Hermes Binner
"La boleta única es más transparente que el voto electrónico"
Alf Ponce / MDZ
El candidato presidencial polemiza con Jaque respecto de la modernización del sistema electoral.
Vino a Mendoza a juntarse con sus aliados del socialismo, pero además tuvo algunos contactos políticos con los radicales. Hermes Binner, candidato presidencial del Frente Amplio Progresista, es consciente de que se ha convertido en una figura política atrayente. Pero trata de explotar el fenómeno con cautela.
Por eso el sobrio y medido gobernador de Santa Fe no dio una sola pista sobre el destino electoral de las negociaciones con la UCR mendocina. Aunque en esta visita no se privó de mantener un encuentro con Alfredo Cornejo para avanzar en esa alianza.
En conferencia de prensa, Binner se explayó acerca de las perspectivas nacionales del frente que comanda en octubre y demostró que una de las bases de su campaña será la innovación de la boleta única, que aplicó en su provincia a partir de que lo propusiera un diputado del ARI.
Mientras espera un improbable apoyo del Gobierno Nacional a su proyecto de modernización electoral en todo el país, advirtió que la boleta única es mejor que el voto electrónico, ya que este último "se puede hackear".
Vale recordar que el voto electrónico es la innovación que tibiamente ha propuesto Jaque en Mendoza, a pesar de que, en octubre, los mendocinos no tendremos ninguna novedad en el modo de votar.
-Hay encuestas que le dan un alto crecimiento, ¿qué puede decir de eso?
-El Frente Amplio Progresista (FAP) logró nada menos que 2,1 millones de votos y estamos convencidos que eso significa que hay un espacio vacío en el panorama político nacional que no tenía representación. El FAP viene a ocupar ese lugar. Lo vemos en el entusiasmo de la gente, incluso la que no está integrada al FAP, que aporta a la construcción de un programa muy sólido y consistente. Este programa se va a presentar el 22 de setiembre en el Gran Rex, en Buenos Aires. Allí vamos a demostrar las coincidencias que hemos logrado y que tenemos propuestas.
-¿Se siguen denunciando irregularidades en el escrutinio de las primarias, que opinión tiene al respecto?
-Tenemos múltiples denuncias sobre faltante de boletas. Fue una actitud muy deliberada para el robo de boletas, especialmente en el Gran Buenos Aires, donde hubo muchas dificultades para los fiscales. Prácticamente había que entrar al cuarto oscuro con cada uno que votaba para ver la presencia de las listas. Pero nosotros creemos que la solución está en la boleta única, como hemos practicado en Santa Fe. Es una boleta que se entrega a cada uno de los votantes, con lo cual no hay boletas en el cuarto oscuro, simplemente hay una birome y un espacio para hacer una marquita. Esto ha significado una gran transparencia para el sistema electoral. En las elecciones de Santa Fe no hubo colas, no hubo dificultades y antes de la medianoche estaba el cien por ciento de las mesas escrutadas. El gobierno conoce este sistema y todos lo están pidiendo, inclusive Rodríguez Saá.
-¿Usted cree que el gobierno nacional va a acceder a ese pedido?
-Bueno, tienen tiempo para hacerlo. En el Congreso se ha presentado la ley. Esto en Santa Fe lo dimos a conocer a través del ministerio de Educación, donde los niños hicieron un ensayo de boleta única con los próceres. Todo este aprendizaje después lo llevaron a los hogares y fue un fenómeno extraordinario. En pocas semanas se conoció el sistema, que es muy simple.
-¿La boleta única evita el fraude?
-Totalmente. Según la gente de la OEA es mucho más transparente que el sistema de voto electrónico, porque el voto electrónico, desde que se emite hasta que llega a la base de datos, se puede hackear. De hecho se ha hecho sin que nadie se haya dado cuenta: se transfieren los votos en blanco y nunca nadie protesta, porque no hay fiscales de los votos en blanco y nadie se queja si hay menos.
-En cambio, el gobernador de Mendoza dice que el mejor sistema es el voto electrónico…
-Bueno es otro sistema, pero quiero decirle que la evaluación de la OEA ha dicho que la boleta única es más segura que el voto electrónico.
-¿Hay posibilidad de que el FAP llegue a un acuerdo electoral con el radicalismo en Mendoza?
-Estamos en un proceso electoral y las primarias son parte de las generales. No se pueden cambiar órdenes en las listas.
