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“No todos respetaron el duelo de la Presidenta”, acusó Reutemann

PERFIL conversó en Santa Fe con el senador, en la semana en que se abrió de la conducción del PJ Federal. Calificó de “malditos” a quienes señalan que se irá con el kirchnerismo.

Por Leonardo Nicosia desde Santa Fe

Al volante. Lole conversó con PERFIL al salir de su casa de Santa Fe. Fue amable, pero escueto.

“Me siento muy tranquilo después de mi decisión”. Con esa frase empezó a romper el silencio Carlos Reutemann, el hombre que esta semana pateó el tablero de la política. El senador nacional habló ayer de manera exclusiva y a grabador abierto con PERFIL, que viajó hasta Santa Fe para consultarlo sobre su sorpresiva renuncia a la conducción del Peronismo Federal. Mientras salía de su coqueta casa ubicada sobre la costanera, aceptó responder algunas preguntas y arrojó definiciones que podrían explicar los motivos de su movida.

“No todos los sectores políticos respetaron el luto de la Presidenta”, le aseguró a este diario. “Y yo creo que debemos respetar la muerte de un ex presidente de la Nación”, agregó el ex piloto de Fórmula 1, sin bajarse de su Toyota Hilux plateada.
El ex gobernador también intentó despegarse del plan –que se le atribuye– para unificar al peronismo de su provincia en las próximas elecciones. “Hablen con las autoridades partidarias, porque es una táctica del partido, no es mía”, esquivó. La iniciativa para llegar a un acuerdo con el kirchnerismo local para evitar una derrota con el socialismo fue avalada por el propio Reutemann. Pero él trata de mantenerse al margen para evitar especulaciones respecto de un pase al redil K. Por eso el “Lole” respondió duro a esas críticas: “Los que dicen que me estoy acercando al kirchnerismo son unos malditos”. “La unificación del peronismo provincial es una cuestión del partido y los candidatos”, repitió ayer Reutemann, cuando este diario lo consultó sobre esa movida, que algunos señalan como motivo de su distanciamiento del PF. “Es una táctica del partido, no es mía, tienen que hablar con las autoridades partidarias”, aseguró. Pero el presidente del PJ santafesino es Ricardo Spinozzi, un reutemista de la primera hora.
Mensajes. Como todos los fines de semana, Reutemann se refugió ayer en su casona de la ciudad de Santa Fe, que se encuentra a metros de la costanera. Cerca de las 10 de la mañana, su esposa Verónica Ghío sacó a pasear a su simpático bulldog cachorro.
Días atrás, su mujer había publicado un mensaje en Facebook, que parecía anunciar la decisión de su esposo. PERFIL intentó consultarla sobre el tema, pero ella se negó amablemente y sólo dijo que “los próximos hechos van a ir aclarando las cosas”.
Cerca de las once y media, “Lole” salió de la residencia a bordo de su camioneta. Después de resistirse a hacer declaraciones o que le saquen fotos, aceptó bajar la ventanilla para conversar.
“Tranquilo” fue la palabra que pronunció tres veces para definir su estado de ánimo. “No todos los sectores políticos respetaron el luto de la Presidenta. Yo creo que es importante respetar la muerte de todos los seres humanos y así debería ser con un ex presidente de la Nación”, agregó.
La definición parece estar en línea con el motivo ambiguo que comunicó para explicar el distanciamiento de sus aliados: “Han surgido diferencias dentro de dicho espacio en cuanto a la coyuntura política”. También parece un mensaje destinado a sus socios políticos, que lo criticaron por lo bajo por haber asistido al velorio de Néstor Kirchner y con los cuales “Lole” no habría estado de acuerdo en mostrarse –luego de la muerte del santacruceño– con una oposición dura contra el Gobierno. Si se trata de mensajes a sus aliados, el ex corredor pareció dejarles uno más fuerte. “¿Qué les dice a los que comentan que con esta decisión, usted se está acercando al kirchnerismo?”, le preguntó PERFIL, antes de que acelerara rumbo a su estancia.
—¡Que son malditos! (ríe)

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Su lugar en el mundo

Tras renunciar a la mesa del PJ Federal, Reutemann se refugió en uno de sus amores: el campo que tiene cerca del pueblo Llambí Campbell, en Santa Fe. Cuenta con unas mil hectáreas, no tiene animales, y “Lole” lo cuida personalmente. Fue su morada cuando era gobernador de Santa Fe y es el lugar que elige para alejarse de la política y el ruido.
Para ingresar al campo, tras cruzar una enorme tranquera y recorrer 400 metros entre plantaciones de maíz, se llega al casco de estancia donde se pueden ver galpones con maquinaria agrícola y silos para almacenar granos.
Reutemann planta maíz, soja y algo de avena en ciertas épocas del año. Actualmente el senador tiene maíz pero, por falta de lluvias, no está creciendo a un ritmo adecuado.
El encargado del campo, Luis Cavaleri, le contó a PERFIL cómo es convivir con el senador: “Es un persona muy sana. Aunque la política es un lugar difícil, me duele ver que lo quieran ensuciar. Si fuera por mí, debería quedarse a trabajar en el campo, pero es una decisión de él”. Y agregó: “Reutemann es un gringo del campo como nosotros. Trabaja como cualquier empleado, se sube a los tractores y corta el pasto”.