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En casi cuatro años de gestión, macri pasó 167 días en destinos fuera del país y otros 26 en el interior

El gobierno porteño piensa gastar $ 8 millones en viajes al exterior

Publicado el 30 de Junio de 2011

Por Claudio Mardones
Las reservas de alojamiento y pasajes para el titular del PRO y sus funcionarios fueron otorgadas por licitación a un solo oferente, la empresa Furlong Fox, que también usa SOCMA. Los honorarios por esos servicios costarán $ 210 mil.
El gobierno porteño destinará 8 millones de pesos para realizar viajes oficiales al exterior con estadía paga para este año y el próximo. Las reservas de alojamiento y pasajes para el jefe de gobierno y sus funcionarios serán comprados por la empresa Furlong Fox, que se alzó con la licitación pública 04/DGCYC/2011 como única oferente para la provisión de pasajes oficiales y reservas de hoteles para 2011 y 2012. Los servicios de administración y reservas para “servicios de transporte internacional ida y vuelta” costarán 210 mil pesos en concepto de honorarios para comprar pasajes con un tope total de “hasta 8 millones de pesos”. La decisión fue tomada hace un mes, cuando el Boletín Oficial de la Ciudad publicó un decreto firmado por el ministro de Hacienda porteño Néstor Grindetti, donde la Dirección General de Compras y Contrataciones adjudicó la licitación a Furlong Fox, la única que se presentó a la jugosa licitación y que mantiene viejos vínculos con el Grupo Macri.
Según su propia definición, Furlong Fox “es la compañía nacional de viajes corporativos más importante del país”, y en su extensa nómina de clientes tiene a SOCMA Americana, una de las principales empresas del grupo perteneciente a Franco Macri, padre del jefe de gobierno, que también utiliza los servicios de esta agencia para que sus gerentes viajen al exterior.
En el caso del gobierno de la Ciudad, los viajes más allá de las fronteras nacionales son un selecto privilegio reservado al jefe de gobierno, sus ministros y las comitivas que ellos elijan. En sus tres años y medio de gestión, Mauricio Macri ha pasado 193 días de viaje, es decir, un poco más de seis meses. Ese listado total contiene los 167 días que el alcalde estuvo de viajes oficiales por Brasil, Uruguay, Francia, España, Italia, Vietnam, México, y los Estados Unidos, entre otros destinos. Todos ellos forman parte de un pedido de informes que presentó la legisladora Gabriela Cerruti (Nuevo Encuentro) para que la comuna le explique a la Legislatura a qué se debe la extensa agenda de viajes pagados con fondos públicos. “Nunca hubo tantos días de viaje en tres años en el gobierno de la Ciudad y la contratación directa, encubierta de licitación, confirma que la agenda por el exterior de Macri seguirá con el mismo ritmo”, sostuvo la periodista y autora de la biografía no autorizada del jefe de gobierno.
El ritmo de viaje tiene una cifra concreta. Según el pedido de informes, Macri realizó 30 viajes entre el 18 de abril de 2008, cuando voló a San Pablo (Brasil), y el 10 de septiembre de 2010, cuando aterrizó en Roma acompañado de su comitiva. Entre esos dos destinos, Macri también anduvo por la ciudad suiza de Davos, por Londres, una de las ciudades inglesas que más le gustan al alcalde, y por Copenhague, la capital danesa donde fue fotografiado por el equipo oficial, que siempre viaja con él, a cargo de Iván Pavlovsky, vocero del jefe de gobierno. La agenda internacional de Macri también incluyó visitas oficiales a Mumbai (India), Santo Domingo (República Dominicana), Madrid y Málaga (España), y las ciudades estadounidenses de Miami y Atlanta. En el informe, Cerruti pide conocer cuáles fueron los beneficios que obtuvo el Estado porteño por los 193 días de viaje. “Queremos saber por qué un jefe de gobierno considera que tiene que pasar tantos días en el exterior para llevar adelante la gestión de la Ciudad de Buenos Aires”, explicó la legisladora.
La lista de clientes de la empresa que ganó la licitación pública del gobierno PRO no deja lugar a dudas: se trata de una proveedora de viajes para grandes laboratorios médicos, consultoras internacionales, bancos, industrias y grandes constructoras como SIDECO. Hasta ahora, el gobierno porteño no figura en esa lista selecta, pero desde el mes pasado, es uno más de los grandes clientes. Desde entonces, el jefe de gobierno tiene su propia agencia de viajes. A su alrededor, sus funcionarios admiten que fue la mejor forma para controlar los gastos de los viajes. “Impedirle que viaje, es imposible, es una de las pocas cosas que tanto le gustan”, admiten, mientras exigen reserva