-¿Tampoco se puede llegar a un acuerdo en el orden municipal, con algunos departamentos donde gobierna la UCR?
-Eso hay que preguntárselo a los miembros del frente en Mendoza.
-¿Los diálogos que ha mantenido con ellos en esta visita a Mendoza le han alcanzado para definir quién puede ser el candidato a gobernador del FAP?
-Nosotros creemos que las provincias, que son preexistentes a la Nación, tienen derecho a ser parte de las decisiones que se toman a nivel nacional. Para esa Argentina, de un gobierno que integra y nacionaliza, se necesita de fuerzas políticas que se integren de la misma forma, de abajo hacia arriba. Somos muy respetuosos de los acuerdos y necesidades que se plantean desde las provincias. Esos acuerdos no son todos iguales.
-¿Cuál es su lectura del resultado del 14 de agosto?
-Siempre que hubo bonanza económica, los ejecutivos ganaron elecciones. Eso pasó en todas las elecciones hasta aquí, menos en Catamarca. En Buenos Aires la gente eligió a Macri y a Cristina, cuando se estuvieron peleando como perros y gatos. Hay que estudiar el fenómeno pero el dueño de voto es el votante, que vota a conciencia. Eso nos lleva a estar muy atentos ante una sociedad que está cambiando. Duhalde y Alfonsín son expresiones gastadas de la política. Si usted mira para atrás, se va a encontrar con el Pacto de Olivos y la Alianza y nosotros no queremos volver atrás. El cambio es el fenómeno de nuestro tiempo. Nosotros estamos convencidos de tres cosas: que el modelo actual es inviable, porque no se puede seguir pensando en blanco y negro. Lo otro de lo que estamos seguros es que la gente quiere cambiar, y en tercer lugar que quiere cambiar por una propuesta progresista.
-¿Pero con el 50 por ciento de votos que obtuvo Cristina, cree que la gente quiere cambiar el modelo?
-Lo que decimos es que este modelo no va a tener vigencia histórica. Un modelo basado en el presidencialismo, tarde o temprano termina en el hegemonismo. Y el hegemonismo nunca ha triunfado, por suerte, en ninguna parte del mundo. Respetamos el cincuenta por ciento que votó a Cristina pero hay otro cincuenta por ciento al que no le podemos exigir pensar igual. Hay que pensar en una Argentina en celeste y blanco, no en una Argentina en blanco y negro.
Por eso el sobrio y medido gobernador de Santa Fe no dio una sola pista sobre el destino electoral de las negociaciones con la UCR mendocina. Aunque en esta visita no se privó de mantener un encuentro con Alfredo Cornejo para avanzar en esa alianza.
En conferencia de prensa, Binner se explayó acerca de las perspectivas nacionales del frente que comanda en octubre y demostró que una de las bases de su campaña será la innovación de la boleta única, que aplicó en su provincia a partir de que lo propusiera un diputado del ARI.
Mientras espera un improbable apoyo del Gobierno Nacional a su proyecto de modernización electoral en todo el país, advirtió que la boleta única es mejor que el voto electrónico, ya que este último "se puede hackear".
Vale recordar que el voto electrónico es la innovación que tibiamente ha propuesto Jaque en Mendoza, a pesar de que, en octubre, los mendocinos no tendremos ninguna novedad en el modo de votar.
-Hay encuestas que le dan un alto crecimiento, ¿qué puede decir de eso?
-El Frente Amplio Progresista (FAP) logró nada menos que 2,1 millones de votos y estamos convencidos que eso significa que hay un espacio vacío en el panorama político nacional que no tenía representación. El FAP viene a ocupar ese lugar. Lo vemos en el entusiasmo de la gente, incluso la que no está integrada al FAP, que aporta a la construcción de un programa muy sólido y consistente. Este programa se va a presentar el 22 de setiembre en el Gran Rex, en Buenos Aires. Allí vamos a demostrar las coincidencias que hemos logrado y que tenemos propuestas.
-¿Se siguen denunciando irregularidades en el escrutinio de las primarias, que opinión tiene al respecto?
