el predicador Omar Perotti |
Ser un observador de la política santafesina tiene algunas ventajas a la hora de entender la realidad provincial, pero intentar reflejarla en una nota periodística es mucho más complejo y complicado. Hoy es difícil explicar porque la alianza gobernante que logró amalgamar Hermes Binner puede llegar a ganar las próximas elecciones, cuando todas las encuestas hablan de la caía de imagen de la gestión y del bajo nivel de conocimiento de los precandidatos del Frente Progresista.
"Los buenos tiempos" sólo quedaron en un ingenioso slogan de campaña. Los maestros, policías y empleados estatales que fueron la gran base electoral del oficialismo se sienten defraudados y amenazan con vengarse en el 2011. La creación de las cinco regiones y las muchas reuniones de los nodos no dieron el resultado esperado. Últimamente el Ejecutivo debía obligar a los funcionarios a concurrir a esos encuentros para que tengan un marco de público discreto ante la falta de participación de los vecinos de la región. "La Fiesta Socialista" fue denunciada desde la oposición por el aumento del gasto corriente. Obras públicas muy promocionadas por el gobierno, como los hospitales de Reconquista, Santa Fe o Venado Tuerto, que hasta ahora sólo son maquetas. Rosario, cuna del socialismo, con la pobrísima gestión de Lifschitz, parece buscar un cambio según los últimos resultados de 2009 y las encuestas que miden la gestión del intendente. La convivencia en la alianza parece normal, pero la interna es feroz. Binner aspira sostener a Antonio Bonfatti -con el descontento de Giustiniani y radicales- desde una fórmula presidencial con sus socios radicales, pero aparecieron operaciones tendientes a evitar que se canjee su lugar para imponer el Nº 1 en Santa Fe. Un senador norteño asegura que Ricardo Alfonsín lo premiaría para que no se vaya a su casa ya que no puede llevarse dos regalos por su participación. "No es tan necesario", aseguró. Podría seguir enunciando un centenar de hechos más que definirían una segura caída de la gestión socialista en las próximas elecciones. Pero eso está muy lejos de la realidad porque del otro lado está el peronismo y sus demonios.
El Partido Justicialista que gobernó 24 años esta provincia todavía no logró hacer su duelo ni una autocrítica seria tras la derrota del 2007, menos aún oxigenar sus cuadros para ofrecerse como alternativa. La mayoría está buscando la salvación personal. Casi todos los senadores y actuales diputados aspiran a estar en la próxima lista de diputados para estirar cuatro años su permanencia en la política. Esa mezquindad pone al peronismo santafesino al borde de la desaparición. Hoy el PJ cuenta con 15 senadores y 22 diputados. De concretarse lo que presagian un "Apocalipsis justicialista" no llegaría a sumar más de 4 senadores y 11 diputados en 2011 porque deberá, mediante el sistema D'Hont, compartir con partidos que vienen creciendo como son el PRO, 100% Santafesino o Proyecto Sur.
Nadie duda que el justicialismo unido es mucho más que el Frente Progresista, pero ¿cómo lograr que Agustín Rossi o Gustavo Marconatt, que representan al kirchnerismo, se sienten a charlar de estrategias con el peronismo federal? ¿O cómo lograr que "Cachi" Martínez vuelva a sus raíces para permitir recuperar la ciudad de Santa Fe o que Maguid deje de pensar en la familia? Parece la canción de Antón Pirulero, donde "cada cual atiende su juego". Parece que dos años en el exilio no fueron suficientes para recapacitar y el destino será 20 años de socialismo, como predijo un ex gobernador.
Las broncas y pases de factura están a la orden del día producto de actitudes del pasado. Dirigentes que ponen condiciones para integrar algun proyecto o ser candidatos. Cuando más tendrían que estar unidos, se escuchan declaraciones periodísticas que hacen imposible juntarlos en una misma mesa. En estos momentos de crisis deberían leer más Perón. Especialmente para reconstruir el poder: es con todos, lo nuevo y lo viejo juntos.
Sorpresivamente apareció en Santa Fe el intendente de Rafaela denunciando duramente a la Provincia por la demora de la transferencia de $1.576.918 correspondiente Ley de Obras Menores Nº 12.385. Omar Perotti llegó a decir que se trata de una actitud que puede calificarse de incomprensible, cuando no discriminatoria. Fue el miércoles pasado y aprovechó la visita para charlar con muchos legisladores sobre el tema que le preocupaba, pero también sobre política partidaria.
El rafaelino parece haber encontrado el discurso para recorrer la provincia. "No hay que dejar que el oficialismo nos divida con el tema de las candidaturas nacionales. Ellos no tienen definido nada al respecto, no lo harán hasta el año que viene pero influyen para que nosotros ahondemos las diferencias. Hay que separar las elecciones. Hay que ser inteligentes, los santafesinos debemos hacernos cargo de la realidad provincial sin que influya lo nacional", comentaba mientras aseguraba que estará en el programa de Sin Mordaza TV de mañana para ampliar sobre su estrategia. Omar Perotti tiene un bajo nivel de conocimiento en el sur provincial, pero los que lo conocen lo ven con alta imagen positiva y casi nula negativa. Un punto de partida ideal para crecer si se decide a candidatearse. Entre las distintas reuniones con dirigentes justicialistas hay que destacar la mantenida con el ex gobernador Jorge Obeid, que hoy tiene la mayor intensión de voto para regresar al sillón del Brigadier. No trascendió el temario abordado, pero hay versiones que indican que Jorge Obeid sería el aporte de Carlos Reutemann en una futura fórmula presidencial del peronismo federal ya que Santa Fe es clave en un armado nacional. En ese contexto las posibilidades del intendente de Rafaela pueden crecer porque siempre estuvo en la consideración del ex corredor, más allá que Ricardo Spinozzi cree que debe ser él quien represente en la provincia. Algunos dicen que si no puede sumar al intendente de Venado Tuerto entre sus huestes, deberá conformarse con una diputación nacional. Por lo pronto sigue con su agenda internacional. El 19 arribó desde Kuwait de su gira con Hermes Binner para pasar el día del padre con su familia y ayer volvió a Ezeiza para embarcarse junto a la vicegobernadora rumbo a Italia en compañía de cinco senadores. Falta mucho, ojalá el justicialismo produzca una propuesta creíble para poder ser una opción en el menú electoral.
Para terminar quiero dejar una reflexión o pregunta luego de analizar el acto del 20 de junio en Rosario, que fue copado por dirigentes justicialistas con una masiva participación ciudadana: ¿hay un despertar de "argentinidad" por el Bicentenario, el Mundial de Fútbol y emotivos actos oficiales para festejar las fechas patrias?
Fuente: SM
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