas instancias, es decir por consenso o apoyando la candidatura de Bonfatti en una interna si, como se especula, el senador Giustiniani también sale al ruedo el año próximo. Y por otra parte seguir bregando por la construcción de un frente nacional a imagen y semejanza de la herramienta electoral que lo catapultó a la Casa Gris en 2007, cuando el Frente Progresista logró desalojar al justicialismo del gobierno provincial luego de 25 años de continuidad peronista.

“Necesitamos un programa que nos incluya y no deje a nadie por fuera y ese debe ser el cuaderno de bitácora del Frente Progresista”, pregonó el mandatario en declaraciones formuladas a la emisora universitaria de la capital santafesina.

Binner, que el fin de semana volvió a blanquear sus aspiraciones de integrar una fórmula presidencial con el radical Ricardo Alfonsín, manifestó la necesidad de “comenzar a trabajar sobre un Frente de estas características para el país.”

Y en ese marco inclusivo de un frente progresista nacional remarcó que los socialistas no han dejado de lado a Elisa Carrió: “Que se excluya ella es una cosa y que la excluyamos nosotros es otra”.

Finalmente el mandatario diferenció “la propuesta kirchnerista” de “lo que estamos haciendo en Santa Fe”.

En tal sentido consideró “muy importante el avance de la educación y las políticas de salud y también debemos avanzar sobre procesos que permitan la incorporación del trabajo”.

“A nosotros nos preocupa muchísimo la desigualdad que estamos teniendo. Hay una pobreza estructural y la asignación universal por hijo no alcanza para doblegar la pobreza”, sentenció finalmente el gobernador santafesino despegándose de las políticas emanadas desde Balcarce 50.