-Tenemos múltiples denuncias sobre faltante de boletas. Fue una actitud muy deliberada para el robo de boletas, especialmente en el Gran Buenos Aires, donde hubo muchas dificultades para los fiscales. Prácticamente había que entrar al cuarto oscuro con cada uno que votaba para ver la presencia de las listas. Pero nosotros creemos que la solución está en la boleta única, como hemos practicado en Santa Fe. Es una boleta que se entrega a cada uno de los votantes, con lo cual no hay boletas en el cuarto oscuro, simplemente hay una birome y un espacio para hacer una marquita. Esto ha significado una gran transparencia para el sistema electoral. En las elecciones de Santa Fe no hubo colas, no hubo dificultades y antes de la medianoche estaba el cien por ciento de las mesas escrutadas. El gobierno conoce este sistema y todos lo están pidiendo, inclusive Rodríguez Saá.
-¿Usted cree que el gobierno nacional va a acceder a ese pedido?
-Bueno, tienen tiempo para hacerlo. En el Congreso se ha presentado la ley. Esto en Santa Fe lo dimos a conocer a través del ministerio de Educación, donde los niños hicieron un ensayo de boleta única con los próceres. Todo este aprendizaje después lo llevaron a los hogares y fue un fenómeno extraordinario. En pocas semanas se conoció el sistema, que es muy simple.
-¿La boleta única evita el fraude?
-Totalmente. Según la gente de la OEA es mucho más transparente que el sistema de voto electrónico, porque el voto electrónico, desde que se emite hasta que llega a la base de datos, se puede hackear. De hecho se ha hecho sin que nadie se haya dado cuenta: se transfieren los votos en blanco y nunca nadie protesta, porque no hay fiscales de los votos en blanco y nadie se queja si hay menos.
-En cambio, el gobernador de Mendoza dice que el mejor sistema es el voto electrónico…
-Bueno es otro sistema, pero quiero decirle que la evaluación de la OEA ha dicho que la boleta única es más segura que el voto electrónico.
-¿Hay posibilidad de que el FAP llegue a un acuerdo electoral con el radicalismo en Mendoza?
-Estamos en un proceso electoral y las primarias son parte de las generales. No se pueden cambiar órdenes en las listas.
-¿Tampoco se puede llegar a un acuerdo en el orden municipal, con algunos departamentos donde gobierna la UCR?
-Eso hay que preguntárselo a los miembros del frente en Mendoza.
-¿Los diálogos que ha mantenido con ellos en esta visita a Mendoza le han alcanzado para definir quién puede ser el candidato a gobernador del FAP?
-Nosotros creemos que las provincias, que son preexistentes a la Nación, tienen derecho a ser parte de las decisiones que se toman a nivel nacional. Para esa Argentina, de un gobierno que integra y nacionaliza, se necesita de fuerzas políticas que se integren de la misma forma, de abajo hacia arriba. Somos muy respetuosos de los acuerdos y necesidades que se plantean desde las provincias. Esos acuerdos no son todos iguales.
-¿Cuál es su lectura del resultado del 14 de agosto?
-Siempre que hubo bonanza económica, los ejecutivos ganaron elecciones. Eso pasó en todas las elecciones hasta aquí, menos en Catamarca. En Buenos Aires la gente eligió a Macri y a Cristina, cuando se estuvieron peleando como perros y gatos. Hay que estudiar el fenómeno pero el dueño de voto es el votante, que vota a conciencia. Eso nos lleva a estar muy atentos ante una sociedad que está cambiando. Duhalde y Alfonsín son expresiones gastadas de la política. Si usted mira para atrás, se va a encontrar con el Pacto de Olivos y la Alianza y nosotros no queremos volver atrás. El cambio es el fenómeno de nuestro tiempo. Nosotros estamos convencidos de tres cosas: que el modelo actual es inviable, porque no se puede seguir pensando en blanco y negro. Lo otro de lo que estamos seguros es que la gente quiere cambiar, y en tercer lugar que quiere cambiar por una propuesta progresista.
-¿Pero con el 50 por ciento de votos que obtuvo Cristina, cree que la gente quiere cambiar el modelo?
-Lo que decimos es que este modelo no va a tener vigencia histórica. Un modelo basado en el presidencialismo, tarde o temprano termina en el hegemonismo. Y el hegemonismo nunca ha triunfado, por suerte, en ninguna parte del mundo. Respetamos el cincuenta por ciento que votó a Cristina pero hay otro cincuenta por ciento al que no le podemos exigir pensar igual. Hay que pensar en una Argentina en celeste y blanco, no en una Argentina en blanco y negro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario